21
Conseguiré los mismos resultados sin estas precauciones de la debilidad.
22
¡Otra simpleza! ¡La fuerza!
23
Lo supliré con virreyes, o reyes que no serán más que dependientes míos: no harán nada más que por orden mía; sin lo cual, «destituidos».
24
Conviene ciertamente que ellos se enriquezcan, si por otra parte me sirven a mi discreción.
25
Témanme ellos y esto me basta.
26
Imposible con respecto a mí. El terror de mi nombre valdrá allí mi presencia.
27
«Ad abundantiam juris». Se hace uno y otro.
28
Es harto buena la reflexión, y me aprovecharé de ella.
29
He aquí cómo los quiero.
30
Ejecutaré todo esto en el Piamonte, al reunirle a la Francia. Tendré allí, para mis colonias, de aquellos bienes confiscados ya antes de mí, y que está acordado llamar nacionales.