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101

Hostos, Puerto Rico, Madre Isla (Primera Parte), Obras completas [Edición Crítica], vol. V, América, tomo II, 2001, p. 295, cita sobre visita del general Miles, p. 299.

 

102

«Todo allí es sencillo pero elegante. Desde las anchas vitrinas se divisa un hermoso paisaje del río Potomac». «Entramos a un espacioso despacho y allí, de pie junto a una mesa llena de libros, estaba William McKinley. Se adelantó, estrechó nuestras manos y nos dirigió un cumplido y unas cuantas frases cariñosas dirigidas al pueblo puertorriqueño». «Se hizo constar las excelentes condiciones del general Henry y sus dotes, como demócrata y caballeroso hombre de estado». «Todo esto se realizará y digan ustedes a sus compatriotas que William McKinley no les pide nada mas que una cosa: -buena voluntad». «Es indudable que estos hombres son superiores e inspiran sincera admiración» (Hostos, Puerto Rico, Madre Isla (Primera Parte), Obras completas [Edición Crítica], vol. V, América, tomo II, 2001, p. 237, «Carta de 24 de enero de 1899», p. 295). Por cierto, el canje de la moneda que fue un atraco a los puertorriqueños y un buen negocio para los estadounidenses lo dan por buenos los comisionados.

 

103

Hostos, Madre Isla, op. cit., p. 297.

 

104

Véase en Prólogo de Juan Mari Brás a Hostos, Puerto Rico, Madre Isla (Primera Parte), Obras completas (Edición Crítica), vol. V, América, tomo II, 2001, p. 33, cita a la p. 44.

 

105

Mari Brás, op. cit., p. 45.

 

106

Mari Brás, op. cit., pp. 45-46.

 

107

Hostos, Puerto Rico, Madre Isla (Primera Parte), Obras completas (Edición Crítica), vol. V, América, tomo II, 2001, p. 429, cita a las pp. 437-438.

 

108

Manuel Maldonado Denis, Eugenio María de Hostos. Moral Social. Sociología, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1982, Prólogo y cronología de Manuel Maldonado Denis, «Eugenio María de Hostos: Sociólogo y maestro antillano», p. IX, cita a la p. XVI.

 

109

Hostos, en «La primera Comisión de Puerto Rico en Washington», reitera su fe en el sistema estadounidense cuando manifiesta públicamente que: «Uno patentísimo para quien conociera a fondo la Constitución de los Estados Unidos y el sano y humano espíritu que anima aquella sociedad. [Sociedad. Quien conocía a fondo las instituciones y el alma de las instituciones americanas (Hostos se refiere a sí mismo), propuso entonces la petición de derechos y de gobierno que el Presidente concluirá probablemente por conceder, no sólo porque expresamente declaró que estaba -generally- en general, conforme con ella, sino porque estaba fundada en la letra y en el espíritu de la Constitución y de las tradiciones políticas de los Estados Unidos, es, en realidad, el único medio que se ofrece para, sin esperar la solución que el Congreso dé al problema de Puerto Rico, poner a la Isla en aptitud de utilizar, desde luego, los principios del "self government"». Está firmado el 26 de enero de 1899; sorprende que para esa fecha, y después de todos estos acontecimientos, todavía Hostos entienda y crea en ese Estados Unidos mítico tan distinto del real. Véase Hostos, Puerto Rico, Madre Isla (Primera Parte), Obras completas (Edición Crítica), vol. V, América, tomo II, 2001, p. 241.

 

110

Hostos, Diario, tomo II, Obras completas (1969), ICP, p. 3.