Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

1

Cf. Grandgent, Introducción al latín vulgar, trad. Moll, párrs. 165 y 201.

 

2

Cf. Bassols, Sintaxis histórica de la lengua latina, I, 1, p. 169, quien cita a Löfstedt, Syntactica, II, p. 60.

 

3

Cf. el índice epigráfico de la obra de Vives citada, sub. «días de la semana». A los allí registrados puedo añadir un d(ie) Solis (= domingo), en que murió una joven de «menos de 20 años», según reza su pequeña lápida sepulcral que leí en Écija el año 1950, en que fue descubierta.

 

4

Esta parece ser la explicación de Meyer-Lübke en su Grammaire des langues romanes, párr. 5: «I's dans le representants eng. et esp. de lunaedies et mercuridies... sont empruntés aux desinences des autres noms de jour». Pero el mismo autor registra en su Romanisches etymologisches Wörterbuch la forma lunis como atestiguada en CIL V-2, 8603. Lunae-s supone también Menéndez Pidal, Manual de Gramática histórica española, párr. 68.

 

5

Cf. Grandgent, o. c., párr. 243 y 244; A. Carnoy, Le latin d'Espagne d'après les inscriptions, 1, párr. 2.

 

6

W. von Wartburg, «Los nombres de los días de la semana», Revista de Filología Española 33 (1949), pp. 1-14.

 

7

El mismo Juvenacio cita un gen. Februaris que atestigua la propagación de la terminación en -is a palabras de tema en -o, lo cual es instantivo respecto a la contaminación Mercuris por Mercuri (paralela a la de Lunis, y de la que derivan miércoles y dimecres) atestiguada, además de en el siglo V, como dice Wartburg, en el último año del siglo IV (o sea, seis después del primer die Lunis fechado en 393) en Rossi ICVR I, 475.

 

8

Pues, de lo contrario, aunque pudiese establecerse la relación, esta no pasaría de ser una solución de gabinete o laboratorio, sin base en la realidad lingüística.

 

9

Carnoy, Le latin d'Espagne..., pp. 141-148.

 

10

Cf. Forcellini-De Vit, Totius Latinitatis Lexicon, ed. 1861, p. 648, s. v. depono.

Indice