Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

160.       El documento o convenio a que se hace referencia, no prueba que se verificase este año la conquista de Tortosa ni la de Lérida, pues no es más que un tratado de amistad entre el walí leridano y nuestro Conde. Por lo tanto no puede colocarse la toma de Tortosa caso de que se comprobase, lo que es dudoso, antes del año 1123, fecha en quela fijan los biógrafos de San Olegario.

Anterior


161.       Véase el Tomo de MALLORCA.

Anterior


162.       La conquista de Valencia por Ramón Berenguer III debe colocarse, en tal caso, antes de la toma de Tortosa, pues con ella intentó el Conde asegurar que no viniese de aquella región socorro alguno que impidiese el triunfo de sus armas.

Anterior


163.       Archivo de la corona de Aragón, Liber feudorum, fol. 387.

Anterior


164.       La tradición, conservada por el romance que habla de la elección de este rey, en nuestro sentir se conforma a la verdad mucho más que cuánto de él dijeron después los cronistas. También en este asunto el espíritu poético del pueblo adivinó la realidad que los juicios severos de los historiadores desfiguraron. Es sumamente característico y expresivo por su misma naturalidad lo de aparejarle sus caballeros para el primer combate en que se encontró:

               - �Las riendas tomad, señor,

               con aquesta mano misma

               con que asides el escudo,

               y ferid en la morisma-.

                  El rey, como sabe poco,

               luego allí les respondía;

               - Con esa tengo el escudo,

               tenellas yo no podría,

               ponédmelas en la boca

               que sin embarazo iba-.�

Anterior


165.       La rendición en Montpeller fue sólo un incidente de esta campaña, por cuanto la toma de dicha ciudad se hizo en ayuda del Señor de la misma Guillermo, contra el cual se habían alzado en rebelión sus vasallos, que habían sido excomulgados. Es, no obstante, probable que estos hicieron causa común con los Baucios, batallando unidos contra Guillermo y contra el Conde de Barcelona.

Anterior


166.       Véase el Apéndice número 13.

Anterior


167.       �...y vino por el mar con muchas naves el Conde Remond, y cercaron la ciudad por mar y por tierra, que no podían estar en ella sino águilas.� CONDE, tercera Par., cap. 41.

Anterior


168.       Lo que dice Pujades sobre este particular (libro XVIII, cap. 16) es tan notable, que no queremos privar de ello a los que no posean su preciosa Crónica: -�Tiénese asimismo por tradición derivada de padres a hijos que llegado que fue nuestro Serenísimo Conde a esta su Ciudad, las mandó poner en el portal o puerta que entonces se llamaba de Santa Eulalia... la cual calle desde esta ocasión mudó su nombre en el que hoy conserva, llamándose de la Bocaría y portal de la Bocaría. Fue el caso que como los barceloneses y otras gentes de su territorio, a la fama de la victoria y vuelta de su Príncipe a Barcelona, acudiesen en gran número aglomerados a ver los trofeos que había alcanzado en Almería; al mirar aquellas puertas quedaban todos como espantados y casi con las bocas abiertas; y esto en Cataluña se llama badar o bocar, y al que así encontrado o admirado con la boca abierta está mirando alguna cosa, le suelen decir: qué miras, boc o badoc? de aquí vino que aquella puerta que antes se llamaba de Santa Eulalia.... se vino a decir y aún se llama hoy puerta y calle de la Bocaría.... Estaban dichas puertas aforradas de cueros de buey por fuera y tachonadas con clavos de bronce colado sobredorados; y estuvieron en aquel puesto y lugar hasta el año de 1588 en que por cierta necesidad, que fuera largo de contar, hicieron nuevas puertas a todos los portales de la Rambla.... Y por esta decisión, en el dicho año quitaron de la puerta de Santa Eulalia, o ya de la Bocaría, aquellas antiguas puertas de Almería, trofeos de nuestro serenísimo Conde y gloria de la nación catalana, y perpetua memoria de sus hazañas. Y como si no hubieran costado nada a aquellos héroes que las ganaron, o fueran la sola materia del ceño y no precio de mucha sangre derramada por nuestros antepasados, las honraron tan bien que las redujeron a una no muy grande puerta que está hoy al pie de la escalera del General o aula de la capilla vieja de la Universidad de las escuelas generales de esta ciudad. Perdóneselo Dios a quien lo ordenó, que cierto fue cosa mal pensada y peor ejecutada.� Si la destrucción de este solo monumento dictaba tales palabras al buen cronista, muy sentidas y muy acerbas las emplearía ahora al dolerse de que se haya borrado hasta el último vestigio de la torre de Santa Eulaliaa.



a     Esta tradición no puede sostenerse, por cuanto en la época de la toma de Almería ni existían las murallas de la Rambla donde hubo el portal de la Boquería, ni este nombre tiene otro origen que el de un mercado próximo a aquel punto, donde se vendía carne de macho cabrío, boch en catalán.

Anterior


169.       Véase lo que decimos en una nota anterior sobre el suceso a que se alude aquí. El no haber realizado la empresa contra Tortosa Guillermo de Monpeller, puede atribuirse a falta de medios, no a otro motivo.

Anterior