Se refiere al juicio perediano sobre Una cristiana - La prueba que hemos recogido en la carta VIII. (N. del A.)

Son notables estas confidencias de doña Emilia, que iluminan el cambio de orientación de su estética narrativa a partir de 1890. Varela Jácome denomina idealismo cristiano el credo literario que domina este periodo; (Estructuras novelísticas de Emilia Pardo Bazán, C.S.I.C., Madrid, 1973, p. 59); por su parte, Clémessy afirma que esta novela de 1890 «marca para la novelista el comienzo de una segunda fase de creación que hay que situar en el momento en que Zola y el naturalismo [...] habían perdido gran parte del favor de que gozaban algunos años antes en ciertos círculos intelectuales españoles» (op. cit., pág. 355). (N. del A.)

Se refiere a su hijo Jaime (nacido en 1876) que está a punto de iniciar sus estudios de Medicina; cfr. en una carta a Oller del 23 de noviembre de este mismo año: «Jaime [...] ha comenzado sus estudios de carrera mayor (medicina)»; (Oller, o. c., p. 124). (N. del A.)

Alude a la muerte de su padre, ocurrida en marzo; aunque su biógrafa C. Bravo no indica la fecha exacta, es posible deducirla de una carta que transcribe, fechada el 6 de abril de 1890, en la que doña Emilia agradece a Menéndez Pelayo su pésame; los términos de esa carta permiten deducir el profundo afecto y la admiración que la escritora sentía por su progenitor (Bravo, o. c., pp. 176-178). Ver también otra carta de agradecimiento de pésame, por el mismo motivo y con expresiones muy similares, escrita a Yxart el 19 de abril de 1890 (Torres, art. cit., en BBMP, LIII, 1977, p. 408). En tres cartas a Galdós, sin fecha, hay confidencias muy emotivas, relativas a este acontecimiento; de la segunda de ellas puede concluirse que el fallecimiento tuvo lugar el día 23 de marzo. (Vid. la ed. de C. Bravo Villasante cit. en nota 46, pp. 108). (N. del A.)