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ArribaAbajoCuadro III

Dos de la vela y de la vela dos


 

Decoración: casa blanca, reja practicable al foro, que lo constituye un forillo de calle. Puertas practicables a derecha e izquierda en las laterales. Una mesa de cocina llena de libros de comercio y otra mesa cerca de la lateral derecha llena de trapos. Arrimados a las paredes cajones y sacos: colgadas varias ristras de ajos y de guindillas. Sillas de Vitoria.

 

Escena I

 

FEÚCHA y CERILA. Dentro gran ruido de gente, que pasa cantando al son de una guitarra.

 
FEÚCHA

 (Absorta, fingiendo sumar en un libro mayor que tiene abierto sobre la mesa. Interrumpiéndose.) 

¡Cuál gritan esos malditos!...
Y yo con las matemáticas 195
haciéndoles competencia
a Villaverde y Pitágoras.
CERILA

 (Que contempla a FEÚCHA.) 

Es que el barrio se divierte...

  (Transición.) 

Sí que estuviste acertada
en tu comercio.
FEÚCHA
¡Pa chasco!
200
La lección que ha una semana
me dio aquel trapero ilustre
no ha sido saco de paja.
Hoy tengo ya mi comercio.
Ya ves que la cosa marcha, 205
que vendo grillos y peines
y otras cien mil zarandajas;
¡no es que haigamos echao coche!,
pero ha habido pa patatas
y pa brevas pa mi padre, 210
y pa tinte pa las canas
de mi madre, y, en fin, chica,
que el hambre se fue de casa.
CERILA
De tu maestro, el trapero,
se dice que...
FEÚCHA
No se arranca.
215
 

(Vase CERILA puerta lateral izquierda.)

 


Escena II

 

Dichas y MANGA6.

 
MANGA

 (Desde la puerta lateral derecha.) 

¿Se pue pasar?
FEÚCHA
¡Adelante!
 

(Entra MANGA.)

 
¡Arrea! Aquí está la Manga.
MANGA
Güeno, pues aquí estoy yo
porque he venío, mi ama.
Vengo a que me dé usté horquillas 220
y alcagüeses, y azofaifas,
y palillos pa los dientes,
y aleluyas, y a pagarla.
FEÚCHA

 (Abriendo un libro muy grande.) 

Pues, mira, me debes...

 (Mira el libro.) 

MANGA
¡Ca!
No me saque ustez el álgebra, 225
yo cuento por dedos...

 (Contando.) 

Son
treinta y tres, las cuentas claras.
Ahí tie usté.

 (Le entrega unas monedas.) 

FEÚCHA
Toma la vuelta.

  (Le devuelve unas monedas.) 

¿Se vende mucho?
MANGA
No falta,
pero tie una que luchar 230
con esos perros de guardias,
que por menos de un comino
destrozan de una patada
todo el establecimiento.
FEÚCHA
¿Y qué vendes?...
MANGA
Soy un arca
235
del señor Noé; pus, misté,
vendo peines y castañas,
alcagüeses y palillos,
El Motín y La Semana
Católica; doy fiado; 240
voy por calles y por plazas
gritando:

 (Vocea.) 

«¡Mañana sale!
¡El gordo! ¡Sale mañana!»...
Vendo, además, catecismos,
Fleuris, historias sagradas 245
y cartitas amorosas
pa galanes y pa damas.
FEÚCHA
Estás hecha una arañita,
¿y tendrás ahorros?...
MANGA
Ni agua:
misté, mantengo a mi padre, 250
a mi agüela, a mi madrastra,
a mis hermanos solteros,
a mi hermana la casada,
a un loro de una vecina,
que el pobre me da las gracias, 255
y a un gandul que yo camelo
y que el gachó no trabaja,
y que cuando doy, me mima,
y cuando no, me maltrata.
Así vivo por el mundo 260
y entoavía no falta
quien me llame golfa. ¡Golfa!
Ahí tie usté, ¡cosas de España!
Ése es el premio que tienen
las mujeres que trabajan. 265
FEÚCHA
¡Muy bien, chiquilla, muy bien!
MANGA
Y ahora por calles y plazas
a gritar:

 (Vocea.) 

«¡Mañana sale!
¡El gordo! ¡Sale mañana!»...
FEÚCHA
¿Y te compran?
MANGA
¡Ya lo creo!
270
FEÚCHA
¿Y sale el gordo?
MANGA
¡Las ganas!
Aquí no sale más gordo
que Aguilera, de su casa.
FEÚCHA
¡Conque a vender pa vivir!
MANGA
Eso es lo que me hace falta. 275

 (Yendo hacia puerta lateral derecha.) 

¡Adiós, hermosa Feúcha!

 (Vase.) 

FEÚCHA
¡Adiós, laboriosa Manga!...


Escena III

 

FEÚCHA y ALCALDESA.

 
ALCALDESA

 (Entrando puerta lateral derecha. Al encontrarse con la MANGA, le hace un saludo muy ridículo. La MANGA vase riendo. Durante esta escena FEÚCHA confecciona con los trapos un muñeco, al cual pinta ojos, narices y boca con una brochita impregnada de tinta.) 

Permita usted que me cuele.
FEÚCHA
¡Ay, hija, es usted muy dueña!
ALCALDESA

 (Mirando a las paredes. Con tono admirativo.) 

¡Si esto es cuasi El Bon Marché! 280
FEÚCHA
Todo con mucha modestia.
ALCALDESA
¡Ah!, pero vende usted mucho
y vende usted cosas buenas.
FEÚCHA
De todo como en botica;
son artículos de quiebras. 285
ALCALDESA
A propósito de artículos,
óigame usted, en reserva,
dicen que si tiene usted
que ver con ese tronera
de trapero... También dicen 290
que el producto de estas ventas
es de extranjis; dicen que
ambos a dos... ¡No se ofenda!...
FEÚCHA
Eso dicen, pero, ¡quia!,
¡cosas de las malas lenguas! 295
Yo me dediqué al comercio
-pues fue noble que lo hiciera-
pa mantener al gandul
de papá, señá Alcaldesa.
Usté compró aquellos pingos, 300
me arregosté, puse tienda,
y pata...
ALCALDESA
También se dice
que el señor Patio...
FEÚCHA
Ese bestia...
ALCALDESA
La quiere a usted con delirio.
FEÚCHA
¡Ay, hija, pues que me quiera! 305


Escena IV

 

Dichas y CORDERO.

 
CORDERO

 (Entra puerta lateral derecha. Viene vestido como los traperos que andan por la calle, con un sombrero de copa apabullado, una chaqueta encima de la blusa. Trae al hombro un saco. Deteniéndose en el umbral y con tono solemne.) 

Ave, Feúcha, moriture te salu-
tam, Dominus vobiscum...
FEÚCHA
Ecun espiritu tuo.
ALCALDESA
(Me iba a marchar, pero ahora
me quedo a fisgar la escena.) 310
CORDERO

 (A FEÚCHA.) 

Aquí, morena mía,
   tie usté al trapero.
ALCALDESA
(¡Y la llama morena!)
FEÚCHA
   Tenga usté juicio.
CORDERO
Es que hoy me he levantado 315
    chirigotero.
FEÚCHA

 (Suspirando.) 

(¡Ay, sus frases me sacan
    fuera de quicio!)
CORDERO
Pues, na, que al levantarme
   por la mañana, 320
fuime a la trapería
   muy decidido,
y algo dijo aquí dentro:

  (Por el pecho.) 

   «Una serrana
está por ti loquita»; 325
    y a eso he venido.
Que el negocio, Feúcha,
   siempre es negocio,
y entre dos siempre se hace
   más llevadero. 330
Y aquí estoy por si acaso
   quiere usté un socio.
ALCALDESA
¡Vaya un gachó del arpa!
FEÚCHA
   ¡Vaya un trapero!
Y el negocio de chuchos, 335
   ¿qué tal?
CORDERO
   ¡Marchando!
Antiyer por la tarde
   vendí otro perro.
ALCALDESA
¿De qué ventas, señores, 340
   están hablando?...
CORDERO

 (Remedándola.) 

¿Y a usté quién le da vela
    para este entierro?
FEÚCHA

 (A la ALCALDESA.) 

Si vendemos perritos.
CORDERO
   ¡Y baldosines! 345
FEÚCHA
   ¡Y torraos!
CORDERO
¡Y avellanas!
FEÚCHA
   ¡Zorros!
CORDERO
¡Plumeros!
ALCALDESA
Bien van a marchar luego
      los chiquitines.
FEÚCHA
¿Qué chiquitines dice? 350
ALCALDESA
   ¡Los herederos!
CORDERO
Conque, vamos a cuentas.

 (Sentándose a la mesa.) 

FEÚCHA

 (Abriendo un libro muy grande.) 

¡Ahora mismo!
ALCALDESA
(¡Para mí que se entienden como hay Dios!)
FEÚCHA

 (Después de examinar el libro.) 

Dos de la vela, y de la vela dos.
CORDERO
Me debe usté catorce.
ALCALDESA
(¡Qué cinismo!)
355
CORDERO
Por un galguito que vendí a un perrero...
Busque usté la partida de animales.
FEÚCHA

 (Doblando unas cuantas hojas del libro.) 

¡Aquí está ya!
CORDERO
Cuarenta y cuatro reales;
apunte usté ocho más por un faldero.
 

(FEÚCHA escribe en el libro las partidas que dicta CORDERO.)

 
¡Alcahueses y chufas pa un banquete 360
con que obsequió el ilustre Ayuntamiento
a un señor concejal, cuarenta y siete!
Una partida de lechugas, ciento...
¡Ahora, a sumar!...
FEÚCHA
Ya voy.

  (Finge que suma.) 

CORDERO

 (Mirándola arrobado.) 

¡Me la comía!
FEÚCHA

 (Sumando.) 

Ocho y ocho, son diez... Pues cuatrocientas... 365

  (A la ALCALDESA.) 

¡Fíjese usté, señora, esto son cuentas!

 (A CORDERO, entregándole cuatro papelitos.) 

¡Ahí van cuatro billetes... del tranvía!
 

(Se guarda CORDERO los billetes, se levanta y saca del pecho un sobre.)

 
CORDERO

 (Por la carta.) 

   Ahora, aquí lo digo,
    la quise y la quiero:
es esta mocita tenedor de libros 370
   de un pobre comercio.
   Lo dice esta carta,
    lo dice mi pecho,
lo dice el Heraldo, lo dice La Corres,
   lo dice El Cencerro. 375

 (A medida que va citando estos periódicos saca un ejemplar de los bolsillos que deja encima de la mesa, lo mismo que la carta.) 

   Vivo porque vive;
    si muere, yo muero;
que entierren juntitas nuestras pobres almas,
    nuestros pobres cuerpos.
   Llamé a su cariño, 380
    si me abre su pecho
que Dios se lo premie.
FEÚCHA
¿Y si no lo abre?
CORDERO
   Llamaré al sereno.
   Feúcha es mi vida,

  (Retrocediendo hacia la puerta lateral derecha.) 

    Feúcha es mi cielo, 385
Feúcha, Feúcha, Feúcha, Feúcha,
    Feúcha, aquí espero.

  (Dice esto en el umbral de la puerta y vase.) 



Escena V

 

Dichos menos CORDERO; enseguida CERILA; poco después el señor PERICO, la señora FILO y EL SACRIS.

 
ALCALDESA

 (A FEÚCHA, por la carta que tiene en la mano.) 

¡Leed!
FEÚCHA

 (Rompe el sobre y lee la carta.) 

«Feúcha del alma mía»...
¡Válgame Dios qué prencipio!
ALCALDESA
Vendrá en verso y será un ripio 390
que tiene la poesía.
FEÚCHA

 (Leyendo.) 

«Luz de donde el sol la toma,
hermosísima paloma»...
 

(Sale CERILA puerta lateral izquierda precipitadamente.)

 
CERILA
¡Feúcha, que viene el coco!
FEÚCHA
¿Quién es el coco?
CERILA
El terceto:
395
el Sacris y tus papás.
FEÚCHA
¡Son más pelmas que el casero!
 

(Salen el señor PERICO, la señora FILO y EL SACRIS, puerta lateral izquierda. CERILA vase puerta lateral izquierda.)

 
PERICO

 (A FEÚCHA, con enfado.) 

¡Nada, decididamente,
me cansa ya tu comercio!
FEÚCHA
Por él comes, por él fumas. 400
PERICO
¡Enteraos!, y por él bebo.
FILO
No nos gusta...
PERICO
¡No señor!
EL SACRIS
¡Ya la están ustés riñendo!
FEÚCHA
Así paga el diablo...
PERICO
¡Nada!
El trabajo no se ha hecho 405
pa nosotros,

  (A EL SACRIS.) 

¿es verdad,
señor Sacristán?...
EL SACRIS
Yo creo
en Dios Padre.
FEÚCHA
Muchas gracias.
De modo que estoy haciendo
la prima...
PERICO
Si no es por ahí...
410
FEÚCHA
Ya lo sé que no, es por tientos;
está bien, pues yo me marcho

 (Se pone un pañuelo a la cabeza y un mantón.) 

por ahí a tomar el fresco.
Vamos, señora Alcaldesa,
que es tarde y viene lloviendo. 415

 (A EL SACRIS.) 

Señor Sacris, esta noche
no me falte usted, le espero.
EL SACRIS
¿Dónde?
FEÚCHA
En Eslava, tomando
café y gotas.
EL SACRIS
¡Hasta luego!
 

(Vanse FEÚCHA y ALCALDESA, puerta lateral derecha.)

 


Escena VI

 

PERICO, FILO y EL SACRIS.

 
PERICO
¡Se ha marchado!
FILO
¡Sí!
PERICO
¡Pues duro!
420
¡Trae las ganzúas!
 

(FILO sacando del bolsillo de la falda un manojo de ganzúas que hace sonar.)

 
¡Que se va a cerrar!
FILO
¡Corriendo!
 

(PERICO coge las ganzúas y abre el cajón de la mesa.)

 
EL SACRIS
¡Delante de mí!
PERICO
¡Pues claro!
FILO
¡Así se roba!
EL SACRIS
¡Mal hecho!
PERICO

 (Saca de la mesa un sobre.) 

Aquí hay un sobre.
FILO
¿Qué tiene?
425
PERICO

 (Volviendo a dejarlo en el cajón.) 

Son papeletas de empeño.

  (Saca otro sobre.) 

Aquí hay otro sobre.
FILO
¿Otro?
PERICO
Otro; y éste tiene peso.
FILO
Mira lo que dice.
PERICO
El sobre
dice: «Llovido del cielo». 430
Además, hay cuatro riales,
una herradura, un moquero...
FILO
¿Tiene cifras?
PERICO

  (Mirando el pañuelo.) 

¡Tiene cifras!
«A su Feúcha, su feo».

  (A EL SACRIS.) 

Vamos a ver, señor Sacris, 435
¿y qué dice usted a esto?
EL SACRIS
Digo, que creo en Dios Padre.
PERICO
¡Válgame Dios de los cielos!

 (Saca un botecito.) 

FILO
¡Qué sospecha, madre mía!
PERICO

 (Oliendo el botecito.) 

¡No me huele a mí bien esto! 440
¡Claro, como que es pomada
húngara de quince céntimos!

 (Lee unos papeles.) 

«Saldo a Cordero». «Debido
a la cuenta de Cordero».
¡Señor, esto es un rebaño! 445
FILO

 (A PERICO.) 

¡Cierra! Los toros son ciertos.

 (A EL SACRIS.) 

¿Y usted qué dice?
EL SACRIS
Pues digo
lo que he dicho ya, que creo
en Dios Padre.
PERICO
¡Qué pesado!
Crea usté por un momento 450
también en el Hijo, ¡hombre!
¡Es usted demasiado crédulo!


Escena VII

 

Dichos, el señor PATIO, ALCALDE, BRAVO; después FEÚCHA, ALCALDESA y dos Mujeres.

 
PATIO

 (Entra puerta lateral derecha seguido del ALCALDE y BRAVO.) 

¡Viva el señor don Perico!
Y toda su parentela,
y su encantadora hija, 455
y el gato, y la cocinera,
y el canario más sonoro,
y la fuente más risueña.
ALCALDE y
BRAVO
¡Viva!
PERICO
Pero, ¿y a qué vienen
tantas voces?
ALCALDE
¡Friolera!
460
PATIO

 (A PERICO.) 

Si me da usted su palabra
de que su sin par gacela,
su Feúcha, irá conmigo
colgá del brazo a la iglesia,
lo digo, si no, ¡necuacuam! 465
ALCALDE
¡Vaya, basta de comedia!
FILO
¿Qué pasa?
PERICO
¡Por Dios! ¿Qué ocurre?
ALCALDE
Que la boda es cosa hecha,
que Cesarito se casa
dentro de un mes con la vieja. 470
FILO
(¡Ya semos ricos, Dios mío!)
PERICO
¿Pero la noticia es cierta?
 

(FEÚCHA y ALCALDESA entran puerta lateral derecha seguidas de dos Mujeres.)

 
ALCALDESA
Señores míos, felices.
FILO

 (Por ALCALDESA.) 

¡Pero esta joven se encuentra
hasta en la sopa!
ALCALDESA
Señores,
475
mil y mil enhorabuenas.
FEÚCHA

 (A FILO y PERICO.) 

Por fin habéis conseguido
que se case con la vieja.
PERICO

 (A FEÚCHA.) 

¿Y dónde te lo contaron?
FEÚCHA
¿Dónde? Detrás de esa puerta. 480

  (Señala la de la lateral derecha.) 

PERICO
Locura, ilusión, mentira...

 (Dando grandes pasos y como si divagara.) 

Millones..., zafiros..., perlas...,
cuatro montes, cinco montes...,
cuatro dehesas, cinco dehesas...,
magras..., jamón con tomate..., 485
vedículo..., borrachera...
Locura, ilusión, mentira...
¡Permitid que no lo crea!
ALCALDE

 (Saca un telegrama y se lo enseña a PERICO.) 

Pues aquí está el telegrama.
 

(La ALCALDESA lo coge on ansiedad para leerlo, se lo arrebata PATIO y a éste FILO.)

 
PERICO

 (Coge el telegrama y lee.) 

«Martes, tres. Me caso vieja. 490
Manda fondos. Cesarito.
Si no los tienes, empeña».

 (Como si divagase.) 

Cuatro montes, cinco montes...,
cuatro dehesas, cinco dehesas...,
magras..., jamón con tomate... 495
¡Eureka, señor, eureka!

  (Se ríe con risa convulsiva y se deja caer anonadado en una silla. FEÚCHA coge un vaso de agua y le rocía el rostro.) 

FILO

 (A EL SACRIS.) 

¿Y qué dice usted a esto?
EL SACRIS
Que creo en Dios Padre, abuela.
ALCALDE
¡Qué fortuna!
ALCALDESA
¡Qué fortuna!
PATIO
¡Qué de alhajas!
ALCALDE
¡Qué riqueza!
500

 (A PERICO.) 

Y le harán a usté archipámpano.
PERICO

 (Dándose mucho tono.) 

¡Pss! Lo aceptaré, por éstas,

  (Señala a FILO y FEÚCHA.) 

para que tomen las aguas
de Furcio-Melanio, en Béjar,
y yo las de Marguerite, 505
en Loeches, que me prueban.
PATIO

 (A FEÚCHA, con tono tragicómico.) 

Por última vez, Feúcha,
¿me quiere usted?
FEÚCHA
¡No!
PATIO
¡Grosera!
ALCALDE

 (A PATIO.) 

¡Gacholi, qué calabazas!
PATIO

 (Sollozando.) 

Pero, mírala, por éstas, 510
que lo que es con el trapero
tampoco vas a la iglesia.
PERICO

 (A FILO y FEÚCHA.) 

¡Vaya, Filo, y tú, Feúcha,
ir haciendo la maleta,
que quiero dir a la boda! 515

 (A los otros.) 

Y a ustedes, se les obsequia
con...
FILO

 (Tirándole de la chaqueta.) 

¡Que no tenemos perros!
PERICO
Agüita clarita y fresca.
ALCALDE
¡Señores! ¡Vivan los novios!
TODOS

  (Menos EL SACRIS y FEÚCHA.) 

¡Vivan!
ALCALDE

 (A EL SACRIS.) 

¿Y usté no se alegra?
520
EL SACRIS
Yo sólo creo en Dios Padre.
PERICO
¡Dios mío, cuánta riqueza!...
FEÚCHA
Esta boda de mi primo
me da pena, mucha pena,
que para un hombre casado 525
son ya demasiadas dehesas.

 (A EL SACRIS.) 

Señor Sacris, señor Sacris,
mañana a las ocho y media
le espero a usted.
EL SACRIS
¿Dónde?
FEÚCHA
¿Dónde?
Aquí arriba, en la azotea; 530
quiero hablar con el trapero.
EL SACRIS
¡Pues no faltaré! ¿Me dejas
que crea en Dios Padre?...
FEÚCHA
¡Claro!
EL SACRIS
¡Feúcha, bendita seas!
¿Y qué he de hacer?
FEÚCHA
Poca cosa,
535
no quitarse de mi vera.
EL SACRIS
¿Por qué?
FEÚCHA
Por si viene el coco.
¿Irá usted?
EL SACRIS
Sin falta, prenda.
 

(Dentro suenan voces, repiques de campanas y cantos.)

 
PERICO
Alegres tocan las músicas,
los organillos alegran 540
y repican las campanas...
¡Hoy para todos es fiesta!
ALCALDE
¡Viva la alegría!
TODOS
¡Viva!
PERICO
¡Cuánta dicha!
FEÚCHA
¡Cuánta pena!

 (Se lleva un pañuelo a los ojos y solloza trágica.) 

PERICO
¿Por qué lloras tú, Feúcha? 545
¡Dímelo tú a mí, princesa!
FEÚCHA

 (Transición.) 

Porque he picado cebolla.
PERICO
¡Ven con todos a la fiesta!
La orgia nos llama, hija mía.
¡Anda, Feúcha, que esperan! 550
FEÚCHA

 (Con gran volubilidad.) 

Vamos, sí, donde queráis.
Hagan de mí lo que quieran.

  (Con tono solemne y retumbante.) 

¡Llevadme a tomar el sol,
que el sol da luz y calienta!


 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaAbajoCuadro IV

A la luna de Valencia


 

Decoración: una azotea; en primer término, próximo a la lateral izquierda un palomar al que se sube por una escalera de mano practicable; lienzo de pared en la lateral derecha con puerta practicable; en el centro de la azotea un tiesto enorme con una gran planta. Al foro, telón en el que habrá muchas torres de iglesia.

 

Escena I

 

FEÚCHA, CORDERO y EL SACRIS. Al levantarse el telón los tres personajes juegan al escondite valiéndose para esto del tiesto.

 
FEÚCHA
¡Orí... venga!

  (Corre al encuentro de CORDERO, lo mismo que EL SACRIS. ) 

EL SACRIS y
FEÚCHA

 (A CORDERO, cogiéndole.) 

¡Cogido!... ¡Cogido!...
555
EL SACRIS
Ya basta de jugar al escondite
y, por décima vez, ven y repite
esas frases, y dime que la quieres
y que es la más gentil de las mujeres.
CORDERO
Pues, sí, señor, la quiero, 560
la quiero con locura, es mi alegría,
por mi hermosa Feúcha yo daría
cuanto soy, cuanto valgo, mi dinero,
mi amor, mi trapería.
Diera por ella un mundo, 565
por verla pronto asida de mi brazo;
la conocí cuando me dio un sablazo
en el cuadro segundo.
EL SACRIS

 (A FEÚCHA.) 

Y tú, Feúcha, ven... ¿Le quieres?, di...
FEÚCHA
Le quiero mucho, sí; 570
tanto es lo que yo quiero a mi Cordero,
que no es cariño ya, es veneración.

 (Cantando y dirigiéndose con los brazos tendidos hacia CORDERO.) 

Eres tú porque te quiero,
chulo de mi corazón.

 (Queda con la cabeza reclinada en el hombro de CORDERO.) 

EL SACRIS
Continúan asidos ella y él. 575
¡Sí que me reservan buen papel!...
 

(Aquí se escucha un espantoso repique de campanas y canto de los chicos.)

 
CORDERO
¿Repican aquí o es ilusión?...
EL SACRIS
Mientras hace un momento repicaban,
aquí también tocaban:
vosotros el violín, yo el violón. 580


Escena II

 

Dichos, PATIO, BRAVO y ALCALDESA.

 
PATIO
Aquí está, ya no hay cuidado.
¡Ya por fin ha parecido!
BRAVO
¿Dónde se habían metido?
PATIO
Estaban en el tejado.
ALCALDESA

 (Entra resollando fuerte, como sofocada. A FEÚCHA.) 

¿Está usté aquí?
FEÚCHA
Sí, señora.
585
ALCALDESA
Me alegro.
FEÚCHA
¡Cuántas simplezas!
¿Seré yo el rompecabezas
de dónde está la pastora?
CORDERO

 (A la ALCALDESA.) 

¿Y su esposo?
ALCALDESA
Pues Marcial
fue a avisar a don Perico. 590
CORDERO
Sí, ya vemos que es un chico
de ésos del Continental.
 

(Todos menos FEÚCHA, CORDERO y EL SACRIS agitan al aire los pañuelos como si llamaran a alguien.)

 
FILO y
PERICO

 (Dentro dando grandes voces.) 

¿Dónde, dónde se esconde?
CORDERO

 (A FEÚCHA.) 

Por ahí viene tu papá,
la cosa se pone mala. 595
FEÚCHA

 (A CORDERO.) 

Pues mira, tú ahueca el ala;
conmigo se las verá...
Espera junto a la ermita.
CORDERO
Mira que el bicho es muy fiero.
FEÚCHA

 (Señalando a EL SACRIS.) 

No importa, aquí hay un torero. 600
EL SACRIS

 (Haciendo un regate.) 

Ricardo Torres Bombita.
 

(Vase CORDERO.)

 


Escena III

 

Dichos, PERICO y FILO.

 
PERICO
Venimos en comisión
a decirte nuevamente
que dejes a ese valiente
de Cordero o de León. 605
Y hartos de este cautiverio
nos vamos al Escorial.
FEÚCHA
Pues no me parece mal.
Recuerdos al Monasterio.
PERICO
¿Vendrás?...
FEÚCHA
¡Nadie lo pretenda!
610
Respetad cuanto yo haga.
PERICO
No seas prima, que paga
tu buen primo la merienda.
FEÚCHA

 (Con tono enfático. Todos se agrupan para escucharla.) 

El papá de esa vieja maldecida,
que vendía betún en la Ribera, 615
consagró todo el curso de su vida
a timar al incauto que pudiera;
y su primer esposo y el segundo,
y hasta estoy por deciros que el tercero,
eran: uno espadista, otro ratero, 620
éste ladrón, bandido tremebundo,
y ateniéndome, pues, a estas razones,
ya sabéis que ese pan que os da mi primo

 (Con tono dramático.) 

es un pan procedente de algún timo
que amasaron tal vez los Juanillones. 625
 

(Todos al oír esto lanzan un «¡Oh!» de espanto y se quedan como petrificados.)

 
CÉSAR

  (Sale acompañado de PATIO, BRAVO, ALCALDE y otros. Mirando a todos asombrado de su inmovilidad.) 

Señores, ¿qué pasa aquí?...
PERICO
Aquí pasa lo que pasa,
 

(Todos volviendo de su asombro.)

 
que lo está tomando a guasa
y que se burla de mí.
EL SACRIS

 (A FEÚCHA.) 

¡Corre, que quieren llevarte! 630
CÉSAR
Es tu desvergüenza mucha.
¡Venga usted acá, Feúcha!
FEÚCHA
¡No voy a ninguna parte!
 

(Todos menos EL SACRIS quieren detener a FEÚCHA, que se dirige hacia el palomar. Deteniéndose.)

 
¡Atrás, atrás, ciudadanos!
 

(Todos retroceden haciendo sonar los pies como si trotaran.)

 
¡Vuestro valor no me arredra, 635
que os volveré con mis manos
a vuestros lechos de piedra!
PERICO
¡Ven, Feuchita, hija mía!
FEÚCHA
Suya o del claustro, os lo he dicho,
satisfaré mi capricho. 640
Mi Cordero es mi alegría
y, aunque pese al mundo entero,
en jamás le olvidaré,
pues siempre he sido y seré
la cordera del Cordero. 645
 

(Se oye el balido de un cordero. FEÚCHA sube los primeros listones de la escalera que da al palomar. Detrás de ella, cojeando, EL SACRIS.)

 
PERICO

 (Mordiéndose los nudillos, con rabia.) 

¡Mira que me tienes harto,
que mi dolor es profundo!
FEÚCHA

 (Desde lo alto de la escalera y tendiendo los brazos, figurando que vuela.) 

¡Ahora, a volar por el mundo,
y se acabó el cuadro cuarto!


 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaCuadro V

Entre bobos anda el juego


 

Decoración: interior de una trapería. En la lateral derecha, puerta practicable. Próxima a ésta, y formando chaflán, otra puerta también practicable que da a un forillo: esta puerta permanece cerrada hasta que se marque. Puerta practicable en la lateral izquierda, y próxima a ésta, ventana también practicable. Hacinados, muebles viejos y trastos.

 

Escena I

 

EL SACRIS, poco después el ALCALDE.

 
EL SACRIS

 (Sale puerta lateral derecha.) 

   Ya está todo arreglado, 650
      ¡por fin, vencimos!
   Ella está decidida
      y él decidido.

 (Bailando seguidillas.) 

      ¡Ole, salero,
   palmatorias, velones 655
      y candeleros!
ALCALDE

 (Entrando puerta foro lateral izquierda y encontrándose de repente con EL SACRIS.) 

   ¡Muy bien, así me gusta!
      Usted de broma
    y los papás y el primo
       llora que llora. 660
       ¡Tiene salero!
EL SACRIS

 (Bailando.) 

   ¡Palmatorias, velones
      y candeleros!
   Con esa pobre gente
       se portó al pelo, 665
    que me pongan en cuenta
      lo que les debo.
ALCALDE
      Nobles de raza
    no permiten que su hija
      quiera a ese mandria. 670
EL SACRIS

 (Canta la Marsellesa.) 

   «¡Quisiera ver cien nobles
    colgados de un farol!».
   Ese orgullo es lo mismo
       que si a unas botas
   tratas de remendarlas 675
      estando rotas.
      ¡La mar de brillo!
   ¡Mucho lustre, y por dentro
      mucho zurcido!
ALCALDE
   ¡Basta de seguidillas! 680
       ¡Pronto, a su casa,
    quiero que a la Feúcha
       lleven o vaya!
      Lo manda el clero.
EL SACRIS

 (Bailando.) 

   ¡Palmatorias, velones 685
      y candeleros!
ALCALDE
   Que al Escorial de orgía
      se van sus padres,
   y justo es que de juerga
      con ellos marche; 690
      pronto, en el acto,

 (Saca un reloj.) 

    que el tren sale a las cinco
       y son las cuatro.

 (Subiendo de tono.) 

   ¡Y lo manda el Alcalde,
      lo manda el amo 695
   y el obispo y el sacris,

 (Furioso.) 

      y hasta el monago!
EL SACRIS

 (Con calma.) 

      Iré con ella,
    ¡no te sulfures, hombre!,
      que dan viruelas. 700
   Y a mí, pa que te enteres,
      mi buen obispo
   y el párroco y el sacris
       y el monaguillo,
       y el carmalengo, 705

  (Bailando.) 

    ¡palmatorias, velones
       y candeleros!

  (Vase puerta lateral izquierda bailando.) 



Escena II

 

ALCALDE, PATIO; en seguida CÉSAR.

 
PATIO

 (Entrando lateral izquierda.) 

¡Qué pasito lleva el Sacris!
ALCALDE
Y se fue de aquí cantando;
pero, no va a ser responso 710
el que le den a ese guapo.
¿Y Cesarito?...
PATIO
Ahora viene;
quedose ahí, en el juzgado,
a ver si logra meter
en el Modelo a ese caco, 715
por afanar un reló.
ALCALDE
Ése es un cuento atrasado.
 

(Entra CÉSAR, puerta lateral izquierda; ALCALDE y PATIO se cuadran y le saludan militarmente.)

 
ALCALDE
¡A la orden!
PATIO
¡A la orden!
ALCALDE
¿Qué se ofrece?
PATIO
¿Manda algo?
CÉSAR
Que me siento Curro Cúchares 720
y quiero de un golletazo
matar a un trapero; conque,
el tiempo es dublé: en el acto
suéltenme ustedes al bicho
y al callejón.
ALCALDE y
PATIO
Es que...
CÉSAR
¡Largo!
725
 

(El ALCALDE se acerca a la puerta lateral derecha, la abre e imita el toque de clarín peculiar en las plazas de toros para dar suelta a la fiera. Hecho esto, se marcha precipitadamente, seguido de PATIO, puerta foro.)

 


Escena III

 

CÉSAR y CORDERO.

 
CORDERO

 (Sale resoplando puerta lateral. CÉSAR se queda plantado como un don Tancredo. CORDERO se acerca a él pasito a pasito, le husmea y retrocede.) 

¿Vos en mi casa?
CÉSAR
Yo.
CORDERO
¡Cuánta alegría!
Fuerza es bajar aquí de las alturas.
Si lo llego a saber, con colgaduras
hubiese yo adornao mi trapería.
CÉSAR
Vos sois Antonio, sí, el de las Narices. 730
¿Os extraña, verdad? ¡No es cosa rara!,
que, a pesar de llevar sucia la cara,
en vos reconocí al de los deslices,
al que afanó un reloj.
CORDERO
¡Basta! Mi nombre
es el que vos decís.
CÉSAR
(¡Ya se ha vendido!)
735
CORDERO
El Antonio murió, y ahora ha nacido
un cordero sin hiel; ¡soy otro hombre!
Estad seguro, pues, de mi inocencia.
CÉSAR
¡Eso a Rita! Este cura no sus cree.
Perdone su ilustrísima, o vuecencia, 740
o tú, que es natural que te tutee.
No en balde fuimos juntos a la escuela
y jugábamos juntos a la taba.
CORDERO
¡Al calavera aquel que siempre andaba
de juerga le han pulido!
CÉSAR
Aquí no cuela.
745
Murió tu pobre tío.
CORDERO
Lo sabía.
CÉSAR
¿Sabes de qué murió aquel pobre viejo?
CORDERO
Todo lo sé: le atropelló un cangrejo.
CÉSAR
¿Y quién te ha dicho a ti que fue un tranvía?
CORDERO
Lo vi en el ABC.
CÉSAR
¡Triste destino!
750
Pues el ilustre y noble tabernero
sabrás no te dejó por heredero.
CORDERO
Sé que no me ha dejado ni un comino.
CÉSAR
Pues bien, hoy que ya estás desheredado
y que ya no te vale ni tu tío, 755
o renuncias totalmente a ese lío
de Feúcha, o daré parte al juzgado.
CORDERO
Tu prima...
CÉSAR
No me nombres a mi prima.
CORDERO
Vendrá conmigo al tálamo.
CÉSAR
¡Veremos!
CORDERO
Está por mí mochales.
CÉSAR
Lo sabemos.
760
CORDERO
Pero, ¿no ves, so primo, que me estima?
¿No sabes que me quiere y que la quiero
y el negocio de trapos es a medias?
¿Y no sabes que todas las comedias
acaban en casorio, majadero? 765
CÉSAR
¡Castigaré tu inaguantable guasa!
¡Vente al terreno a pelear conmigo!
¡Te he de matar!
CORDERO
Perdóneme el amigo,
mas no puedo dejar sola la casa.

 (Señalando un montón de cachivaches.) 

¡Ahí tienes chismes viejos a esportones, 770
guitarras, hierros, llaves, estricnina!...
¡Tírame a la cabeza una ocarina,
pa no verte morir cual los gorriones!
CÉSAR

 (Cogiendo una bandurria.) 

¿Esta bandurria? ¡No!

  (La suelta.) 

CORDERO
¡Te viene ancha!
CÉSAR

 (Coge una badila.) 

¡La badila tampoco!

  (La suelta.) 

¡No se estila!
775
Es cursi darle fin con la badila.
CORDERO
Con esa ratonera.
CÉSAR
¡No, que mancha!

  (Se deja caer como anonadado en un sillón.) 

¡Apurar, cielos, pretendo!


Escena IV

 

Dichos, FEÚCHA, EL SACRIS, CERILA; después ALCALDE. FEÚCHA, EL SACRIS y CERILA entran puerta lateral izquierda, cogidos de la mano.

 
CORDERO

 (A FEÚCHA, EL SACRIS y CERILA.) 

Pasad, que ahora está rabiando.

 (Por CÉSAR.) 

¡Tened cuidao!... ¡No sus muerda! 780
 

(Pasan los tres.)

 
EL SACRIS

 (A CORDERO.) 

Voy a decir a la chica
que nos guise una paella.

 (Se entra con CERILA, puerta lateral derecha, seguida de FEÚCHA.) 

CÉSAR

 (Como si volviera de un desmayo.) 

¿Dónde estoy?
CORDERO
Estás aquí.
CÉSAR

 (Llevándose las manos a la cabeza.) 

¿Dónde tengo la cabeza?
CORDERO
La habrás mandado a un recado. 785
CÉSAR

 (Cogiéndose la cabeza con ambas manos.) 

Ya está aquí otra vez de vuelta.
CORDERO
¿Pa qué te pones, así?
¿Pa qué rabias, primavera?
¡Si al fin vas a ser un primo
político de este menda! 790
CÉSAR

 (Trágico.) 

¡No entrarás en mi familia!
CORDERO
Es tu familia la que entra.
CÉSAR

 (Con gran furia.) 

¿Por qué no tendré valor
para matarte, gatera?
FEÚCHA y
EL SACRIS

 (Desde la puerta lateral derecha. Cantado.) 

«¡No le mates! ¡No le mates!». 795
FEÚCHA

 (A CÉSAR.) 

Bueno, pero tú, ¿quién eres,
pa que yo me eche mis cuentas?
CÉSAR
¡Soy un primo!
FEÚCHA
Ya lo sé.
CÉSAR
Que por la familia vela.

 (A FEÚCHA.) 

¿Conque te casas?
FEÚCHA
¡Me caso!
800
CÉSAR
Pues pa un servidor, requiescan.
CORDERO

 (A FEÚCHA.) 

¿Mandaste echar el arroz?
FEÚCHA
Ya pronto estará en la mesa.
CÉSAR

 (Con melodramática entonación.) 

¡Se han burlado de mi tío,
de mi tía y de mi agüela! 805
ALCALDE

 (Desde la puerta lateral izquierda. A CÉSAR, saludando militarmente.) 

¡Señor, ahí está la guardia
civil para que los prendan!
EL SACRIS
Es ya tarde, amigos míos,
lean ustés esa esquela.

 (Saca una esquela de las que se usan para dar parte de las bodas.) 

CÉSAR

 (Se la arrebata de las manos y lee.) 

«María Rodríguez, la Feúcha, y Antonio García, el de las Narices, por otro nombre Cordero, participan a ustedes su efectuado enlace en la parroquia de las Chinches y ofrecen su casa, Arganzuela, tres, trapería. No hay teléfono».

¡Esta broma es muy pesada! 810
ALCALDE
¡Daré parte, a la carrera!
 

(Dentro se oye el pito de un tren.)

 
CORDERO

 (A CÉSAR.) 

¡Corre, que se marcha el tren!
CÉSAR

 (Sollozando trágico mientras se dirige a la lateral izquierda.) 

¡Pa mí, Feúcha, requiescan!
 

(Vanse ALCALDE y CÉSAR puerta lateral izquierda.)

 
EL SACRIS
Y yo a decir a la chica
que nos saque la merienda. 815

 (Entra puerta lateral derecha. FEÚCHA se acerca a la ventana y solloza grotescamente.) 



Escena V

 

FEÚCHA y CORDERO; después EL SACRIS.

 
CORDERO

 (A FEÚCHA, a la ventana.) 

Pero, dime ¿por qué lloras?
FEÚCHA
Porque ya me creen muerta.
¡Míralos, por allí van!
CORDERO
Ya los veo. Van de juerga.
FEÚCHA
Mi madre con Cesarito, 820
mi padre con la merienda...

 (Transición.) 

Se ríe...
CORDERO
Le hace cosquillas
Cesarito en una pierna.
FEÚCHA
No los veo...
CORDERO
Yo tampoco.
FEÚCHA
Es la inmensa polvareda 825
que los envuelve. ¡Dios mío!
CORDERO
¡Adiós, Madrid!...
FEÚCHA
¡Qué tristeza!
CORDERO
¡Si esa generación marcha,
otra generación queda!
¡Ellos a la bacanal! 830
FEÚCHA
¡Nosotros aquí, en la tienda!
CORDERO
Son los viejos que se marchan.
FEÚCHA

 (Por CORDERO y por ella.) 

Y la juventud que queda.
CORDERO
¡Que Dios les dé buen viaje!
 

(EL SACRIS abre de par en par la puerta que forma chaflán en la lateral derecha. Se ve en el fondo puesta una mesa con una cazuela de arroz, platos y cubiertos, alumbrada por un velón. EL SACRIS aparece con mandil y gorro de cocinero.)

 
EL SACRIS

 (Llamando a FEÚCHA y a CORDERO.) 

Pollitos... ¡a la paella!... 835

 (Mostrándoles la cazuela que habrá encima de la mesa. FEÚCHA y CORDERO se dirigen hacia donde EL SACRIS. FEÚCHA retrocede y se adelanta a la batería.) 

FEÚCHA
Los autores de Feúcha
me han dado la comisión
de expresar su admiración
al autor de Mariucha
y, siendo intérprete fiel 840
de su deseo leal,
pido en su nombre, al final,
un aplauso para él.






 
 
TELÓN
 
 


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