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10

Martí, José: Poesía completa. op. cit. pág. 33.



 

11

Martí, José: Poesía completa, op. cit. pág. 29.



 

12

Martí, José: Poesía completa, op. cit. pág. 36.



 

13

Martí, José: Poesía completa, op. cit. pág. 37.



 

14

En la introducción al epistolario que Manuel Pedro González preparó para Gredos en 1973 se cita que María era hija de Martí.



 

15

Oviedo, José Miguel (1989): La niña de Nueva York. Una revisión de la vida erótica de José Martí. México: Fondo de Cultura Económica.



 

16

Guillermo Cabrera Infante publicó un artículo en el periódico El País (19 de Mayo de 1995) con motivo del centenario de la muerte del libertador en el que comenta a propósito del estudio: «Pero cuando el serio, sesudo profesor, al publicarlo, esperaba elogios o al menos una crítica al día, recibió los más terribles ataques -dentro y fuera de Cuba-. Algunos le reprocharon el estudio alegando que 'cómo iba Martí a tener una hija ilegal' (...) Querían, es obvio, echar sobre la familia Mantilla un manto de silencio. Los ataques, como me esperaba, se extendieron a mí y a Miriam Gómez que manchábamos la figura impoluta del Apóstol con lo que casi equivalían a chismes».



 

17

En el libro más reciente sobre Martí que estoy manejando (Ette, Ottmar y Heydenreich, Titus: José Martí 1895/1995. Literatura, política, filosofía, estética. Frankfurt: Vervuert, 1994) hay dos estudios dedicados a La Edad de Oro. En el primero de ellos, La urdimbre de «La Edad de Oro», el juego escondido, de Ada María Teja, se dice: «Su hijo José Francisco tiene diez años y medio, María Mantilla, a la que ama como hija, nueve» (pág. 143). El segundo -Análisis comparativo de objetivos educativos de la burguesía: José Martí, «La Edad de Oro» (1889) y Edmondo De Amicis, «Cuore» (1886)- de Martin Franzbach, no indica nada, mientras que en un tercero dedicado a la iconografía martiana, al comentar la foto en la que aparecen juntos, indica: «A los tres retratos conocidos de Martí con su hijo José Francisco deben añadirse las dos fotografías que nos lo muestran con la niña que, de cierta forma, era hija suya, María Mantilla» (pág. 239). Aquí, no sólo no se precisa qué significa esa cierta forma sino que un par de líneas más adelante el investigador afirma sin ningún reparo: «La foto de padre e hija».



 

18

César Romero, en la entrevista que Oviedo le hace para el libro, indica que María no supo hasta 1935 que Martí era su padre. «Mi madre quedó tan impresionada -cuenta- que me escribió una carta (todavía la conservo) en la que decía: 'Por favor, nunca vuelvas a decir que él era mi padrino, porque tú ves, hijo querido, él fue realmente mi padre'» (pág. 114).



 

19

Martí, José: Con todo el sol sobre el papel, op. cit. pág. 15.



 
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