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151

No puedo encontrar nada nuevo ni producir nada nuevo en vuestro favor; son y serán siempre los mismos placeres. LUCRECIO, III, 898. (N. del T.)

 

152

¿No sabéis que la muerte no dejará subsistir otro individuo idéntico a vosotros, que pueda gemir ante vuestra agonía y llorar ante vuestro cadáver? LUCRECIO, III, 898. (N. del T.)

 

153

Entonces no nos preocupamos de la vida ni de nuestra persona... entonces no nos queda ningún amargor de la existencia. LUCRECIO, 932, 935. (N. del T.)

 

154

La frase precedente es la traducción de estos dos versos de LUCRECIO, III,934. (N. del T.)

 

155

Considerad los siglos sin número que nos han precedido; ¿no son esos siglos para nosotros como si no hubieran existido jamás? LUCRECIO, III, 985. (N. del T.)

 

156

Las razas futuras van a seguiros. LUCRECIO, III, 981. (N. del T.)

 

157

Jamás la sombría noche ni la risueña aurora visitaron la tierra, sin oír a la vez los gritos lastimeros de la infancia en la cuna, y los suspiros del dolor exhalados ante un féretro. LUCRECIO, V, 579. (N. del T.)

 

158

Una imaginación robusta engendra por sí misma los acontecimientos. (N. del T.)

 

159

El texto de Montaigne parafrasea estos dos versos de LUCRECIO (IV, 1029), en las dos líneas que los preceden. (N. del T.)

 

160

Ifis pagó siendo muchacho las promesas que hizo cuando doncella. OVIDIO, Met., IX 793. (N. del T.)