191
Esta comedia, que Lope cita en ambas ediciones de El peregrino en su patria (1604 y 1618), nos ha sido transmitida en una colección manuscrita copiada por Ignacio de Gálvez en 1762, y lleva la fecha «Madrid, 2 de junio de 1590» (véase lo dicho al respecto por González de Amezúa 1945).
192
La comedia no está citada en las listas de El Peregrino, en ninguna de sus dos ediciones, ni hay de ella manuscrito autógrafo ni otras garantías de autenticidad. Sin embargo, según Morley y Bruerton 1940: 496, en la base del análisis métrico no puede descartarse la autoría de Lope («Si la comedia es de Lope -y no hay nada en la versificación que se oponga a ello- las fechas podrían ser: 1613-1619»).
193
Para esta comedia tampoco existen pruebas fehacientes de autenticidad, aunque la autoría de Lope nunca ha sido cuestionada por ningún crítico. Según Morley y Bruerton 1940: 439, «la comedia es de Lope», y -dentro del lapso propuesto- pertenece más probablemente a los años entre 1625 y 1630.
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La agresividad desmedida del joven héroe es un motivo que se encuentra en la figura del Cid como nos la presentan Las mocedades de Rodrigo, o en la figura de Fernán González que nos trasmiten los romances. Véase al respecto Deyermond 1968: 19-22.
195
El rústico Torcato, en El príncipe inocente, inesperadamente demuestra valor y fuerza al enfrentarse con un león que amenazaba a las dos hijas del duque de Cleves (I, 18); cazadores valientes son el Enrique de Dios hace reyes y el Federico de Ello dirá; cuando empieza Lo que está determinado, Carlos, el protagonista, acaba de matar un jabalí que aterrorizaba toda la comarca; también el joven protagonista de El bien nacido encubierto mata un jabalí que amenazaba a la infanta; Ciro, el futuro Rey de los Persas, y Leonardo, protagonistas de Contra valor no hay desdicha y Lo que ha de ser respectivamente, salen victoriosos de unas pruebas de fuerza con otros mozos. Realizan notables hazañas bélicas Nuño de Prado en Los prados de León, Venturoso en El hijo Venturoso, Enrique en Dios hace reyes, Fernando en La aldehuela, el protagonista de Las mocedades de Bernardo del Carpio, Federico en El hombre por su palabra, otro Federico en Ello dirá, y los mellizos protagonistas de Los pleitos de Ingalaterra y La corona de Hungría.
196
La encontramos en el II acto de La mocedad de Roldán, en el I acto de Contra valor no hay desdicha y de Lo que está determinado, y en una alusión de Gomel en el III acto de El hijo de Reduán. Véase al respecto Arata 1991.
197
«¿De dónde nace que esta hazaña emprendo? / Mas no deben de ser las causas leves / que dentro de mi pecho estoy sintiendo, / si no es, oh amor, que el corazón me mueves / una grandeza de ánimo tan grande, / que es poco para mí que el mundo mande.» (Lope de Vega, El príncipe inocente, ed. de Justo García Morales, Madrid, Junta Conmemorativa del IV Centenario del Nacimiento de Lope de Vega, 1964, p. 36).
198
La cita procede de la edición de El hombre por su palabra al cuidado de E. Cotarelo y Mori, Madrid, Tipografía de Archivos, 1928 (Acad. N., tomo VI), p. 371a.
199
La cita procede de la edición de Contra valor no hay desdicha al cuidado de J. E. Hartzenbusch, Madrid, Atlas, 1950 (Obras de Lope de Vega tomo 3, BAE 41), p. 2b.
200
La cita procede de la edición de El hijo Venturoso al cuidado de E. Cotarelo y Mori, Madrid, Tipografía de Archivos, 1916 (Acad. N., tomo I), pp. 197b-198a.