Escena I
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DON PEDRO CARVAJAL.
BENAVIDES.
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BENAVIDES | Don Pedro, será mejor
| | que olvidéis a doña Sancha. | |
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DON PEDRO CARVAJAL | Soy hijodalgo y sin mancha. | | ¿Por qué negarla a
mi amor? | | Tal desaire no esperaba | 5 | quien ofensa no os
ha hecho, | | don Juan, y adorna su pecho | | con la cruz de
Calatrava. | |
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BENAVIDES | Cruces, don Pedro, se dan, | | menos
que a rancia nobleza, | 10 | al ruego de la pobreza. | |
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DON PEDRO CARVAJAL |
O al valor de un capitán. | | Del mío da testimonio
| | el agareno andaluz. | |
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BENAVIDES | Harto es llevar una cruz
| 15 | sin la cruz del matrimonio. | | ¿Qué es un miserable
feudo | | en tres hermanos partido | | para haberos atrevido
| | al honor de ser mi deudo? | 20 | Muchas victoriosas lides
| | han de daros fama y medro | | antes de alzaros, don Pedro,
| | al solar de Benavides. | |
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DON PEDRO CARVAJAL |
Cuando la reina María
| 25 | |
—2→
| digna de eternos loores
| | puso fin a los rencores | | de vuestra casa y la mía,
| | el último Carvajal | | en valía os superaba;
| 30 | mas cuando paz os juraba | | no perjuró desleal.
| | Riquezas, que no ambiciono | | yo que a la patria las dí,
| | ¿cómo despiertan así | 35 | de vuestro pecho
el encono? | | Ni vuestra soberbia es ley | | ni mi demanda
es delito | | porque seáis favorito... | | del favorito
de un rey. | 40 |
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|
BENAVIDES | No es favor su confianza; | | que
el lustre no se mancilla | | de un infante de Castilla | |
por darme a mí su privanza. | |
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DON PEDRO CARVAJAL |
Cierto. De él nada dirán | 45 | porque os proteja
constante | | de vos sí; que aunque es infante...,
| | es el infante don Juan. | |
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BENAVIDES | Siuna lengua maldiciente
| | sus blasones... |
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DON PEDRO CARVAJAL | ¡Oh,
cuán bellos! | 50 | No hayáis miedo de que en
ellos | | la envidia clave su diente. | | Contarlos puede el
Califa | | de quien fue siervo villano; | | y si calla el africano,
| 55 | hable el puñal de Tarifa. | | Mas juzgue al infante
Dios, | | que aquí es su nombre escusado, | | y me mueve
otro cuidado, | | don Pedro, a tratar con vos. | 60 | Deponed
el odio insano; | | que no os pretende agraviar | | quien os
viene a saludar | | con el título de hermano.
| | |
—3→
| Por
mis hechos y mi cuna | 65 | Fernando me da soldada. | | Si es
corta, tengo una espada | | para acrecer mi fortuna. | | Si
en tierna solicitud | | pido a Sancha mi ventura, | 70 | la
espero de su hermosura | | y la fundo en su virtud. | | Cuál
sea su dote ignoro, | | que avaro no fui jamás, | |
ni Sancha valiera más | 75 | aunque la pesaseis de oro.
| | Ni que ella averigüe creo | | antes del amante nudo
| | los cuarteles de mi escudo | | o las villas que poseo.
| 80 |
|
|
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DON PEDRO CARVAJAL |
Sí,
mas vuestra queja, | | don Juan, sería infundada,
| | yo caballero, ella honrada, | | y entre los dos una reja.
| |
|
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BENAVIDES | ¡Quéescucho! ¡Mujer liviana...! | 85 |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL |
Tened la lengua por Dios. | | Ved que os injuriáis
a vos | | injuriando a vuestra hermana. | |
|
|
BENAVIDES | ¿Yella
os ama? ¿Y para esposo | | admite...? |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL |
A
vos no viniera | 90 | si primero no me diera | | su labio el
sí venturoso. | | Don Juan, quien de veras ama | | y
en algo precia su honor, | | sólo le pide al amor | 95 | el corazón de una dama. | |
|
|
BENAVIDES | Del amor el
desvarío | | quede a mujeres sin nombre, | | mas la
hermana de un rico-hombre | | no ha de tener albedrío.
| 100 | Al lustre se debe toda | | del linaje en que ha nacido:
| | |
—4→
| no elige, acepta marido, | | y ama..., después
de la boda. | |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | Esa práctica
es locura, | 105 | y el que iluso la defiende | | cuanto más
guardarla entiende | | tanto más su honra aventura;
| | que el cielo a todas no dio | | las virtudes que atesora
| 110 | la incomparable señora | | que mi pecho cautivó.
| | Mano que avara o cruel | | los fueros del alma huella
| | tal vez la casta doncella | 115 | convierte en esposa infiel.
| |
|
|
BENAVIDES | Excusemos más razones; | | que si al ruego
no cedí, | | menos lograrán de mí | |
temerarias reflexiones. | 120 |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL |
Firme y puro es nuestro amor, | | no pasajero capricho | |
y ese tirano entredicho | | más avivará su ardor.
| |
|
|
BENAVIDES | Cesarán los devaneos | 125 | de Sancha,
y si no se humilla, | | conventos hay en Castilla | | que curen
torpes deseos. | |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | ¡Benavides...!
Vive Dios | | que no hay sufrimiento ya... | 130 |
|
|
BENAVIDES |
Paso, que también habrá | | calabozos para vos.
| |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | ¡Para mí! Ciño
una espada, | | y antes que tan vil intento... | | Mucho os
desvanece el viento | 135 | de esa corte depravada. | | Vuestra
amenaza es quimera; | | que el rey no ha de ser injusto | | conmigo por daros gusto, | | ni un Carvajal lo sufriera;
| 140 | y aunque es mi fortuna ingrata, | | hermanos tengo,
don Juan,
| | |
—5→
| que mi sangre vengarán | | si aleve hierro
me mata. | | Cien lanzas mantiene fiel | 145 | Gonzalo, que
es el mayor; | | el otro es comendador | | de Martos, que adora
en él. | | Mirad, don Juan... ¿Mas qué digo?
| | Vos seréis cuerdo mañana | 150 | y otorgareis
a la hermana | | lo que negáis al amigo. | | Vos no
querréis inhumano | | provocar con furia loca | | la
maldición de su boca, | 155 | la venganza de mi mano.
| | Amor, que es ya frenesí, | | la rinde mi corazón,
| | y con la misma pasión | | el suyo late por mí.
| 160 | A entrambos guía una estrella, | | mi herida
fuera su herida; | | que no queremos la vida | | ella sin mí,
y yo sin ella. | |
|
|
BENAVIDES | ¡Raro amor! ¡Tanto interés...!
| 165 |
|
|
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | A
Dios. | | O el altar para los dos..., | | o tumba para los
tres. | |
|
|
Escena III
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BENAVIDES.
El REY. DON JUAN. CASTAÑEDA. Cortesanos.
|
|
(El REY viene hablando con DON JUAN sin reparar
en BENAVIDES, con el cual se reúnen y hablan los demás
cortesanos.)
|
EL REY | ¡Hermosa
mujer, | | aunque altiva hasta lo sumo! | 180 | ¡No abrir a
su rey la puerta! | | No sé, tío, como sufro
| | tal ultraje. |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Doña
Sancha | | estaba sola, y el vulgo | | malicioso... |
|
|
EL REY |
¿Por
ventura | 185 | es mi visita un insulto? | |
|
|
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Noobstante su ceño
adusto | | es grato a altiva hermosura | | que se sujete a
su yugo | 190 | todo un rey. Acaso teme | | a su hermano...
|
|
|
EL REY | No
presumo | | que le estuviera tan mal | | a ese necio linajudo
| | que su esquiva hermana fuese | 195 | dama de un príncipe
augusto. | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Señor, al tiempo
y las dádivas | | encomendad vuestro triunfo. | |
|
|
EL REY |
¡Oh! Si ella cede a mis ruegos, | | poco le valdrán
sus humos | 200 | al señor don Juan Alfonso
| | |
—7→
| Benavides.
Yo le juro... | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Mirad no os oiga.
Está allí. | |
|
|
EL REY | (Reuniéndose
a los cortesanos.) | Caballeros, os saludo. | |
|
|
BENAVIDES |
Guarde Dios a vuestra alteza. | 205 |
|
|
EL REY | Buenas nuevas
os anuncio. | | Don Pedro, mi noble hermano, | | estrecha el
cerco a los muros | | de Alcaudete, y presto en ellos | | se
alzará mi real escudo. | 210 | Don Garcilópez,
maestre | | de Calatrava, redujo | | a Cártama, y victorioso
| | sigue al Arráez perjuro | | de Málaga, que
rehúsa | 215 | dar el pactado tributo. | |
|
|
BENAVIDES | Buen
soldado es el maestre. | | ¿Cómo no siguen su rumbo
| | los Carvajales? |
|
|
EL REY | De
Martos | | es comendador el uno, | 220 | y está el convento
a su cargo | | hasta que al prior difunto | | se reemplace.
|
|
|
|
EL REY | Amor de hermano le trujo, | | y
negarle por seis días | 225 | licencia no fuera justo
| | pues ya se la dio el maestre. | |
|
|
BENAVIDES | En buen hora;
pero es mucho | | que de tan bravo guerrero | | descanse el
brazo robusto | 230 | citando pudiera en servicio | | de vuestra
alteza... |
|
|
EL REY | No
dudo | | de su valor y lealtad. | | En los pasados disturbios
| | siempre partieron conmigo | 235 | la dicha y el infortunio
| | los Carvajales.
|
|
|
—8→
|
BENAVIDES | Señor,
| | sihe de decir lo que juzgo, | | su afecto es a vuestra
madre | | mas qué a vos. No los acuso | 240 | pero...
|
|
|
|
BENAVIDES | Cuando
dejarla | | en Valladolid os plugo | | quedó con ella
Gonzalo | | que es su valido. | Muy
duro | | fuera yo si, aun desterrada, | 245 | no la consintiera
el gusto | | de quejarse y murmurar | | con algún criado
suyo. | |
|
|
BENAVIDES | Creed, señor, que mi celo... | |
|
|
EL REY |
Decid más bien que iracundo | 250 | habla por vos el
rencor | | mal apagado, aunque oculto. | | Yo no soy amigo
de ellos, | | porque mi imperio absoluto | | tal vez severos
reprenden | 255 | y me molesta su orgullo. | | Si en efecto
son traidores | | sus cuellos daré al verdugo; | | mas
de pasiones ajenas | | no ha de regirme el impulso. | 260 |
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
(Soberbio mozo, en las tuyas | | toda mi esperanza fundo.)
| |
|
|
Escena V
|
|
Los precedentes. DON GONZALO.
|
DON GONZALO |
Vuestros
augustos | | pies... |
|
|
|
|
|
DON GONZALO | (¡Con
rostro sañudo | 270 | la recibe cual si fuese | | del
mayor contrario suyo!) | |
|
|
EL REY | (Ha leído la
carta.) | ¡Extraña obstinación la de mi madre!
| | ¿Tan mal se halla en la corte de Castilla? | | ¿A qué
seguir mis bélicos pendones | 275 | arrostrando peligros
y fatigas? | | Allá los pueblos que mi herencia fueron
| | con blando imperio su prudencia rija | | en tanto que mis
huestes vencedoras | | aquí del moro la arrogancia
humillan. | 280 | Allá pueden dar fruto sus virtudes;
| | y aquí es ocioso el brazo que no lidia. | | Mal
se avienen los yelmos y las tocas. | | Basto yo a gobernar
la Andalucía. | |
|
|
DON GONZALO | Las agresoras armas
depusieron | 285 | Portugal y Aragón. Francia enemiga
| | os reconoce rey. El de la Cerda | | que arrojaros del solio
pretendía, | | ya a los tratados de Ágreda sumiso,
| | o más bien al rigor de su desdicha, | 290 | prefiere
a un vano título caduco | | la quieta posesión
de algunas villas. | | El hijo indigno de Fernando el Santo,
| | don Enrique, aquel monstruo de perfidia, | | maldecido
del cielo y de los hombres, | 295 | hunde ya en el sepulcro
su ignominia. | | En suelo extraño al turbulento Lara
| | |
—10→
| consume la ambición, roe la envidia. | | Ya en
venturosa paz Castilla duerme; | | y esa paz se la dio doña
María. | 300 | Sagaz, Prudente, valerosa reina | | cual
madre tierna y viuda sin mancilla, | | triunfó de tres
monarcas coligados | | y de alevoso acero parricida | | cien
veces os salvó huérfano débil. | 305 | Si una diadema en vuestra frente brilla, | | bien que don
Sancho os la legó muriendo, | | de vuestra madre fue
noble conquista. | | Sólo este amor solícito
de madre | | mueve su afán de veros; no codicia | 310 | de vana autoridad. Ni os agraviara | | si de madre a las
plácidas caricias | | añadiera sus próvidas
lecciones; | | que sois, oh rey, muy mozo todavía,
| | y aunque holló vuestra madre a los perversos | 315 | aún fermenta en el lodo su semilla. | |
|
|
EL REY |
El tránsito es penoso y dilatado, | | la estación
rigorosa, ardiente el clima, | | y exponer por un frívolo
capricho | | su preciosa salud... |
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
Cuando
sumisa | 320 | al mandato real dora Constanza, | | bien que
esposa del rey, vive tranquila | | en Ávila estrechando
al casto pecho | | el niño Alfonso en quien España
cifra | | su más dulce esperanza, bien pudiera
| 325 | sufrir sin murmurar doña María | | tan breve
ausencia. |
|
|
DON GONZALO | El maternal afecto | | tal vez consuela, infante, a la afligida
| | esposa tierna; pero amar a un hijo, | | no aspirar a otra
gloria ni a otra dicha | 330 | que morir en sus brazos; y angustiada
| | tan lejos de él llorar, es cruda espina | | que
el corazón traspasa; y el inicuo | | que aconseja la
dura tiranía | | de quebrantar los vínculos
más santos
| 335 | |
—11→
| sangre de tigres en el seno abriga.
| | ¿Mas qué consejo que feroz no sea | | puede dar
el verdugo de Tarifa? | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | ¡Temerario...!
| Mirad
que yo os escucho. | | Enfrenad, Carvajal, vuestra osadía,
| 340 | o si de heraldo traspasáis el fuero | | no os
podrá libertar de mi justicia. | |
|
|
DON GONZALO |
Perdonad a la lengua de un soldado | | que no sabe con bajas
cortesías | | disfrazar la verdad; mas quien la tema,
| 345 | no la provoque. |
|
|
EL REY | (Aparte a DON JUAN.)
| ¿Oís?
De vuestra vida | | toda la historia lenguaraz contara | |
si yo no le atajase, y peregrina | | fuera la narración,
amado tío. | |
|
|
|
EL REY | Me
es conocida. | 350 | Confesadme, don Juan, que largos años
| | fuisteis muy pecador; mas de rodillas | | me demandasteis
gracia arrepentido | | y os dí con ella la confianza
mía. | |
|
|
|
EL REY | (No
la creo.) | 355 | Desde que apoyo en vos mi regia silla | |
límite a mis deseos no conozco | | y entre placeres
vaga embebecida | | mi ardiente juventud. Sois buen ministro.
| | (Tú mi venganza llorarás un día.)
| 360 |
|
|
DON GONZALO | ¿No respondéis, señor,
a mi demanda? | |
|
|
EL REY | ¿Aún estáis vos
aquí? Ved que me irrita | | el necio porfiar. Mi augusta
madre, | | crédula o recelosa en demasía, | | se queja sin razón. Altos motivos | 365 | a no atender
su ruego me precisan. | | Ejemplo de obediencia a mis vasallos
| | si me ama debe dar doña María. | | Desista
de su empeño. El hijo amante | | por el público
bien se lo suplica... | 370 | y se lo manda el rey. ¿Es la
corona
| | |
—12→
| vano adorno en mis sienes? ¿O imagina | | que debo
yo en tutela perdurable | | mis días consumir? Ya no
vacila | | mal segura mi planta; ya mi mano | 375 | el cetro
empuña y el estoque vibra; | | ya el desvalido infante
es hombre adulto, | | y sólo al cielo dobla la rodilla.
| |
|
|
DON GONZALO | Yo a vuestros pies la doblo suplicante
| | para romper el velo que os fascina. | 380 | Cuando la gloria
de María excelsa | | a vulnerar se atreve torpe envidia,
| | ¡la abandonáis, señor, en su destierro!
| | No en vuestro corazón hallen cabida | | la negra
ingratitud y la soberbia | 385 | que a un abismo tal vez os
precipitan. | | Esa que vos lanzáis del seno esquivo
| | os albergó en el suyo; y la apellidan | | numen
celeste los leales pueblos | | que a vuestro nombre oprimen
y esclavizan | 390 | viles tiranos. ¡Por piedad...! | Infante,
| | oíd vos esa plática prolija. | |
|
|
Escena VI
|
|
DON JUAN. DON GONZALO. BENAVIDES.
|
DON GONZALO | (Levantándose airado.) | ¡A un rico-hombre de Castilla | | tal afrenta, tal mancilla...!
| | De cólera estoy sin mí. | 395 | Mas esto merece,
sí, | | quien a tiranos se humilla. | | ¡Oh reina a
quien sirvo fiel!, | | ¡sólo por tu amor sufriera
| | menosprecio tan cruel, | 400 | y otro que tu hijo no fuera
| | arrepintiérase de él! | | ¡El hijo de tus
amores | | sometido al yugo vil
| | |
—13→
| de infames aduladores!
| 405 | Ve aquí, mujer varonil, | | el fruto de tus sudores.
| | ¡Oh iniquidad! ¡Oh vileza! | | Al ver, Castilla, tu suerte
| | ¿qué dijera Sancho el fuerte | 410 | si hoy alzase
la cabeza | | desde el lecho de la muerte? | | ¿De tanta gloria
qué ha sido? | | Ya no guardan los Guzmanes | | tu dosel
esclarecido. | 415 | ¡Tu palacio es torpe nido | | de traidores
y rufianes! | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Mirad que al rey
represento. | | Tened, Carvajal, la lengua, | | que es sobrado
atrevimiento... | 420 |
|
|
DON GONZALO | Probadme, don Juan,
que miento, | | y mía será la mengua. | | Probadme
que al rey defiende | | y que leal puede ser | | quien torpes
lazos le tiende; | 425 | probadme que hoy no le vende | | quien
le destronaba ayer. | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Respetad
las intenciones. | | Todo hombre tiene pasiones, | | y sea
el rey bueno o malo | 430 | ni ha menester mis lecciones,
| | ni yo las vuestras, Gonzalo. | |
|
|
BENAVIDES | Sinconcederle
licencia | | de juzgar vuestra conciencia | | le hacéis
ya sobrada gracia, | 435 | y tanto como su audacia | | me admira
vuestra paciencia. | |
|
|
DON GONZALO | Si por temor o por
fuero | | no venga don Juan su agravio, | | retadme vos, caballero,
| 440 | y lo que afirma mi labio | | sabrá mantener mi
acero. | |
|
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
Callad.
| | |
—14→
| Bien que su ciego furor | | ultraja a la majestad,
| 445 | es Gonzalo embajador: | | su título respetad. | |
De vuelta a Valladolid | | vos a la reina decid | | que la
obediencia es su ley; | 450 | mas entre tanto advertid | | que
sois vasallo del rey. | |
|
|
DON GONZALO | Fuilo, y más
leal que vos: | | harto lo sabéis los dos; | | mas ya
no, que el desdichado | 455 | desde que sois su privado | |
está maldito de Dios. | | Sírvale el triste
pechero: | | yo reclamo el libre fuero | | que patrias leyes
me dan, | 460 | y seguir la huella quiero | | de Rodrigo y de
Guzmán. | | No sufren tamaño ultraje | | los
hombres de mi linaje. | | A extraño reino me voy:
| 465 | decídselo, y desde hoy | | cesa mi pleito homenaje.
| |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Diréis a la reina viuda...
| |
|
|
DON GONZALO | No. Voshallaréis sin duda | | otro
a quien mejor le cuadre | 470 | con flecha herir tan aguda
| | el corazón de una madre. | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
Pues ya en el número os cuento | | de los Guzmanes
y Cides, | | el rey sabrá vuestro intento. | 475 | Aquí
esperad un momento. | | Seguidme vos, Benavides. | |
|
|
Escena VIII
|
|
Los tres Carvajales (Se abrazan.)
|
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
¡Dichoso
instante! | 500 | ¿Es posible que te ven | | mis ojos? |
|
|
|
DON GONZALO | Como repentino fue | | mi
viaje... |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Lo
hemos sabido | | por tu escudero Garcés, | 505 | que
a la puerta del alcázar | | guardando está tu
corcel, | | y afanosos de abrazarte... | |
|
|
|
—16→
|
|
DON GONZALO | Con
fiero orgullo | 510 | y con desvío cruel | | el mensaje
de María | | oyó de mi boca el rey. | | Yo, que
ni adulé jamás | | ni a reyes pedí merced,
| 515 | de hinojos ¡mengua a mi nombre! | | Por su madre le
rogué; | | y la espalda me volvió | | con insolente
desdén; | | ¡y escarnio fui de juglares | 520 | entre
el polvo de sus pies! | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | ¡Eso
hace el rey de Castilla | | con quien le ha servido fiel!
| |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | ¡Y a tránsfugas fementidos
| | abandona su poder! | 525 |
|
|
DON GONZALO | ¡Oh! Si de justa
venganza | | no ahogara mi honor la sed, | | yo al desenvuelto
mancebo | | le enseñara a ser cortés; | | mas
nunca fueron rebeldes | 530 | caballeros de mi prez. | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
¿Cuáles son pues tus intentos? | |
|
|
DON GONZALO |
Acogiéndome a la ley, | | de su servicio me aparto
| | y de sus reinos también. | 535 |
|
|
|
|
|
DON GONZALO | ¿Me
seguiréis? | | En Aragón, en Navarra, | | en
el suelo portugués, | | donde quiera que el valor | 540 | y la constancia y la fe | | se estimen algo hallaremos
| | digna acogida los tres. | |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL |
Yo te siguiera, Gonzalo, | | aunque en extraño bajel
| 545 | cual otro Guzmán bogaras
| | |
—17→
| a los desiertos
de Fez; | | mas invencible pasión | | encadena aquí
mis pies. | |
|
|
|
DON JUAN CARVAJAL |
Sí,
y amor funesto | 550 | que no ha de parar en bien. | |
|
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | Eso
no, | | que es muy honesta mujer | | doña Sancha Benavides.
| |
|
|
DON GONZALO | ¿Doña Sacha? ¡Qué escuché!
| 555 | ¡Y ahora mismo, aquí, su hermano | | de entre
esa cobarde grey | | alzó para mí la voz | |
con temeraria altivez, | | y en los ojos y en la lengua
| 560 | mostró de su alma la hiel! | |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL |
Centella ha sido mi amor | | que al soplo del interés
| | el odio, por mí olvidado, | | hizo en su alma renacer;
| 565 | pero este amor es mi vida, | | y en mi corazón
juré | | alzar una ara de fuego | | a dona Sancha; y
a fuer | | de caballero y soldado | 570 | mi promesa cumpliré.
| |
|
|
DON GONZALO | ¡Infeliz! Lástima tengo | | de tu
flaqueza. ¿No ves | | alzada va contra ti | | aleve daga cruel?
| 575 |
|
|
DON PEDRO CARVAJAL | No temas. Sancha me adora.
| | Si el yugo es fuerza romper | | del fiero hermano..., la
fuga... | | Acaso te seguiré | | pronto... ¿Adónde...?
|
|
|
DON GONZALO | A
Portugal. | 580 | Queda tú a velar por él, | | amado Juan. Es muy mozo | | y tu apoyo ha menester.
| | |
—18→
| Profeso
y comendador | | de Calatrava, ya sé | 585 | que sin
orden del maestre | | de tu regla la estrechez | | te impide
salir de Martos. | |
|
|
DON JUAN CARVAJAL | Al altar me
consagré | | y, guerrero sacerdote, | 590 | sólo
contra el moro infiel | | vibrar me es dado el acero | | acaudillando
mi grey, | | gloria del Santo Raimundo, | | noble rama del
Cister. | 595 | A las humanas pasiones | | mi pecho es férreo
cancel; | | ni sé temer, ni envidiar, | | ni si en Castilla
hay un rey, | | y a nadie llamo enemigo | 600 | si de Cristo
no lo es. | | Pues tu partida es forzosa, | | favor el cielo
te dé, | | y él a todos nos alumbre | | por el
sendero del bien. | 605 |
|
|
DON GONZALO | Pues delincuentes
no somos, | | Dios velará por los tres. | | Idos ahora.
Si juntos | | en el alcázar nos ven, | | ¿quién
sabe si atroz calumnia... | 610 | Aquí del que fue mi
rey | | la respuesta aguardo? |
|
|
|
DON JUAN CARVAJAL | (Ídem.) | Gonzalo
mío, detén | | la ira si asoma al labio, | |
pues indefenso te ves | 615 |
|
|
|
DON GONZALO | Es
inútil... | | ¿Quién sería osado, quién...?
| | ¡Eh! No más... |
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DON GONZALO | Yo me sabré contener.
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—19→
| A Dios.
Antes de partir | 620 | os abrazaré otra vez. | |
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Escena XII
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BENAVIDES. DON JUAN.
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BENAVIDES | Sí,
| | lanzando injurias atroces | | contra vos, contra Fernando...
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DON JUAN CARVAJAL | Dejadle que desahogue | | su
rabia... |
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BENAVIDES | Mejor
sería | 670 | que los filos de tan estoque | | la atajasen.
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DON JUAN CARVAJAL | ¡En
Palacio! | | Sería atentado enorme,
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—21→
| peligroso...
Huya en buen hora. | | Al enemigo que corre, | 675 | puente
de plata. Si el centro | | de la tierra no le esconde | | no
temáis que mi venganza | | aunque tarde se malogre,
| | que do quier sobran puñales | 680 | cuando hay oro
que los compre. | |
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BENAVIDES | Poco importa que Gonzalo | | huya
a extranjeras regiones | | si aquí en sus hermanos
deja | | dos aceros vengadores. | 685 |
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DON JUAN CARVAJAL |
Pues un Carvajal me insulta | | no es mucho que yo los odie
| | a todos tres; pero a vos | | que los pasados rencores
| | ya en halagüeña concordia | 690 | trocado habíais,
¿de dónde | | os viene el nuevo furor | | que os inspiran
esos hombres? | |
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BENAVIDES | Míos son vuestros agravios.
| | Y a mí también los baldones | 695 | de Gonzalo...
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DON JUAN CARVAJAL | Mas
primero | | yo os oí contra el más joven | |
acusaciones amargas, | | que por cierto no muy dócil
| | escuchó el rey. ¿Por ventura | 700 | media algún
lance de amores...? | |
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DON JUAN CARVAJAL |
Amor
en mi pecho | | embota ya los arpones; | | mas la venganza
nos une | | bien que por distinto móvil. | 705 | Si no
queréis malograrla | | más cauto sed en la corte.
| | Guardaos de dar consejos | | a quien suspicaz los oye.
| | El rey es altivo, indómito, | 710 | temerario, y
otro norte
| | |
—22→
| no le guía que el impulso | | de sus
ardientes pasiones. | | Manejarlas a mi grado, | | sin mover
otros resortes | 715 | que la astucia y la lisonja, | | dorando
los eslabones | | de la invisible cadena | | que amarra su
cuello indócil, | | he aquí toda mi política.
| 720 | Y cuando así no le dome, | | ¿hay más
que soltar la rienda | | y que él mismo se desboque?
| | Así un día su corona | | mi sien ceñirá
y entonces... | 725 |
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Escena XIV
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Los precedentes. El REY. CASTRO. CASTAÑEDA.
Caballeros. SOLDADOS.
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(Óyese gritería
de gente amotinada.)
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EL REY | ¿Por quéde improviso rompe | | el
freno de la Obediencia | | ese pueblo y con atroces | | alaridos...
¿No decíais | | que esos fieles moradores | 745 | me
adoraban...? Yo no gusto | | de tales adoraciones. | |
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EL REY | ¿Quién
| | ha excitado ese desorden? | |
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DON JUAN CARVAJAL | Los
indicios... Mis sospechas... | 750 | entre tanto pecho noble
| | solo un Carvajal... Gonzalo... | |
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EL PUEBLO | (Dentro.) |
¡Mueran, mueran los traidores! | |
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LEIVA | Antes que el pueblo
se alzara | | de Martos salió a galope | 755 | don Gonzalo.
Yo le vi. | |
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DON JUAN CARVAJAL | Mas sus hermanos
feroces | | bien quistos con esa plebe... | |
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EL REY | Basta:
los aceros obren. | | ¿Qué sirven lenguas ahora?
| 760 |
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BENAVIDES | Ballesteros, ricos-hombres, | | seguidme. Con su
cabeza | | Benavides os responde | | del triunfo.
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Escena XVI
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El REY.DON JUAN.CASTRO. LEIVA. CASTAÑEDA.
Caballeros. SOLDADOS.
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CASTRO | El tumulto se ha deshecho.
| 780 | Unos huyen a los montes, | | otros en la calle espiran
| | o a los hogares se acogen. | | Mas quiere Dios que con
sangre | | esclarecida se compre | 785 | la victoria. Benavides...
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—25→
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DON JUAN CARVAJAL | ¡Mi
noble | fiel amigo...! (Aparte al REY.) Dadme albricias.
| | Ya no hay hermano que estorbe. | | Vuestra será
doña Sancha. | 790 |
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EL REY | Susclaras cenizas se
honren | | en suntuoso funeral, | | y los valientes le lloren;
| | y pues huérfana ha quedado | | su hermana, darela
dote | 795 | y mi pupila ha de ser. | | ¿Se han hecho algunas
prisiones? | |
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CASTRO | A don Juan de Carvajal | | y a su hermano...
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EL REY | ¡Ah!
¿Los traidores | | son ellos? |
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CASTRO | Entre
los grupos | 800 | los han preso y a dos hombres | | del pueblo...
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EL REY | Si
fueren reos | | no esperen que los perdone. | |
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DON JUAN CARVAJAL |
(Sí; reos serán. ¡Oh dicha!) | |
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EL REY |
Que los lleven a la torre | 805 | de palacio. Mi justicia
| | ha de estremecer al orbe. | |
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