1
En L. de VEGA, El acero de Madrid, ed. S. Arata, Madrid, Castalia, 2000, pp. 56-57.
2
Lope, pese a haber
experimentado toda la gama de las cuerdas épicas, se inclina
mayoritariamente hacia la materia amorosa de la epopeya, de acuerdo
con las pautas de su musa lírica. Cfr. M. TRAMBAIOLI, Cuestión del
género literario de La hermosura, en
«Introducción» a L. de
VEGA, La hermosura de Angélica, Madrid, Frankfurt
am Main, Universidad de Navarra, Iberoamericana, Vervuert, 2005,
pp. 57-65. Véase también, J. GONZÁLEZ ROVIRA,
La novela bizantina de la Edad de Oro, Madrid, Gredos,
1996, pp. 63: «La posibilidad de incluir
episodios e, incluso, la de centrar la fábula de asuntos
amorosos fue uno de los aspectos más destacados del influjo
de Heliodoro sobre la teoría literaria de la época.
Aunque en la épica heroica representada por Homero y
Virgilio se encuentran episodios amorosos, se trata de elementos
secundarios respecto a lo que constituye el núcleo de la
epopeya, mientras que en la novela helenística es ese
sentimiento el que inspira toda la obra»
.
3
En dicho ensayo en preparación (Épica de amor en las comedias urbanas de Lope de Vega) analizamos un corpus de unas 35 comedias, pero en el presente trabajo sólo puedo hacer unas calas en algunas piezas que cubren todo el arco temporal de la producción lopeveguesca, entre las que, de momento, me han parecido especialmente significativas, sin querer, de ninguna manera, ser exhaustiva.
4
Las citas proceden de L. de VEGA, La bella malmaridada, en Comedias de Lope de Vega, Parte II, vol. II, ed. E. Querol Coll, Lleida, UAB-Milenio, 1998, pp. 1175-1389. Nos atenemos a la versión impresa por razones de pura comodidad. Para la datación de las comedias remitimos, salvo indicación diferente, a S. G. MORLEY y C. BRUERTON, Cronología de las comedias de Lope de Vega, Gredos, Madrid, 1968.
5
Cfr. M. TORRES, Algunos aspectos del erotismo en el primer teatro de Lope, «Edad de Oro», IX 1990, pp. 323-333; I. ARELLANO, Convención y recepción. Estudios sobre el teatro del Siglo de Oro, Madrid, Gredos, 1999, pp. 89-98.
6
Cfr. M. TRAMBAIOLI, En torno al tópico de la mujer relicta en la obra no dramática de Lope (contrapunto / complemento del tema de La Dorotea), «Anuario Lope de Vega», VI 2000, pp. 196-207.
7
Véase C.
SEGRE: «Introducción», en L. ARIOSTO,
Orlando furioso, ed. bilingüe C. Segre y M.ª de
las N. Muñiz Muñiz, Madrid, Cátedra,
vol. I, p. 17: «Ovidio (el de las Heroidas, un modelo
omnipresente)»
.
8
«¡Traidor! ¿Iréte a buscar /
o callaré mi cuidado? / ¿Por ser propia me
desprecias? / ¿Hay más confuso dolor? / [...] / Con
otra mujer reposas, / y me dejas sola a mí?»
(p.
1316, vv. 421-429).
9
Cfr. P. O.
NASÓN, Lettere
di Eroine, ed. bilingüe G. Rosati, Milano, Rizzoli,
1989: «Ut positum tetigi
thalamo male saucia lectum, / acta est per lacrimas nox mihi,
quanta fuit»
(vv. 57-58); «Incertum vigilans, a
somno languida, movi / Thesea prensuras semisupina manus: / nullus
erat! Referoque manus iterumque retempto, / perque torum moveo
bracchia: nullus erat!»
(vv. 9-12).
10
L. de VEGA, La viuda valenciana, ed. T. Ferrer Valls, Madrid, Castalia, 2001.