1261
El agua que cae gota a gota orada la piedra. LUCRECIO, I, 314. (N. del T.)
1262
Entonces mi alma se ve circundada por mil cuidados. VIRGILIO, Eneid., V, 720. (N. del T.)
1263
El castillo de este nombre. (N. del T.)
1264
¿Por qué no te ocupas más bien en cosas útiles? ¿Por qué no haces cestos de mimbre o canastillos de junco? VIRGILIO, Églog., II, 71. (N. del T.)
1265
El propio Montaigne. (N. del T.)
1266
Al cabo de tantos viajes por mar y tierra, después de tantas fatigas y combates séame dable al fin encontrar el reposo de mi vejez. HORACIO, Od., II, 6, 6. (N. del T.)
1267
Nunca gozamos mejor de los frutos del talento, d la virtud y de todas las cualidades superiores que compartiéndolos con las personas de nuestra mayor intimidad. CICERÓN, de Amicit, c. 9. (N. del T.)
1268
Muchas gentes invitan a que las engañéis temiendo ser engañadas; la desconfianza es madre de la infidelidad. SÉNECA, Epíst. 3. (N. del T.)
1269
La esclavitud es la sujeción de un espíritu cobarde y flaco que no es dueño de su voluntad. CICERÓN, Paradox., V, 1. (N. del T.)
1270
¡Los sentidos, oh dioses, los sentidos! (N. del T.)