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71

Ver F. González Suárez, Historia general de la República del Ecuador, vol. III, 1892, capítulo 5: «El presidente Barros y la revolución de las alcabalas», pp. 179-266.

 

72

Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito, claustro en los Andes. I, Historia de Quito colonial, siglo XVI, Quito, 1978, pp. 317-18. La alcabala era un impuesto indirecto de origen medieval, que gravaba las rentas y permutas en un porcentaje que oscilaba entre el dos y el diez por ciento: Salvador de Moxó, La alcabala. Sobre sus orígenes, concepto y naturaleza, Madrid, CSIC, 1963.

 

73

Ofrezco detalles al caso en mi trabajo «Pedro Ordóñez de Ceballos: un viajero español por la India del siglo XVI», en prensa.

 

74

Ver Félix Carmona Moreno, «Fray Agustín de Coruña (O. S. A.): obispo de Popayán. Su presencia en Quito (1582-1587)», Ciudad de Dios, 209, 1996, pp. 171-96.

 

75

Ver Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito..., p. 301.

 

76

Ver Félix Carmona Moreno, Fray Luis López de Solís, O. S. A. Figura estelar de la evangelización de América, Madrid, Revista Agustiniana, 1993, p. 87; Augusto E. Albuja Mateus, Doctrinas y parroquias del obispado de Quito en la segunda mitad del siglo XVI, Quito, Abya-Yala, 1998, p. 47 y nota 28.

 

77

Más abajo leemos que, en efecto, seguimos estando en septiembre y diciembre de 1591: Viaje, II, 20, p. 245 y II, 23, p. 270.

 

78

Remito de nuevo a F. González Suárez, Historia general de la República del Ecuador, vol. III, 1892, capítulo 5: «El presidente Barros y la revolución de las alcabalas», pp. 179-266; ver asimismo Bernard Lavalle, «La rebelión de las alcabalas (Quito, julio de 1592-abril de 1593). Ensayo de interpretación», Revista de Indias, XLIV, 173, 1984, pp. 141-201.

 

79

Ordóñez reproduce una carta de Diego de Arcos a Pedro de Arana en II, 36, p. 358. González Suárez sacó a luz (Boletín Ecuatoriano de Estudios Históricos Americanos, 2, 1918) siete cartas que se cruzaron los quiteños con el capitán Arana en diciembre de 1592 (apud Descalzi, La Real Audiencia de Quito..., p. 314), lo que concuerda con lo apuntado en el Viaje del mundo.

 

80

Si cotejamos el Viaje de Ordóñez (II, 30) con la Jornada del río Marañón, caps. 56-62, de Toribio de Ortiguera (publicada en Madrid, Atlas, BAE 216, 1968), vemos que, con las lógicas diferencias, coinciden en los puntos básicos.