El economista Charles A. Conant manifiesta que: «The United States have actually reached, or are approaching the economic state where [...] outlets are required outside their own boundaries, in order to prevent business depression, idleness, and suffering at home». Véase Sydney Lens, The Forging of the American Empire, New York, Thames Y. Crowell Company, 1971, p. 167.

Recuérdese que la invasión de Puerto Rico ocurrió el domingo 25 de julio de 1898.

Hostos, Tratado de Sociología, Obras completas, tomo XVII, San Juan, Editorial Coquí, ICP, 1969, p. 137. Recuerdo aquí la obra cultural de don Emilio Colón al frente de su editorial Coquí, reimprimiendo numerosos libros agotados para educar a nuestro pueblo.

Manuel Maldonado Denis, Eugenio María de Hostos. Moral Social. Sociología, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1982, Prólogo y cronología de Manuel Maldonado Denis, «Eugenio María de Hostos: Sociólogo y maestro antillano», p. IX, cita a la p. XVI. Tampoco pudo entender el socialismo y no menciona nunca a los sociólogos cumbres de Europa, Carlos Marx y Frederick Engels, aun cuando éstos se manifiestan continuamente sobre América en sus reproducidas columnas periodísticas. Martí las conocía.

¿Estaba Hostos ajeno a esta guerra imperialista? Todos los periódicos de todos los países se hicieron eco. Donde él estaba residiendo, Santo Domingo República Dominicana, era objeto de las embestidas imperiales norteamericanas que resultarían unos meses después en la invasión de esta Antilla. ¿Cómo no se manifiesta sobre la enmienda Platt?

Max Boot, The Savage Wars of Peace: Small Wars and the rise of American Power, Basic Books, 2003, reprint edition. Véase «Red Summer: Boxer Uprising, 1900», p. 69; By Bluff alone. China, 1901-1941, p. 251.

Emilio Roig de Leuchsenring, Historia de la Enmienda Platt, Una interpretación de la realidad cubana, La Habana, Cultural, 1935, dos tomos; Louis A. Pérez, Jr., Cuba between empires 1878-1902, Pittsburg, University of Pittsburg Press, 1983; Louis A. Pérez, Jr., Cuba under the Platt Amendment (1902-1934), Pittsburg, University of Pittsburg Press, 1986.

El Secretario Seward quiso comprar la Bahía de Samaná y las Islas Vírgenes danesas por $7.5 millones de dólares oro, pero el Congreso del momento no lo respaldó.

Un Informe de un comité del Congreso de Estados Unidos de 1922 sobre la presencia del ejército de Estados Unidos en la República Dominicana dice: «[...] elections were prohibited; thousands of marines were spread over the country, and with unlimited authority over the natives; public meetings were not permitted; [...] destructive bombs were dropped from airplanes upon towns and hamlets; every home was searched for arms, weapons, and implements; homes were burned; natives were killed; tortures and cruelties committed; and 'Butcher Weyler' horrible concentration camps were established». Por supuesto, se refiere con ironía al Capitán General y Gobernador de Cuba, general Valeriano Weyler y Nicolau, que combatió contra los independentistas cubanos durante la Guerra del 1895 y que los estadounidenses hicieron un símbolo de crueldad olvidándose del general William T. Sherman y sus matanzas de civiles y crueldades en las marchas que realizó en Mississippi, Georgia y las Carolinas durante la guerra civil de Estados Unidos y fue celebrado por el público del Norte. Al terminar la guerra civil fue Sherman la fuerza principal que impulsó las guerras contra los indios o nativos americanos y las masacres que ocurrieron. G. Pope Atkins, Larman C. Wilson, The Dominican Republic and the United States: From imperialism to transnationalism, University of Georgia Press, 1998, 4t. Edition; Boot, op. cit., The Savage Wars of Peace: Small Wars and the rise of American Power. Véase «Caribbean constabulary: Cuba, Panamá, Nicaragua, México, 1898-1914», p. 129; «Lords of Hispaniola: Haiti, 1915-1934; Dominican Republic, 1916-1924», p. 136.

Hostos, Tratado de Moral, Obras completas (Edición Crítica), vol. IX, Filosofía, tomo I, con Estudio Preliminar de Carlos Rojas Osorio, 459. Véase «Ejemplos representativos de deberes sociales. Deber de Confraternidad. 3. Gordon». Hostos, Tratado de Moral Social, Obras completas (Edición Crítica), p. 459, cita a la p. 464.