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21

RODRÍGUEZ LASO, Simón, Oración fundacional de la Sociedad Económica de Ciudad Rodrigo, 1782. Manuscrito. AHN, Consejos, 5546.

 

22

RODRÍGUEZ LASO, Simón, Oración sobre la excelencia del dibuxo... Madrid, Antonio Sancha, 1782, XXIX pp. Exp. en AHN, Consejos, 5546.

 

23

TEJERINA, Belén, «Leandro Fernández de Moratín y el Colegio de España», Studia Albornotiana, vol. VI (1979), Bolonia, p. 632.

 

24

FERNÁNDEZ DE MORATÍN, Nicolás y Leandro, Obras, BAE, t. II, p. 580.

 

25

FERNÁNDEZ DE MORATÍN, Nicolás y Leandro, Obras, BAE, t. II, p. 589.

 

26

Era obispo de Ibiza el benedictino Eustaquio de Azara, hermano de José Nicolás, nacido en Barbuñales, provincia de Huesca, el 20 de septiembre de 1727. Elegido obispo de Ibiza el 7 de abril de 1788, fue consagrado el 1 de junio del mismo año, en la Basílica de Nuestra Señora del Mar de Barcelona, por dos amigos confesos de Nicolás Laso, el obispo de Barcelona, el carmelita de la antigua observancia, Gabino Valladares Mejía, auxiliado por el obispo de Gerona, Tomás Lorenzana Butrón. Fue trasladado a Barcelona el 12 de septiembre de 1794, a la muerte de Gabino Valladares. Eustaquio muere el 24 de junio de 1797, siendo nombrado para sustituirle, como obispo de la Ciudad Condal, el inquisidor Pedro Díaz Valdés, colega de Nicolás Laso e íntimo amigo de Jovellanos. GUITARTE IZQUIERDO, Vidal, Episcopologio español (1700-1867), Ayuntamiento de Castellón de la Plana, 1992, p. 106.

 

27

ARCHIVO GENERAL DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES (AGMAAEE), Santa Sede, legajo 606, fol. 106.

 

28

BERCHTOLD, L., Essay to Direct and Extend the Inquiries of Patriotic Travellers, London, The Author, 1789, 2 vols. En especial el vol. I, p. 43.

 

29

Tomás de Veri y Togores formaba junto con Agustín de Betancourt y Juan de la Fuente «un auténtico equipo hidráulico» de buenos ingenieros, perfectamente descrito por Antonio RUMEU DE ARMAS, Ciencia y tecnología en la España ilustrada. La Escuela de Caminos y Canales, Madrid, Turner, 1980, pp. 47-48. Habían llegado desde Madrid a París entre 1784 y 1786 becados con una pensión de unos 15.000 reales anuales «durante cuatro o cinco años», concedida por el Gobierno español para completar su formación en hidráulica y mecánica. El mallorquín Veri tenía el grado de capitán de milicias y la condición de caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén. Veri regresa a Madrid en 1793. En 1808 fue nombrado representante de su isla en la Junta Central. Jovellanos se refiere a él varias veces en su Memoria en defensa de la Junta Central.

 

30

GONZÁLEZ PALENCIA, Ángel, «Pedro Montengón y su novela El Eusebio», en Entre dos siglos, Madrid, CSIC, 1943, p. 146.

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