Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

41

A. Rey, op. cit., pág. 101. Francisco Umbral considera que del primer diario de Lorenzo arranca el gran Delibes: «En este libro se ve claro por primera vez qué es lo que Delibes va a aportar a la novela española: la verdad desnuda y única del español medio y el lenguaje pobre y sorprendente de ese español». Cf. Francisco Umbral, op. cit., pág. 61.

 

42

Esta afirmación, con la que Lorenzo cierra la serie de razones que le impulsan a escribir su diario, es aducida por Ramón Buckley como ejemplo del efecto cómico que tienen para el lector algunas afirmaciones del emigrante, efecto que va implícito en las mismas palabras del narrador protagonista. La afirmación resulta cómica para el lector que, al tener una visión más amplia que la de Lorenzo, puede interpretarla como un reflejo de su pequeña vanidad de bedel en un centro de enseñanza. El resultado es la conversión del lector en auténtico creador del sentido cómico de tales palabras. Véase Ramón Buckley, Problemas formales en la novela española contemporánea, Barcelona, Península, 1973 (3.ª ed.), págs. 113-114.

 

43

Como observó Alfonso Rey, la mayoría de estos términos, en apariencia fuertemente despectivos, no tienen en el discurso de Lorenzo un sentido insultante, e incluso se aplican a personas estimadas por el protagonista. Para Rey tales palabras «destacan el tonillo petulante de Lorenzo», un cierto aire de superioridad íntimamente relacionado con su alta autoestima. Cf. La originalidad novelística de Miguel Delibes, ed. cit., págs. 129-130.

 

44

En su estudio tantas veces citado, Alfonso Rey hace un análisis pormenorizado del lenguaje coloquial de Lorenzo en su primer diario. Pero dada la afinidad estructural existente entre Diario de un cazador y Diario de un emigrante, todo lo dicho para la primera novela puede aplicarse punto por punto a la segunda. Cf. La originalidad novelística de Miguel Delibes, págs. 107-118.

 

45

A. Rey, op. cit., pág. 119.

 

46

Miguel Delibes, Prólogo al tomo II de su Obra Completa, ed. cit., pág. 14.

 

47

Cf. César Alonso de los Ríos, op. cit., pág. 137. Sobre las reacciones que provocan en Lorenzo los americanismos puede verse A. Hernando Cuadrado, «El español de América a través de Valle Inclán, Cela y Delibes», en Anales de literatura hispanoamericana, Facultad de Filología, Universidad Complutense, 1986, especialmente págs. 18-21.

 

48

Cf. su crítica a Diario de un emigrante en Pueblo, 22-V-1958.

 

49

Para la elaboración de este breve glosario se han tenido en cuenta las equivalencias de términos incluidas por Delibes en Por esos mundos, especialmente en las páginas 146-147 («Un diccionario de goma») así como las reseñadas por Alfonso Rey en La originalidad novelística de Miguel Delibes, págs. 138-141. (La procedencia se indica siempre entre paréntesis, como PEM y AR, respectivamente.)

La palabra chilenismo se emplea en una acepción a veces poco precisa. Como indicó Manuel Alvar, muchos términos empleados por Lorenzo son en realidad americanismos de más amplia difusión.