Solo Arriaza y Meléndez, de los escritores del siglo XVIII, tuvieron cabida en esta antología. Vid. Sonetos escogidos, por Leandro Fernández de Moratín. Prólogo y notas de J. de Entrambasaguas, Madrid, 1960. Rodríguez Moñino dice de estos sonetos pastoriles que es «digno alguno de ser firmado por Lope de Vega» (Poesías inéditas, ed. cit., p. 11). Y Colford antes había anotado: «Much of the spirit of the pastoral sonneto of Garcilaso, Góngora and Lope is felt while reading Meléndez' sonnets, trough only one direct incitation can be found» (ob. cit., p. 169).

Poetas líricos del siglo XVII I, ed. cit., II, p. 73.

Cínaris fue una señorita salmantina de familia distinguida con la que Meléndez tuvo amistad. Se nos habla de ella en carta de fray Diego a Jovellanos (19 octubre 1776) en estos términos: «Batilo ha llegado esta tarde de vuelta de una aldea, a donde le llevaron Cínaris y su padre para que se divirtiese en la vendimia de unas viñas que tienen allí estos señores»; en F. Munsori, ob. cit., p. 12.

Vid. mi prólogo a F. M. Samaniego, El jardín de Venus, Madrid, Ed. Siro, 1976.

J. Meléndez Valdés, «Los besos de Amor», Revue Hispanique, 1894, pp. 73-83.

Contra las apreciaciones de Colford que basaba la sensualidad de los versos en sus descripciones, Mario di Pinto ha anotado que «L'errore della "pruderie" tradizionale sta, a nostro avviso, nel considerare messaggio quel che è solo un codice. Non ci pare cioè che i Besos vogliano comunicare, crudo e semplice, un fatto fisiologico, ma che questo, e tutta la terminologia sensuale, sia ancora una volta segno o simbolo dell'emozione lirica» (La letteratura Spagnola dal settecento a oggi, Milano, 1974, p. 195).

Ibíd., p. 196.

Joannis Secundis, Basia, Lugduni, Apud Seb. Gryphium, 1539. Se hicieron muchas ediciones de los mismos, generalmente incluidos en sus obras completas. La más próxima a Meléndez está en el colectivo Poemata juvenalia, Lugduni, 1757.

C. J. Dorat, Les Baisers, précedés du Mois de Mai, Le Haye, 1770.

Vid. G. Demerson, ob. cit., I, pp. 119-139.