1
«De una torre de palacio...» (Durán, 1945: 586).
2
Encontramos una explicación más amplia y detallada de los acontecimientos históricos y sus causas en García Moreno (1975) y en Orlandis (2003:113-134; 1987:256-271).
3
García Moreno, 1975:190.
4
Menéndez Pidal, 1925-1928:24.
5
Orlandis, 1987:267.
6
Crónica General de España de 1344, I:100.
7
Ratcliffe, 2002:1486.
8
A este respecto, señala Fogelquist numerosas ambigüedades en el tratamiento otorgado por Del Corral a las acciones de Rodrigo, figura de gran complejidad moral que se prestaría en el Bajo Medioevo a la discusión moralizante. Muestra de esta ambigüedad son las divergencias existentes entre la narración «oficial» de la historia realizada por Eleastras y Alanzuri, historiadores de la corte de Rodrigo inventados por Del Corral -y por tanto obligados a guardar fidelidad al rey-, y la imagen del comportamiento del monarca que se desliza por detrás de los comentarios y valoraciones de los narradores, y que llevaría con toda probabilidad a los lectores de su tiempo a contrastarla con el desorden reinante en la Castilla de Juan II (Del Corral, 2001:72-77).
9
Del Corral, 2001: 442- 463.
10
Ratcliffe, 2002:1492.