391
Se dirá lo que se quiera; lo esencial es mantenerse y conservar el buen orden del Estado.
392
Escoged si lo podéis.
393
Sí, como Luis XVI; pero también acaba perdiendo uno su reino y cabeza.
394
Consejo de moralista.
395
En cuanto a esto me burlo del «qué dirán».
396
Es también muy evangélico. ¿De qué sirviera ser liberal si lo fuera uno por interés y vanidad?
397
Ésta me coge a mí algo; pero recobraré la estimación con engañosas hazañas.
398
Iré en busca de dinero a todos los países extranjeros.
399
Ave de mal agüero; habrás mentido en esto.
400
Apenas me inquietaría yo de ello.