381
Granada, Sanz, 1849. Este autor siguió escribiendo tradiciones hasta el final de su vida. En el capítulo XII, páginas 428-432, nos referimos al desarrollo de este género durante la segunda mitad del siglo XIX.
382
Véase infra, págs. 411-412.
383
Martínez de la Rosa, Obras dramáticas. Ed. J. Sarrailh, Madrid, La Lectura, 1983, pág. 174, nota 1.
384
Jean Sarrailh, Un homme d'état espagnol: Martínez de la Rosa (1787-1862), Bordeaux, Feret & Fils, 1930, págs. 175-182.
385
Ibid., pág. 174.
386
Ibid., pág. 175.
387
Ibid., pág. 181.
388
La prensa francesa -Le Moniteur Universel, Le Journal des Débats, Le Globe, La Revue des Deux Mondes- elogió la obra con mesura, a excepción de la Revue de Paris, que la criticó severamente. Cf. Sarrailh, ibid.; «L'émigration et le romantisme espagnol», Revue de Littérature Comparée, 1930, X, 31-32, e introducción a Aben Humeya en su edición de las Obras dramáticas de Martínez de la Rosa, págs. 163 y 161. Cf. Almanach des spectacles pour 1831, X.me année, Paris, Barbe, 1831, págs. 152-153.
389
El drama fue representado en Valencia en 1835, pero hasta 1836 no se puso en escena en Madrid, donde se representó diez veces en el transcurso de un año. Esto revela, según Peers, que fue bastante bien recibido, aunque se ha dicho lo contrario. Cf. Peers, Movimiento romántico, I, 427 y 436-437. Martínez de la Rosa incluyó ambos textos en sus Obras literarias, vol. V, París, Didot, 1830.
390
Las fuentes históricas de Aben Humeya han sido estudiadas por Sarrailh en su edición citada; por R. Avrett, en «A Glimpse into the Historical Basis of Martínez de la Rosa's Aben Humeya», Romanic Review, 1932, XXIII, 230-236, y por Williams C. Salley, en The Attitude of the Spanish Romantic Dramatists towards History, Unpubl. Doct. Diss., University of North Carolina, Chapel Hill, 1930, págs. 85-86.