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El nacimiento de Montesinos

Guillén de Castro



Los que hablan en ella son los siguientes:
 

 
EL REY   de Francia
LA INFANTA,   su hija.
GRIMALTOS,   conde.
DON TOMILLAS.
ISABELA,   hermana suya.
ROLDÁN
REINALDOS
OLIVEROS
FRANCELINA,   niña, nieta del rey.
DUARDO,   criado de don Tomillas.
MONTESINOS y ENRIQUE,   hijos del Conde y de la Infanta.
Algunos PAJES, CRIADOS, MONTEROS y otra GENTE de acompañamiento.
Una MUJER





ArribaAbajoActo primero

 

Salen el REY de Francia, ROLDÁN, REINALDOS, OLIVEROS, GRIMALTOS, CONDE, y TOMILLAS, y saca uno dellos una niña al brazo, como que vienen de su bautismo, y la INFANTA e ISABELA, hermana de TOMILLAS.

 
REY
Razonable está París.
ROLDÁN
El resto de su fragancia
ha echado la flor de lis.
OLIVEROS
Lo mejor de toda Francia
hemos visto en San Dionís. 5
ISABELA
De la muerte de tu hermano
nos consuela tu sobrina.
INFANTA
Perdió a su padre temprano.
TOMILLAS
Es muy hermosa.
GRIMALTOS
Es divina.
INFANTA
Téngala Dios de su mano. 10
TOMILLAS
De su bautismo la fiesta
será en el mundo famosa.
 

Cáesele del tocado una flor en el suelo a la INFANTA, y álzala GRIMALTOS.

 
GRIMALTOS
Para eso está dispuesta
la nobleza. Flor es ésta...
TOMILLAS
¡Y es mía!
GRIMALTOS
Graciosa cosa.
15
TOMILLAS
Yo la merezco mejor.
GRIMALTOS
Tú mien...
OLIVEROS
Quedo.
INFANTA
¿Qué es aquello?
ISABELA
Cayósete aquella flor
componiéndote el cabello.
TOMILLAS
Dejadme.
OLIVEROS
Menos rigor.
20
TOMILLAS
Mataréle al mal nacido,
por una injusta privanza,
tan loco y desvanecido.
GRIMALTOS
Porque logres tu esperanza
a otro puesto te convido. 25
Al campo puedes salir,
que hay más anchura y espacio
para matar o morir,
que a la sombra de un palacio
quienquiera sabe reñir. 30
En la fuente del laurel,
esta flor, que es la ocasión
de tu arrogancia cruel,
me pondré en el corazón...
para que la saques dél. 35
Y con la espada ha de ser
si la quisieres sacar,
que, en mi pecho, no hay creer
que por miedo ha de temblar
ni por bravatas temer. 40
 

Vase GRIMALTOS.

 
TOMILLAS
He de matarte.
OLIVEROS
Esperad.
TOMILLAS
No he de perder ni una tilde
de mi honor y autoridad.
OLIVEROS
Salid al campo.
TOMILLAS
Dejad.
OLIVEROS
Sosegaos, callá y seguilde. 45

 Vase. 

ISABELA
Tente, hermano.
TOMILLAS
En tal jornada
no satisfago a mi honor,
con mi brazo y con mi espada,
hasta que traiga la flor
en su corazón pegada... 50
ISABELA
Espera...
TOMILLAS
...y plantada en él:
honra me dará por fruto.
Déjame, que el pecho fiel
da a la boca, por tributo,
más fuego que un Mongibel. 55
Guarda no te abrase, ¡ah cielo!,
lo ardiente de su rigor.
ISABELA
No podrá, porque el temor
me tiene toda de hielo,
con que resisto a su ardor. 60
Escucha, que te prevengo...
Óyeme.
TOMILLAS
¿Qué me previenes?
Moriré si no me vengo.
ISABELA
Tiempo de vengarte tienes.
TOMILLAS
Mientras tardo, afrenta tengo. 65
ISABELA
¿En qué el Conde te ha ofendido?
TOMILLAS
Tras la flor que me ha llevado,
oíle un mentís partido,
en él tan mal declarado
como en mí bien entendido. 70
Medio mentís vengar quiero,
pues fue entera mi verdad,
y hasta cortar, como espero,
de su lengua la mitad,
no estará mi honor entero. 75
ISABELA
Ten sosiego.
TOMILLAS
¿Cómo y dónde?
ISABELA
Si Grimaltos...
TOMILLAS
¿Qué porfías?
ISABELA
Advierte, escucha y responde.
Ya sabes que en pocos días
subió desde paje a conde, 80
y con el Rey, mi señor,
después de serlo ha subido
a la privanza mayor
que se ha visto ni se ha oído;
la Infanta le tiene amor 85
y, tan grande, que la gente,
para notar sus antojos,
se lo ve escrito en la frente,
a la luz del fuego ardiente
que se le viene a los ojos. 90
Siendo así, ¿cómo procura
tu valor, o tu locura,
que este nombre le conviene,
poner la mano en quien tiene
de la suya la ventura? 95
Derríbale de su estado
primero, por el camino
más siguro y más usado,
que es, por útil, peregrino
y sabido, por trillado. 100
A la fortuna granjea,
que está agora de su parte,
porque de la tuya sea,
y verás cómo se emplea
en servirte y en vengarte. 105
Piensa la traición mayor
y a tu venganza la obliga,
que en este tiempo, señor,
la fortuna es más amiga
del que fuere más traidor. 110
Así te venga, o te advierto
que el Conde te ha de matar.
Gentil hazaña, por cierto,
será salir y quedar,
sobre desmentido, muerto. 115
Si el Conde te desmintió,
o te quiso desmentir,
que el respeto te obligó,
de la Infanta, a no salir
al tiempo que te aplazó, 120
sepa de tu parte el Conde,
y alarga el desafío,
el cuándo, y señala el dónde,
que si, como yo confío,
lo que trazo corresponde 125
con la más breve esperanza,
verá el Conde por mi mano
en su fortuna mudanza,
y tú alcanzarás, hermano,
sin peligro tu venganza 130
Tomillas, no hay que dudar,
que con esto he de salir.
Tú sólo te has de emplear
en ayudarme a mentir,
y ayudaréte a vengar. 135
Tú verás, a poco precio,
la muerte deste traidor...
(y yo vengaré en un necio

 Aparte. 

que menosprecia mi amor
la injuria del menosprecio). 140
TOMILLAS
Como loco me has dejado
de confuso y de perplejo,
y así estoy determinado
a seguir este consejo,
más provechoso que honrado. 145
Lo que dices he de hacer
si a valerme te dispones.
ISABELA
Mis trazas te han de valer.
TOMILLAS
Quien quisiere hacer traiciones
pida consejo a mujer. 150
Y ¿qué, Grimaltos, al fin,
tiene la suerte tan alta,
que le adora un serafín?
ISABELA
Sí, pues cada noche salta
las paredes del jardín, 155
y ella ocupa como loca
la ventana del retrete,
donde se pule y se toca,
y da lugar a un billete
cuando le falta a la boca. 160
Y aún hubiera mayor mal,
según la tiene de ciega;
mas Grimaltos, por leal,
a su apetito le niega
lo que debe a su caudal. 165
TOMILLAS
¡Ay, cielo! ¿Eso es cierto?
ISABELA
Sí.
TOMILLAS
Pues dime, hermana, tu intento,
si es que el Rey sepa de mí...
ISABELA
Estás en mi pensamiento
pero no estás bien aquí, 170
que el Rey viene ¿no le ves?
TOMILLAS
¿Si me ha visto o si me ha oído?
ISABELA
Donde te vea no estés.
Dejaréle prevenido,
y hablaremos después. 175
 

Vase TOMILLAS.

 
Sólo Grimaltos no viva.
Pondré al suplicio mi cuello,
tomando, pues vengo a vello,
de la ocasión vengativa
el erizado cabello. 180
Menosprécieme el traidor,
y pues sé que el Rey me adora,
favorecido mi amor,
será espada vengadora
de mi brazo vengador. 185
 

Sale el REY.

 
REY
Amor, quien sigue tu ley
¿qué ejemplo dará o qué leyes
a su reino y a su grey?
Pues te atreves a los reyes,
bien puedes llamarte rey. 190
Pues no bastó mi grandeza,
respetarás a mis canas...
¿Quién humilla tu cabeza

 [A ISABELA.] 

y en tus nubes soberanas
puso nubes de tristeza? 195
Isabela, ¿quién ha dado
ocasión a esos enojos,
y qué atrevido ñublado
llueve perlas por los ojos
más bellos que el sol dorado? 200
¿Quién de mi gusto quebranta
la ley, o por qué camino
te vino aspereza tanta?
Vuelve a mí el rostro divino,
la hermosa frente levanta. 205
¿Qué tienes?
ISABELA
Mucho pesar.
REY
¿Y es la causa?
ISABELA
Una ocasión.
REY
¿Que no me quieres mirar?
ISABELA
¿Cómo, si mis ojos son
más propios para llorar? 210
REY
¿Quién ha sido tan cruel
que causó tu desconsuelo?
ISABELA
Ese Conde poco fiel
a quien subiste a tu cielo,
pues arroja rayos dél. 215
Grimaltos, ese insolente
que, después que su fortuna
le subió violentamente
a los cuernos de la luna,
ponellos quiere en tu frente. 220
En la Infanta, mi señora,
tiene puesta su esperanza,
con una intención traidora,
nacida de tu privanza.
REY
¿Qué dices?
ISABELA
Escucha agora.
225
Cayósele aquí una flor
a la Infanta del tocado;
cogióla luego el traidor,
y advirtiendo su cuidado,
como quien sabe su amor, 230
Tomillas, para volvella
a su asiento merecido,
pidiósela, y atrevido
le desafió por ella,
tras habelle desmentido. 235
No salió al campo mi hermano
temiendo caer en mengua,
porque juzga por muy llano,
pues que habla con tu lengua,
que reñirá con tu mano. 240
Tú, señor, la causa fuiste
deste efeto, y no presumas
ver mi rostro menos triste
sin quitalle algunas plumas
de las alas que le diste. 245
Porque no vuele tan alto
cortárselas te conviene,
y serviráte Grimaltos
mucho más, si menos tiene,
lo que va de vuelo a salto. 250
Si esto no haces, señor,
y en tu pecho su privanza
es más fuerte que mi amor,
deja morir mi esperanza
a manos de mi dolor. 255
De tu gusto dejaré
si me dejas de tu mano.
REY
No llores, sosiégate,
y ve a llamar a tu hermano,
y ven con él.
ISABELA
Sí haré.
260

 Vase. 

REY
Puestos están en la balanza
de una mujer la hermosura,
que es el fin de mi esperanza,
y de un hombre, que es mi hechura,
el crédito y la privanza. 265
¿Cuál de las pesas caerá?
¿A quién tengo de creer?
Él es hombre, ella mujer.
Ésta, que en mi alma está,
está cerca de caer. 270
Pero ¿debe, el que es honrado,
huir los ojos al fuego
de su ardoroso cuidado,
porque no le deje ciego
aunque le tenga abrasado? 275
Que ha sido invidia sospecho
esta acusación cruel
del Conde. Sin duda es fiel,
que el corazón en el pecho
está volviendo por él. 280
 

Salen TOMILLAS y ISABELA.

 
ISABELA
¿Haslo entendido?
TOMILLAS
Y barrunto
que ha de ser notable efeto.
REY
Pues ¿cómo el color difunto,
Tomillas?
TOMILLAS
En este punto
iba a perderte el respeto. 285
Yo salía a deshacer
tu hechura; amor y vencer
abrasaba el pensamiento,
y era fuego el sufrimiento
que tibieza suele ser; 290
pero enfrenó mi furor
mi hermana, que a tu presencia
me trujo, donde, señor,
pido que me des licencia
para que cobre mi honor. 295
Mira que a mi antigua casa
este favor se le debe,
y a mí el alma se me abrasa
de que tus leyes traspasa
quien, a la tuya, se atreve. 300
REY
Sosegaos.
TOMILLAS
Un ofendido
¿con qué flema ha de sufrir?
REY
Reportaos. (Quien ha pedido

 Aparte. 

licencia para salir,
de cobarde no ha salido.) 305
TOMILLAS
Pues yo por vengarme rabio.
REY
Ya vuestro agravio y valor
conozco; mas, como sabio,
acudiréis a mi honor
primero, que a vuestro agravio. 310
Decidme, ¿en qué es atrevido
en mi casa el Conde?
TOMILLAS
Adora,
de su amor favorecido,
a la Infanta, mi señora.
REY
Y ¿cómo lo habéis sabido? 315
TOMILLAS
Señor...
REY
Decid lo importante.
No os turbéis. (En su semblante
vi su engaño.) Y advertid
que tenga prueba bastante
cuanto dijereis. Decid. 320
TOMILLAS
Lo que a mi ser contradice
jamás en mi boca cabe,
en negocio que es tan grave.
REY
El que lo que sabe dice
ha de probar lo que sabe. 325
TOMILLAS
Digo que el Conde es galán
de la Infanta, y yo lo sé,
y que muchos te dirán
lo mismo... Y, si me turbé,
bastante ocasión me dan 330
el respeto y el temor
que a tu persona real
se debe... Y por una flor
me trató el Conde tan mal
como sabes... Es traidor. 335
Desafióme por ella,
y con tu licencia voy
a matalle y a traella;
que estás mal y mal estoy
yo sin honor, tú sin ella. 340
Ponella en tus manos quiero,
porque es tan descomedido
que la pondrá en su sombrero.
REY
Dime, Tomillas, primero:
¿cómo, hasta haberte ofendido, 345
desto aviso no me has dado?
Si contigo no riñera,
pienso que hubieras callado.
¿Con tu Rey desa manera
procede un vasallo honrado? 350
No diste a mi confianza
la debida recompensa,
pues fundaste tu esperanza
más que en reparar mi ofensa
en dar fuego a tu venganza. 355
Y así, pues culpado estás,
pensaré que eres traidor
si esta prueba no me das
que te acredite.
TOMILLAS
Señor,
si callé...
REY
No digas más,
360
y prevente a lo que digo.
TOMILLAS
El corazón me da saltos,
y en tu confianza sigo

 A ISABELA

mi venganza...
REY
(Si es Grimaltos

 Aparte. 

de mi gusto tan amigo, 365
¿cómo es posible creer
lo que me avisa tan tarde
un hombre que eché de ver
que es cobarde? Y si es cobarde,
¿cómo honrado puede ser? 370
¡Qué mal se encubre el intento
de un enemigo invidioso,
agraviado y descontento!)
 

Mientras habló el REY aparte, han estado hablándose al oído los dos hermanos.

 
TOMILLAS
¡Extremado pensamiento!
ISABELA
¡Extremado y provechoso! 375
 

Salen la INFANTA, REINALDOS, ROLDÁN y OLIVEROS.

 
INFANTA
Con tu nieta y tu heredera
se alegran hasta los cielos,
y mi cuñada y tu nuera,
con tan colmados consuelos,
cobrará salud entera. 380
Un retrato le ha nacido
de su mal logrado esposo.
REY
De un hijo presto perdido
un consuelo milagroso
con esta niña he tenido. 385
¿Cómo queda la parida?
INFANTA
De las reliquias del parto
más cansada que ofendida.
REY
El cuidado de su vida
harto importa.
INFANTA
Importa harto.
390
Mil años la guarde el cielo
por alivio a tus pesares,
y a tus tristezas consuelo.
Quieren ver los doce Pares
junto lo mejor del suelo. 395
Una justa ordenarán
donde prueben sus aceros
si tú gustas.
Bien podrán.
¿Quién las mantiene?
INFANTA
Roldán.
REY
¿Y quién le ayuda?
INFANTA
Oliveros.
400
ROLDÁN
Por sólo el bien parecer,
que Roldán, si esto no fuera,
ayuda no ha menester...
REINALDOS
...Si Reinaldos no naciera,
o estuviera por nacer. 405
OLIVEROS
Porque yo soy de tu parte,
o porque tu amigo soy,
a eso puedes obligarte;
que si esto no fuera...
ROLDÁN
Estoy
por reírme o por matarte. 410
REY
Baste.
ROLDÁN
Un Rey me ha reportado.
OLIVEROS
Mejor ocasión espero.
ROLDÁN
Y yo reportarme quiero
por no matarte a su lado.
REY
¡Roldán, Reinaldos, Olivero! 415
¿En mi presencia arrogancia?
¿Qué negocio de importancia
os obliga a tal empresa?
¡Esta cólera francesa
pienso desterrar de Francia 420
si no mengua!...
INFANTA
El Rey se va
de enojado, y razón tiene.
TOMILLAS
Bien dices.
ISABELA
Grimaltos viene.
TOMILLAS
Lo que concertado está
haremos, y así conviene. 425
 

Sale GRIMALTOS.

 
GRIMALTOS
Si es que a honrar mi calidad,
como sueles, te dispones,
escuche tu Majestad,
vestida de mis razones,
una desnuda verdad. 430
Aquí, en público, ha de ser.
REY
Decid, Grimaltos.
GRIMALTOS
Señor,
no ha tres horas vi caer
deste tocado esta flor,
y queriéndola coger, 435
para volvella al lugar
que por dichosa ha tenido,
no faltó algún atrevido
que me la quiso quitar,
de invidioso y ofendido. 440
Díjele que la hallaría
en el campo, entre otras flores,
donde yo la guardaría,
si con acero y rigores
por ella al campo salía. 445
Desde entonces ocupé
el puesto que señalé,
hasta que, el sol escondido,
he visto que no ha salido.
¿Qué es la causa? No lo sé, 450
pero quizá se retira
indigno de merecella,
y con gusto de tenella.
Con ser hombre que la mira,
no ha osado salir por ella. 455
ROLDÁN
No lo dice por Roldán.
OLIVEROS
Por Oliveros tampoco.
REINALDOS
Ni al señor de Montalbán...
TOMILLAS
(Muerto estoy, pues no estoy loco.)
Luego por mí lo dirán, 460
y a mí responder me toca.
REY
¿Y en mi presencia?
TOMILLAS
Señor...
REY
¡Gente ciega, gente loca!
So pena de mi rigor
que todos cierren la boca. 465
Di tú, Grimaltos.
GRIMALTOS
Yo digo
que con respeto guardé
para ti esta flor.
REY
¡Oh, amigo!
¡No en balde te levanté
casi a igualarte conmigo! 470
Estoy por darte a mi lado
asiento.
ROLDÁN
Favor, por cierto,
famoso.
OLIVEROS
Y bien empleado.
REINALDOS
El amor del hijo muerto
ha Grimaltos heredado. 475
REY
Levanta...
GRIMALTOS
Beso tus pies.
REY
...que quiero que de tu mano
la vuelvas a cuya es.
GRIMALTOS
Será favor soberano.
REY
Que a la Infanta se la des 480
es mi gusto.
GRIMALTOS
Será eterno
el mío.
TOMILLAS
(Será mortal
mi dolor.)
ISABELA
(Soy un infierno.)
REINALDOS
(Él querrá hacelle su yerno
después de hacelle su igual.) 485
INFANTA
(Sin seso estoy de alegría.)
GRIMALTOS
Esta flor de tu tocado,
el Rey, mi señor, te envía.
INFANTA
Porque vos la habéis guardado,
la precio más que por mía, 490
y porque es justo pagar
parte desta deuda, yo
la quiero agora tornar
de vuestra mano al lugar
de donde entonces cayó. 495
GRIMALTOS
Responda el cielo por mí,
o al menos la misma estrella
por quien esto merecí.
REINALDOS
Con esto pronuncia ella
de su desposorio el sí. 500
ROLDÁN
Y ¿sería desatino
elegille por esposo?
¿Quién mejor que mi sobrino
lo merece?
REINALDOS
Algún famoso
descendiente de Pepino, 505
o yo, cuando el ser casado
lo estorba.
ROLDÁN
Desa invidia
ha nacido ese cuidado
que con tu arrogancia lidia.
REINALDOS
Ya me tienes muy cansado. 510
ROLDÁN
En los brazos de la muerte
haré que descanses.
REINALDOS
Ven,
si eres, como altivo, fuerte.
REY
¿Dónde vais?
ROLDÁN
Esto es tu suerte.
REINALDOS
Bien, caro.
ROLDÁN
Y mucho bien.
515
REY
De quien sois os enajena
la cólera que os abrasa;
sea la cárcel vuestra casa,
y mi desgracia la pena
del que mis leyes traspasa. 520
ROLDÁN
Es mi Rey.
REINALDOS
Su gusto sigo.
ROLDÁN
Tiempo habrá.
REINALDOS
Lo mismo digo.
TOMILLAS
(Muerto estoy.)
GRIMALTOS
(Mis glorias siento.)
REY
Retírate a tu aposento; 525
Tomillas, vente conmigo.
INFANTA
...Esto le dirás... y advierte,

 [A ISABELA.] 

pues eres de mi confianza,
que es mi gusto.
ISABELA
(Estoy de suerte,
que me importa el ser tu muerte, 530
para lograr mi esperanza.)
Oye, Grimaltos.
GRIMALTOS
¿Qué quieres?
ISABELA
Tente.
GRIMALTOS
¿Qué mandas, señora?
ISABELA
(Que me mates.) Que te esperes
y que escuches agora. 535
Locas somos las mujeres,
pues estiman no estimadas,
desdeñan favorecidas,
favorecen desdeñadas,
adoran aborrecidas, 540
y aborrecen adoradas.
GRIMALTOS
¿Por quién lo dices?
ISABELA
Por mí,
que te adoro sin cordura,
aborrecida de ti.
GRIMALTOS
¿Y tú sabes que es locura 545
ese amor sin fruto?
ISABELA
Sí.
GRIMALTOS
¿Pues, cómo no te provoca
a procurar que se pierda,
a lo menos de tu boca?
ISABELA
Por tener sólo de cuerda 550
el conocer que estoy loca.
Y con ser el mismo Amor
autor del mal que me daña.
Como absoluto señor,
es tan grande su rigor 555
que me fuerza, y no me engaña.
Ya sé que un ciego me guía;
mas soy mujer, quiero ver
si te obliga mi porfía.
GRIMALTOS
El servir a una mujer 560
es valor y es cortesía;
el aventurar por ella
la vida, parece justo,
teniendo justa querella;
mas complacella sin gusto, 565
sin duda será ofendella.
Y siendo tú de la Infanta
secretaria y camarera,
cuando al cielo me levanta,
el pedirme que te quiera 570
la ley de amistad quebranta.
Déjame, que ya imagino
que ofendo mucho aquel cielo
tan hermoso y tan divino:
y si por otro camino 575
quieres que te sirva, harélo.
Manda, pide.
ISABELA
¡Ay, homicida
de mi vida, que es tan corta!
¡El alma es bien que te pida!
Vuélvemela, que te importa, 580
y no menos que la vida.
Mira que engendran venganzas
los pechos de las mujeres.
A lo menos di si quieres,
no acabes mis esperanzas, 585
¿Vaste?
GRIMALTOS
Sí.
ISABELA
Bien es que esperes
lo que te diré rabiando.
Dice la Infanta (¡qué fuego!)

 Aparte. 

que vayas a hablalla.
GRIMALTOS
¿Cuándo?
ISABELA
(Irás a morir). Ve luego, 590
que ya te estará esperando.
GRIMALTOS
Pues, adiós.
ISABELA
¿Cómo entretengo
la vida? Mas ya imagino
matarme si no me vengo.
 

Vase GRIMALTOS.

 
¡Qué de enredos encamino! 595
¡Qué de venganzas prevengo!
 

Salen el REY y DON TOMILLAS.

 
REY
Apercibe la cabeza,
si no aprueba esa verdad
mi vista.
TOMILLAS
Con aspereza
recibe tu Majestad 600
el fruto de mi nobleza.
REY
¡Isabela!
ISABELA
¡Señor!
TOMILLAS
(Mucha
pasión tiene por el Conde.)
REY
Pregunta el cómo y el dónde.

 [A TOMILLAS.]  

Llega y a tu hermano escucha,605

  [A ISABELA.]  

y verdades le responde.
TOMILLAS
¿No dices que a la ventana,
que da al jardín, del retrete,
habla la Infanta, y se allana
a recebir un billete? 610
ISABELA
Y más que cuerda, liviana,
le promete dulce fin
de una empresa que es tan alta,
al que para eso salta
las paredes del jardín. 615
REY
¿Eso es verdad?
ISABELA
Es, sin falta.
REY
¿Y veré yo si es verdad?
¿Cuándo?
ISABELA
¿Cuándo? Luego...
REY
¿Luego?
ISABELA
Si va Vuesa Majestad
con más silencio que fuego, 620
podrá vello.
REY
Caminad.
ISABELA
Voy primero a prevenillo
para que lo puedas ver.
REY
Para podello creer
he de vello y he de oíllo. 625
TOMILLAS
Advierte el cómo ha de ser:
al jardín puedes entrarte
por dentro tu misma casa;
yo vendré por la otra parte.
REY
Mi Grimaltos, si esto pasa, 630
será fuerza el castigarte.
 

Vanse.

 
 

Sale la INFANTA a la ventana.

 
INFANTA
Hermosa ocasión me das,
tiempo dichoso, si espera...
¡Qué propio es ser la primera
siendo la que quiero más! 635
¡Ay, amor! Que no reparas
en sangres, en calidades,
en altezas, majestades,
en coronas y en tiaras.
Ya sé que es mi padre el Rey 640
y que el Conde es mi vasallo;
pero en tus rigores hallo
mucha fuerza y poca ley.
 

Sale GRIMALTOS.

 
GRIMALTOS
Ya me espera.
INFANTA
Eres, amor,
señor del mundo, absoluto. 645
GRIMALTOS
¿Es mi dueño?
INFANTA
Soy el fruto
que te ofrece aquella flor.
GRIMALTOS
¡Qué dichoso fuera yo
si me atreviera a cogello!
INFANTA
Luego ¿falta para ello 650
ocasión y gusto?
GRIMALTOS
No;
mas como vedado ha sido
al grande, como al pequeño,
es de mí, como su dueño,
respetado y no cogido. 655
INFANTA
Si nuestro padre primero,
como tú, se resistiera
por comelle, no perdiera
la gracia del mundo entero.
Pues no te falta mujer 660
que te obligue...
GRIMALTOS
Y aun serpiente
que me incite y que me tiente.
INFANTA
Poco astuta debe ser.
¿Quién es ella?
GRIMALTOS
Mi deseo,
pero tiene a la razón 665
por defensa.
INFANTA
¿La pasión
no te ciega?
GRIMALTOS
Ciego, veo.
INFANTA
Son muy claros los antojos
que te ha dado el ciego amor.
GRIMALTOS
La obligación del honor 670
me ofrece infinitos ojos.
Para ver que soy honrado
quiero que en el alma estén,
y para llorar también
la bajeza de mi estado. 675
 

Salen el REY, REINALDOS, ROLDÁN, OLIVEROS y por otra puerta TOMILLAS y otros que le acompañan.

 
REY
Tras este arrayán espeso
os poned.
TOMILLAS
Ya el Rey llegó,
escondeos.
INFANTA
Pues cuando yo
te levanto, ¿dices eso?
GRIMALTOS
Respeto al Rey.
INFANTA
Es así;
680
pero ¿qué te causa asombros?
Si él te levanta en sus hombros
para que llegues a mí...
Si al cielo de su privanza
un Rey a subirte viene, 685
¿qué temes?
GRIMALTOS
Pues eso tiene
encogida mi esperanza;
que sería ser Luzbel,
si de su cielo, en su ausencia,
pretendiese, sin licencia, 690
sacar los ángeles dél.
Cuando más en mí confía
tengo de preciarme más
de leal.
INFANTA
Ocasión das
de que me enoje y me ría. 695
¡Ay, Grimaltos! Si ángel soy
de valor y fuerza falto,
¿cómo no vuelas más alto
con las alas que te doy?
Pues el rey las da mayores 700
a todo cuanto pretendes,
¿cómo agora no las tiendes
al viento de mis favores?
Haz de mi pena inmortal
un contento tan eterno, 705
que no es mucho hacerte yerno
de quien te hizo su igual.
Dame fe de esposo y llega
a que eternice tu fama
una ocasión que te llama 710
y una Infanta que te ruega.
Ya veo en mi libertad
bien conocida mi mengua,
pero muéveme la lengua
quien manda en la voluntad. 715
TOMILLAS
(Mil veces dichoso el hombre
que oyó tal de aquella boca.)
REY
(Mujer tan ciega y tan loca,
¿a quién habrá que no asombre?)
GRIMALTOS
Señora, pues merecí, 720
lo que dijiste, escucharte,
casi estoy por suplicarte
que te respondas por mí;
porque en merced que es tan alta
es cierto caer en mengua, 725
y sola tu misma lengua
podrá suplir esta falta.
Cuando no adorara yo,
no sólo a tu pensamiento,
sino al atrevido viento 730
que de paso te tocó,
al sol porque le afrentaste
cuando con él competiste,
a los objetos que viste,
a la tierra que pisaste, 735
también te hubiera adorado
por lo que en ti he conocido;
pero, siendo agradecido,
es forzoso el ser honrado;
y aunque me muera de enojos 740
y sepa que ha de abrasarme
el deseo de mirarme
en tus brazos y en tus ojos,
no ha de ofenderse mi honor
ni tan sólo en un cabello; 745
y pues que le ofende aquello,
que ofenda al Rey, mi señor;
sería inconsiderado,
sin valor, respeto y ley,
si pierdo, ofendiendo al Rey, 750
la honra que el Rey me ha dado.
¿Quién habrá que no me arguya
de traidor y de villano,
si llego a tomar tu mano
porque el Rey me dio la suya? 755
Dirás que me falta amor,
pues piensa, Infanta querida,
que ha de costarme la vida
el huir de ser traidor.
Fuera desto, por pagarte, 760
aunque quedara a deberte
mil vidas, para ofrecerte,
y mil almas, para darte,
quisiera añadir, señora,
porque llevara esta palma 765
con más ocasión un alma
que es tuya, pues que te adora;
pero con obras jamás
ofender al Rey pretendo:
harto hago, pues le ofendo 770
con las palabras no más.
INFANTA
Conde, en pecho tan leal
poco amor habrá cabido.
 

Escupe el REY.

 
TOMILLAS
Venid, la seña he sentido
de mi Rey.
GRIMALTOS
No digas tal,
775
que antes funda su firmeza
el amor en la lealtad.
TOMILLAS
¡Teneos a su Majestad!
Y perdone Vuestra Alteza.
INFANTA
Isabela ¡ay, desdichada!, 780
vente conmigo.
 

Vanse la INFANTA y ISABELA.

 
TOMILLAS
¿Qué hacéis?
¿A este nombre no os tenéis?
GRIMALTOS
Deteneos vos a mi espada.

 Mete mano GRIMALTOS

¿Con qué señas he de hacello?
TOMILLAS
Este sello...
GRIMALTOS
He conocido
785
vuestra voz por el oído,
y no por la vista el sello.
Enemigo declarado
sé que sois mío, y no sé
si fíe de vuestra fe 790
la orden que el Rey ha dado,
y más siendo trato y ley
muy ordinario, tan tarde,
un enemigo cobarde
querer valerse de un Rey. 795
TOMILLAS
Vos mentís como atrevido.
GRIMALTOS
No afrenta quien tiene afrenta.
Y aunque es cierto que no afrenta
un mentís de un desmentido,
y más la espada desnuda, 800
os mataré, ¡vive Dios!,
y a cuantos vienen con vos.
REY
¡Grimaltos!
GRIMALTOS
Mi intento muda
esa voz, cuyo sonido
tiene cruzadas mis manos, 805
y un escuadrón de villanos
quizá no hubiera podido.
REY
¿Así honraste mi corona,
y ofendiste mi nobleza?
GRIMALTOS
Manda cortar mi cabeza 810
pues prendiste mi persona,
que es la disculpa mejor
confesar que soy culpado.
REY
(Sobradas muestras me ha dado

 Aparte. 

de lealtad y valor.) 815
 

Salen la INFANTA e ISABELA.

 
ISABELA
¿Adónde vas?
INFANTA
Estoy loca.
REY
Quitalde, Roldán, la espada.
INFANTA
Sea mi culpa averiguada,
señor, por mi propia boca.
Yo, que merezco el castigo, 820
al Conde quiero excusallo;
que es muy fiel para vasallo
y muy bueno para amigo.
Yo fundé mis esperanzas
en decille mis amores, 825
ya por los ojos, favores,
ya por la boca, alabanzas.
De mí procurado ha sido
con cuidado y con espacio;
con engaño a tu palacio 830
mis porfías le han traído.
Yo mi mano le entregara,
y el alma si la quisiera,
y mi esposo, señor, fuera,
si por ti no lo dejara. 835
Si esto es cierto, ¿cómo así
a castigalle te obligas,
si acaso no le castigas
por menospreciarme a mí?
Y ojalá, por causa tuya, 840
no la retirara exenta:
muriera agora contenta
si muriera siendo suya.
En su ignorancia, señor,
repara, y dame la muerte, 845
porque le adoro.
OLIVEROS
¡Gran suerte!
ROLDÁN
¡Grande extremo!
REINALDOS
¡Grande amor!
GRIMALTOS
Con tal gloria, con tal palma,
yo moriré satisfecho.
TOMILLAS
(Celos me abrasan el pecho.) 850
ISABELA
(Celos me abrasan el alma.)
REY
Causa tan grave, parientes,
a vosotros la remito:
en mi casa es el delito,
aquí están los delincuentes. 855
Mirad mi ofensa, juzgad,
cargo justo les haced,
el descargo también ved,
la sentencia pronunciad.
ROLDÁN
Sólo en tu discurso cabe, 860
pues que tu palabra es ley,
eres padre y eres rey,
sentenciar caso tan grave.
REINALDOS
Con el mismo parecer
acudo a mi obligación. 865
OLIVEROS
¿Quién sabe en esta ocasión
lo que un rey puede saber?
REY
Pues yo pronuncio, y me fundo
sólo en mi pecho real,
una sentencia, la cual 870
tiene de asombrar el mundo.
Supuesto que sea el Conde
mi vasallo y mi pariente,
y de sangre descendiente
que a la mía corresponde... 875
que el Conde hubiera nacido
en el monte, de un fiera,
que el hombre más bajo fuera,
o que nunca hubiera sido,
hiciera en esta jornada 880
por igualalle a los dos;
que fuera imitar a Dios
el hacer algo, de nada.
Y así, aprobando el aviso
de su trato honrado y justo, 885
haciendo ley de mi gusto
le daré lo que él no quiso,
que es la mano de la Infanta.
INFANTA
Ya mi vida resucita.
GRIMALTOS
Al cielo, señor, imita, 890
que los humildes levanta.
REY
Dale la mano, que es justo
que esto a tu gusto se ordene.
INFANTA
Disculpa bastante tiene
quien te parece en el gusto. 895
GRIMALTOS
De tan subido interés
al cielo las gracias doy.
REY
Yo soy rey, y pues lo soy,
éste es mi gusto. ¡Éste es!
ROLDÁN
Todos lo aprueban señor. 900
REY
Y yo lo que debo pago.
En mis Estados le hago
general gobernador;
y por honrar mi corona,
en pagando esta ocasión, 905
es mi gusto que en León
represente mi persona.
GRIMALTOS
Mis deseos pagan parte
de la deuda en que te estoy.
REY
Vamos, hijo, alegre voy 910
de que así puedo llamarte.
REINALDOS
Suma dicha.
ROLDÁN
Bien notable.
OLIVEROS
Gran nobleza.
REINALDOS
Buen acuerdo.
ISABELA
(Muerta quedo.)
TOMILLAS
(El seso pierdo.)
REINALDOS
Suceso extraño.
OLIVEROS
Admirable.
915
ISABELA
(Con todo, no he de perder
la esperanza que he tenido:
que quien del todo ha subido
muy cerca está de caer.)
TOMILLAS
Hermana, el pesar me mata. 920
ISABELA
Sabe Dios el que yo tengo.
TOMILLAS
Moriré si no me vengo
de un traidor y de una ingrata.
ISABELA
¿En efeto te dispones
a esa venganza?
TOMILLAS
¿Pues no?
925
ISABELA
Pues prevente, como yo,
de embelecos y traiciones.
 

Éntranse todos.

 

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