Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

521

«Imprenta de Arizpe: -Habiendo pasado esta Imprenta á poder de D. José María de Benavente por contrato especial del poseedor anterior D. Juan Bautista de Arizpe, saldrán los impresos sucesivos bajo su nombre». -Diario del 20 de enero de 1814.

 

522

Señalamos esa fecha en vista de que la Gazeta del Gobierno de México que imprimía Benavente la tomó Arizpe a su cargo desde el 25 de febrero de dicho año.

Puede dudarse si ese contrato fuese de arrendamiento o compraventa. A lo primero induce el hecho de que cese en un plazo bien marcado, cual fue el de tres años; y a lo segundo, el que Benavente llamase suya la imprenta en las portadas de los libros impresos por él.

García Icazbalceta dice (Obras, t. VIII, p. 240) que, deseoso Arizpe de regresar a su patria, vendió su imprenta y librería a Benavente; pero que a los tres años (1817) volvió a recogerlas, hasta que en Agosto de 1821, las entregó definitivamente a don Celestino de la Torre, quien las tuvo uno o dos años, hasta que las vendió a don Urbano San Román, de Guadalajara, quien las enajenó en fracciones o trasladó a aquel punto.

 

523

El segundo apellido lo dio él mismo a la cabeza de su Canción a la vista de un desengaño (nuestro número 9237). El de Valdés lo trocó entonces en forma absolutamente desusada: Baldez. (La Imprenta en México, tomo VII. -N. del E.).

 

524

Beristain, Biblioteca, t. III, p. 221. «Hijo de esta Nueva España», se llama él en la Canción citada.

 

525

González Obregón, México Viejo, p. 604, nota 3.

 

526

Así se titula él en el encabezamiento de su Romance heroico que se insertó entre los preliminares de la Carta consolatoria de Fernández de Suosa, publicada en 1764.

 

527

Véanse los Santos deseos de una buena muerte, de 1783 (n. 7425); la Gazeta de México, de 1784-1809; los Apuntes de algunas de las gloriosas acciones del virrey Gálvez, de 1787 (número 7742); el Elogio de Carlos IV, de 1791 (n. 8142). (La Imprenta en México, tomo VI. -N. del E.)

 

528

«Envié a Guadalajara, capital de la Nueva Galicia, un hijo mío a establecer imprenta, y, en efecto, la imprenta quedó establecida». Memorial de 30 de diciembre de 1809.

Véase en el prólogo de nuestra Imprenta en Guadalajara la historia de la fundación de ese establecimiento y las peripecias por que pasó.

 

529

Llevado por Valdés a México su hijo don Mariano, el taller de éste siguió en funciones durante algunos meses, sin nombre de impresor, hasta que en 1808 se ve aparecer en las portadas el del que le sucedió en el oficio, don José Fructo Romero. Es de creer, por lo tanto, que el de el hijo de Valdés, si es el mismo que tuvo Romero, como es de presumirlo, se dividió entre éste y don Manuel Antonio Valdés.

 

530

Véanse bajo los números 10175 y algunos de los siguientes. (La Imprenta en México, tomo VII. -N. del E.).