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Farsa del mundo y moral


Fernán López de Yanguas



[Nota preliminar: Edición digital a partir de la edición facsimilar de Justo García Morales en Autos, comedias y farsas de la Biblioteca Nacional (Toledo, 1962) y cotejada con la edición crítica de Fernando González Ollé en Obras dramáticas (Madrid, Espasa Calpe, 1967, pp. 31-73). Recomendamos la consulta de esta edición ya que el estudio preliminar y las anotaciones críticas permiten apreciar correctamente la obra.]

Farsa del mundo/ y moral, del actor de la/ real, que es Fernán López de Yanguas. La cual/ va dirigida a la ilus/ tre y ansí magnífica/ señora la señora do/ ña Juana de Çúñiga,/ condessa de Aguilar.

Yanguas

1524

Farsa del Mundo y moral, del actor de la real.

Esta presente drama es nuevamente compuesta por Hernán Lópes de Yanguas sobre este dicho del Apóstol que dize: Hec est victoria que vincit mundum, fides nostra. En la cual se introduzen cuatro interlocutores. El primero es el mismo Mundo; el segundo es un pastor llamado Apetito; el tercero un Hermitaño; el cuarto es la Fe.

Es la intención del auctor manifestar las cautelas del Mundo: cómo engañan a cada uno de nosotros, que se entiende por el Apetito. Junto con éste, cómo por el Hermitaño, que es la predicación y religión, nos arrimamos a la Fe. Y con ella le vencemos, como la obra declara. Relátase, en fin, la Assumpción de Nuestra Señora, en la cual hay bien que ver y que no ver, porque no alcançan los ojos. Acaba con su música concertadamente.

Dirigida a la muy ilustre y ansí magnífica señora la señora doña Juana de Çúñiga, condessa de Aguilar.

El Mundo se ha de vestir como rey; Apetito, como pastor; el Hermitaño, como lo es; la Fe, como dama y un ramo verde en la mano.





 

(El auctor a quien dirige la obra.)

 
    Ilustre señora, caudal río sin vados,
en quien la belleza del mundo se encierra,
cuando Fortuna me tuvo en su tierra,
solían por servilla velar mis cuidados.
Mas desque quisieron sacarme mis hados 5
a tierras extrañas, cessó mi ejercicio;
pero aunque sea tarde, no es tarde el servicio:
resciba estos metros assí dedicados.
 

(Comiença APETITO.)

 
[APETITO]
    Apolo conserve tan noble ganado
y Júpiter alto le guarde de mal, 10
Minerva le tenga contino apastado,
que nunca mis ojos han visto otro tal.
No alabe Tesalia su fresco pradal,
con éste se callen los bosques Hibleos;
si Dios me cumpliesse mis buenos desseos, 15
yo no aballaría de aquí el calcañal.

 (Prosigue.) 

    ¡Hao! ¿Quién quiere un moço, zagal bien dispuesto,
que salta, que corre, que bien tira barra
y pinta sambugas, rabés y guitarra
y haze otras cosas allende de aquesto? 20
¡Hao! ¿No hay quién me tome en todo este resto?
Pues juro a mi vida que no sé por qué.
De vero, más vuelta de aquesta no dé,
si alguno me ha gana, respóndame presto.
MUNDO
    ¡Mancebo, mancebo que buscas el amo! 25
¡Acércate, acércate! ¡Llega seguro!
APETITO
Si un poco tardaras, de veras te juro
que me iba aborrido más rezio que un gamo.
MUNDO
¿Cómo te llamas?
APETITO
Apetito me llamo.
MUNDO
Sea en hora buena, que buen nombre tienes, 30
y mírame bien, que, si te convienes,
tenerte he comigo.
APETITO
No hay cos que más amo.

 (Prosigue.) 

Ya tú, soncas, sabes mi nombre muy bien,
bien es que me digas, si huelgas, el tuyo.
MUNDO
¿Por qué me lo pides?
APETITO
Porque si concluyo
35
contigo la iguala, que sepa con quién.
MUNDO
Por eso no hayamos, mancebo, desdén,
que a mí dizen Mundo.
APETITO
¿El Mundo eres tú?
¡Oh cuerpo del cuerpo del non de Jesú,
ni aun de sus sanctos y sanctas! ¡Amén! 40

 (Prosigue.) 

¡Mira que, mi padre, con quién he topado!
Con quien no se puede dezir sin passiones.
MUNDO
Sí puede: ¿quién soy?
APETITO
Un trincapiñones,
según todos dizen.
MUNDO
Mal te han engañado.
APETITO
Yo no sé, a la mi fe, que aún no te he probado. 45
MUNDO
Pues pruébame agora.
APETITO
No sé si me atreva.
MUNDO
Piensa primero que hagas la prueba,
verás si te cumple.
APETITO
Muy bien has hablado.
 

(APETITO, a solas.)

 
    Pensar quiero a solas un rato comigo,
antes que el Mundo me tome por moço: 50
yo soy ya mancebo, ya me apunta el boço.
No haze..., si haze... Verdad, pardiós, digo:
no tengo pariente, carillo ni amigo
que den a mi vida manera ni medio;
si yo por mis puños no busco remedio, 55
vibré mal andante, zagal sin abrigo.

 (Prosigue.) 

    Ninguno no nasce tan bien fortunado,
por bien que Fortuna le traiga en su rueda,
que en algunos tiempos no gima o no pueda
su poco a poquillo caer de su estado. 60
Por esso, mil vezes y más he pensado
con nusco mostrarse madrastra Natura,
pues todas las cosas que engendra, procura
y nunca del hombre le toca cuidado.

 (Prosigue.) 

    Bien puedo a la clara probar mi intención, 65
puesto que en nada despunte de agudo,
que al hombre en nasciendo le deja desnudo;
ni nace con capa ni con çamarrón.
Si nasce un cabrito, ratón o león,
un llobo, una liebre, un tigre, un camello, 70
luego Natura los cubre de vello
y contra Fortuna les da defensión.

 (Prosigue.) 

    A una águila, garça, perdiz o paloma
y a todas las aves volantes, en suma,
luego las cubre, quien digo, de pluma 75
y muy a su cargo las tiene y las toma;
y porque el invierno ni el sol no carcoma
los árboles verdes con yelos o llamas,
dioles cortezas y, a peces, escamas
con que se defiendan de fuego y broma. 80

 (Prosigue.) 

    Con solos los hombres se muestra profana,
lo cual yo lo puedo muy claro probar:
luego en nasciendo los muestra a llorar
y de esta dolencia muy tarde los sana.
Ninguno no come si bien no lo gana, 85
puesto que sea chapado garçón;
yo hallo que tiene Natura razón,
pues no le contenta la gente haragana.
    No sé qué me escoja, yo estoy reperplejo
sobre este negocio; con todo mi acuerdo, 90
ni sé si me gano, ni sé si me pierdo
en vivir con el Mundo o en irme más lejo.
¿Qué haré si me toma? Mas, ¿qué si le dejo?
¿A dónde irá el buey que deje de arar?
MUNDO
¿No acabas, mancebo?
APETITO
No puedo acabar,
95
que es larga la tela que tejo y destejo.

 (Prosigue.) 

    De ti quiero, Mundo, primero saber
que me determine, si estás rico o pobre,
para que pierda tu gana o la cobre,
con ver qué mercedes me puedes hazer. 100
MUNDO
Yo alabo, mancebo, tu buen parescer
y sea como dizes, que yo no repuno;
que nadie no debe servir a ninguno,
si para mercedes le falta el poder.

 (Prosigue.) 

    Son tantos y tales, no debes dudar, 105
mis reinos y fuerças, bandera y pendón,
que Oriente y Poniente con el Setentrión
y aun el Merediano tengo a mi mandar;
ni isla ni fuente ni monte ni mar
no puede exemirse de mi señorío. 110
En fin, yo soy Mundo y el mundo se es mío.
APETITO
Pues yo determino con ti me quedar.
MUNDO
    Si rico amo buscas, no puede más ser:
conosce que puedo mercedes hazerte.
APETITO
¿Serán duraderas?
MUNDO
Sí, hasta la muerte.
115
APETITO
Pues después de muerto no hay más que querer,
hagamos la iguala, si de ello has plazer.
MUNDO
Pues dime primero que yo te resciba
por cuánto te igualas.
APETITO
Por cuanto yo viva.
MUNDO
Pues tú eres el moço que yo he menester. 120
APETITO
¡Hao!, ¿qué me darás?
MUNDO
Cuanto tú quisieres
y más que tú pidas: verás si te quiero.
Si quieres riquezas, ganado o dinero;
si quies passatiempos, descansos, plazeres;
si quieres deleites o amor de mugeres, 125
honras o rentas, que son de mi oficio,
en todo esto puedes cobrar tu servicio,
si mío te llamares y bien me sirvieres.
APETITO
    Pues en tus dichos tan cierto paresces,
tan franco te muestras, que luego concluyo 130
de hoy adelante llamarme por tuyo.
MUNDO
De aquí te rescibo, pues tú lo meresces,
y porque no pienses que en esto descresces,
yo quiero que sientas por obra mi gana:
ordeno casarte con una mi hermana. 135
APETITO
¡Pardiós, nuestramo, muy mucho me ofresces!
MUNDO
    Haré lo que digo sin más dilatar,
no pienses ser vanos mis ofrescimientos.
¿Nunca has oído que los casamientos
ventura son todos en cada lugar? 140
APETITO
Sí, más de tres vezes lo uí relatar;
mas siendo yo un rústico y pobre pastor,
casado con dama de mucho primor,
ni sabré servilla ni habré qué le dar.
MUNDO
    De aqueso no tengas congoja ninguna, 145
que quien a su hermana te junta, por suerte
pensamiento tiene de favorescerte,
pues tiene a su mano la misma Fortuna.
APETITO
¡Di, hao! ¿Tienes muchas?
MUNDO
No tengo más de una.
APETITO
Juro a mi vida que me has allegrado; 150
que yo determino de ser tu cuñado,
pues no veo para ello razón que repuna.
    ¿Qué tal es la moça?
MUNDO
Es dama de gala,
la más agraciada que nunca se vio.
APETITO
¡Por sancto sant Pego, que ya rabio yo 155
por vella y tenella con mí la zagala!
¿Llámase acaso Benita o Pascuala?
MUNDO
No, sino Venus, la muy elegante.
APETITO
¡Oh, quién la viesse y tuviesse delante!
MUNDO
Verásla más fresca que Juno ni Pala. 160
APETITO
Asido me tiene por estas entrañas
el mucho caricio que tengo de vella.
A ti quiero mucho ya, Mundo, por ella.
MUNDO
Pues ¿qué será desque conozcas sus mañas?
APETITO
Mercedes rescibo de ti tan extrañas 165
que nunca se aparte de mí tu memoria.
MUNDO
Al fin, pues, cuñado, se canta la gloria.
APETITO
Yo agora la canto, si tú no te ensañas.
MUNDO
    Tú, di, ¿estás contento con mi compañía
y con el concierto que está concertado? 170
APETITO
Estoy tan contento, tan bien fortunado,
que apenas las gracias chaparte sabría.
Fue más que dichosa la ventura mía
en esta floresta toparme contigo.
MUNDO
A quien Dios bien quiere, si miras, amigo, 175
la casa le sabe de noche y de día.
APETITO
    Sola una cosa me causa fatiga.
MUNDO
Pues dímela, hermano, no tengas cuidado.
APETITO
Es que quisiera ir bien repicado
para la vista primera de mi amiga. 180
MUNDO
La mucha razón que tienes me obliga
a que provea tus faltas y afán.
Toma dineros y ponte galán.
APETITO
Beso tus manos, no sé qué más diga.
MUNDO
    Pues vete en buen hora, desecha esse trage, 185
muda, si puedes, las obras y ley,
acuérdate que eres cuñado de rey,
que es más que contino ni amigo ni paje.
APETITO
Yo quiero, a la mi fe, cumplir tu mensage,
dejar esta capa, dejar el çurrón. 190
Espérame aquí.
MUNDO
Tú tienes razón,
assí será hecho.
APETITO
Yo voy mi viaje.
 

(El MUNDO, a solas.)

 
[MUNDO]
    No hay ave de caça que prenda mejor
ni tenga las uñas que yo más agudas:
ni dejo personas discretas ni rudas, 195
que a todas yo prendo de un mismo tenor.
Cuán presto he enlabiado aqueste pastor,
haziendo promesas tan mal verdaderas;
por muy cierto tiene que son muy de veras.
¡Oh, nescio, insipiente, brutal y peor! 200

 (Prosigue.) 

    Que, puesto que lo que prometo le diesse,
honras, dineros y cuanto hay acá,
¿al fin no vee el bobo que todo se va
y nunca hobo cosa que no pereciesse?
Yo hallo de cierto que por interesse 205
de lo que de mí se le puede seguir,
ni tiene memoria que se ha de morir,
ni piensa que hay Dios a quien se confiesse.
Aquellos que hazen comigo el assiento
solo una cosa les suele engañar: 210
que piensan que siempre les ha de durar
mi conversación y contentamiento.
Mil vezes me río de ver cómo miento,
con nadie cumpliendo contrato jamás.
A todos engaño por este compás 215
y nunca conoscen mis cosas ser viento.

 (Compara.) 

    Si en alguna parte ladrones saltean,
como del monte Toroços relatan,
los que lo saben, muy bien se recatan
y contra los tales de armas se arrean; 220
si el passo es forçado, con ellos guerrean
o no les cometen por vellos armados
y passan seguros a passos tirados;
o, si los cometen, al menos pelean.

 (Aplica.) 

    En esto conozco mi imensa potencia, 225
que, puesto que saben que robo y salteo,
muy pocos armados encuentro ni veo
que a mi querer quieran poner resistencia.
La salva me hazen con gran reverencia:
¡Gózate, Mundo, que gran señor eres, 230
señor de los hombres, señor de mugeres!
Con mi huelgan todos entrar en pendencia.

 (Prosigue.) 

    ¡Oh, cuántos y cuántas habré yo pescado
con estos anzuelos de bienes mundanos!
Meten en ellos tan rezio las manos, 235
que de lo más cierto no tienen cuidado.
El rey del infierno aumenta su estado
con mis servidores, al cual los envío.
Lo que de mí llevan es todo roscío
y al fin van al centro que no tiene vado. 240
 

(La hermana del MUNDO es la carne.)

 
    Aquesta mi hermana que a todos prometo
es tan potente por todas las partes,
que con sus requiebros, sus formas, sus artes,
ninguno se escapa de ser su subjeto;
al más retraído, tranquilo y quieto, 245
por fas o por nefas el seso le troca;
aquel que su yerba le prende o le toca,
luego le haze a sí muy aceto.
    Con este lanudo de agora lo pruebo,
que nunca en su vida por dicha la vio 250
y sólo del nombre ansí se prendió,
como el pescado se prende con cebo.
Verná norabuena vestido de nuevo
a ver a su dama, con ropa de Pascua.
Si supiesse el nescio cómo quema el ascua, 255
ternía por mejor las migas en sebo.
APETITO

 (Va diziendo a solas.) 

    ¿Cuándo yo nunca jamás merescí
bien tan sobrado y tan fuera de quicios?
¿Cuándo yo hize al Mundo servicios
por do tanta cuenta hiziesse de mí? 260
En toda mi vida señor conoscí
que diesse señales de tan liberal.
A muchos he visto que dizen de él mal
y, no conosciéndole, infaman ansí.

 (Prosigue.) 

    ¡Con qué regozijo, después que me vio, 265
holgó de por suyo a deshora tomarme
y quiso su estado también recontarme,
puesto que, en suma, la cuenta me dio!
¡En cuántas maneras se me convidó
pagarme el servicio de mi trabajar! 270
Y, en fin de razones, por más me obligar,
a Venus, su hermana, me reprometió.
    Sintiendo mis faltas, suplió mi pobreza,
diome con qué me tornasse chapado,
que, juro a mi vida, con lo que me ha dado, 275
entiendo pararme de gran gentileza.
Poder, soncas, muestra su huerte nobreza
para hazerme señor en un año.
Mas, ¿quién es aqueste? Parece hermitaño,
que tiene gayata y aun libro en que reza. 280
APETITO
Llegar quiero allá.
HERMITAÑO
Deo gracias, hermano.
APETITO
¿Qué hacéis aquí, padre?
HERMITAÑO
Servir a mi Dios,
rogalle que siempre se acuerde de nos,
porque es este mundo falaz y muy vano.
APETITO
No faltará, padre, qui os vaya a la mano, 285
si en vuestras razones no hay más cortesía.
HERMITAÑO
Por cierto, pastor, quien más en él fía,
aquél tengo yo por muy más liviano.
APETITO
    A buena fe, padre, según yo recelo,
si más miel no echáis en vuestras razones, 290
que cuido que andemos a los cabeçones
y aun antes de toste lleguemos al pelo.
HERMITAÑO
¡Jesús, tentación! ¿No hay Dios en el Cielo
que sabe que digo perfecta verdad?
APETITO
Juro a sant Pabro, quiçás, doñ'abad, 295
si no os emendáis, con mí tenéis duelo.
HERMITAÑO
    ¿Quién eres, que quieres con tanta eficacia
con mí por el Mundo ponerte en conflito?
APETITO
¿Sabéis, padre, quién? Yo soy Apetito.
HERMITAÑO
Prendido te ha el Mundo con cualque falacia. 300
APETITO
¿Vos no queréis, soncas, que estemos en gracia?
HERMITAÑO
No, si defiendes tamaño ladrón.
APETITO
¡Pardiós, no se excusa que hayamos cuistión!
HERMITAÑO
Despide tu furia, reposa y espacia.
    Entremos, hermano, por camino recto: 305
¿por qué con el Mundo tan gran amor tienes?
APETITO
Porque ha prometido de darme mil bienes.
HERMITAÑO
Mal has conoscido su falso respecto.
APETITO
De vero yo entruejo que nunca su aspecto
miraron tus ojos, según que porfías. 310
HERMITAÑO
Muy bien le conozco más ha de tres días
y, si le siguieres, serás mal discreto.
APETITO
    Tenemos entrambos ya hecha avenencia
hame ya hecho muy grandes mercedes.
HERMITAÑO
No son mercedes, pastor, sino redes 315
con que te pueda robar la conciencia.
Mira que a otros de más suficiencia
ha el Mundo engañado que sean sus secuazes.
Avísote, hermano, que tiene dos hazes,
no des a sus dichos ninguna creencia. 320

 (Ejemplos.) 

    El magno Alexandre se anduvo en pos de él,
y César Augusto, que fueron monarcas
y fueron señores de cuantas comarcas
en mares y tierras se hallan en él.
Pensaron de siempre quedarse con él, 325
mas, desque les dio tamaños ditados,
vino la muerte, quedaron burlados:
yo quiero que juzgues si a ti será fiel.

 (Prosigue.) 

    No quiero dezirte del rey Salomón,
por no darte pena con prolijidad. 330
APETITO
Dímelo, padre, que la brevedad
podría ser dañosa sobre esta cuistión.
HERMITAÑO
Aqueste que digo, fue un sabio varón
y el Mundo le andaba sirviendo contino.
APETITO
¿Con qué le servía?
HERMITAÑO
Con mucho oro fino
335
y plata y metales sin comparación.
    Diole gran copia de esclavos, sirvientes,
camellos y vacas, ovejas, caballos;
hízole rey de inmensos vassallos,
que fueron los doze linajes de gentes; 340
diole piscinas, jardines y fuentes,
con otros presentes de gran cantidad.
Después de probado, vio ser ceguedad
y dijo mil males de sus acidentes.
    Con todo esto, siempre la cara oportuna 345
le mostraba el Mundo, por más contentallo.
APETITO
Pues, ¿qué razón tuvo de ansí difamallo?
Yo no la barrunto, ni siento ninguna.
HERMITAÑO
Él mismo dezía la causa ser una,
la cual repitía por clara verdad; 350
dezía que era todo muy gran vanidad,
el mundo y las cosas que daba Fortuna.
    Probábalo, hermano, de aquesta manera:
dezía que la cosa que mengua y que cresce,
que nasce y se seca y siempre envegesce, 355
que nadie la tenga por muy duradera.
Quien sigue a perdido, perdido se espera:
el Mundo contino se pierde y se va;
si alguna cosilla promete o nos da,
aun hasta la muerte no dura siquiera. 360
APETITO
    Pues, ¡pese a sant Polo!, ¿qué quiero yo más
de mientra que vivo tener buen arrimo?
Después que me muera, ¡pardiós, no le estimo
al Mundo en el juego del tres, dos y as!
HERMITAÑO
No llevas, amigo, derecho compás, 365
torna en tu seso, que tienes muy poco.
APETITO
En fin de razones, ¿dezís que soy loco?
HERMITAÑO
Sí, si la vida sirviendo le das.
    Viviendo le deja tú poco a poquito.
APETITO
Y después de muerto, ¿no bastará? Di. 370
HERMITAÑO
No, porque entonces él te deja a ti
y no es en tu mano huir del delito.
Viviendo, este Mundo dejó Sant Benito;
viviendo, Bernardo, Gregorio, Gostín.
Y de esta manera hizieron buen fin, 375
teniendo en el Cielo los ojos de hito.
Enxemplos de otros que le siguieron:
    El gran Anibal, feroz africano,
por él rescibió mortales reveses;
y Breno, caudillo de tantos franceses, 380
quedóse sin ellos por él en un llano;
pues, ¿qué de Pompeyo, que dizen el mahno,
y Julio, su suegro, podría relatarte?
Siguiendo sus formas, siguiendo su arte,
perdieron las almas y cuerpos, hermano. 385
APETITO
    Que aquessos burlasse no es gran maravilla,
que ninguno de ellos estaba privado,
assí como yo, que estoy desposado
con Venus, que el Mundo la llama carilla.
HERMITAÑO
Aquí te ha echado la albarda y la silla 390
con essa que piensas que es sola tu esposa.
Apártate de ella, que es muy peligrosa,
no quieras mentalla ni vella ni oilla.
APETITO
    Según de tus dichos se me ha trasoído,
si bien mi mollera los gusta y entiende, 395
dizes que el Mundo su carilla vende
como si fuesse muger del partido.
HERMITAÑO
Plázeme, hermano, que me has entendido.
APETITO
Míe fe, yo, padre, no puedo creello.
HERMITAÑO
Aviva las mientes, si quieres sabello, 400
contarte he de algunos que la han posseído.
    Ella, en sus brasas y llamas y fuegos,
quemó a Salomón, Sansón y David;
perdióse Holofernes por ella en la lid
y a mil avisados ha hecho matiegos; 405
por ella tuvieron pendencia los griegos
con los animosos y nobles troyanos;
por ella perdieron los reyes romanos
la silla real, de su furor ciegos.
APETITO
    ¡Dóla al diabro si tal es la chata! 410
¡Pardiós, que son nuevas aquessas bonicas!
Si verdad es esso que, padre, predicas,
de vero yo he hecho sotil la barata.
HERMITAÑO
Si estás en la cuenta, remira y recata
no te embauques ni cures más de ella. 415
APETITO
¡Que yo te prometo de en mi vida vella,
ni por su servicio mudar pie ni pata!
HERMITAÑO
    Pues otras hermanas mantiene, sin ésta,
que suelen las armas llevar con que él lidia:
Ira, Soberbia, Pereza y Envidia, 420
Avaricia y Gula.
APETITO
¡Sotil es la resta!
Si con cada cual a tantos encesta
como con Venus nombraste encestados,
¡a hotas no falten al Mundo cuñados,
será presidente de toda la mesta! 425
HERMITAÑO
    Con esta Soberbia, pastor, encestó
el ángel más alto que estaba en el Cielo
y hasta el abismo le trajo de vuelo,
con otros mil cuentos que cabe él halló.
La Gula, con muchos la casa y casó. 430
APETITO
¡Sey cierto que nunca le falten maridos!
HERMITAÑO
Pues los que Avaricia se tiene prendidos,
Dios se lo sabe, pastor, que no yo.

 (Prosigue.) 

    De Ira y Pereza no quiero contar,
ni menos de Invidia.
APETITO
Di, padre, ¿por qué?
435
HERMITAÑO
Porque traen tantos cadenas al pie,
que es cosa impossible jamás acabar.
Y sabe una cosa que es bien de notar
para que tu bien sepas huir de su brete,
que a todos con todas continuo acomete 440
y a muchos con todas los haze casar.
APETITO
    Pues dime hora, padre, si tú lo barruntas,
el Mundo ¿qué gana parando tranquillas,
hiziendo promesas, casando carillas,
con altos y bajos trabando repuntas? 445
HERMITAÑO
Las sabias, sotiles y agudas preguntas
siempre requieren discreta salida;
está, pues, atento, si quies, por tu vida:
sabrás secreto de aquesso que apuntas.
    El Mundo se sabe que es perescedero 450
y tiene un hermano llamado Plutón,
señor del infierno, do no hay redempción
por oro ni plata, valer ni dinero.
El Mundo no cura de Dios verdadero,
antes sus cosas son todas muy viles: 455
quiere por artes y mañas sotiles
hazer al diablo perpetuo heredero.

 (Prosigue.) 

    Ciega los ojos del conoscimiento
con bienes caducos y sensualidades,
ceba los hombres con mil vanidades 460
y olvidan el alto y divino aposento.
Házelos luego venir a su viento
y, cuando más piensan que privan con él,
viene la muerte terrible, cruel,
a dar con sus almas en grave tormento. 465
APETITO
    Enséñame, padre, tú, agora, la vía
cómo me libre de aqueste mal Mundo.
HERMITAÑO
Pues nota tú, hermano, muy bien lo que fundo,
verás si te sueltas de su compañía:
arrímate luego con buena porfía 470
a quien más le vence, que es Fe, según Pablo,
la cual da de coces tan bien al diablo,
que nadie se pierde que en ella confía.
APETITO
    ¿Podríamosla, padre, por dicha topar?
Que tengo ya pena por verme con ella. 475
HERMITAÑO
Yo pienso, por cierto, que cerca estás de ella,
que aquí suele siempre vivir y morar.
Por tu provecho la quiero llamar.
APETITO
Merced me harás.
HERMITAÑO
¡Fe, Fe!
FE
¿Quién me llama?
HERMITAÑO
Un servidor tuyo que mucho te adama, 480
que quiere, si mandas, contigo hablar.
FE
    Sea paz con vosotros.
HERMITAÑO
Bien vengas, Pandora,
escala que subes los hombres al Cielo,
nave del puerto de nuestro consuelo,
de inmensos secretos real sabidora. 485
APETITO
También yo desseo hablaros, señora.
FE
Cuanto quisieres.
APETITO
¡En el nombre de Dios!
Yo vengo, a la mía fe, andarme con vos,
sabida la gracia del bien que en vos mora.
FE
    ¿Quién eres, amigo?
APETITO
Yo soy un zagal
490
que el Mundo me tiene muy mal engañado,
y de sus cautelas he sido avisado
de aqueste hermitaño, tu amigo leal.
Yo, mie fe, no busco servir mayoral
de buenas entradas y malas salidas. 495
FE
En buen tiempo acuerdas, si agora lo olvidas;
yo pienso que nunca pudiera ser tal.
APETITO
    El padre me ha dicho de ti mucho bien,
que al Cielo te subes volando y te bajas
y a tus servidores allá los encajas, 500
en aquellas cumbres de Jerusalem.
De aquí te suplico: por tuyo me ten,
pues en tu nobleza tan fuerte confío.
FE
Que yo te rescibo y abrazo por mío.
APETITO
¡Oh, nunca en la tierra perezcas! ¡Amén! 505
HERMITAÑO
    En pocas palabras has bien negociado
con esta señora tus hechos assaz.
FE
Anda, ve, y vuélvele al Mundo la faz
y dile mil menguas con ánimo osado.
Si más te promete, no tengas cuidado; 510
dirás que eres mío, verás si desmaya.
APETITO
Pues ruegoos a entrambos que nadie se vaya
de mientra yo voy.
FE
Que sea tu mandado.
 

(APETITO vuelve al MUNDO y dize:)

 
[APETITO]
    Acá vuelvo, Mundo, variable, mintroso,
infame, matrero, discorde, malino, 515
perverso, alacrán, falaz, serpentino,
conciertacuidados, prometerreposo,
¡oh, llobo sangriento, lladrón muy mañoso,
lançado me habías contigo en tu juego!
¡Una y mil vezes de ti derreniego, 520
de miedo no digas, después, que no oso!
MUNDO
    ¿Qué es esto, cuñado? ¿Tan mal te has comigo?
APETITO
¡Cuñado o qué que! ¡Tomá para vos!
Sois un traidor, enemigo de Dios,
la Fe me lo ha dicho, por esso lo digo. 525
MUNDO
¡Detente hora un poco!
APETITO
¡Tomá estotro higo!
MUNDO
¡Oh, Fe, cómo sola me vences y dañas!
Mira, Apetito...
APETITO
¿Qué trampas apañas?
MUNDO
Darte he dominio sobre estos que sigo:
    Haré que en el Asia te sirvan los citas, 530
bitinios y medos, armenios, caspianos,
y los massagetas, iberos, hircanos,
con las amazonas de tetas atritas.
Sírvante murranos y seres, corsitas,
arábicos, persas, troyanos y ticios, 535
meóticos, fieros, panfilios, cilicios,
sármatas, pontos y babilonitas.

 (Prosigue.) 

    Darte he en la Libia númidas, nigrantes,
con los egipanes y los trogloditas.
Ternás so tu mano, si no te me quitas, 540
los corineos con los ganfasantes;
ternás más, egipcios con los garamantes,
gétulos y blemios, atalantes, fenizes...
APETITO
Todo es por demás aquesso que dizes.
¡A otros, a otros con essas hablitas de antes! 545
MUNDO
Óyeme, hermano.
APETITO
Quedaos para loco,
que nunca en mi vida tu amigo seré.
MUNDO
¡Oh, Fe, mi contraria! ¡Oh, Fe, Fe, Fe, Fe,
cómo me vences y tienes en poco!
Las artes que trayo, los cambios que troco, 550
tú las descubres y dizes mis males;
tú apartas a muchos de mis serviciales
de aquessas promessas con que los provoco.
    ¡Y dado que ha poco que yo me jactaba
que con mis engaños y vano favor 555
que era de todos y todas señor
y con aquel bruto pastor lo probaba...!
Agora confiesso que me desmandaba,
que muchos he visto mis contraditores,
los cuales han sido por Fe vencedores 560
de cuantas cautelas yo uso y usaba.
    Aquellos que siempre de Fe se han vestido,
jamás he podido que sean mis vassallos
ni me ha aprovechado jamás lisongeallos
ni dalles ditado ni cuanto han querido; 565
por ella me tienen del todo aborrido
y contra mis tiros y formas variables
están tan costantes, tan fijos y estables,
que aunque los sirvo, yo soy desservido.
    Si bienes les doy, a Dios los ofrescen; 570
si estados famosos, a Dios dan las gracias;
conoscen mis cosas ser vanas y lacias
y a ellas y a mí contino aborrescen.
Ni honras ni rentas los ensoberbescen,
ni adversa fortuna les haze señal, 575
igual cara muestran al bien como al mal
y siempre en las cosas divinas florescen.
    Hazen castillo de viva prudencia
y en él se recogen con mucha justicia;
no temen combate que dé mi milicia: 580
si tira fortuna, resiste pasciencia.
Están en el libro de sancta cosciencia
contino leyendo con ojos del alma;
mi fuerça no basta ponellos en calma,
por donde perdiessen tan gran excelencia. 585

 (Prosigue.) 

    No oso de puro corrido tentallos,
viendo cuán poco mis fuerzas estiman,
y veo que los fieles a la Fe se arriman;
a coces me tratan y temo mirallos.
¡Oh, Fe, cómo sabes tan bien animallos! 590
¡Oh, Fe, que no puedo con ti yo medrar,
ni donde tu fama se puede sembrar,
no me aprovechan lisonjas ni rallos!
    ¡Sus, sus! Yo me parto de entre estas cuadrillas,
pues ya los pastores se burlan de mí; 595
no cumple mis artes sembrarlas aquí
ni andar prometiendo mis siete carillas.
Voyme para otras ciudades y villas
adonde yo pueda doblar mis caudales,
que aquí la Fe muestra tan claras señales 600
que son por demás mis falsas tranquillas.
 

(Vase el MUNDO y vuelve APETITO.)

 
[APETITO]
    Ya es hecho, señora, lo que me mandaste,
con claras razones, no nada encubiertas.
FE
Pues, ¿qué te respuso?
APETITO
Hazía mil profertas,
mas no aprovecharon con dalles contraste. 605
HERMITAÑO
El tiempo que resta, señora, se gaste
en darnos la cuenta, si a ti, Fe, te agrada,
hoy dónde has estado contino ocupada,
que no has parescido, y aquesto nos baste.
FE
    Razón es de daros la cuenta perfeta 610
de aquessa demanda, que es algo sabrosa.
APETITO
¡A hotas, yo juro que no ha estado ociosa,
ni en cosa que fuesse no justa ni recta!
FE
Estad hora atentos, con alma discreta,
sabréis bien la causa de mi ocupación. 615
HERMITAÑO
Comiença, señora, que nuestra atención
a cuanto dijeres está muy acepta.
FE
    El cielo hoy ha hecho solene processión
por la Virgen, Madre de quien lo crió,
la más esmerada que nunca se vio, 620
muy fuera de todas en comparación.
HERMITAÑO
¿Qué causa ha tenido de hazer novación?
FE
Porque hoy ha subido la Virgen y Madre
a do está su Hijo, su Esposo y su Padre.
APETITO
Relátanos algo, Fe, de essa Assumpción. 625
 

(La FE dize la Assumpción cómo fue.)

 
[FE]
    Costumbre es probada de la senetud
venir las más vezes cargada de males,
cubierta de rugas y canas mortales,
en todo contraria de la juventud:
los miembros acorva, destierra salud, 630
suele a los ojos privar de la vista
y los que padescen aquesta conquista,
no pueden perfecta tener su virtud.
    Mas porque la Madre de Dios infinito,
sancta en la vida y en su nascimiento, 635
no padesciesse tamaño tormento
en su cuerpo sancto, precioso, bendito,
y para libralla de todo conflicto
y ya coronalla por Reina del Cielo,
subióla su Hijo del mísero suelo 640
con músicas dulces.
APETITO
¿Había garapito?
FE
    Había cient mil cuentos y más tañedores,
ángeles lindos, excelsos, decoros,
muy concertados, por orden, a coros,
tañendo canciones de ricos primores. 645
Traían instrumentos de ricas labores,
órganos, arpas, dulçainas sotiles
y mil formas otras; de más, menestriles
altos y bajos, medianos, mayores.

 (Prosigue.) 

    Delante de todos en este misterio 650
iba el profeta David excelente,
tañendo su sancto y divino salterio
y con tanta dulçura que no hay quién lo cuente.
Venía gran tropel de su misma gente,
con mucho concierto, detrás de sus plantas, 655
diziendo: Ven, Virgen, la flor de las sanctas,
que el Cielo te espera con cara riente.
   Sonaba otro coro de voces suaves,
angélicas todas, que al Cielo subían,
y con su armonía sentí que dezían: 660
Ascende, pues tienes del Cielo las llaves.
Iba la Virgen, con sus ojos graves,
en trono imperial subiendo y miraba
las cosas que bajo de sí ya dejaba,
hendiendo el camino que es dado a las aves. 665
    Miraba de hito la composición
del orbe mundano, compuesto por Dios,
y cómo la massa y primero caós
estaba sin punto de su confusión;
miraba los cuerpos que acá bajo son, 670
cómo tenían diversas figuras.
Sintía que el pintor de aquellas pinturas
era su Hijo, de gran perfeción.
    Notaba el concierto de los elementos,
cómo en el centro la tierra yazía 675
y el agua en contorno la tierra ceñía
y al agua cercaban girando los vientos;
juzgaba que el fuego tenía sus assientos
sobre los aires y entre ellos no haze guerra;
vio estar a los hombres subjecta la tierra; 680
el aire a las aves, los pesces en lentos.
    Alçó más los ojos la Virgen, ufana,
ya que llegaba a la espera primera,
y vio que la Luna, con clara lumbrera,
salió a rescebilla de muy buena gana. 685
Mostróse jocunda, muy llena, no vana,
y luego se puso debajo sus pies.
Notó que giraba su curso en un mes
y supo la causa muy cierta dó mana.
    Partióse la Virgen del orbe lunar; 690
sintiólo Mercurio, segundo planeta,
oyó las canciones del sancto profeta
y los menestriles de lejos sonar.
Dejó su bastón, comiença a cantar
con vozes muy altas, diziendo: Subid, 695
de aquesta mi casa, señora, os servid,
si en ella queréis un rato posar.
   La ínclita Virgen se lo agradesció
y fue proseguiendo su sancta carrera;
ya que llegaba a la espera tercera, 700
Venus las vozes y música oyó.
De mucha vergüença su gesto ascondió,
que no conformaban sus obras con Ella.
No hizo la Virgen ningún caso de ella
y al círculo cuarto derecha passó. 705
    El Sol talayaba, que no se dormía,
que ya la había visto de lejos subir,
y luego, en llegando, le hizo vestir
un manto del lustre que acá nos envía.
Paróse la Virgen con su compañía, 710
miró el Zodiaco con sus doze signos,
vio sus influencias, notó sus caminos,
puesto que de antes muy bien lo sabía.
    Partióse en su trono real assentada,
con mil consonancias y dulces cantares, 715
íbase al cerco, derecha, de Mares,
que haze su assiento en la quinta morada.
Oyó la armonía muy bien acordada
y deja las armas que viste en pelea;
hizo de oliva, muy presto, librea 720
y luego apareja muy bien su posada.
    En este comedio, la Ninfa llegó.
Y, en viéndola, Mares hincó las rodillas;
turbóse de ver tan sanctas cuadrillas,
angélicas todas, que nunca las vio. 725
Hablóle la Virgen y luego voló
derecha a la casa de Júpiter, sexta;
el cual, desque vido la gente y la fiesta,
como un personaje sin son se quedó.
    Llegando la Virgen en esta sazón, 730
Júpiter luego postróse a deshora,
diziendo: Reina del Cielo y Señora,
reposad un poco en mi habitación,
que, puesto que sea muy pobre el mesón
para tan alta y real magestad, 735
tomad lo vivo de mi voluntad.
Si falta hay en casa, merezco perdón.
   Diole las gracias de su ofrecimiento,
a Júpiter claro la Virgen prudente;
y luego, de presto, pasóse al siguiente, 740
adonde Saturno tenía su aposento.
Desque él venir vio tan sancto convento,
arroja la hoz y, a voces, dezía:
Subid, Virgen madre, bendicta María,
dechado de todas, hazed aquí assiento. 745

 (Prosigue.) 

    No quiso la Virgen poner en cuidado
el viejo Saturno, planeta seteno;
passó por su cielo, mejor que yo ordeno,
al octavo polo, que es cielo estrellado.
Después que lo vio tan bien adornado 750
de tantos luzeros ilustres y estrellas,
detúvose un poco, no más de por vellas,
de grado mirándolas todas en grado.
    Miraba el Carnero, con rojo vellón,
y el Toro de Europa, con cuernos dorados, 755
y a Cástor y Polux, muy bien conformados,
y al Cáncer, que estaba delante el León;
a Virgo miraba y al fiero Escorpión,
a Libra, Centauro con el Capricornio,
Acuario y los Peces andar en contorno, 760
por su Zodiaco, torcido cintón.
    Miraba las Hiadas y Siete Cabrillas,
entrambos los Canes y el Cisne y Dragones,
la Lira de Orfeo tañendo mil sones,
con otras estrellas que no sé dezillas. 765
APETITO
¡Qué huerte descanso rescibo en oillas!
FE
Mil otras miraba, sin las que yo narro:
notaba las Ossas, que están cabe el Carro,
y entrambos los Polos tener quedas sillas.
    Notó cómo aquéllos jamás se mudaban, 770
el uno en el Austro, el otro en Boréa;
y vio que sobre éstos el cielo voltea
y cómo las otras esperas andaban;
vio las estrellas que fijas estaban,
muy engastadas en su firmamento. 775
Después de miradas las cosas que cuento,
mil músicas dulces los ángeles daban.

 (Prosigue.) 

    Subióse la Virgen, con rostro benino,
del cielo estrellado, que mucho miró,
y, en muy poco tiempo, volando llegó 780
al nono, que suelen llamar cristalino;
después de revisto, siguió su camino
al décimo cielo, que llaman empirio,
más fresca que rosas ni flores de lirio,
do estaba su Hijo, precioso, divino. 785
    Salieron los Coros en sus processiones
al rescebimiento, muy bien ordenados,
Virtudes, Poderes y los Principados,
Arcángeles, Tronos y Dominaciones.
Había cient mil cuentos y más de invenciones, 790
inventas por mano de los Serafines,
otras por seso de los Querubines,
Arcángeles, Tronos y Dominaciones.
    El gran consistorio de la Trinidad
con ver a la Virgen mostró regozijo 795
y luego a deshora su ínclito Hijo
habló de esta suerte, con suma bondad:
Venid, Virgen madre, venid y llegad,
gozad de la gloria que ansí merecistes;
pues vos de librea mortal me vestistes, 800
Yo quiero vestiros de inmortalidad.
   Desque estas razones el Hijo acabó,
mostrando semblante de mucha alegría,
la Virgen preciosa, bendita María,
a la Magestad real se enclinó. 805
El Padre infinito sentar la mandó
en silla imperial, según su persona;
el Hijo le puso de reina corona;
el Espíritu Sancto el cetro le dio.
    Veis aquí, hermanos, en qué me he ocupado 810
todo este día solene hasta agora,
en ir con aquesta sagrada Señora
fasta el lugar que os he recontado.
APETITO
¡A hotas, yo juro que te hayas holgado
pues ibas al lado de tal compañía! 815
FE
Ya puedes juzgar mi inmensa alegría,
si pudo ser otra jamás en tal grado.
HERMITAÑO
    Después que te viste en tan alto lugar,
católica Fe, con tanto deporte,
di, ¿en qué te ocupabas?
FE
Miraba la corte.
820
HERMITAÑO
Por cierto que hobiesse muy bien que mirar...
APETITO
Agora te quiero yo, Fe, preguntar,
pues todo lo sabes y todo lo viste,
si alguien de estas tierras allá conosciste.
FE
Vi tantos que no se podrían numerar. 825
    Entre los cuales estaba trunfando,
en muy rica silla, cubierto de gloria,
aquel que entre moros sembró mi memoria,
el muy sereníssimo Rey Don Fernando;
y vi cómo estaba con él platicando 830
la ínclita Reina sin par, Isabel.
APETITO
¿En qué platicaban?
FE
En plática fiel
de cómo reinaron y estaban reinando.
    Jactábanse de esto que agora diré,
entrambos do estaban, con rostro jocundo: 835
que habían siempre dado de coces al mundo,
poniendo entre infieles bandera de fe;
y, entre otras razones que de ellos noté,
las cuales son tantas que no acabaría,
dijeron que Carlos, su nieto, sería 840
aquel que en el Asia mis señas pornié.
HERMITAÑO
    Yo tal cosa creo, sin dubda ninguna,
que con su favor tu nombre resuene
en todas las partes que el orbe en sí tiene,
por muy enemiga que sea la Fortuna. 845
APETITO
Hagamos ya tiempo, que sale la luna,
que ha rato que estamos aquí razonando.
HERMITAÑO
Bien dizes, hermano.
APETITO
Pues vamos cantando,
que todos tenemos razón oportuna.
HERMITAÑO
    Pues sea como dizes. ¡Sus, alto cantemos! 850
Entona tú, Fe, con dulce armonía.
APETITO
¡Alto, pues, alto! Tú, Fe, danos guía,
que en pos de tu rastro nosotros iremos.
HERMITAÑO
Si tú nos entonas, jamás erraremos.
FE
Yo quiero entonaros. Di, padre, el tenor; 855
dirás tú, Apetito, la contra mayor;
dejadme a mí el tiple.
APETITO
Pues, ¡sus, comencemos!
 

(Villancico.)

 
    Pues este mundo acarrea
pesares tristes y daños,
huyamos de sus engaños. 860
 

(Cabo.)

 
    Ganemos en este suelo,
con arte de bien vivir,
cómo podamos subir
sin impedimento al Cielo.
Tengamos con Dios el zelo 865
y con sus bienes extraños,
y no temeremos daños.
    Llevemos la Fe por guía,
que sabe bien el camino,
con la cual, con muy buen tino, 870
no erraremos la vía.
El mundo con su porfía
es causa de graves daños:
huyamos de sus engaños.



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