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El Rastro por la mañana


Ramón de la Cruz



[Nota preliminar: Edición digital a partir de la de Emilio Cotarelo y Mori, Madrid, Bailly-Bailliere 1915-1928, Nueva Biblioteca de Autores Españoles, vols. 23 y 26, y cotejada con la edición crítica de José Francisco Gatti, en Doce sainetes (Barcelona, Labor, 1972, pp. 123-149).]





 

Caerá el telón al fin de jornada, y al levantarse aparecerá la calle de cajones de fruteras cerrados, y en uno abierto, de tocino, estará, de maja cobradora, sentada en un banquillo o silla chica, la señora LADVENANA, y JUAN MANUEL, de mozo, con mandil; habrá tocino y salchichas imitadas, etcétera. La señora POLONIA estará con tren de callos; la señora JUANA, de verdulera, con abundancia; la NICOLASA se paseará con un canastillo de buñuelos sobre un paño blanco; la señora MAYORA estará sentada de panadera con serón a un lado, y tendrá pan y alguna rosca; ESPEJO detrás, a la puerta de su tienda prendería, y mesita de aguardiente delante. Se verá la cruz del Rastro como va señalada, y junto a ella estará CARRETERO con prendas de hierro y algunas baratijas por el suelo; el chico se paseará de aguador.

 
CORO
«Pues el sol placentero
ya nos anuncia el día,
para que cuantos lleguen
nuestros afanes sirvan,
comerciantes del Rastro, 5
muy buenos días.
MAYORA
¡Mis ricos panes

 (Sola.) 

llevad, galanes;
vamos, mocitas,
a mis rosquitas! 10
POLONIA
¡Qué regalada,
qué resalada.
qué calentita
que está mi ollita!

 (Esto en tono de pregón representando la orquesta.) 

JUANA
¡A mis repollos! 15
NICOLASA
¡Qué ricos bollos!
ESPEJO
¡Al aguardiente!
CARRETERO
¡Al hierro viejo!
LADVENANA
¡Tocino añejo,
lomo y salchichas! 20
CORO
¡Comerciantes del Rastro,
muy buenos días!».
 

(Salen, de compradores, mozos de asistencia, con tres o cuatro esportillos cada uno, CHINICA y CAMPANO, y CALLEJO, de librea, con capa correspondiente y esportillo grande, y detrás de él PEPITO, de asturiano recién venido, con los brazos cruzados y cantando el mismo aire.)

 
PEPE
«Pues ya llegú la hora
de cultivar la viña,
vusotrus con el pesu, 25
nusotrus con la sisa,
¡compañerus del Rastru,
muy buenos días!
TODOS
¡Comerciantes del Rastro,
muy buenos días!». 30
CHINICA
Adiós, Turibio.
CALLEJO
Adiós, Juan.
CHINICA
¿Hállaste, por Dios, tan vieju
que necesitas pajuncio?
CALLEJO
No, a fe mía, que aun me atrevu
a llevantar a custilla 35
en vilo el palaciu nuevu.
CHINICA
¿Es tu pariente el rapaz?
CALLEJO
A lu cerca u a lu llejus
el pariente, sí es pariente;
peru comu ha tantu tiempu 40
ya que faltu, non sé en qué
gradus está el parentescu.
Ayer me le ha remitidu
en una carta dun Tellu
Gil, nuestru beneficiadu; 45
y dice que el rapazuelu
es cosa propria, y le envía
para que se vaya haciendu
hombre y persona a mi ladu.
CAMPANO
Persona y hombre es lo mesmu. 50
CHINICA
Non tal; dice bien Turibio,
que a veces en muchus cientus
de hombres no hay una ducena
de presonas de provechu.
CAMPANO
¡El diablo es este Juanín! 55
CALLEJO
¡Oh! Juan siempre fue discretu
y, si él se hubiera apricado,
ya tuviera por lo menus
algún beneficio simpre.
CHINICA
Y ¿yo para que le quieru? 60
¿Puede haber un beneficio
más simpre que el que yo tengu
cun la compra y sin maldita
ubrigación? Yu non rezu,
non me rompu la mullera 65
en estudiar, non confiesu,
digo misa, nin predicu,
y cobru siempre que quieru
por mi manu llas primicias,
dejandu aparte llus diezmus. 70
CALLEJO
Dice bien.
CAMPANO
Decir sí dice.
CALLEJO
Pur lo propiu te encomiendu
el rapaz.
CHINICA
Llevanta el morru,
hombre, que nun te le vemus.
¿Tienes madre?
PEPE
Sí.
CALLEJO
Señor
75
se dice, con gran respetu,
cuando son mayores en
edad, saber y gubiernu.
PEPE
Siñor, sí que tengu madre.
CHINICA
¿Y padre?
PEPE
También le tengu,
80
según dicen, en la tierra;
mas yo nun le he visto el pelu.
CAMPANO
Estará sirviendo fuera.
CHINICA
¿Qué añus tienes?
PEPE
Non me acuerdu;
quien bien lo sabe es el cura 85
y púsolo en un prucesu
que traigo en el hato.
CHINICA
Bien.
A ver, hombre: da un paseo.
CALLEJO
Nun va mal.
CHINICA
La pranta es buena
y puede ser con el tiempu, 90
si se aprica, un buen lacayu;
pero es menester primeiru
que sepa cumprar baratu
y caru, ¿estás?
CALLEJO
Ya lu entiendu;
baratu para él y caru 95
para el amu; por lu mesmu
quiero que ande en pos de ti.
CHINICA
Yo a enseñarle bien me atrevu
y doite al diabro, Turibiu,
si malditu interés quieru; 100
¿pero cuánto me has de dar
cada mes?
CALLEJO
Nos cumpundremus.
¿Has tumadu el chiculate?
CHINICA
Ainda non.
CAMPANO
Aquí le hay buenu.
CALLEJO
Vaya, en amor y compaña. 105
ESPEJO
Y qué rico que le tengo
de Caracas.
CALLEJO
Juan, ¿qué quieres?
CHINICA
Champurradu.
ESPEJO
¿Cuánto echo?
CALLEJO
You pagu, señor Jusepe;
refresquen todos sin miedu. 110
 

(Se ponen a beber juntos el rosolí; y sale por un lado MERINO, de suizo, con calzones al brazo, un sombrero sobre el suyo y cajas de botones, polvos, cabo de sebo, etcétera; y por el otro, con un taleguito chico, de paje muy peinado, CODINA, y de capa.)

 
MERINO
Alon de butones forte,
le cerrote pur el pelos
del tupé, le bon chapó
e le culot de pelleco.
CODINA
Deme usté un cuarteroncito 115
de tocino que sea bueno,
mitad magro, mitad gordo,
y sin cortezas ni huesos,
y despácheme prestito.
LADVENANA
Manolo, destroza un cerdo 120
para dar dos pares de onzas
de pringue a este caballero.
JUAN MANUEL
Ahí va un cuarterón pesado.
CODINA
Éste es rancio y está puerco.
LADVENANA
Por puerco se vende.
CODINA
Si
125
no le hay mejor, no le llevo.
LADVENANA
Ni tampoco es menester,
que con la mitad del sebo
que trae en el tupé tiene
para cocer un puchero 130
con ocho libras de nabos
y otras ocho de carnero.
CODINA
¡Gentecilla!
JUANA
Comprador,
venga usted acá, que yo tengo
ricas coles.
CODINA
Yo no soy
135
comprador.
LADVENANA
¿Qué estás diciendo,
mujer? ¿No ves que es usía?
MERINO
Vosté ¿quisierra un sombrero
a la gran moda?
CODINA
¿Qué vale?
MERINO
Vale un pese durro e medio. 140
CODINA
Es grande.
MERINO
E bien; habrá un otro
que le truvará pequeño.
 

(Sale MARIANA, y detrás EUSEBIO.)

 
MARIANA
Tía Pepa, salud y gracia.
Venga una libra de fresco
y otra de salchicha, digo... 145
LADVENANA
¿Pues para qué le tenemos
sino para las amigas?
Aunque sea atrevimiento,
parece que aquel usía
le viene a usté haciendo gestos. 150
MARIANA
Sí, señora.
LADVENANA
No es malo el frontis.
MARIANA
Es tal cual; lo que yo siento
es que no me hable, verá
usted qué función tenemos.
LADVENANA
Él allí está al esportillo. 155
MARIANA
Póngome en forma y paseo...
EUSEBIO
Buena mañana.
MARIANA
A la ley.
EUSEBIO
¿No toma usté en este tiempo
café con leche?
MARIANA
Mal mixto
hacen lo blanco y lo negro. 160
EUSEBIO
¿Y chocolate?
MARIANA
Soy yo
muy ordinaria para eso.
EUSEBIO
Pues, si usted quiere almorzar,
a bien que cerca tenemos
hostería y allí habrá 165
o perdices o conejos.
MARIANA
¿A usted le parece que
hago yo a pluma y a pelo?
EUSEBIO
Vaya: ¿manteca?
MARIANA
Me mancho.
EUSEBIO
Habrá masas...
MARIANA
Dan asiento.
170
EUSEBIO
Habrá chuletas.
MARIANA
¡Chulada!
EUSEBIO
Y también habrá buñuelos
de jeringuilla.
MARIANA
¿Qué más
jeringa que un majadero?
EUSEBIO
¿Pues yo qué he de hacer? Ahora, 175
si usted gusta de un puchero
de callos, en confianza.
Ya ve usted con el aseo
que los tiene aquella moza.
MARIANA
Me da vergüenza comerlos 180
en la calle.
EUSEBIO
Para todo
en este mundo hay remedio;
espéreme usted un poquito,
que yo dispondré bien presto
algún paraje decente 185
donde vamos a comerlos.
MARIANA
Pues no me haga esperar mucho,
que soy muy pronta de genio.
LADVENANA
¿Qué tal? ¿Pegó?
MARIANA
¿A mí pegar?
Es él muy poco sujeto. 190
EUSEBIO
A los pies de usted, señora.
POLONIA
¿Dónde está, que no la veo,
esa señora?
EUSEBIO
A usted digo.
POLONIA
Adelante con el cuento.
EUSEBIO
Pues, hija...
POLONIA
Diga usted, padre.
195
EUSEBIO
Yo me hallo en un empeño
con una dama...
POLONIA
¿Oye usted?

 (Se levanta.) 

¿Tengo yo edad ni pergeño
de desempeñar angustias
de damas y caballeros? 200
Pues yo sé que, si levanto
el cucharón, va, ya hirviendo,
a su cabeza un cuartillo
de caldo de fundamento.

 (Se sienta.) 

EUSEBIO
Oiga usted; lo que quisiera 205
es, porque a una dama tengo
convidada, que pusiese
usted la mesa allá dentro,
en una sala decente,
donde servir, con aseo 210
y tenedores de plata,
un plato de callos; esto
pagando lo que sea justo,
y encima... no reñiremos.
POLONIA
¿Usté ha visto esta fachada? 215
EUSEBIO
Sí he visto, que no soy ciego.
POLONIA
¿Y es esto botillería?
Para tener aposentos
reservados, a la fonda.
Pero, por fin, más ha hecho 220
usté en pedir el favor
que yo haré en servirle. Pedro,

 (Se levanta.) 

toma la capa y al punto
ve a buscar un tapicero
que venga a colgar el Rastro 225
de damascos y de espejos,
arañas y canapés;
que viene don Gerineldos
a comer callos con doña
Dulcinea, y vuelve presto, 230
que están en ayunas y es
el aire muy flatulento.
EUSEBIO
¡Eh! No haga burla.
POLONIA
¿Quién, yo?
¡Bonita soy yo para eso!
NICOLASA
Dígale usté a esa señora 235
que, si gusta de buñuelos
con almíbar, a la vuelta
vivo yo y la serviremos.
EUSEBIO
¡Porquería!
NICOLASA
¿Porquería?
EUSEBIO
¡Que a mí me suceda esto! 240
JUANA
¿Come esa señora nabos?
POLONIA
Ése sí que es buen armuerzo;
dale nabos al usía.
EUSEBIO
Aquí no hay otro remedio
que embozarme y esperar 245
a la otra esquina el encuentro
segunda vez.
 

(Salen SIMÓN, GALVÁN y CALLEJO, de soldados, con sacos y gorras; el primero con talego y los segundos con espuerta grande.)

 
SIMÓN
No hay oficio
peor que el de los rancheros.
Vamos a ver si hay cabezas
y algún despojo, que luego 250
volveremos por verdura.
POLONIA
¡Ele! ¿Digo?
SIMÓN
Ya volvemos;
deja buscar el condumio,
que mientras van a cocerlo
unos, otros cuidarán 255
de no faltar a comerlo.

 (Vanse.) 

CALLEJO
¿Se debe algu, tío Jusepe?
ESPEJO
No, señores; buen provecho.
CHINICA
Sígueme, muchachu, y vamus
pur lla carne llo primeru; 260
¿cuántas llevas tú a tu casa?
CALLEJO
Doce libras de buen pesu
y el amu paga catorce;
es verdad que ni un dineiru
más le siso en todo el día. 265
CHINICA
Finalmente, tres rialejus
y diez maises; ni es poco
ni es muchu. Yo, amigo, tengu
catorce casas de compra,
que entre quien más y quien menus 270
consumen cincuenta libras,
sacu para mi pucheiru
una de tutal; repartu,
mala con güena, y el huesu
hoy acá, mañana allá; 275
y solamente descuentu
tres onzas a cada casa
o un cuarterón, y con estu,
comprar el pan en la praza
de nueve o de nueve y media, 280
el ochavu de los nabus,
dus cuartus en lus cunejus,
medio real en los pichones,
uno los días que mercu
llas perdices y gallinas, 285
capaduras de lus sesus,
el hígadu y las verduras
y el cuartitu de lus huevus,
sin hacer agravio a nadie,
subre pocu más u menus, 290
va un hombre, gracias a Dios,
juntandu cuatru cuartejus
y nun cobra los salarios
de lus amus hasta luegu
que va un hombre a ver lla tierra 295
y lla mujer con el tiempu,
a facer el matrimonio
y fundar un heredeiru.
CAMPANO
Nun sey cómu lo facéis,
¡doite al diabro si yo puedu, 300
cun doce casas que sirvo,
sisar máis de rial y media
al día y lus dos cuartitus
del aguardiente que almuerzu!
CALLEJO
Esu es pocu.
CHINICA
Este nun sabe
305
su oficio. Vamus, Lurenzu.
CALLEJO
¿Viste?
PEPE
Sí, señor tíu.
CHINICA
Pues cuenta con aprenderlu,
que dóite o diabru la maula
si encuentras mijor mayestro. 310
CALLEJO
Oyes, cuenta que en tu vida
has de hacer tuertu u derechu
negociu que non te paguen.
PEPE
Esu ya me lu dijerun
en lla tierra.
CALLEJO
Pues cuidadu.
315
CHINICA
El rapaz, a fe, no es lerdu.

 (Vanse.) 

ESPEJO
Mientras entro yo a almorzar,
cuídeme usted de este puesto,
y perdone.
CARRETERO
Bien; al fin
hoy de balde beberemos. 320
 

(Sale PONCE, de majo.)

 
PONCE
¿Qué haces aquí de plantón?
No estás tú aquí sin misterio.
EUSEBIO
No a fe; mira, Nicolás,
qué moza de fundamento
hay allí junto al cajón 325
del tocino.
PONCE
Ya la veo;
¿y qué tal la tocinera?
EUSEBIO
Aire tiene.
PONCE
Fue algún tiempo
mi ama, y la pobrecilla
está rabiando de celos 330
por esta mondonguerilla
que me anda quitando el sueño
ahora.
EUSEBIO
¡Valiente púa!
PONCE
¿Quieres que nos acerquemos?
EUSEBIO
Vamos; pero no por ella, 335
sino porque allí estaremos
a la par. ¡Fuego de Dios!:
¡qué gracia tiene y qué cuerpo
la panaderilla!
PONCE
Cuenta,
y antes de hablarla te advierto 340
que la panadera es tuna
y más tuno el panadero.
EUSEBIO
Más tuno soy yo que entrambos.
PONCE
Andar y disimulemos.
 

(Se ponen PONCE detrás de la POLONIA y EUSEBIO delante de la MAYORA, y sale, de basquiña y mantilla humilde, con su taleguito, la señora IGNACIA, y tropieza con MARIANA, que habrá andado comprando por allí y paseándose.)

 
MARIANA
¡Jesús, qué tarde te sacan, 345
mujer!
IGNACIA
A la hora que puedo,
amiga, y no es porque no
madrugo con el sol mesmo
a encender lumbre y a dar
a mi marido su almuerzo, 350
antes que vaya al trabajo.
MARIANA
Pues el mío se va en pelo
al amanecer y yo
me levanto cuando quiero
y cuando quiero entro y salgo. 355
IGNACIA
Pues yo ni salgo ni entro
sino cuando me es preciso,
como ahora, por aquello
que es necesario comprar
para el diario puchero. 360
MARIANA
Tu marido es albañil
muy usía y muy severo;
podía venir el mío
a andarme con regodeos
del almuercito temprano, 365
la olla diaria, el remiendo
en la ropa, la cenica
y todo muy a su tiempo.
Que lo gane, si lo quiere,
en otro mejor empleo; 370
que un jornal de cinco reales
no da para todo eso.
IGNACIA
¿No? ¿Pues cómo lo da en casa
y, gracias a Dios, tenemos
una cama en que dormir 375
y un vestido que ponernos?
MARIANA
¿Con el jornal?
IGNACIA
Sí, con sólo
su jornal y mi gobierno
se hace el milagro.
MARIANA
¿Y a mí
te vienes con ese ejemplo? 380
¿No sabes que tu marido
y el mío son compañeros,
y con su jornal apenas
para tres días tenemos
que comer, muy poco y malo? 385
Y eso que yo me ingenio
tal cual y de aquí o de allí
siempre alguna cosa llevo;
que tú, como eres tan pava,
ni aun tienes maña para eso. 390
IGNACIA
Ni quiero tenerla.
MARIANA
Pues
hacer con poco dinero
lo que otras hacen con mucho
es imposible, no siendo
de tres modos.
IGNACIA
¿De qué modos?
395
MARIANA
Yo te lo diré bien presto.
Son: hacer moneda falsa,
hurtar o tener cortejo.
IGNACIA
Cuatro son, y te has dejado
el mejor en el tintero. 400
MARIANA
¿Y cuál es?
IGNACIA
Buscar a Dios;
que él es tan buen despensero
de su pan, que cada día
le da por un padrenuestro.
Él te guarde.
EUSEBIO
¿Qué? ¿Va usted
405
picada?
IGNACIA
Pierda el recelo,
que el modo de no picarse
las cosas es tomar viento.

 (Vase.) 

EUSEBIO
¡Zape!
MARIANA
¿Qué? ¿Tampoco pega?
¡Qué lástima que le tengo! 410
EUSEBIO
Pero ¿no da usted limosna?
MARIANA
No; mas le daré un consejo:
¿sabe usted dónde es la puerta
de Foncarral?
EUSEBIO
Bien me acuerdo,
MARIANA
Pues allí, antes de salir, 415
encontrará el Saladero;
diga usted que le preparen...
y de aquí a un mes hablaremos.

 (Vase.) 

EUSEBIO
Vuélvome a la panadera,
que es mejor que todo esto. 420
PONCE
¡Qué bravamente que huele!
POLONIA
Mire usted que eso está puerco
y se manchará la capa.
PONCE
Más que ella vale el consuelo
del olfato, ¡tales manos 425
lo guisaron y cocieron!
POLONIA
Usted deje en paz los callos
y váyase a los torreznos.
PONCE
Aquello acabó.
POLONIA
Esto no,
ni tampoco empezaremos. 430
MAYORA
¿Quiere usted hacerme el favor
de quitarse de ahí en medio?
EUSEBIO
¿Estorbo?
MAYORA
¡Y mucho que estorba!
EUSEBIO
¿Es duro ese pan o tierno?
MAYORA
Duro y muy duro.
EUSEBIO
¿Y a cómo
435
se vende?
MAYORA
No tiene precio,
ni se vende.
EUSEBIO
Pues, ¿qué hace
usted que no quita el puesto?
MAYORA
Aguardar a quien distinga
el pan blanco del moreno, 440
para servirle con él;
pero no para venderlo
a los que cuántos más panes
prueban están más hambrientos.
¡Salud y a un lado! ¡Muchachas, 445
al rico pan!
EUSEBIO
Con todo esto,
de aquí a un rato he de volver;
quizá correrá otro viento.
 

(Al entrarse sale la señora FIGUERAS, de suiza, con una maquinita de esas con un pajarito que sube el agua, etc., y se detiene EUSEBIO.)

 
FIGUERAS
«Done furbe y mai constante,

 (Canta.) 

imparate l'angelino, 450
que la sera e dil matino
non manca di laborar.
Tin, tin, tin; tan, tan.
Tin, tin, tin; tan, tan».

 (Dando con un hierrecillo en los vasos de la maquinita.) 

EUSEBIO
Mejor es esto que todo. 455
¿Es canario o es jilguero?
FIGUERAS
Siñor, está un pajarito
che a una voche de los cielos,
e il poverino ha un afano
per mañere chi é contento: 460
le volete?
EUSEBIO
No; si fuera
pájara, yo desde luego
le ajustara.
FIGUERAS
O che cativo
gusto havete, cavaliero!
La femina no a la voce 465
piace vole, nel pensiero;
con pi, pi, pi, fa la presa
y poi dispare nel vento.
MERINO
¿Vosté quierre polvos fino
o de culot de pelleco 470
pur montar?
EUSEBIO
Yo sólo uso
de calzón de terciopelo.
MERINO
Servitor.
EUSEBIO
¿Es vuestra esposa?
MERINO
¡Oh, no, siñor! Mi non tengo
moquer: ellas son muy grandes 475
maletas y grande peso
por los viaques al soldado;
si quierre ser granadero
de mi compañía, allon;
ya la tomara bien presto, 480
mi capitán.
FIGUERAS
O parola
pazza non fa mi comercio!
Si volete l'angelino,
prendalo per il suo prezo.
EUSEBIO
¿Cuánto vale con repisa 485
y todo?
FIGUERAS
O! Non intendo.
Adío.
EUSEBIO
Sei maritata?
FIGUERAS
Siñor, sí; con un sargento
que ha un bastone tanto groso
per far tremar il suo aspeto. 490
EUSEBIO
Ahora no está aquí.
FIGUERAS
Yo vado
a cercarle por lo steso;
dicono del italiano:
tuto parola; ma vedo
spañoli piu locuachi 495
e piu fachendiste. Adeso.

 (Se retira.) 

EUSEBIO
¿Qué dice?
MERINO
¿Osté no lo entiende
o osté no quiere entenderlo?
EUSEBIO
No lo he entendido, de veras.
MERINO
Pues si osté quierre entenderlo, 500
vusté busque otro interpréte.
EUSEBIO
¿Ha sido malo?
MERINO
Muy bueno;
ell dis que osté habla mucho
y tiene poco dinero.
Servitor, monsieur. ¡Butones 505
y cerrote pur el pelos!
EUSEBIO
Todos me burlan, y estoy
divertido con todo eso.
 

(Salen CHINICA y PEPE.)

 
CHINICA
Chicu, andas ves pur dos llibras
allí de tucinu frescu, 510
ahí llevas una peseta;
vale treinta cuartus, luegu
han de volverte otros cuatru.
¿Entiéndeslo?
PEPE
Bien lo entiendu.
CHINICA
Vamus a cumprar verduras 515
mientras tanto.
LADVENANA
Caballero;

 (A PONCE.) 

en dejándole a usted libre
esa moza, yo le tengo
que decir una palabra.
POLONIA
Pues lleve el diantre su pelo 520
de usted y el suyo; yo, ¿acaso
soy la que aquí le entretengo?
LADVENANA
Yo bien sé lo que me digo.
POLONIA
Para afeitar a los cerdos
tengo yo mejores mozos. 525
PONCE
Poquito a poco con eso;
que todavía hay quien chille
si un hombre levanta el dedo.
POLONIA
¡Tal será ella!
LADVENANA
¡Mejor que ella!

 (Llega.) 

Y si piensa que la tiemblo 530
porque es su majo soldado,
miente; porque ésta, a lo menos,
no es ropa de munición.
POLONIA
¿Sabe lo que está diciendo
la envidiosa, mala lengua? 535
Ya se ve que le requiero
al soldado y me da gana
de estimallo y de querello,
que la que gusta de tropa
tiene honrados pensamientos; 540
y no como ella, que sólo
trata con cuatro gatuelos.
LADVENANA
¡Poco a poco, y mire que
si me enfado!...
 

(Vuelven a salir los soldados, y SIMÓN delante.)

 
SIMÓN
¿Qué ha sido esto?
PONCE
Nada, cosas de mujeres. 545
Mande usted, señor sargento.

 (Se aparta.) 

SIMÓN
¿Qué decía la señora?
POLONIA
No necesitas saberlo;
que ya está bien respondida.
SIMÓN
Pues, a vender a su puesto. 550
LADVENANA
Por no dar que decir...
SIMÓN
Vamos.

 (A PONCE.) 

¡Pícaro yo te prometo
que me la has de pagar!
PONCE
¡Sobre
que la callera me ha muerto!
POLONIA
Tardecillo es.
SIMÓN
No ha podido
555
hoy despacharse más presto,
y a las diez entro de guardia;
id comprando, compañeros,
lo que falta.
GALVÁN
Este Julián
tiene fortuna en extremo: 560
come, galantea, casca
y encima le dan dinero.
POLONIA
¿Necesitas algo?
SIMÓN
No.
POLONIA
Dímelo, sin cumplimiento.
SIMÓN
Entre soldados y mozas, 565
¿quién ha visto ese comercio?
Lo que es menester, que pases
esta tarde por el cuerpo
de guardia, para que alumbre
tu vista aquel hemisferio 570
y des consuelo a este triste;
que el día que no te veo
me descalicho.
POLONIA
¿De veras?
SIMÓN
¿Has visto tú algún requiebro
de soldado ser mentira? 575
POLONIA
Sí; pero tienen un cierto
no sé qué, que se conoce
que mienten y los creemos.
SIMÓN
¿Conque irás?
POLONIA
Iré a la hora
y daré cuatro paseos 580

 (Hablan.) 

SIMÓN
¡Que viva!
PEPE
Aquí está el tucinu
y llus cuatru cuartus vueltus.
CHINICA
Muy bien; y ¿qué es lo que aguardas?
PEPE
Llus siete cuartus y mediu
que sisei de un cuarterón 585
en cada libra; lu mesmu
que dice que suele hacer
en lla carne mi mayestru.
CHINICA
Esu se hace con llus amus,
mais non entre compañeirus. 590
PEPE
Vusté es mi amu pur presente.
CHINICA
¡Deshairéte, pur San Diegu,
llus morrus!
PEPE
¡A mí, tíu!
NICOLASA
¡Deje al muchacho, gallego!
PEPE
¡Oh, mía madre!
NICOLASA
¡Pobrecito!
595
Ea, calla: toma un buñuelo.
PEPE
Peru ella, ¿cuántu ha de darme
pur tumarlo e mais cumerlu?
NICOLASA
Una pedrada.
PEPE
¡A mí, tíu!
 

(Sale CALLEJO.)

 
CALLEJO
Muchachu, ¿qué ha sidu estu? 600
CHINICA
Que ya sisa máis que you.
CALLEJO
¡Oh, subrinu verdadeiru
de tu tíu, tú serás
la honra de nuestro gremiu!
CHINICA
Ahora digu que non es 605
habilidad ni talentu
en nusotrus el sisar,
sino influjo del terreno.
CARRETERO
¡Ladrón!
ESPEJO
Más ladrón es él.
CARRETERO
¿Cómo? ¿Yo ladrón y vendo 610
cerraduras y candados
flamantes por hierro viejo?
ESPEJO
Porque los hurta de noche.
CARRETERO
Él es quien roba y engaña
siempre con ropa de enfermos 615
contagiosos.
ESPEJO
Es mentira;
págueme cuartillo y medio
de rosolí que ha chiflado
y vuelva más de dos pesos
que había en el cajón.
CARRETERO
Él miente.
620
SIMÓN
Poco a poco, ¿qué ha sido esto?
ESPEJO
Haberme robado mientras
se quedó guardando el puesto,
porque yo entraba a almorzar.
SIMÓN
Vuélvale usted su dinero. 625
CARRETERO
Señor soldado, que miente.
ESPEJO
¡Yo te diré a ver si miento!
Ténganle ustedes en tanto
que con el alcalde vuelvo.
PONCE
Poco a poco, que es más hombre 630
de bien que nadie el herrero.
CHINICA
¿Nadie más hombre de bien
que el tío Jusepe? Niegu.
PONCE
¡Si alzo la mano!
CHINICA
Turibiu,
ten ahí mientras you le estrello. 635
SIMÓN
¿Qué va que agarro una cuerda
y de reata los llevo
al cuartel por vagamundos?
TODOS
¿A quién? ¿A mí?
SIMÓN
A todos ellos,
y si no, ¡amigos, al arma! 640
POLONIA
Déjalo, no alborotemos,
que ellos se pondrán en paz.
SIMÓN
Agradezcan a tus ruegos.
¡Ea!: cuidado, y cada uno
a cuidar vaya su puesto. 645
ESPEJO

 (Aparte a él.) 

Mire usted, señor soldado,
si usted quiere al rey y al reino
hacer un grande servicio
y formar un regimiento
de los que aquí están de más 650
y los que venden de menos,
véngase usted disfrazado;
yo se los iré diciendo.
SIMÓN
Otro día.
PONCE
No le crea;
que es muy malo ese prendero. 655
CHINICA
Su mistela y aguardiente
es bien pura, pur lu menus.
SIMÓN
Cada cual a su negocio,
que todos vamos al nuestro;
y pues no es posible dar 660
mejor fin a este argumento
que cortarle, por cortado.
Cántese juguete nuevo.
TODOS
Y sustituyan sus voces
más dulces sus instrumentos. 665



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