Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaAbajoJornada III

BOREAS
Pues, Eliso, hermano mío,
no te quiero ser muy luengo,
ni sé si te enojarás;
mas con lo que en ti confío
y el gran amor que te tengo 5
te diré lo que oirás.
Por eso no te receles,
que los buenos servidores
han de ser a sus señores
muy leales y fieles; 10
mas no tanto
que se pongan del quebranto.
Bien te debes acordar
desde ayer, a lo que creo,
nota bien lo que diré, 15
que no quesiste tomar
lo que te daba Himeneo,
ni yo por ti lo tomé.
Ni me hagas entender
que aquélla fue lealtad, 20
que es la mayor necedad
que nunca te vi hacer,
pues perdiste
lo que en diez años serviste.
ELISEO
No tengas a maravilla 25
si no quise a dos por tres
lo que nuestro amo nos dio;
que cierto tengo mancilla
de verle, para quien es,
más pobre que tú ni yo. 30
Si cuando rico se viere
no se acordare de nos,
allá contará con Dios
cuando d'este mundo fuere.
Pues vivamos, 35
que no falta que vistamos.
BOREAS
No das en todo el terrero,
ni por ahí te me escapas,
ni tienes razón ninguna;
porque es un necio grosero 40
quien puede tener dos capas
y se contenta con una.
Pues si toca a los criados
de la pobreza del amo,
rico se llama y le llamo 45
quien puede haber mil ducados,
como veo
que le sobran a Himeneo.
Y pues me haces hablar
y de tus cosas me espanto, 50
siendo discreto y sabido
debrías considerar
que no nos puede dar tanto
como le habemos servido.
Y a quien le roba y le sisa 55
cuanto le viene en soslayo
le da la capa y el sayo
hasta quedarse en camisa.
Porque veas
do tus servicios empleas. 60
ELISEO
Boreas, según que veo,
no busques otro señor,
porque hablas con enojo;
que por ruin que es Himeneo,
si hallas otro mejor 65
yo quiero perder un ojo.
Todos hacen padecer
los servidores leales
y van a ser liberales
con quien no lo ha menester. 70
Dan entradas
a quien no tiene quijadas.
BOREAS
Y aun porque son tan tiranos
que de nuestro largo afán
se retienen la moneda, 75
debemos con dambas manos
recebir lo que nos dan
y aun pedir lo que les queda.
Lo que somos obligados
es servir cuanto podamos, 80
y también que trabajemos
en que seamos pagados.
De otra suerte
nuestra vida es nuestra muerte.
ELISEO
Hermano, bien te he entendido; 85
por lo cual a tu mandado
me ternás continuamente,
y aun que tengo por perdido
todo el tiempo que he dejado
de te ser muy obediente. 90
Y pues ya tan claras son
mi mentira y tu verdad,
confieso mi necedad
y alabo tu discreción,
y de hoy más 95
yo haré lo que verás.
BOREAS
Mucho huelgo, hermano Eliso,
pues que repruebas el mal
como de buenos se espera.
Vivamos sobre el aviso, 100
que sin duda el hospital
a la vejez nos espera.
Por lo cual te cumple, hermano,
que sin vergüenza ni miedo
cuando te dieren el dedo 105
que abarques toda la mano.
Haz, si puedes,
que puedas hacer mercedes.
ELISEO
Hermano, deja hacer,
que no quiero más lacería 110
de la que tengo pasada.
Y aun si recibes placer,
dejemos esta materia
porque está bien disputada.
Buen tiempo se nos ofrece, 115
y es cosa justa y honesta;
hablemos a tu Doresta,
que a la ventana parece.
BOREAS
Ya la veo,
y es cumplido mi deseo. 120
ELISEO
Pues anda, vele a hablar.
Yo quedaré d'esta parte
y escucharé desde aquí,
que me conviene notar
cómo sabes requebrarte, 125
para que aprenda de ti.
BOREAS
No te burles, aunque callo,
ni me tengas por grosero,
que en manos está el pandero
de quien bien sabrá sonallo. 130
ELISEO
Ve callando,
que ya nos está mirando.
BOREAS
Doresta, señora mía,
guarde Dios vuestra beldad
y vuestra gentil manera. 135
DORESTA
Si no por la compañía,
yo os hablara de verdad
de modo que no os pluguiera.
BOREAS
¿Por qué, señora Doresta?
DORESTA
Porque no me motejéis, 140
que si otra vez lo hacéis
no's placerá la respuesta.
Que aunque fea
no tengo invidia a Febea.
BOREAS
Señora, no's deis fatiga 145
por yo decir una cosa
que dirá cualquier que os viere.
DORESTA
Boreas, ¿queréis que os diga?
Cual me veis, fea o hermosa,
tal no falta quien me quiere. 150
BOREAS
Pluguiera, señora, a Dios,
en aquel punto que os vi,
que quisiera tanto a mí
como luego quise a vos.
DORESTA
¡Bueno es eso! 155
A otro can con ese hueso.
BOREAS
Ensayad vos de mandarme
cuanto yo podré hacer,
pues os deseo servir,
siquiera porque en probarme 160
conozcáis si mi querer
concierta con mi decir.
DORESTA
Si mis ganas fuesen ciertas
de quereros yo mandar,
quizá de vuestro hablar 165
saldrían menos ofertas.
BOREAS
Si miráis,
señora, mal me tractáis.
DORESTA
¿Cómo puedo mal trataros
con palabras tan honestas 170
y por tan corteses mañas?
BOREAS
¿Cómo ya no oso hablaros?
Que tenéis ciertas respuestas
que lastiman las entrañas.
DORESTA
Por mi fe, tengo mancilla 175
de veros ansí mortal.
¿Moriréis de aquese mal?
BOREAS
No sería maravilla.
DORESTA
Pues, galán,
ya las toman do las dan. 180
BOREAS
Por mi fe que holgaría
si como otros mis iguales
pudiese dar y tomar;
mas veo, señora mía,
que recibo dos mil males 185
y ninguno puedo dar.
DORESTA
¿Qué sabéis vos si los dais,
aunque no se da a entender?
¿Cómo vos soléis hacer,
que sin dolor os quejáis? 190
BOREAS
Plega a Dios
que mi pena pene a vos.
DORESTA
Vos andáis tras que publique
lo que está mejor secreto
para mi fama y la vuestra; 195
pues, sin que más os suplique,
no queráis, pues sois discreto,
que haga tan loca muestra.
BOREAS
No os quiero más deservir,
pues algo pienso entenderos; 200
y terné que agradeceros
si me mandardes venir
hora cierta,
que no me neguéis la puerta.
DORESTA
Tal cosa no me mandéis, 205
que modo ninguno veo
de poder hacerlo ansí.
BOREAS
Esta noche, si queréis,
cuando abriréis a Himeneo,
me podéis abrir a mí. 210
DORESTA
Mejor vivan ella y él.
Por eso perded cuidado,
que mi ama ha concertado
que ninguno entre con él.
BOREAS
Pues haced 215
que me cumpláis la merced.
ELISEO
¿Ha de ser para mañana?
Vámonos, que eres prolijo.
BOREAS
¿Consentís, señora, vos?
DORESTA
Señor, sí, de buena gana, 220
pues que aquel señor lo dijo.
Id con la gracia de Dios.
BOREAS
Y en la vuestra quede yo
para mi consolación.
DORESTA
Estad de buen corazón, 225
que Dios por todos murió.
BOREAS
Pues, señora,
vos quedad mucho en buen hora.
ELISEO
Boreas, nunca creyera
que tanto bien alcanzabas 230
en este penado oficio,
si por mis ojos no viera,
cuando a Doresta hablabas,
cuánto queda a tu servicio.
BOREAS
Vámosnos, no nos tardemos, 235
que nuestro amo está esperando.
ELISEO
Bien podemos ir hablando,
que harto tiempo tenemos.
BOREAS
Pues si escuchas
te diré otras cosas muchas. 240
TURPEDIO
Beso las manos, señora
de mis secretos, por tanto
la muy hermosa Doresta.
DORESTA
Señor, vengáis en buen hora.
¿Para qué de chico santo 245
queréis hacer tanta fiesta?
TURPEDIO
Sois ansí gran santo vos,
y en vos tal gracia hallaron,
que de cuantos os miraron
los más os tienen por Dios. 250
Y no digo
lo que sois para conmigo.
DORESTA
¡Oh, qué gracioso venís!
Nuestro Señor os bendiga.
¿Sabéis más que me decir? 255
TURPEDIO
Si a mí, señora, decís,
sé que me sois enemiga
porque os deseo servir.
DORESTA
¿Mal lo hago todavía?
TURPEDIO
No podéis peor hacello. 260
DORESTA
Pues d'hoy más, si pienso en ello,
lo haré sin cortesía.
TURPEDIO
¿Qué haréis?
DORESTA
Rogaros que me dejéis.
TURPEDIO
Algún enamoradillo 265
sé que esperáis vos ahora.
DORESTA
Más hombre que vos en todo.
TURPEDIO
Cierto, no me maravillo,
porque sois merecedora
del mayor que pisa lodo. 270
DORESTA
¿No seríades muchacho?
TURPEDIO
Y aun hombre os pareceré.
DORESTA
Dejadme, por vuestra fe,
que no quiero vuestro empacho.
TURPEDIO
Ni queráis, 275
ni de Dios salud hayáis.
DORESTA
Ora, por vida de Dios,
que yo lo diga al Marqués,
y quizá por vuestro daño.
TURPEDIO
Pues si tal sale de vos, 280
yo os daré tanto mal mes
que nunca os falte mal año.
DORESTA
¡Veis qué rapaz sin mesura,
cómo tiene presunción!
TURPEDIO
Pues voto al fuerte Sansón 285
de daros mala ventura,
que aquí está
quien de vos me pagará.
DORESTA
Pues no te tomes conmigo,
que no me espantan tus motes, 290
por mucho que me amenaces;
que si a tu amo lo digo
te hará dar mil azotes,
que es castigo de rapaces.
TURPEDIO
Pues si alcanzarte pudiera, 295
por eso que agora dices
te cortara las narices,
¡doña puerca escopetera!
DORESTA
¡Para vos!
TURPEDIO
¡Oh, reniego no de Dios! 300