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Sobre este punto vid. Edward C. Riley, Teoría de la novela en Cervantes, Taurus, Madrid, 1966, especialmente págs. 325 y sigs.
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Recuérdese a este respecto lo que Mateo Alemán escribía en su Guzmán de Alfarache (cap. I del Libro III de la Primera Parte): «Así los prados que, mirados de lejos, es apacible su frescura, y si llegáis a ellos no hay palmo de suelo acomodado para sentaros: todo son hoyos, piedras y basura».
El mismo contraste lejos-cerca aparece manejado por Baltasar Gracián en la Crisi VI de la Primera parte de El Criticón, al glosar el tradicional dicho de que no es oro todo lo que reluce:
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«¡O, qué de oro! -dixo Andrenio. »Y el Quirón: »-Advierte que no lo es todo lo que reluze. »Llegaron más cerca y conocieron que era basura dorada». |
(Sobre estos efectos de perspectivismo barroco vid. mi estudio Perspectivismo y sátira en «El Criticón», incluido en Temas, formas y tonos literarios, Prensa Española, Madrid, 1972.)
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El juego de lejanía y acercamiento en el episodio ha sido muy bien analizado por Joaquín Casalduero en su obra Sentido y forma del «Quijote», Ínsula, Madrid, 1949, pág. 108.