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El novio y el concierto

Comedia zarzuela en un acto1

Manuel Bretón de los Herreros



portada

  —219→  

Música del maestro don Basilio Basili

Representada por primera vez en 22 de marzo de 1839, en el teatro del Príncipe



PERSONAJES
 

 
REMIGIA.
LAURA.
DON LUIS.
DON LUPERCIO.
DON ALEJO.
DON CASIMIRO.
DON DONATO.
BLAS.
 

La escena es en Madrid, en casa de DON ALEJO. Puerta en el foro, que es la de la antesala y también conduce a lo interior de la casa, otra a la derecha y otra a la izquierda. Entre otros muebles habrá un piano.

 




Escena I

 

LAURA.

 

 (Está acabando de coser un vestido.) 

¡Coser y vegetar! ¡He aquí mi suerte!2
Desde que alumbra el sol al universo,
gobernando una casa, que no es mía,
con las agujas y las planchas brego,
y entre humildes mecánicas consumo 5
mis verdes años. Perdurable tedio
me fastidia, me aburre... ¡Ay infelice!
¿Y qué es lo que ejecuta en este tiempo
esa prima gentil que tanto alaban?
Ella entonando itálicos acentos, 10
o mimosa en la cama reposando,
despierta, y todo se lo encuentra hecho.
Darán las dos y con su imbécil padre
—220→
irá a ser la heroína del concierto,
¡del concierto vedado a mis canciones! 15
Y volverá atracada de requiebros
y bizcochos sin fin; y yo entre tanto,
¡yo que hago para ella el traje nuevo,
segunda Ceneréntola olvidada,
cantando el Chairo espumaré el puchero! 20


Escena II

 

LAURA. DON LUPERCIO. DON LUIS.

 
DON LUPERCIO
Señorita...
LAURA

 (Dejando la costura y levantándose.) 

¿Quién...? Señores...
DON LUIS

 (En voz baja a DON LUPERCIO.) 

Bella, pero no es mi novia,
o al ansiado original
no se parece la copia.
DON LUPERCIO
¿No está el señor don Alejo? 25
LAURA
Está entretenido ahora
en copiar a toda prisa
unos papeles de solfa.
Como hoy tenemos concierto...
DON LUPERCIO
¡Concierto!

 (Recitando.) 

Che bella cosa!
30
DON LUIS
¿Aquí?
LAURA
En el cuarto de enfrente.
Son academias periódicas...
DON LUPERCIO
¿Nocturnas?
LAURA
No. Por las tardes...
Así son más económicas.
DON LUPERCIO
A buen tiempo hemos llegado. 35
Oiremos a esa cantora
superlativa.
DON LUIS
Sin duda,
como hemos llegado en posta
y quedó atrás el correo,
nuestra venida se ignora. 40
DON LUPERCIO
Este es mi sobrino Don Luis.
DON LUIS
Servidor...
LAURA
(¡Bella persona!)
DON LUPERCIO
Y yo...
LAURA
Usted será su tío.
DON LUPERCIO
Sí, don Lupercio Cantolla,
ciudadano de Marbella 45
y hacendado en Estepona.
LAURA
A tomar baños de mar,
si no miente mi memoria,
fue allí el verano pasado
mi señor tío.
DON LUPERCIO
¡Qué bromas
50
corrimos! Si usté es de casa,
sabrá ya toda la historia.
LAURA
¿Yo? No, señor. Soy sobrina.
DON LUPERCIO
Allí se trató la boda
de Remigia y mi sobrino. 55
Viéndola tan buena moza...;
en un retrato, se entiende,
el muchacho se enamora;
yo, con saber que la niña
es cantarina famosa, 60
a la propuesta del padre
accedo sin ceremonia;
porque ha de saber usted
que entiendo también las notas
musicales, y cantando 65
me llevan a mí hasta Roma.
Cerrose el trato y venimos...
¡pues! a ponerlo por obra.
LAURA
(¡Ella se casa y yo no!)
DON LUIS
Ahora bien, si usted se toma 70
la molestia de avisar...
LAURA
Soy humilde servidora
de ustedes, pero Remigia
está en la cama.
DON LUIS
¡A estas horas!
¡Va a dar la una!
DON LUPERCIO
Tal vez
75
se acostaría algo ronca,
y como hoy ha de cantar...
Denle pastillas de goma.
LAURA
No, señor. ¡Si está muy buena!
Pero como es tan gachona, 80
y ella no hace nada en casa,
que yo la gobierno sola...
DON LUIS
¿Que me dice usted!
 

(DON LUPERCIO se acerca al piano y hojea los papeles de música que habrá sobre él.)

 
LAURA
¡Ah! Miento.
Da de comer a las tórtolas,
y pasa las horas muertas 85
sólo en prenderse una blonda;
y luego..., los ejercicios
de voz y los...
REMIGIA

 (Dentro.) 

¡Laura!
 

(LAURA coge el vestido y se levanta.)

 
LAURA
¡Hola!
Ya llama. Voy a vestirla.
DON LUIS
(¡Mimadita y dormilona!)90
LAURA
Siéntense ustedes. Bien pueden
perdonar...
DON LUPERCIO
No hay de qué, hermosa.

  —221→  

Escena III

 

DON LUPERCIO. DON LUIS.

 
DON LUIS

 (Cavilando en un extremo del teatro.) 

¡Dormir toda la mañana!
¡Señor!..., ¿qué gobierno es este?
DON LUPERCIO

 (Recorriendo papeles de música y cantando a media voz.) 

«Nel furor delle tempeste...» 95
Toda es música italiana.
DON LUIS
¡Mucho vamos a medrar
si duerme también la siesta!
DON LUPERCIO
«Come folgore funesta,
mille morti a disfidar.» 100
DON LUIS
Bueno es cantar, sí, señor,
pero ese extraño abandono...
DON LUPERCIO
«La speranza del perdono
sol mi regge in vita ancor.»
DON LUIS
¡No dar nunca una puntada! 105
DON LUPERCIO
«Ed il voto del amante...»
DON LUIS
Cuando esa niña no cante,
¿de qué servirá? De nada.
DON LUPERCIO
«Solo desto al mormorio
della fonte e del ruscello, 110
alla donna del castello...»
DON LUIS

 (Acercándose.) 

¿Qué opina usted, caro tío...?
DON LUPERCIO

 (Sin oírle.) 

«Vieni, oh caro: è in ciel la luna;
tutto tace intorino, intorno:
fin che in cielo spunti il giorno...» 115
DON LUIS
¡Reniego de mi fortuna!
¡Por san Francisco de Paula,
óigame usted...!
DON LUPERCIO
¿Qué se ofrece,
sobrinito?
DON LUIS
Me parece
que mi novia es una maula. 120
DON LUPERCIO
No tal, que es mucho primor
si se parece al retrato.

 (Tomando otro papel y cantando.) 

«Non v'a sguardo cui fia dato
penetrare in questo cor.»
DON LUIS
¡Por Dios!...
DON LUPERCIO
¡Pero ni una sola
125
pieza bufa! Es muy extraño...
DON LUIS
Aquí nos tendrán un año...
DON LUPERCIO
¡Ni una canción española!
Pues tendremos mucha guerra
si prefiere lo extranjero 130
a lo español, que me muero
por las cosas de mi tierra.
DON LUIS
¿Qué importa? Libre la dejo
entre un polo y un rondó.
Lo que no quisiera yo... 135
DON LUPERCIO
Calla. Aquí está don Alejo.


Escena IV

 

DON LUPERCIO. DON LUIS. DON ALEJO.

 
DON ALEJO
¡Bien venidos! ¡Voto a cribas!
¡Un abrazo, don Lupercio!
¡Luisito!
DON LUPERCIO
¿Usted tan famoso!
DON ALEJO
Voy pasando.
DON LUIS
¡Don Alejo!...
140
DON ALEJO
¿Conque les han hecho a ustedes
esperar? ¡Voto a...! Lo siento...
Andamos tan ocupados...
Como es día de concierto...
Yo estaba copiando un dúo... 145
Remigia se está vistiendo...
DON LUIS
No gusta de madrugar,
¿eh?
DON ALEJO
No, señor, ni por pienso.
El aire de la mañana
suele afectar a los nervios 150
y empaña la voz. Como ella
es tan delicada... Y luego,
como descansa en su prima
para todo lo doméstico...
Porque mi chica no entiende 155
de esas cosas, ni yo quiero
que en faenas tan prosaicas
se malogre su talento.
DON LUIS
Sin embargo...
DON ALEJO
¡Es profesora!
Y la inspiración, el genio... 160
DON LUIS
El suyo debe de ser
muy pacífico.
DON ALEJO
No es eso.
Hablaba de genio artístico.
DON LUIS
Ya.
DON ALEJO
¡Qué mujer! Yo no debo
celebrarla: al fin soy padre... 165
Pero... Vaya, es mucho cuento.
DON LUPERCIO
Ya tengo gana de oírla;
¡y ojalá fuese un jaleo
de mi país!...
DON ALEJO
¡Bagatela!
Ella está por lo patético, 170
por lo sublime.
DON LUIS
(Sublime
tonto parece mi suegro.)
DON LUPERCIO
Usted dirá lo que quiera,
pero un aire de bolero...
DON ALEJO
Ya está aquí.
DON LUPERCIO
No la ha adulado
175
el pintor.
DON LUIS
(¡Al fin la veo!)

  —222→  

Escena V

 

DON LUPERCIO. DON LUIS. DON ALEJO. REMIGIA.

 
REMIGIA
Beso las manos...
DON ALEJO
¿No sabes
quién es este caballero?
REMIGIA
Sí; ya me ha dicho mi prima...
No le esperaba tan presto. 180
DON LUIS
El amor (¡Qué buena moza!)
puso alas a mi deseo
para volar a esos pies.
REMIGIA
No está bien, don Luis, en ellos,
sino en escala mayor 185
quien va a ser mi amado dueño.
DON LUIS
(No se explica mal.) Remigia...
DON ALEJO
Voy a ver cómo anda aquello,
que estaba ronco el tenor
y el corno inglés indispuesto, 190
y si yo no estoy en todo...
Hasta luego, amado yerno.
Traeré de paso billetes
para ustedes.
DON LUPERCIO
Lo agradezco,
que yo por oír cantar 195
iré aunque sea a un entierro.
DON LUIS
El caso es que el equipaje
no ha venido, y no podremos
presentarnos...
DON ALEJO
Sí, señor.
No es cosa de cumplimiento. 200
Concierto de vecindad...
Vaya, que es tarde. Hasta luego.


Escena VI

 

DON LUPERCIO. REMIGIA. DON LUIS.

 
REMIGIA

 (A DON LUIS.) 

¿Usté es también filarmónico?
¿Dilettante?... Esto es...
DON LUIS
Entiendo.
REMIGIA
¿Apasionado a la música? 205
DON LUIS
No puede dejar de serlo
quien tiene un alma sensible,
y lo es la mía en extremo.
REMIGIA
Usted cantará... ¿En qué cuerda?
DON LUIS
(¿Si querrá darme tormento?)210
En ninguna, señorita.
No tengo voz para eso.
REMIGIA
Es lástima. Pero usted
tocará algún instrumento...
DON LUIS
Tuve afición a la flauta 215
cuando estaba en el colegio,
pero la dejé muy pronto
por no afectarme del pecho.
REMIGIA
¡Cómo ha de ser! Pero basta
que sea usted a lo menos 220
un buen orecchiante. Así
habrá compás y concierto
en nuestro enlace, y unísonas
nuestras voluntades, creo
que sujetos a una clave 225
no nos desafinaremos.
DON LUIS
¿Qué puedo yo responder,
señorita? Soy muy lego,
y hasta que vaya instruyéndome
en ese lindo dialecto... 230
REMIGIA
¡Oh! Con el tiempo...
DON LUIS
(Más fácil
sería aprender el griego.)
DON LUPERCIO
Sí, que el amor vocaliza
principiando por arpegios,
y si hay buena tessitura 235
o la frase, y se entra a tiempo,
se pasa en una volata,
con auxilio del maestro,
desde un adagio maestoso
a un sfogato crescendo. 240
REMIGIA
¡Qué escucho! ¡Grata sorpresa!
Quien debuta en esos términos
sin duda es facultativo...
DON LUPERCIO
No, carina, nada de eso:
aficionado.
DON LUIS
No tal;
245
que es musicón estupendo,
DON LUPERCIO
Debolezze!
REMIGIA
Ya es inútil
que se haga usted el modesto,
que hasta el parlante descubre
la escuela y el portamento. 250
DON LUIS
(¡Lleve el diablo esa manía
y esos dicharachos técnicos!...
¡Pero es tan guapa!...)
REMIGIA
¿Tenor
bajete?
DON LUPERCIO
Soy un mero...
Partichino buffo.
REMIGIA
Vamos,
255
no se eche usted por el suelo.
¿Quiero usted cantar un aria?...
DON LUPERCIO
Si usted no me da el ejemplo,
no me atreveré... Non oso...
DON LUIS
¡Ah, sí! Tengo tal deseo 260
de oír a usted...
REMIGIA
Por ahora
no es posible. Me reservo
para después, que la voz
si no hay sobriedad y método...
DON LUIS
Vamos, sea usted amable. 265
REMIGIA
Aquí se pierden los ecos;
sin auditorio, sin... Vamos,
otra vez será. No puedo.
DON LUIS
Ea, no se canse usted.
Ya que son vanos mis ruegos... 270
(¡Dengosa también!)
REMIGIA
No obstante,
cantaré el romance nuevo...
DON LUPERCIO
¡Bravo! Mil gracias.
DON LUIS
(Ahora
que ha cesado nuestro empeño,
quiere ella cantar.)
DON LUPERCIO
Oigamos.
275
  —223→  
DON LUIS
Tanta fineza...
DON LUPERCIO
¡Silencio!
REMIGIA

 (Canta. DON LUIS la oye embelesado.) 

«¡Com'è bello! ¡Quale incanto 3
in quel volto onesto e altèro!
No; giamai leggiadro tanto
non sel pinse il mio pensiero. 280
L'alma mia di gioja è piena
or che al fin lo può mirar.
Mi reisparmia, oh ciel, la pena
ch'ei mi debba un di sprezzar.
    Mentre geme il cor sommesso, 285
mentre piange a te d'appresso,
dormi e sogna, oh dolce oggetto
sol di gioja e di diletto,
ed un angiol tutelare
non ti desti che al piacer. 290
Triste notti e veglie amare
debbo sola sostener.»
DON LUIS
¡Ah! ¡No cabe más!
DON LUPERCIO
¡Bravísima!
DON LUIS
¡Divina!
REMIGIA
Mucho celebro
haber agradado a ustedes. 295
DON LUIS
(¿Quién no olvida sus defectos
después de oírla cantar!)
¡Ah Remigia! El universo
me va a envidiar tanta gloria.
¿Posible es que yo merezco 300
esta mano?

 (Se la toma y la besa.) 

¡Ah! yo estoy loco.
Perdone usted si la beso
enajenado de amor.
¿Cuándo llegará el momento...?
REMIGIA
Yo seré la más dichosa. 305
DON LUPERCIO

 (Llamándole aparte.) 

Deja ahora esos extremos
y ve a cobrar esa letra,
porque un novio sin dinero...
DON LUIS
Sí. Deme usted su permiso...
REMIGIA
¿Se va usted?
DON LUIS
Vuelvo al momento.
310


Escena VII

 

REMIGIA. DON LUPERCIO.

 
REMIGIA
Ahora ya no tiene usted
excusa alguna.
DON LUPERCIO
Mi género
no será acaso del gusto
de usted. Resido en un pueblo
de provincia hace cuatro años, 315
y ya ve usted, los progresos
del arte... En fin, allá va,
y perdone usted mis yerros.

 (Canta.) 

Yo no tomo a la ronda de capa,
que soy hombre de brío y de chapa, 320
y en echando a la cara el retaco...
    ¡Por vida de dios Baco!...
       ¡Vaya un pisto!
se arma la de Dios es Cristo,
y naide tose después, 325
   ¡pues!
en toito el Avapiés.
       Sólo temo el coraje
       de mi morena
cuando se pone en jarras, 330
       jura y patea;
       que si se enfada,
       no valgo nada;
       soy un gallina,
       soy un chaval, 335
       soy un peal...
¡Ay arrastráa! ¡Ay endina!...
¡Bendita sea tu sal!
REMIGIA
¡Bien, don Lupercio, muy bien!
Mas sí digo lo que siento... 340
DON LUPERCIO
¿Qué? Vaya...
REMIGIA
Lástima da
que quien tiene tantos medios
para hacer furor cultive
género tan subalterno.
DON LUPERCIO
¿Subalterno! Poco a poco, 345
que también tiene su mérito
el canto bufo.
REMIGIA
Tal vez,
pero donde está lo serio,
lo spianato, lo terrible...
DON LUPERCIO
En gustos no hay nada cierto, 350
y aunque a mí todo me agrada
en la línea de lo bueno,
y así aplaudo una preghiera
como bendigo un jaleo,
sin duda de la alegría 355
nació el do-re-mi primero.
Díganlo los pajarillos
cuando con dulces gorjeos
saludan la luz del alba
y los halagos del céfiro. 360
Sí, el amor y la alegría
crearon el arte ameno,
amable, embelesador
que yo, aunque indigno, profeso.
La ciencia lo ha refinado 365
más tarde, y en sus progresos
ha llegado a ser, y nada
hemos perdido por esto,
lenguaje convencional
de todos los sentimientos. 370
  —224→  
REMIGIA
Usted dirá lo que quiera,
mas lo buffo es tan plebeyo...
No hay pasión, no hay entusiasmo;
dice una mil adefesios...


Escena VIII

 

REMIGIA. DON LUPERCIO. DON CASIMIRO.

 
REMIGIA
¡Ah qué oportuno es usted, 375
don Casimiro! Celebro...
DON CASIMIRO
¡Oportuno! Esa palabra
llena mi alma de consuelo,
y excúseme usted si en toda
su latitud la interpreto. 380
Ponga usted, cara Remigia,
a prueba de agua y de fuego
la fiel amistad sincera
de este dilettante, siervo
que anhela...
REMIGIA
Gracias. Ahora
385
sea usted juez de mi pleito
con el señor.
DON CASIMIRO

 (Saludándole.) 

Ídem mío.
DON LUPERCIO
Servidor... (¡Ente grotesco!)
REMIGIA
Es disputa musical.
DON CASIMIRO
¡Ah!... ¿Conque el señor...?
DON LUPERCIO
Entiendo
390
un poco.
DON CASIMIRO

 (En voz baja a REMIGIA.) 

Será organista
de Hortaleza o de Pozuelo.
REMIGIA
El señor da la ventaja
a lo buffo, y yo a lo serio.
DON CASIMIRO
Pues usted tiene razón 395
y el señor no entiende un bledo
de geneufonía.
DON LUPERCIO
Usted
debe de ser muy maestro
cuando...
DON CASIMIRO
No leo una nota,
mas basta tener criterio 400
y cierta organización
melográfica en los nervios...
DON LUPERCIO
¿Y usted no está organizado
para lo alegre y risueño?
Pues es mucho, porque al verle 405
me retoza a mí en el cuerpo
la risa.
DON CASIMIRO
A un genio sublime,
sobre todo si es del sexo
femenino, sientan mal
las jácaras de un barbero. 410
DON LUPERCIO
Vuelvo a decir que no soy
exclusivo, mas sostengo
que la alegría y el canto
fueron hermanos gemelos;
que el primer cantor del mundo, 415
fuese Juan o fuese Pedro,
fue un hombre de buen humor
y no ningún epiléptico;
y si es verdad que a las fieras
domó con la lira Orfeo, 420
probablemente cantó
la Cachucha y el Bolero.
REMIGIA
¡Horror!...
DON CASIMIRO
¡Blasfemia execrable!
¡Herejía! ¡Sacrilegio!
¡Y usted sostendrá también 425
que el idioma patrio es bueno
para cantar!
DON LUPERCIO
Por qué no?
Si se ha cultivado menos
que el de Italia para el canto,
no deja de ser por eso 430
grato, variado, armonioso...,
y en fin, acá lo entendemos;
y cuando en su lengua cantan
los franceses y los suecos,
¿por qué no han de hacer lo mismo 435
castellanos y extremeños?
DON CASIMIRO
Confúndale usted, Remigia,
cantando dulces acentos
del país que Apenin parte
e il Mar circonda.
DON LUPERCIO
Prometo
440
escucharla con placer,
pero ustedes no hagan gestos
si yo también, en la lengua
de mi padre y de mi abuelo,
con andaluz desenfado 445
doy al alma un refrigerio.
REMIGIA
Acepto, y calzo el coturno.
DON LUPERCIO
Yo la polaina, y acepto.
REMIGIA

 (Canta.) 

Casta Diva che inargenti 4
queste sacre antiche piante, 450
a noi volgi il bel sembiante
senza nube e senza vel.
DON LUPERCIO
¡Admirable!
DON CASIMIRO
Inimitábile!
Deliziosa!... Yo fallezco.
DON LUPERCIO
Scusate... Allá voy yo 455
con mi andante macareno.

 (Canta.) 

¡Ay gitana, gitanilla,
que me robas vida y alma!
Tú te llevas, ¡ay!, la palma
en el barrio del Perchel. 460
—225→
¡Ay presidio de Melilla,
purgatorio de un cristiano!
¡Ay, mal haya el escribano
que me tiene preso en él!
REMIGIA
Bien cantado.
DON CASIMIRO
Sí, tal cual...
465
pero el tema es tan plebeyo...
REMIGIA
¿Quién resiste...?
DON LUPERCIO
¿Quién no aplaude...?
REMIGIA
Este encanto...
DON LUPERCIO
Este salero...

 (A dúo.) 

REMIGIA

 (Cantando.) 

Tempra tu de' cori ardenti,
tempra ancor lor zelo audace; 470
spargi in terra quella pace
che regnar tu fai nel ciel.
DON LUPERCIO

 (Cantando.) 

¡Ay gitana, gitanilla,
que me robas vida y alma!
Tú te llevas, ¡ay!, la palma 475
en el barrio del Perchel.
    ¡Ay presidio de Melilla,
purgatorio de un cristiano!
¡Ay, mal haya el escribano
que me tiene preso en él! 480
REMIGIA
Oiga usted la cabaletta.
¡Qué gracia! ¡Qué amor! ¡Qué fuego!

 (Canta.) 

    Ah bello! A me ritorna
del fido amor primiero,
e contro al mondo intiero 485
difesa a te sarò.
    Ah bello! A me ritorna
del raggio tuo sereno,
e vita nel tuo seno,
e patria e cielo avrò. 490
DON CASIMIRO
¡Piedad, Remigia, piedad,
que soy de carne y de hueso!
DON LUPERCIO
Bien, pero oiga usté esta jácara,
y se chupará los dedos.

 (Canta.) 

    ¡Ay! sal de chirona, 495
¡churrú!, cuerpo endino,
si alcanza a mi sino
la gracia de Dios.
    ¡Ay! dame, gachona,
tu sal y tu dengue, 500
¡ay chula!... ¡y el mengue
nos lleve a los dos!
¿Es esto moco de pavo?
DON CASIMIRO
¡Calle usted! Donde está aquello...
REMIGIA
Pues aún falta lo mejor. 505
DON LUPERCIO
Oiga usté... y cáigase muerto.

 (Repiten a dúo su cabaletta y jácara respectivas, añadiendo al final los versos siguientes.) 

 (A dúo.) 

REMIGIA
Ah! riedi ancora
qual eri allora,
quando, ah!, quando
il cor ti diè. 510
DON LUPERCIO
¡Ay tana mía!
te comería.
¡Ole con ole!
te comeré.
DON CASIMIRO
Confirmo mi providencia, 515
y con costas.
DON LUPERCIO
Pues yo apelo...
DON CASIMIRO
No ha lugar; y apercibido.
DON LUPERCIO
Yo recuso...
DON CASIMIRO

 (A REMIGIA.) 

¡Oh qué portento!
REMIGIA

 (Sentándose. DON CASIMIRO se sienta a su lado, y hablan aparte.) 

Le he confundido. ¡Pobre hombre!
DON LUPERCIO
(¡Qué pedante y qué grosero!)520
DON CASIMIRO
¡Oh! ¿Quién es ese balordo?
REMIGIA
Es una especie de suegro
en cierne.
DON CASIMIRO
¿Cómo?...
REMIGIA
Es el tío
de mi novio.
DON CASIMIRO
¿Será cierto?
¿Se casa usted?
REMIGIA
Sí, señor.
525
DON CASIMIRO
Tal vez con algún mastuerzo...
DON LUPERCIO
(No me hacen caso.)
DON CASIMIRO
Antiarmónico,
antiespasmódico, inepto,
con orejas de Beocia,
y el alma a seis bajo cero. 530
REMIGIA
Nada de eso. Es dilettante...
a su modo, y me prometo...


Escena IX

 

REMIGIA. DON LUPERCIO. DON CASIMIRO. BLAS.

 
BLAS

 (A DON LUPERCIO.) 

Por usted pregunta un mozo
con unas maletas...
DON LUPERCIO
Bueno.
Voy a colocarlas. Tú 535
dime cuál es mi aposento.

  —226→  

Escena X

 

REMIGIA. DON CASIMIRO.

 
DON CASIMIRO
¡Casarse usted! ¡Qué crueldad!
Eso es poner en secuestro
la admiración de Madrid,
porque ¡son tan avarientos 540
los maridos...
Mi futuro
es muy amable, y no temo
que condene mi afición
al andante y al allegro.
DON CASIMIRO
Pero encerrará tal vez 545
en el ámbito doméstico
esas dulces melodías;
querrá ejercer un funesto
monopolio... Y además
¡a cuántos y cuántos riesgos 550
aventura usted su voz!
La maternidad..., ¡oh cielos!
¡La lactancia!...
REMIGIA
No me afano
por casarme, no por cierto.
Me es grata la libertad 555
y no se me pasa el tiempo;
mas la boda es ventajosa,
di ya mi consentimiento,
y por cantar no renuncio
a los demás privilegios 560
de mujer.
DON CASIMIRO
¡Mujer! ¡Qué error!
¿Usted mujer? No, que el genio
es incorpórea sustancia.
La gloria no tiene sexo.
 

(Siguen hablando en voz baja.)

 


Escena XI

 

REMIGIA. DON CASIMIRO. DON LUIS.

 
DON LUIS

 (Parándose al entrar.) 

(¡Oiga! ¿Quién será ese quídam 565
que tan galante y risueño
coloquia con mi futura?)
REMIGIA
¡Ah! Mi novio.
DON CASIMIRO

 (En voz baja levantándose.) 

¿Ese es el reo?
DON LUIS
No venga yo a interrumpir
a ustedes...
DON CASIMIRO
¡Oh! Nada de eso.
570
Se hablaba de... bagatelas.
Soy un amigo sincero
de esta señorita y justo
apreciador de su mérito.
DON LUIS
Sea muy en hora buena. 575
REMIGIA
Es tarde, vendrá el maestro,
y no me he desayunado.
Ruego a ustedes... Pronto vuelvo.


Escena XII

 

DON LUIS. DON CASIMIRO.

 
DON CASIMIRO
¡Ay amigo, amigo mío!...
DON LUIS
¿Desde cuándo...?
DON CASIMIRO
¡Qué feliz
580
será usted! ¡Qué cantatriz!
¡Qué capacidad, gran Dio!
DON LUIS
¿De veras?
DON CASIMIRO
¡Qué maravilla!
DON LUIS
Cuando a usted lo dice... (¡El diantre
del hombre!...) ¿Es usted sochantre, 585
o maestro de capilla?
DON CASIMIRO
No, señor, pero mi tacto
y mi sensibilidad...
Soy voto de calidad
en concreto y en abstracto, 590
¿Y es posible...? ¡Usted, oh cielos!...
Elegantes de Madrid,
Ecco il vincitor... Morid,
de angoscia, y cordoglio, y celos.
DON LUIS
¿Tan adorada es Remigia? 595
DON CASIMIRO
Con prendas tan relevantes,
tendría tiernos amantes
hasta en la laguna Estigia.
DON LUIS
Y entre tanto adorador,
usted no será el postrero. 600
DON CASIMIRO
Ohimè! El primero, el primero.
¡Bien lo dice mi dolor!
DON LUIS
¿Y su corazón ingrato
rehúsa a usted por marido!
DON CASIMIRO
¡Si yo no la he pretendido! 605
Mi fuerte es el celibato.
DON LUIS
¡Bien por cierto!
DON CASIMIRO
No lo oculto.
Pero casada, o doncella,
su canto será mi estrella,
su beldad será mi culto. 610
DON LUIS
¡Oh! Falta que a mí me cuadre...
DON CASIMIRO
Le daré fama y prestigio,
y cuando para un Remigio,
será ¡gran Dios! mi comadre.
DON LUIS
Pero...
DON CASIMIRO
Y seré tan platónico,
615
que a usted también de soslayo
podrá alcanzar algún rayo
de mi influjo filarmónico.

 (Vase tarareando.) 



Escena XIII

 

DON LUIS.

 
¡Oiga usted, seor botarate!...
¡Pues voy a pasarlo bien 620
si Remigia... ¿Pero quién
—227→
hace caso de un orate?
Yo seré en mi casa jefe,
y aunque desprecio su charla,
no conseguirá pisarla 625
semejante mequetrefe.


Escena XIV

 

DON LUIS. DON ALEJO.

 
DON ALEJO
Querido yerno, salud.
¿Qué es de Remigia?
DON LUIS
Almorzando...
DON ALEJO
Ya es hora de ir al concierto...
¿No ha venido don Donato? 630
DON LUIS
No conozco a ese señor.
DON ALEJO
Es su maestro de canto.
¡Gran profesor! ¡Celebérrimo!

 (DON DONATO talarea dentro.) 

Pero esa voz... No me engaño.
Es él.


Escena XV

 

DON LUIS. DON ALEJO. DON DONATO.

 
DON DONATO
Bon giorno.
DON LUIS
(Otro apunte
635
traducido al italiano.)
DON ALEJO
Felices días, maestro.
Presento a usted el bizarro
don...
DON DONATO
Servitore umilíssimo.
¿Es este amigo el soprano 640
que viene de...?
DON LUIS

 (Con voz de trueno.) 

No, señor.
DON DONATO
¡Ah! no; la voz es de bajo.
Perdone usted.
DON ALEJO
Es mi yerno
futuro, don Luis del Carpio...
DON LUIS
¡Ya ve usted!
DON DONATO
Sea en buen hora.
645
¿Y Remigia? ¿Está en su cuarto?
DON ALEJO
No sé...
DON DONATO
Voy allá...
DON ALEJO
Aquí viene.


Escena XVI

 

DON LUIS. DON ALEJO. REMIGIA.

 
DON DONATO

 (Besando la mano a REMIGIA.) 

¡Oh, la bella!
DON LUIS
(¡Pues alabo!...)
REMIGIA
Maestrísimo, buenos días.
DON DONATO
¿Qué tal de voz?
REMIGIA
Bien.
DON DONATO
Veamos...
650
Una escala.

 (La hace REMIGIA.) 

¡Brava! Ahora,
otra en fa mayor, trinando.

 (REMIGIA hace otra escala.) 

Superba! Será preciso
dar el último repaso
a la cavatina.
DON ALEJO
Es tarde...
655
DON DONATO
¿Qué importa? ¿Hemos de hacer fiasco
por minutos más o menos?
DON LUIS
Oh, sí, que la cante. Oigamos...
DON DONATO
Perdone usted, caro amico.
En presencia de profanos 660
no ejerzo yo mi sublime
magisterio.
DON LUIS
¿Y qué reparo
puede haber ?... ¿No soy su novio?
Me parece...
DON DONATO
Sin embargo,
yo no puedo permitir... 665

 (A REMIGIA.) 

Vamos al otro piano.
DON LUIS
Yo reclamo mis derechos.
DON DONATO
Los míos son más sagrados.
La voz de esta señorita,
que es de Madrid el encanto, 670
su laringe, su faringe,
y en fin, todo su aparato
cantífero y auditivo,
desde el pulmón hasta el cráneo,
me pertenece, y no sufro 675
que venga usted con sus manos
lavadas a despojarme
de mi propiedad; ¿estamos?
DON LUIS
Mire usted que yo no vengo
de arar, y bromas a un lado, 680
señor solfista...
DON DONATO
¡Qué escucho!
¿A mí...?
REMIGIA
No demos escándalo.
El maestro ha hablado así
movido del entusiasmo
artístico, pero... Vaya, 685
no lo decía por tanto...
Si es cierto que me ama usted,
modere por breve rato
su impaciencia, y con usura
recompensaré ese rasgo 690
de amable docilidad.
DON LUIS
Pero...
REMIGIA
Basta. Vuelvo. Vamos.

  —228→  

Escena XVII

 

DON ALEJO. DON LUIS.

 
DON LUIS
¿Habrá igual impertinencia?
¿Es ese hombre cirujano,
o músico? ¡Qué ridícula 695
disección, y qué tiránico
proceder! Pues yo no quiero
que su escalpelo nefando
me usurpe media mujer.
Venga toda, o no me caso. 700
DON ALEJO
Él hablaba de la parte
intelectual, o digamos...
No se enfade usted. Son fueros
de la profesión...
DON LUIS
¿Quién, diablos,
tolera...?
DON ALEJO
A mí, con ser padre,
705
y dilettante fanático,
tampoco me es permitido
asistir a los ensayos.
Ella, ya se ve, discípula
obediente, no es extraño... 710
Mas tiene un fondo excelente.
DON LUIS
Lo creo, pero, soy franco,
quizá lo han viciado un poco
las lisonjas de los fatuos.5
DON ALEJO
¡Ca! No crea usted...
DON LUIS
Confieso
715
que me arrebata cantando,
DON ALEJO
pero...
DON ALEJO
¿Quiere usted oírla?
DON LUIS
¿Cómo, si aquel Sardanápalo...?
DON ALEJO

 (Llevándole a la puerta de la izquierda.) 

Vaya, entre usted por aquí.
Al concluir ese largo 720
pasillo está a la derecha
la pieza de los armarios.
Desde allí... Pero silencio,
y cuidado con los trastos...
DON LUIS
¡Los trastos!... Descuide usted. 725
Ya me voy acostumbrando.
Oigamos a esa sirena...
Diga usted, ¿podré ver algo
también?
DON ALEJO
Sí; por la cortina...
DON LUIS
(Me alegro, porque no es manco 730
el maestro, y la costumbre
de estar siempre tecleando...)
DON ALEJO
Vaya usted...
DON LUIS

 (Yéndose.) 

Sí, sí.
DON ALEJO
Que ya
estarán en el adagio.


Escena XVIII

 

DON ALEJO.

 
Algo cerril es el mozo. 735
No me maravillo: hidalgo
de provincia... Pero aquí
le iremos domesticando.


Escena XIX

 

DON ALEJO. DON LUPERCIO.

 
DON LUPERCIO
¿Ha vuelto Luis?
DON ALEJO
Sí, señor.
Oyendo está embelesado 740
a Remigia, que repasa
con el señor don Donato
una cavatina nueva.
DON LUPERCIO
Canta mejor que un canario,
es una alhaja la niña; 745
pero eso de hacer escarnio
de la música española...
DON ALEJO
Su genio pica muy alto,
y no es razón que se humille
a julepes y fandangos. 750


Escena XX

 

DON ALEJO. DON LUPERCIO. DON LUIS

 
DON LUIS
¡Divina!
DON ALEJO
¿Era tiempo aún?
DON LUIS
Cuatro notas he pescado,
pero ¡qué expresión, qué gracia!
DON ALEJO
Pues eso lo hace jugando.
Luego...


Escena XXI

 

DON ALEJO. DON LUIS. DON LUPERCIO. DON DONATO. REMIGIA.

 
DON DONATO
Digo a usted que hará
755
furor.
REMIGIA
¿Cierto?
DON DONATO
Sí.
REMIGIA
El milagro
será de usted.
DON DONATO
Servitore
de tutti quanti.

  —229→  

Escena XXII

 

DON ALEJO. DON LUIS. DON LUPERCIO. DON DONATO. REMIGIA. LAURA.

 
LAURA
Un recado
del maestro director.
Están todos aguardando 760
hace una hora...
DON DONATO
¡Ah! Cospetto!
¡Y nosotros principiamos...!
Via di qua!
DON LUIS

 (Tomando el sombrero.) 

Vamos, tío.
DON ALEJO
Vamos, don Lupercio.
DON DONATO
El brazo.
765

 (Toma el brazo de REMIGIA.) 

DON LUIS
(¡Maldito!)
REMIGIA
¿Se queda usted,
don Luis?
DON LUIS

 (De mal humor.) 

No, señora. Vamos.


Escena XXIII

 

LAURA.

 
Ya se van, y yo, infeliz,
aquí me quedo entre cuatro
paredes. Y sabe Dios 770
si echaría yo mi cuarto
a espadas de buena gana,
que también entiendo yo algo
de corcheas y de fusas,
de bemoles y becuadros; 775
pero como soy sobrina
y huérfana, sólo valgo
para ama de llaves. ¡Ah!
Yo también lograba aplausos
cuando mi padre vivía, 780
y aunque nunca he cultivado
ese género que llaman
noble, sublime, simpático,
celebraban mi donaire
los tirios y los troyanos. 785


Escena XXIV

 

LAURA. DON ALEJO.

 
LAURA
¿Qué trae usted? ¿Qué ha ocurrido?
DON ALEJO
Nada... Me dejé olvidado
encima de mi pupitre
el dúo del Belisario.
Anda por él.
LAURA
Al instante.
790


Escena XXV

 

DON ALEJO.

 
¡Cielos! Ya estará triunfando
Remigia... Pero es preciso
que no se alargue el entreacto,
porque si no, don Liborio
se marcha, y será petardo. 795


Escena XXVI

 

LAURA. DON ALEJO.

 
LAURA
Aquí tiene usted el dúo.

 (Le da un papel de música.) 

DON ALEJO

 (Mirándolo.) 

¿A ver si has equivocado...?
LAURA
Ya sabe usted que conozco
la música...
DON ALEJO
Un tanto cuanto,
pero eres tan torpe...
LAURA
¡Tío!
800
DON ALEJO
¡Eh! No me repliques.
LAURA
Callo.
DON ALEJO
Tras de estarla manteniendo...
No hay animal tan ingrato
como un sobrino.
LAURA
(Paciencia.)
DON ALEJO
¡Hum!...

 (Yéndose cantando.) 

«Misto de i figli al pianto.»
805


Escena XXVII

 

LAURA.

 
¡Qué tío tan sarraceno!
Por no ver su gesto aciago,
¡Jesús!, sería capaz
de irme al hospicio. ¡Ah! Bien gano
el triste pan que me da, 810
¡pobre de mí! Mas ¿qué saco
con afligirme y gemir?
Ea, cantemos, y el diablo
sea sordo, que las penas
diz que se alivian cantando. 815

 (Canta.) 

Viva Dios y arda Navarra6
y arda la guerra civil.
—230→
Con mi botijo y mi jarra
naide me tose en Miadril.
Otro vasito, señora. 820
   ¡La aguadora!
¿Quién la bebe? ¿Quién la bebe?
¡Fresquita como la nieve!
Señor, no me guiñe el ojo,
y beba si tiene sed; 825
que no estoy puesta en remojo
para un mueble como usted.
¡El demonio del usía!...
   ¡Agua fría!
¿Quién la bebe? ¿Quién la bebe? 830
¡Fresquita como la nieve!
 

(Al segundo verso de la siguiente copla llega DON LUIS con mal gesto, oye a LAURA, que se para admirado, y ella prosigue sin verle.)

 


Escena XXVIII

 

LAURA. DON LUIS.

 
LAURA

 (Cantando.) 

    Mas con tanto ir y venir
el botijo..., yo no sé...
Denguno puede decir
de esta agua no beberé. 835
¿No es verdá, tía Salvadora?
   ¡La aguadora!
¿Quién la bebe? ¿Quién la bebe?
¡Fresquita como la nieve!
DON LUIS

 (Entrando.) 

¡Viva esa boca de sal! 840
LAURA

 (Volviendo la cabeza.) 

¡Ah! ¿Quién...? ¡Don Luis!
DON LUIS
¡Y ese garbo,
todo español!
LAURA
Yo creía
que estaba sola...
DON LUIS
Bufando
venía yo del concierto,
y esa voz ha sido el bálsamo 845
de mi herida.
LAURA
¡Vaya en gracia!
Pero, ¿qué viento contrario
le obliga a usté a retirarse
de la función tan temprano?
DON LUIS
Ya iba yo un tanto mohíno, 850
por más de un triste presagio,
y aunque no me divertía
que otro me estafase el brazo
de mi novia, consentí
en servirla de lacayo; 855
¡tanto pudo mi deseo
de escuchar su dulce canto!
Entro en la sala, y un títere,
que llamaban comisario
de orden, me manda sentar 860
a diez varas del tablado,
al cual asciende mi novia
guiada por don Donato.
Concluye su cavatina
entre una nube de aplausos. 865
Para bajar cuatro gradas
la ofrecen cuarenta manos.
¡Qué de mujeres la besan!
Y algunas, si no me engaño,
quisieran llevar ponzoña 870
en el borde de sus labios.
Ya sobada y babeada,
cual si fuera relicario,
atropellando a las hembras
entran en turno los machos. 875
Uno suspira, otro brama,
otro la contempla extático,
otro le da un caramelo,
otro ofrece en holocausto
de la amable filomela 880
su vida y su alma... de cántaro.
Yo, aunque indigno, también quise
tomar parte en el sufragio
universal, pero fueron
todos mis esfuerzos vanos, 885
que no bastaron mis codos,
ni bastaran cañonazos
para quitar de delante
aquella legión de zánganos.
Viendo que todo Madrid 890
se declara propietario
de mi presunta consorte,
dije yo para mi saco:
¿y si después de la boda
me sucediera otro tanto? 895
¡Zape! No me caso yo
con el bien público. ¿Y qué hago?
Doy media vuelta a la izquierda,
me escurro pian, piano,
y haciendo coro al rumor 900
de los vivas y los bravos,
decía yo en retirada:
¡no me caso, no me caso!
LAURA
¿Y usted renuncia a la gloria
de poseer ese raro 905
tesoro!
DON LUIS
Sí.
LAURA
¿Qué dirán
luego que sepan el chasco?...
DON LUIS
¿Y si yo me lo llevase,
no sería más pesado?
Señorita, estoy resuelto; 910
y de mi fuga me aplaudo,
pues debo a ella el placer
de haberla a usted escuchado.
LAURA
Gracias por tanto favor,
pero yo no me comparo 915
con mi prima. Canto un poco,
así..., por pasar el rato...,
mas no tengo pretensiones
—231→
de profesora, ni raptos,
ni éxtasis, ni crispaturas, 920
ni en el fogoso arrebato
de una inspiración armónica
echo a rodar el canasto
de la costura, y me olvido
de la misa y del planchado. 925
DON LUIS
¡Ah, que es usted adorable!
¡Celestial! ¡Ah...! (¡Voto al chápiro!...
Estaba por...)
 

(Entra DON LUPERCIO.)

 


Escena XXIX

 

DON LUIS. LAURA. DON LUPERCIO.

 
DON LUIS
¡Tío, tío!
Si supiera usted qué hallazgo...
DON LUPERCIO
Te eché de menos... Pensaba 930
que te habías puesto malo...
DON LUIS
No, señor; me fastidié...
Me fugué. Estaba tan harto
del concurso, de mi novia,
de todo el género humano... 935
Pero aquí también hay música,
¡y qué música! Es un pasmo
esta muchacha.
DON LUPERCIO
¿De veras?
DON LUIS
¡Ah! Sí, y canta en castellano,
y en el género sabroso 940
que usted cultiva.
DON LUPERCIO
¡Muchacho!
¿Qué me dices? ¡Pues me voy
A volver loco!
LAURA
No valgo
tanto yo...
DON LUIS
Pura modestia.
DON LUPERCIO
Sabrá usted cantar el Chairo, 945
la Manola, la Aguadora...
DON LUIS
Justamente la ha cantado
ahora poco, y con un brío...
LAURA
Lo poco que me enseñaron.
También canto algunos dúos... 950
DON LUPERCIO
¿Dúos? ¿A ver si cantamos
uno los dos? ¿Sabe usted
este de bajo y contralto?...

 (Cantando a media voz.) 

«Yo quiero mujer humilde...»
LAURA
Sí, señor.
DON LUPERCIO
Pues a cantarlo.
955
LAURA
Ya que lo haga mal, no quiero
ser dengosa. Vamos.
DON LUPERCIO
Vamos.
Yo quiero mujer humilde,
que no se aparte una tilde
de mi supremo querer. 960
LAURA
       ¡Pobre mujer!
DON LUPERCIO
Y fuera de lo preciso,
       sin permiso
no me gaste un alfiler.
LAURA
       ¡Pobre mujer! 965
Yo quiero mandar en casa,
yo quiero lujo sin tasa
y carruaje de alquiler.
DON LUPERCIO
       ¡Ay qué mujer!
LAURA
Y si no es condescendiente 970
       mi pariente,
yo sabré lo que he de hacer.
DON LUPERCIO
       ¡Ay qué mujer!
LAURA
      Ji, ji...
DON LUPERCIO
      Jo, jo... 975
      ¿Que sí?
LAURA
      Que no.
      ¿Que sí?
DON LUPERCIO
      Que no.
LAURA
Otro tanto digo yo. 980
DON LUPERCIO
Pues se acabó.
LAURA
Pues se acabó.
LOS DOS
Ni tú sirves para mí,
ni yo sirvo para ti.
Pues se acabó. Ji, ji, jo, jo... 985
Que no, que no. Que no, que no.
DON LUIS
¡Bendita sea esa boca!...
Tío, óigame usted un párrafo
aparte.

 (Se aparta a un lado y hablan en voz baja.) 

DON LUPERCIO
Bien. Dime...
DON LUIS
Digo
que esa muchacha es el máximum 990
de la gracia y la virtud;
que, como dice un adagio,
con la observación y el tiempo
muda de consejo el sabio,
y que me caso con ella 995
si da usted su beneplácito.
DON LUPERCIO
Más me agrada que Remigia,
pero de golpe y porrazo...
Si arma después don Alejo
una de pópulo bárbaro... 1000
DON LUIS
¡Nada! Diga usted que sí:
lo demás queda a mi cargo.
DON LUPERCIO
Pues digo que sí, aunque salga
por la puerta de los carros.
DON LUIS
Laura, ¿podré sin temor 1005
ofrecer a usted mi mano?
LAURA
¿Qué escucho! ¿Se burla usted?
DON LUIS
No, hermosa. De veras hablo.
LAURA
Pero así..., tan de improviso...
¡Vaya! Esto es un trabucazo. 1010
Yo sería muy dichosa
con marido tan gallardo,
mas soy una pobre huérfana...
DON LUPERCIO
Tanto mejor. Yo me encargo
de dotarte.
LAURA
Dirá luego
1015
—232→
mi prima que la desbanco;
pero la culpa no es mía:
verdad, ¿don Luis?... Yo me lavo
las manos...
DON LUIS
Resuelva usted.
LAURA
Señor... (Cuando pasan rábanos, 1020
comprarlos.) Otorgo.
DON LUIS

 (Tomándola la mano.) 

¡Oh dicha!
DON LUPERCIO
Dios os haga bien casados.


Escena XXX

 

DON LUIS. DON LUPERCIO. LAURA. DON ALEJO. DON DONATO. REMIGIA. DON CASIMIRO.

 
REMIGIA
¡Hola! ¿Ustedes por aquí?
Como no nos hemos visto
en la función...
DON LUIS
(¡Vive Cristo...
1025
¡Que aún me venga hablando así!)
Como estaba usted tan alta,
no me vio: no es maravilla.
Dejé vacante mi silla...
porque allí no hacía falta. 1030
REMIGIA
¿Cómo?...
DON LUIS
Y salí persuadido
de que para una beldad
de tal notabilidad
soy yo muy pobre marido.
DON ALEJO
Pero...
DON LUIS
Y en un arrebato
1035
de negra melancolía
recordé la anatomía
que me anunció don Donato.
DON DONATO
¡Calle!...
DON LUIS
Y con gesto sardónico
me acordé dando un suspiro 1040
del señor don Casimiro
y su influjo filarmónico.
DON CASIMIRO
¿Eh?
DON LUIS
En fin, cedo la diadema
a más digno campeón,
y me dará la razón 1045
quien lo medite con flema.
DON ALEJO
¿Cómo?... ¡Repulsar a un suegro
como yo!...
REMIGIA
Vaya con Dios.
No congeniamos los dos.
Ya quedo libre, y me alegro. 1050
DON LUIS
Ítem. Renunciando al aura
popular, pues cada oveja
se halla bien con su pareja,
he dado la mano a Laura.
DON ALEJO
¡A ese arrapiezo! ¡Locura...! 1055
REMIGIA

 (Aparte a DON ALEJO.) 

Disimule usted, papá.

 (Con risa forzada.) 

¡Lindo consorcio! Ja, ja...
Digna de él es la futura.
LAURA

 (Picada.) 

Esa risa no me agravia,
porque yo...
DON LUPERCIO
¡Paz sobre todo!
1060
DON LUIS

 (Aparte a LAURA.) 

Déjalos, que de algún modo
han de desfogar su rabia.
DON ALEJO

 (A REMIGIA.) 

Da su perfidia al olvido.
Tú te emplearás mejor;
que entre tanto adorador 1065
no ha de faltarte un marido.
DON DONATO
Y para que otro contrato
no quede también deshecho
yo me reservo el derecho
de elegir el candidato. 1070
DON CASIMIRO
Y yo al dichoso varón
que mereciere, oh dileto!
tan bella mano, prometo
generosa protección.
DON LUIS
Pues no haya resentimientos 1075
y alabado sea Cristo,
ya que este lance imprevisto
nos deja a todos contentos.
 

(Caçntan REMIGIA, DON LUPERCIO y LAURA dirigiéndose al público.)

 
Suene ahora un aplauso
    con tres bemoles, 1080
siquiera porque somos
    tres españoles.
    ¡Anda, salero!,
que esa fineza a nadie
    cuesta dinero. 1085



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