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El martes primero de abril llegó un propio de Santo Tomás enviado por Margarite, con la nueva de que los indios de la tierra se huían, y que el cacique llamado Caonabo se prevenía para quemarle la fortaleza, etc. (Don Fernando Colón, capítulo LII). (N. del A.)
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Y lo podremos confirmar con la siguiente sofrenada que le dieron los reyes: «El rey e la reyna. D. Cristóbal Colón, etc. Nos abemos sabido que fray Xorxe, que allá está, thiene nescesidad de se venir acá, é que vos non le dais logar á que venga, de que rrescibe agravio. Por ende, Nos, vos mandamos que dexeis al dicho fray Xorxe venir en estas carabelas que agora ymbiamos é por cosa alguna no se detenga allá». (Xunio 1.º de 1495). (N. del A.)
63
Los países que en sus leyes prohiben las flagelaciones, y que tanta repugnancia hallan en la pena de muerte como opuesta al derecho, deben admirar a fray Boyl, por haberse adelantado más de doscientos años a su tiempo. (N. del A.)
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La sexta fue Juana de Seymour que murió de parto. (N. del A.)
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María Estuardo era proclamada en toda Europa por la más bella y graciosa de las mujeres de su siglo. Isabel era fea y la devoraba la envidia. (N. del A.)
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«Es cosa digna de notarse, dice Prescott, porque acredita el progreso de la civilización en este reinado, que la mayor parte de las leyes penales se dieron al principio de él, al paso que las publicadas en época posterior tienen principalmente por objeto proveer a las nuevas exigencias y relaciones que se habían creado con el aumento de la industria interior. En las Ordenanzas reales y en las leyes de la hermandad, publicadas ambas en 1485, es en donde encontramos las medidas dictadas contra los robos y las fuerzas». (N. del A.)
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Somo in Valladolid asai artefici di ogni sorte, e se vi labora benessimo de tutte le arti, e sopra tutto d'Argenti, e vi son tanti argenteri quanti indue altre terre. (Navagiero). (N. del A.)
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En este tiempo tenían lugar en Inglaterra bajo Enrique VII los actos de benevolencia, es decir, los empréstitos forzosos, las confiscaciones arbitrarias, etc. En Francia iba la cosa casi por el mismo estilo. Luis XI decía que los franceses eran un florido prado que él lo segaba cuando quería, y Maximiliano decía del citado Luis, que era el pastor de Francia, por lo bien que trasquilaba su ganado. (N. del A.)
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No nos debe extrañar que Colón quizás no hubiera satisfecho a los Pinzones en esta época el medio cuento de maravedíes que le adelantaron. El poco provecho que había dado la colonia y las azarosas circunstancias que rodearon al almirante, lo excusan. (N. del A.)
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Ya dijimos que Washington Irving asegura que hubo un contrato entre Enrique VII y don Bartolomé. (Cf. nota A, n.º 19). (N. del A.)