Primera jornada
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Entran el DUQUE DE
SESA, vistiéndose, un MAYORDOMO, DON FABRIQUE y DON JUAN y dos pajes.
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DUQUE |
Muy tarde me he levantado, |
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veráse el pleito sin mí; |
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tarde me acosté, y vendí |
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a mi olvido mi cuidado. |
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Con razón dicen que el sueño |
5 |
es imagen de la muerte, |
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pues entorpece y divierte |
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las acciones de su dueño; |
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que el cielo diferenció |
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este universal olvido |
10 |
solamente en que el dormido |
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recuerda, y el muerto no. |
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¿Qué día hace? |
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DUQUE |
Esto es damos
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a enmendar, que el confiarnos |
15 |
de los días es error; |
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anoche hacía estrellado, |
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y el sol cuando se nos puso |
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a otra mañana se opuso |
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por un celaje encarnado. |
20 |
¡Ah, Francisco, al fin, murió! |
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Un buen criado he perdido |
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tan bueno que le he debido |
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cualquier sentimiento yo. |
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¿Dónde se mandó
enterrar? |
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DUQUE |
¿Habéisle hecho
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buen entierro? |
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MAYORDOMO |
Satisfecho
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puede vuecelencia estar |
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de que en todo se ha cumplido |
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con la justa obligación |
30 |
que se tiene. |
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DUQUE |
Así es razón,
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que aquél que bien ha servido |
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no sólo, si bien se advierte, |
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por su lealtad y cuidado |
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en vida ha de ser premiado, |
35 |
pero también en la muerte. |
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Y quiero que en todo el día, |
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sin que vos lo dilatéis |
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sólo un punto, os informéis |
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de las deudas que tenía |
40 |
para pagarlas. |
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MAYORDOMO |
Señor,
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advertida y hecha está |
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esa diligencia ya, |
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pero el extraño valor |
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de un amigo que ha tenido |
45 |
en el punto que expiró |
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todas sus deudas pagó. |
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MAYORDOMO |
Hasta un vestido
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que tenía de color |
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le fue forzoso dejar |
50 |
para acabar de pagar |
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en casa de un acreedor, |
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sólo habiéndole quedado |
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el que trae. |
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DUQUE |
¡Válgame Dios!
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¿Uno dio, teniendo dos |
55 |
y estando desengañado |
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que no podía después |
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pagar el que recibió? |
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¿Deudas de un muerto pagó? |
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Fundada va en interés |
60 |
la buena obra hecha en vida, |
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y en la muerte en Dios fundada, |
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porque no ha de ser pagada |
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de aquél que fue recibida. |
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¿Tiene buen arte? |
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MAYORDOMO |
Es galán,
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65 |
y sobre bien entendido, |
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mozo, cuerdo y bien nacido; |
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y tan de su parte están |
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la virtud y la piedad |
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que, sin querer desnudarse, |
70 |
en seis noches ni acostarse, |
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asistió a la enfermedad |
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de su amigo. |
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DUQUE |
Extraña cosa;
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no he visto en toda mi vida |
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juventud entretenida |
75 |
en acción tan virtuosa. |
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¿Cómo, si sabéis, se
llama? |
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MAYORDOMO |
Bernardino de Obregón, |
|
y digna su estimación |
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de eterna opinión y fama. |
80 |
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DUQUE |
A ese hombre me buscad |
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y traedle aquí. |
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DUQUE |
Con causa admirado estoy |
|
de tan cristiana piedad. |
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(Sale el AGENTE.)
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¿Viose el pleito? |
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AGENTE |
Ya se vio,
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85 |
y aseguro a vuecelencia |
|
que está llana la sentencia |
|
según lo que he visto yo. |
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Nuestra justicia ha informado |
|
agudamente Berrío. |
90 |
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AGENTE |
Confío
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dél que saldrá condenado |
|
en las costas el rey. |
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DUQUE |
Así
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buen pleito habremos vencido. |
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AGENTE |
Yo pensé, el hecho entendido, |
95 |
que lo votaran allí; |
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que empiece a escribir Berrío |
|
será bien. |
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DUQUE |
Decís verdad,
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que importa la brevedad; |
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y en el expediente mío |
100 |
del pleitecillo del conde |
|
¿qué habéis hecho? |
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DUQUE |
Vuestro cuidado
|
|
a lo que sois corresponde. |
105 |
¿Qué falta agora? |
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DUQUE |
Sí, porque a mi parecer |
|
si el dichoso ha de vencer, |
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el generoso primero, |
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que los pleitos sustanciados |
110 |
con pródiga inteligencia |
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se acercan a la sentencia |
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dispuestos y acreditados. |
|
Dadle a Monreal Losada |
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tres mil reales; gastad, |
115 |
y en no teniendo, avisad |
|
sin estrecharos en nada, |
|
que aunque la justicia sea |
|
la espada contra el vencido |
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muchos pleitos se han perdido |
120 |
por ser corto el que pleitea, |
|
y no quiero dar lugar |
|
a que se pueda impedir |
|
la dicha del recibir |
|
por la culpa del no dar. |
125 |
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(Entra la DUQUESA.)
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DUQUE |
Sabe Dios lo que me pesa. |
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DUQUESA |
Pues no está el daño en faltar |
130 |
al pleito, está en la inquietud |
|
con que falta a su salud |
|
vuecelencia, sin mirar |
|
que no hay noche distraída |
|
de las que anda desvelado |
135 |
que no le queme el cuidado |
|
por alcance de la vida; |
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y el que una vez discurrió |
|
en tan donosos errores, |
|
hacerlos puede menores |
140 |
pero desmentirlos no, |
|
porque el tiempo es tiranía |
|
en el hombre distraído |
|
y cada sueño perdido |
|
pretende usurparle un día; |
145 |
y en los que tienen, señor, |
|
familia que gobernar |
|
a quien sirven de ejemplar, |
|
es el delito mayor; |
|
y desto algunos criados |
150 |
que de la razón se alejan |
|
y a vuecelencia aconsejan, |
|
en su culpa interesados, |
|
la tienen sólo. |
|
|
DUQUE |
Señora
|
|
al que sirve, solamente |
155 |
le toca el ser obediente, |
|
y por ellos puedo agora |
|
dar descargo desta culpa |
|
mejor que por mí, aunque es llano |
|
que en las noches de verano |
160 |
todos tenemos disculpa; |
|
deponer la autoridad |
|
de los enfados del día |
|
es gustosa fullería |
|
de nuestra comodidad; |
165 |
y en la enmienda no me encargo |
|
por no dar por convencida |
|
una culpa cometida |
|
con tan bastante descargo. |
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DON JUAN |
Yo, señora, no he salido |
170 |
con el duque mi señor. |
|
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|
DUQUESA |
Consejero deste error |
|
suyo también habéis sido; |
|
y si el duque se sirviera |
|
de criados virtuosos, |
175 |
de lances tan peligrosos |
|
para su salud huyera. |
|
Pero no estáis obligados |
|
a más quietud ni más fama, |
|
supuesto que el mundo os llama |
180 |
enemigos no excusados. |
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|
|
|
DUQUE |
No repliquéis,
|
|
que yo soy sólo el culpado |
|
y en el descargo que he dado |
|
he dicho cuanto podéis. |
185 |
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DON JUAN |
(Aparte.)
|
¡Que haya querido quitarme |
|
un traidor un casamiento |
|
con que viviera contento |
|
sin servir! Hoy ha de darme |
|
satisfacción conocida |
190 |
del agravio, pues es justo, |
|
y este pesar y disgusto |
|
me ha de pagar con la vida. |
|
(Vase.)
|
|
|
DON FADRIQUE |
A vuecelencia suplico, |
|
pues don Francisco murió, |
195 |
y al oficio que dejó |
|
naturalmente me aplico, |
|
me haga merced de hacerme |
|
su caballerizo, honrando |
|
mis deseos y mostrando |
200 |
que quiere favorecerme. |
|
|
|
DUQUE |
Advertid que ha menester |
|
quien ese oficio ha de usar |
|
saber muy bien manejar |
|
un caballo y entender |
205 |
otras cosas convenientes. |
|
|
|
DON FADRIQUE |
Para ese ministerio |
|
fueran en mi vituperio |
|
ignorancias evidentes. |
|
En el potro más brioso |
210 |
que hay en casa subiré, |
|
y lo que sé mostraré |
|
en lo diestro y en lo airoso, |
|
y vuecelencia verá |
|
que no lo entiende mejor |
215 |
el más diestro picador |
|
de la Corte. |
|
|
DUQUE |
Bien está.
|
|
Hame, señora, contado |
|
el mayordomo una cosa |
|
tan notable y prodigiosa |
220 |
que me ha dejado admirado. |
|
La enfermedad asistió |
|
de don Francisco un su amigo |
|
de sus desdichas testigo |
|
hasta el punto que expiró; |
225 |
que estaba tan cuidadoso |
|
que sin querer acostarse, |
|
seis noches sin desnudarse |
|
se mostró en su mal piadoso; |
|
y cuando muerto le vio, |
230 |
vendiendo lo que tenía |
|
con cristiana gallardía |
|
todas sus deudas pagó. |
|
|
|
DUQUESA |
Amigos que interesados |
|
en la vida de su amigo |
235 |
hagan finezas, yo os digo |
|
que hay muchos, pero acabados |
|
sus designios con la vida |
|
del que no puede pagar, |
|
acudir a remediar |
240 |
con esperanza perdida |
|
causas del alma, señor, |
|
mucho tiene esta fineza |
|
de cristiandad, de nobleza, |
|
de virtud y de valor. |
245 |
Y estos, sí, los hombres son |
|
a quien deben los señores |
|
con mercedes y favores |
|
premio, amparo y galardón, |
|
y no a los que cada día |
250 |
vemos que por distraídos, |
|
temerarios y atrevidos, |
|
alentando su osadía |
|
los defiende su poder, |
|
dando mayores alientos |
255 |
a culpas sin escarmientos, |
|
como si fuera ofender |
|
a Dios, blasón y trofeo |
|
de los hombres; y este error |
|
en muchos está, señor, |
260 |
introducido, en que veo |
|
que los premios más dichosos |
|
están en Dios reservados, |
|
pues siempre son desgraciados |
|
los que nacen virtuosos. |
265 |
|
|
DUQUE |
Eso no se entiende en mí, |
|
que ya por un hombre tal, |
|
generoso y liberal, |
|
estoy deseando aquí |
|
que puedan mostrar mis manos |
270 |
el alma de mi intención. |
|
|
|
DUQUESA |
Y yo con justa razón |
|
propósitos tan cristianos |
|
de parte de vuecelencia |
|
reverencio, estimo y creo |
275 |
por lo mucho que deseo |
|
su endiosada providencia. |
|
|
|
PAJE 1º |
Vestido está el capellán. |
|
|
|
DUQUE |
Avísenle si viniere |
|
a Obregón que aquí me espere. |
280 |
|
|
AGENTE |
Sólo aquel Gran Capitán |
|
que a Italia tuvo oprimida |
|
haberte dado merece |
|
la sangre que resplandece |
|
en tu generosa vida. |
285 |
(Vanse.)
|
|
|
|
(Salen OBREGÓN y HERNANDO, su criado.)
|
|
HERNANDO |
Descansar
|
|
con decir tus culpas hoy, |
|
que en callándolas estoy |
|
a pique de reventar. |
|
¿No eres pobre? |
|
|
|
HERNANDO |
¿Vienes de Flandes aquí |
|
a pretender sólo? |
|
|
OBREGÓN |
Sí,
|
|
pretendiente en Corte soy. |
|
|
|
HERNANDO |
¿Tienes renta conocida |
|
que vaya corriendo? |
|
|
|
HERNANDO |
¿A quién he de pedir yo |
|
el vestido y la comida? |
|
|
|
OBREGÓN |
A mí, que eres mi criado, |
|
|
|
HERNANDO |
Pues bien, ¿qué habemos de
hacer |
|
para vestir y comer, |
300 |
si andas de puro endiosado |
|
tan vigilante por puntos |
|
que te estás para acabar |
|
seis noches sin desnudar |
|
grullificando difuntos? |
305 |
Y aún no está aquí el
desconcierto, |
|
sino que cuando los vivos |
|
por avarientos y esquivos |
|
niegan sus deudas a un muerto, |
|
le pagas tú las que tiene |
310 |
dejando un pobre vestido, |
|
para sólo haber cumplido; |
|
y a ser tu caridad viene |
|
suerte que juzga el tercero |
|
a su riesgo en el contrario, |
315 |
pues eres testamentario |
|
a pagar de tu dinero. |
|
|
|
OBREGÓN |
Dios me dará otro vestido. |
|
|
|
HERNANDO |
Bueno era tenerle ya, |
|
que Dios es verdad que da |
320 |
los modos, y prevenido |
|
el sastre, en buena cosecha |
|
da la lana y la ovejita, |
|
mas no la caperucita |
|
del todo hecha y derecha. |
325 |
|
|
OBREGÓN |
Hernando, del bien hacer |
|
eternamente faltó |
|
el premio a quien le esperó; |
|
da y confía, que el tener, |
|
si nace del bien obrar |
330 |
sin ese extremo cobarde, |
|
posible será que tarde |
|
pero imposible el faltar. |
|
Buenas obras recibí |
|
del amigo que murió, |
335 |
y con lo que hice yo |
|
pagué y satisfice y di; |
|
que siempre, si bien se advierte, |
|
es el amistad mayor |
|
la que ejecuta el amor |
340 |
en los fines de la muerte. |
|
Cuando más ha menester |
|
el favor del hombre al hombre |
|
es, Hernando, y no te asombre, |
|
cuando ha de dejar de ser, |
345 |
que ya entonces la amistad |
|
transforma con sus acciones |
|
finitas obligaciones |
|
en premios de eternidad. |
|
|
|
|
(DON JUAN y
DON PEDRO, su
amigo.)
|
DON JUAN |
Yo lo tengo de matar. |
350 |
|
|
|
DON JUAN |
Esto ha de ser,
|
|
y bien os podéis volver |
|
si pretendéis estorbar |
|
mis propósitos aquí. |
|
|
|
DON PEDRO |
Decid qué agravio os ha hecho. |
355 |
|
|
DON JUAN |
¿Qué más que haberme
deshecho |
|
hoy un casamiento a mí? |
|
A su prima le quitó |
|
el intento que tenía, |
|
después que ya de ser mía |
360 |
la fe y palabra me dio; |
|
y agora con ella está, |
|
y delante de sus ojos |
|
he de vengar mis enojos. |
|
|
|
DON PEDRO |
Pues si su vida os los da, |
365 |
entremos y muera. |
|
|
|
(Vanse.)
|
OBREGÓN |
Espera,
|
|
¿no dijo: «Entremos y
muera» |
|
un hombre allí? |
|
|
HERNANDO |
Claro está,
|
|
y mostró resolución. |
|
¿Pero qué habemos de hacer? |
370 |
|
|
OBREGÓN |
Estorbar, si puede ser, |
|
no llegue a la ejecución. |
|
|
|
HERNANDO |
No basta testamentario |
|
de un muerto, sino también |
|
defensor de un vivo. ¿A quién |
375 |
con tu modo extraordinario |
|
no enloquecerás? |
|
|
OBREGÓN |
Advierte
|
|
que no hay cosa en esta vida |
|
de todos agradecida |
|
como excusar una muerte |
380 |
tan cerca de suceder, |
|
y arguye mal natural |
|
poder excusar el mal |
|
del prójimo y no lo hacer. |
|
Y escucha, que las espadas |
385 |
suenan ya. |
|
|
HERNANDO |
¡Dale! Detente;
|
|
a ser vienes justamente |
|
virtuoso a cuchilladas. |
|
|
|
|
|
|
(Vase sacando la espada.)
|
HERNANDO |
A pesar
|
|
de la vaina bujarrona, |
390 |
la embarazada arrugona, |
|
cuando voy a pelear |
|
sin duda que en mi socorro |
|
detenida se ha vengado, |
|
porque la han desamparado |
395 |
las tablillas del aforro. |
|
Cofrades de la colaina, |
|
desta pena sois jueces, |
|
y así decís tantas veces: |
|
«vamos a echar una vaina». |
400 |
|
|
|
(DON JUAN,
DON PEDRO y OBREGÓN y DON FELIPE,
riñendo.)
|
DON JUAN |
¿Por ventura habéis librado |
|
algún enojo en mi muerte, |
|
que me tiráis desta suerte |
|
colérico y arrojado? |
|
|
|
OBREGÓN |
Naturalmente me pesa |
405 |
de ver contra uno dos. |
|
|
|
HERNANDO |
Detente, cuerpo de Dios, |
|
que sirve al duque de Sesa. |
|
|
|
OBREGÓN |
Si del duque sois criado, |
|
perdón, caballero, os pido, |
410 |
que ignorancia mía ha sido. |
|
|
|
|
|
DON JUAN |
¿Qué más hubiérades
hecho |
|
a ser con vos la pendencia? |
|
|
|
OBREGÓN |
Con la misma resistencia |
415 |
pusiera al peligro el pecho, |
|
que los hombres como yo |
|
han de amparar al que ha sido |
|
desigualmente ofendido. |
|
|
|
DON JUAN |
Primero lo he sido yo. |
420 |
|
|
OBREGÓN |
Decidme la ofensa a mí, |
|
que siendo injusta, por Dios |
|
que habéis de salir los dos |
|
al campo. |
|
|
DON JUAN |
Yo pretendí
|
|
de su prima el sí y la mano, |
425 |
y tan mal tercio me hizo |
|
que mis intentos deshizo |
|
contra su gusto. |
|
|
OBREGÓN |
Es en vano
|
|
pensar que si ella os quisiera |
|
os había de ofender |
430 |
por ajeno parecer |
|
en su pasión verdadera. |
|
Si ella os despide no os quiere, |
|
y deste parecer soy. |
|
|
|
|
|
(Salen DOÑA
JUANA y TEODORA.)
|
DOÑA JUANA |
Aquí estoy
|
435 |
y diré lo que sintiere. |
|
Señor don Juan de Cisneros, |
|
el haber favorecido |
|
vuestra esperanza no ha sido |
|
con intención de quereros, |
440 |
sino sólo por saber |
|
de otras que habéis estimado |
|
que en estando despreciado |
|
tratáis sólo de ofender; |
|
y así quise dilatar |
445 |
el último desengaño |
|
por excusarme del daño |
|
que me puede resultar; |
|
que un hombre determinado |
|
con áspera condición |
450 |
puede borrar la opinión |
|
en el más seguro estado, |
|
y en cosas que puede haber |
|
para el honor que sentir |
|
menos importa el fingir, |
455 |
que el llegar a padecer. |
|
Y si quedáis excluido, |
|
mi fe y mi palabra os doy |
|
que yo solamente soy |
|
la que por mí no he querido. |
460 |
|
|
DON FELIPE |
Aún no me ha dado lugar |
|
que con la satisfacción |
|
templara su presunción. |
|
|
|
OBREGÓN |
¿Veis cómo importa el no dar |
|
crédito para un error? |
465 |
A una sospecha engañada |
|
antes ha de estar probada |
|
la ofensa que no el rigor, |
|
porque fundado en razón, |
|
que es mucho mejor os digo |
470 |
aventurar el castigo |
|
que errar en la ejecución. |
|
Y pues vais desengañado |
|
os ruego que no inquietéis |
|
esta dama ni le deis |
475 |
ocasiones al cuidado, |
|
que la mayor bizarría |
|
de un corazón generoso |
|
es, si no ha de ser dichoso, |
|
desistir con gallardía. |
480 |
|
|
DON JUAN |
A cuanto habéis dicho aquí |
|
sólo os quiero responder |
|
que yo sé lo que he de hacer |
|
y sabré mirar por mí. |
|
|
|
|
(Vanse los dos.)
|
|
(Queda OBREGÓN, DOÑA JUANA y DON FELIPE.)
|
OBREGÓN |
Es criado de un señor |
485 |
a quien yo naturalmente |
|
soy afecto, y no consiente |
|
mi inclinación más rigor |
|
del que he mostrado. |
|
|
DOÑA JUANA |
Habéis hecho
|
|
con tal virtud y valor |
490 |
lo que le toca, señor, |
|
a la nobleza de un pecho, |
|
que en la más mínima
acción |
|
de vuestro espíritu hacéis |
|
notorio cuanto podéis |
495 |
decir en su estimación; |
|
y con opinión gloriosa |
|
viviréis entre las gentes, |
|
pues son las manos valientes |
|
y la intención virtuosa. |
500 |
También me hace, señor, |
|
mi señora la duquesa |
|
mercedes a mí, y profesa |
|
[a] esta casa su favor. |
|
|
|
DON FELIPE |
Un obediente criado |
505 |
tendréis en mí. |
|
|
OBREGÓN |
Saber quiero
|
|
dónde vivís, caballero. |
|
|
|
DON FELIPE |
Vivo en la calle del Prado. |
|
|
|
OBREGÓN |
Yo os tengo de acompañar. |
|
|
|
|
|
DOÑA JUANA |
A quien ha de obedecer |
|
no le está bien replicar. |
|
|
|
|
DON FELIPE |
Yo os iré sirviendo. El cielo |
|
os guarde. |
|
|
DOÑA JUANA |
Y tan justo celo
|
515 |
caballero, os pague Dios. |
|
Pregúntale a ese criado |
|
(A TEODORA.)
|
quién es su amo. |
|
|
TEODORA |
Sí haré.
|
|
(Vanse y quedan solos TEODORA y HERNANDO.)
|
¡Hidalgo a quien digo, ce! |
|
|
|
HERNANDO |
Ceática en solo un lado. |
520 |
|
|
TEODORA |
A quererme en una cama |
|
¿qué justa causa le obliga? |
|
|
|
HERNANDO |
Quererla hacer enemiga |
|
de la ce con que me llama. |
|
|
|
TEODORA |
¿Cómo se llama este hombre? |
525 |
¿Sírveles tú? |
|
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HERNANDO |
¿Qué tenemos,
|
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curiosidad? |
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TEODORA |
Acabemos,
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que me esperan. Venga el nombre, |
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que sólo a saberlo vengo. |
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HERNANDO |
Bernardino de Obregón. |
530 |
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HERNANDO |
A los del cielo me atengo, |
|
que uno destos con que agrada |
|
al mundo la humanidad |
|
es cero en la cantidad |
535 |
que por sí no monta nada. |
|
Y dice un autor flamenco |
|
en vanitas, donde quiera, |
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que es un dictado fruslera |
|
y un apellido mostrenco; |
540 |
y al fin los dones de acá |
|
como aprensadura son |
|
que sirve de guarnición |
|
sin realce donde está. |
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TEODORA |
¿Y qué hacéis lo dos
juntos |
545 |
en la Corte donde estás? |
|
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HERNANDO |
Besar enfermos, no más |
|
y desentrampar difuntos. |
|
Si está velando un corito |
|
no lo ha de desamparar |
550 |
hasta que le vea dar |
|
el último finiquito. |
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HERNANDO |
¿Qué es casado?
|
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Es un descalzo con ligas; |
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puede dar a las hormigas |
555 |
ejemplo, aunque no le ha dado |
|
en lo que es saber guardar |
|
por el mal tiempo del año, |
|
y dar puede a un ermitaño |
|
tres cardas en el rezar. |
560 |
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TEODORA |
Que son, recelo,
|
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ventaja de corredor. |
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|
HERNANDO |
También corre un rezador |
|
hacia la parte del cielo. |
|
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HERNANDO |
Y no el postrero,
|
565 |
que engullendo avemarías |
|
fue en todas las baterías |
|
de San Quintín el primero. |
|
Y le he visto en un asalto |
|
subir a reconocer, |
570 |
dar un picazo y caer |
|
de nueve estados de alto. |
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|
TEODORA |
¿Pues cómo no se
estrelló? |
|
|
|
HERNANDO |
Era de agua la sartén, |
|
dio sobre el viento el vaivén |
575 |
cayó en el foso y nadó. |
|
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TEODORA |
Por no hallar ansí persona |
|
se ha dado en estar mi ama |
|
por casar. |
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TEODORA |
Doña Juana de Cardona, |
580 |
del duque deste apellido |
|
entre dos luces parienta. |
|
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|
HERNANDO |
Jesús, que estoy aturdido: |
|
puede ser dote en Turquía. |
585 |
Solamente quiero agora |
|
saber tu nombre. |
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TEODORA |
Teodora.
|
|
Y también saber querría |
|
el tuyo. |
|
|
HERNANDO |
Llámome Hernando,
|
|
y en cuanto a ser guerreador, |
590 |
motilón de su valor, |
|
que soy un Cid peleando. |
|
|
|
TEODORA |
Por la pasada pendencia |
|
juzgárate yo cobarde. |
|
|
|
HERNANDO |
Hay vainas que se hacen tarde; |
595 |
dio en hacerme resistencia |
|
con arrugas de badana, |
|
y porque nadie muriera |
|
echó embargo en la contera, |
|
la providencia cristiana... |
600 |
|
|
TEODORA |
De puro miedo me enrosco. |
|
¡Jesús, qué hombre tan
feroz! |
|
|
|
HERNANDO |
Pues ves, Teodora, esta voz, |
|
esto encapotado y fosco |
|
con que hablo y con que quedo, |
605 |
en estando enamorado |
|
no pronuncia un ahorcado |
|
con tanto temor el credo. |
|
|
|
TEODORA |
Juntemos para con Dios |
|
las almas de nuestros amos, |
610 |
que [a]si en casa nos quedamos. |
|
|
|
HERNANDO |
Caroncita queréis vos. |
|
(Vanse.)
|
|
|
|
(Ruido de dentro, y salgan por una puerta el
DUQUE y la DUQUESA, y por otra DON JUAN.)
|
|
DON JUAN |
Quiso hacer
|
|
don Fadrique de Alderete |
|
valentías de jinete |
615 |
con el potro de Alcocer, |
|
y apenas le vio en la silla |
|
cuando de sí le arrojó; |
|
y a un hombre que en él subió |
|
parece que ya se humilla, |
620 |
y doméstico y temblando |
|
le reconoce valor |
|
de jinete superior. |
|
|
|
DUQUE |
Valo en las obras mostrando. |
|
|
|
|
DUQUE |
No hayáis miedo
|
625 |
que le arroje, que en los pies |
|
nos está diciendo el que es |
|
que está seguro, y no puedo |
|
decir que he visto en mi vida |
|
mejor hombre de a caballo. |
630 |
|
|
DUQUESA |
Agora quiso arrojallo, |
|
la silla tuvo perdida. |
|
|
|
DUQUE |
No le veréis della ajeno |
|
si no es que ya malicioso |
|
rompe de puro furioso |
635 |
los alacranes del freno. |
|
¡Qué linda disposición |
|
de cuerpo, qué airoso que es! |
|
Id y sabedme quién es. |
|
|
|
|
(Entra el MAYORDOMO.)
|
MAYORDOMO |
Bernardino de Obregón |
640 |
conmigo, señor, venía |
|
y como en el suelo vio |
|
a don Fadrique, subió |
|
en el caballo, y de modo |
|
le tiene al freno instruido, |
645 |
aleccionado y rendido |
|
que desde hoy pienso que en todo |
|
será obediente y leal. |
|
|
|
|
MAYORDOMO |
Es, señor,
|
|
su saber y su valor |
650 |
digno de nombre inmortal. |
|
|
|
|
(Entran DON
FADRIQUE y HERNANDO
limpiándole el vestido.)
|
HERNANDO |
Sólo consiste la afrenta |
|
en lo sucio del vestido, |
|
que muchos hay que han caído |
|
de un caballo y no en su cuenta. |
655 |
Un Pablo sin voz del cielo |
|
habéis sido justamente |
|
y ya de puro obediente |
|
ponéis la boca en el suelo; |
|
y pienso que satisface |
660 |
a todo el mundo con esto |
|
un hombre que ya tan presto |
|
ha caído en lo que hace. |
|
Generoso sois, señor, |
|
y ya por mi cuenta hallo |
665 |
que partís con el caballo |
|
el pellejo y la color, |
|
porque bien considerado |
|
según en los dos se ve, |
|
si el caballo rucio fue |
670 |
vos habéis sido rodado. |
|
|
|
|
|
HERNANDO |
Nadie ha de haber que le arguya, |
|
pues por salir con la suya |
|
se echará por esos suelos. |
675 |
|
|
|
HERNANDO |
Quien ha seguido
|
|
el remedio que llegó, |
|
criado del agua que subió |
|
y fisgón del que ha caído. |
|
|
|
|
(Entra OBREGÓN.)
|
OBREGÓN |
Déme, señor, vuecelencia |
680 |
los pies. |
|
|
DUQUE |
Señor Obregón,
|
|
los brazos con más razón |
|
se deben a tal presencia. |
|
Novedad se le habrá hecho |
|
el enviarle a llamar. |
685 |
|
|
OBREGÓN |
Puedo a lo menos estar |
|
justamente satisfecho |
|
de vuecelencia llamado, |
|
que no puede estar, señor, |
|
dudoso en nada mi honor |
690 |
ni minorarse mi estado. |
|
|
|
DUQUE |
Muy bien entiende, a fe mía, |
|
el manejo de un caballo. |
|
|
|
OBREGÓN |
Sólo quise sujetallo, |
|
ofendido en lo que hacía. |
695 |
El potro es, señor, valiente. |
|
|
|
|
OBREGÓN |
Valenzuela,
|
|
pero el no tener escuela |
|
no es pequeño inconveniente. |
|
|
|
DUQUE |
Pies no lo será desde hoy, |
700 |
que yo se le doy. |
|
|
HERNANDO |
Andallo,
|
|
ya tenemos un caballo. |
|
|
|
OBREGÓN |
¿Estás en ti? Esclavo soy |
|
de vuecelencia. |
|
|
HERNANDO |
Ya entiendo.
|
|
Gracias a Dios que ve Hernando |
705 |
un señor que empieza dando |
|
de cuantos entran pidiendo. |
|
|
|
DUQUE |
Advertid que no es presente |
|
que os hago, que ha de costar... |
|
|
|
|
DUQUE |
El informar
|
710 |
de vos mismo solamente. |
|
|
|
OBREGÓN |
Nací en las Huelgas de Burgos, |
|
señor, de padres hidalgos, |
|
de la casa de Obregón, |
|
cabeza, honor, luz y amparo. |
715 |
Criáronme cuidadosos |
|
porque en los primeros rasgos |
|
de mi juventud mostré |
|
espíritu levantado. |
|
Tanto observé sus caricias |
720 |
que tal vez bizarreando |
|
mis injustos apetitos, |
|
menosprecié sus mandatos; |
|
y obraban tan arrogantes |
|
mis intentos arrojados |
725 |
que vi de mis desaciertos |
|
la ejecución en mis manos, |
|
porque en las vidas de todos |
|
tiene imperio imaginado |
|
la juventud orgullosa |
730 |
en un corazón bizarro. |
|
Que yo estudiase quisieron |
|
mis padres y pudo tanto |
|
contra científicos libros |
|
un natural temerario, |
735 |
que por doméstica ofensa |
|
reputaba en mis agravios |
|
los primeros rudimentos |
|
que supe mal en tres años; |
|
dime al ocio y los deleites |
740 |
tan culpablemente vano |
|
que tuve en mis travesuras, |
|
por afrenta los recatos; |
|
y reprendido, señor, |
|
de mis padres y culpado |
745 |
de mis parientes, dispuse |
|
a mejor vida mis pasos. |
|
A servir a Flandes fui |
|
a su majestad, trocando |
|
lo ignorante a lo advertido |
750 |
como lo altivo a lo humano. |
|
Empecé a reconocer |
|
mis culpas, reconciliando |
|
con la virtud distraída |
|
mis designios engañados, |
755 |
porque en la escuela del tiempo |
|
son maestros los trabajos |
|
y los libros que se leen |
|
la experiencia en muchos casos. |
|
A ser posible quisiera |
760 |
volver hacia atrás los años |
|
de mi vida y por huirlos |
|
prudente y desengañado; |
|
pero hablar en imposibles |
|
parece que en los que erraron |
765 |
arguye o que están ociosos |
|
o de sentimiento faltos. |
|
Once años serví al rey |
|
tan obediente, que hallaron |
|
de mi superior en mí |
770 |
fuerza de ley los mandatos; |
|
en nueve asaltos he visto |
|
levantar la muerte el brazo |
|
conspirando contra mí |
|
entre ardientísimos rayos: |
775 |
una reventada mina |
|
que me arrojó en un pantano, |
|
juntándose a deshacerme |
|
dos elementos contrarios; |
|
y en San Quintín, gran señor, |
780 |
una tarde me arrojaron |
|
subiendo a reconocer |
|
en el foso de un picazo, |
|
donde estuve por salir |
|
toda una tarde nadando, |
785 |
de luteranos mosquetes |
|
hecho puntería y blanco. |
|
Y otras muchas ocasiones |
|
le debieron lo bizarro |
|
a mi espíritu atrevido |
790 |
mereciendo y peleando; |
|
y aunque pudiera decirlas |
|
por mi crédito, las callo, |
|
que alabanza en propia boca |
|
parece de ajenas manos. |
795 |
Y viéndome tantas veces |
|
con mi sangre agonizando, |
|
entre la vida y la muerte |
|
opuesto a peligros tantos, |
|
por ver si los escarmientos |
800 |
de mi aliento ya turbado |
|
pueden negarse a una vida |
|
tan llena de sobresaltos, |
|
lleno de heridas el pecho |
|
y de penas el cuidado, |
805 |
anhelando el alma siempre |
|
a más seguro descanso, |
|
he venido a pretender |
|
a la Corte, donde hallo |
|
los premios de los que sirven |
810 |
dificultosos y tardos. |
|
Y así quisiera, señor, |
|
tomar puerto en el amparo |
|
de algún príncipe, sirviendo, |
|
asistiendo y granjeando, |
815 |
que con esto yo y mi vida |
|
a pesar de mis cuidados |
|
pondremos la mira en Dios |
|
con fáciles desengaños. |
|
|
|
DUQUE |
Por cierto, muy justamente |
820 |
se pudiera dispensar |
|
en lo breve del premiar |
|
un soldado tan valiente. |
|
|
|
OBREGÓN |
Ocurrirán tantas cosas |
|
a los consejos del rey |
825 |
que aunque fuera justa ley |
|
dar con manos generosas |
|
premios por servicios hechos, |
|
de su misma confusión |
|
se sigue la dilación |
830 |
en sus católicos pechos. |
|
Y el que los llega a culpar |
|
mal con la razón se mide, |
|
cuando es más lo que se pide |
|
que lo que ellos pueden dar. |
835 |
|
|
DUQUE |
Este hombre ha conferido |
|
en la parte principal |
|
con su virtud natura |
|
lo prudente y lo advertido; |
|
porque sumamente es sabio |
840 |
aquel que ofendido piensa |
|
disculpas para la ofensa |
|
cuando padece el agravio. |
|
Ya es caballerizo mío |
|
Bernardino de Obregón, |
845 |
haced dél la estimación |
|
que merece y de vos fío; |
|
sin limitación le dad |
|
cuanto hubiere menester, |
|
porque en nada mi poder |
850 |
se niegue a su voluntad, |
|
que al que pone virtuoso |
|
en Dios la fe de su vida |
|
ya le son deuda de vida |
|
las manos del generoso. |
855 |
|
|
OBREGÓN |
Déme, señor, vuecelencia |
|
la suya. |
|
|
|
DUQUESA |
Vuestra virtud le da aquí |
|
crédito a vuestra asistencia. |
|
|
|
|
(Vanse los DUQUES.)
|
MAYORDOMO |
Un servidor os ofrezco |
860 |
de mi parte. |
|
|
OBREGÓN |
En mí tendréis
|
|
otro a quien mandar podréis. |
|
|
|
|
DON FADRIQUE |
¡Que mi oficio le hayan dado! |
|
(Aparte.)
|
No le gozará si puedo. |
865 |
|
|
DON JUAN |
Que es valiente le concedo, |
|
pero será desgraciado |
|
un hombre que ansí ha venido |
|
a donde me vengue yo |
|
del disgusto que me dio |
870 |
sin haberle yo ofendido. |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
|
HERNANDO |
No muy buena
|
|
si la tengo de pasar |
|
entre pajes, no el picar |
|
es cosa que me da pena. |
875 |
Tengan queditas las manos |
|
y adviertan que, vive Cristo, |
|
que soy hombre que me he visto |
|
estrujando luteranos; |
|
y es mi valor tan profundo |
880 |
que puedo sin decir nada |
|
echar de una bofetada |
|
seis pajes al otro mundo. |
|
|
|
OBREGÓN |
Paciencia, Hernando, y sufrir. |
|
|
|
HERNANDO |
Ya no hay paciencia que valga; |
885 |
atravesada una nalga |
|
¿quién se podrá
resistir? |
|
Demás de que vengo a ser |
|
de un alfiler incitado |
|
el primer hombre picado |
890 |
sin naipes y sin mujer. |
|
|
|
OBREGÓN |
En palacio, en fin, estamos. |
|
|
|
HERNANDO |
Menos cuidados tendremos. |
|
|
|
OBREGÓN |
Mira qué presto tenemos |
|
el remedio que esperarnos; |
895 |
todos del cielo le aguarden |
|
pues que nos le da a los dos, |
|
que los socorros de Dios |
|
nunca faltan aunque tarden. |
|
|
|
|
FIN DE LA PRIMERA JORNADA
|