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2050.        Política angélica p. 1ª, dividida en cinco diálogos. (Rohan, Lorenzo Maurry, 1647; en 4.º) Cítase una segunda parte, que no he visto. La Inquisición prohibió este libro.

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2051.        París, Renato Baudry, 1645; en 4.º (En prosa.)

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2052.        En el prólogo del Sansón Nazareno.

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2053.        Cuatro de las comedias de ENRÍQUEZ: A lo que obliga el honor, La prudente Abigail, Contra el amor no hay engaños y Amor con vista y cordura, están incluidas en las Academias morales de las musas. Las demás se imprimieron sueltas o en colecciones de varios autores y algunas no parecen. Otras se imprimieron a nombre de Calderón y de D. Fernando de Zárate. Barrera probó invenciblemente, contra D. Adolfo de Castro, que Zárate (autor de muchas y muy notables comedias) es persona distinta de Antonio Enríquez Gómez. Además de las comedias citadas en el texto, se atribuyen a este último otras tres: Jerusalén libertada, No hay contra el honor poder y La fuerza del heredero. Para más pormenores, véase BARRERA, En la Biblioteca de Autores Españoles (Dramáticos posteriores a Lope de Vega t. 1) están reimpresas A lo que obliga el honor y Celos no ofenden al sol.

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2054.        Academias morales de las musas, dirigidas a la magetad cristianísima de doña Ana de Austria, reina de Francia y Navarra. Por Antonio Enríquez Gómez... Estampado en Burdeos por el señor Pedro de la Court, 1642. (En 8.º mayor; con el retrato del autor.) Los preliminares son: una dedicatoria del autor; Apología de las Academias, por el capitán M. F DE VILLARREAL; prólogo; dísticos latinos, de Enrique Lopes y [225] de Franc. Cassawielh, en alabanza del autor; madrigal francés de Colet; soneto deAlonso del Campo Romero.

     Segunda edición: Madrid, por Joseph Fernández de Buendía, 1660. (La aprobación es de Valencia, 1646, y la licencia de 1659.) Quizá hubo una edición española anterior.

     Tercera: Barcelona, R. Figuero, 1704.

     Las principales composiciones líricas de Enríquez Gómez pueden leerse en el t. 42 de la Biblioteca de Autores Españoles. (Poetas líricos de los siglos XVI y XVII t. 2.)

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2055.        El siglo pitagórico y Vida de don Gregorio Guadaña (Rohan, por Lorenzo Maurry, 1644; en 4.º: Rohan, ídem. íd., 1647; Rohan, ídem íd., 1682).

     -Nueva edición purgada de muchas erratas ortográficas (Bruselas, Francisco Foppens, 1747; en 4.º).

     La vida de don Gregorio está reimpresa en el t. 2 de Novelistas posteriores a Cervantes, de la Biblioteca de Rivadeneyra. El siglo pitagórico está dedicado al mariscal Bassompierre.

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2056.        La torre de Babilonia (Rohan, por Lorenzo Maurry, 1647; Madrid, por Bernardo de Villadiego, 1670; en 4.º). Contiene las dos comedias de Fernán Méndez Pinto.

     Sobre la cuestión de Gil Blas y de El siglo pitagórico véase PUIGBLANCH, Opúsculos gramático-satíricos (Londres, Guthrie, 1833) t. 2 p. 372.

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2057.       Sansón Nazareno, poema lírico (Rohan, en la imp. De Laurencio Maurry, 1656; en 4.º, con láminas).

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2058.        La culpa del primer peregrino (Rohan, Laurencio Maurry, 1644; en 4.º; Madrid, 1755, por Pedro Roboredo, sin los preliminares de la francesa). Ofreció Enríquez Gómez otro poema de Josué; pero, afortunadamente, no llegó a publicarle.

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2059.        En el prólogo de Sansón promete Enríquez otras obras suyas, que no se publicaron: Amán y Mardocheo, El caballero del milagro, una segunda parte de La torre de Babilonia, y Los triunfos inmortales, en rimas.

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2060.        Cf. acerca de él: AMADOR DE LOS RÍOS, Estudios p. 608 a 619; BARRERA, Catálogo del teatro p. 26 y 27, y Catálogo de la biblioteca de Salvá, t. 1, p. 368

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2061.        Aplauso métrico por las dos célebres victorias que tuvo a 7 y 14 de junio de 1673 la armada de los Estados de Flandes, mandada por el Príncipe de Orange (Amsterdam, sin año).

     -Epitalamio métrico a la feliz unión de D. Pedro II de Portugal con la ínclita María Sofía (Amsterdam; en 4.º).

     -Alegorías o pinturas lucientes de himeneo (Amsterdam 1680).

     -Árbol florido dé noche (Amsterdam 1680).

     -Soledad fúnebre a la triste viudez del Sr. D. Juan de Mascarenhas.

     -Metros nobles dirigidos a los Parnasim del Santo Kahal desta ínclita ciudad de Amsterdam.

     -Sol de la vida, dirigido a la sacra y real magestad de Doña Catalina de Portugal, Reyna de la Gran Bretaña.

     -Alabanza lyrica al Sr. D. Bernardo Sarmiento y Sotomayor.

     -Corte-Real genealógica y panegírica al... Señor D. Francisco de Mora y Corte-Real. Y otros y otros que, sin duda, no habré visto.

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2062.        Coro de las Musas. Por el Capitán D. Miguel de Barrios- (Bruselas, por Baltasar Vivien, 1672; en 12.º; 21 hojas preliminares y 648 páginas). Se citan: otra edición de Amsterdam, del mismo año, por Juan Luis de Paz, con el retrato de Melo, a quien el libro va dirigido, y otra de Amberes 1694.

     -Flor de Apolo... (Bruselas, Baltasar Vivien, 1665; en 4.º 12 hojas preliminares y 256 páginas). Con un retrato de D. Antonio Fernández de Córdoba, teniente general de caballería en Flandes (a quien el libro va dedicado), y muchas viñetas.

     -Ídem, Amberes, Verdussen, 1674; en 4.º

     -Ídem, Amberes, Verdussen, 1708;, en 4.º (Con la misma edición, portada distinta, que a la letra dice: Las poesías famosas y comedias de D. Miguel de Barrios, segunda impressión, enrisquecida con lindíssimas estampas.)

     De Barrios hay en la biblioteca de Osuna otras dos comedias impresas sueltas: Nubes no ofenden al sol y Contra la verdad no hay fuerza.

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2063.        Así, por ejemplo, en la de Tudela, otorgada por Alfonso I el Batallador en 1155, se estipula: «Que stent illos moros in lures casas que habent de intro per unum annum; completo anno, quod exeant ad illos barrios deforas cum Iure mobile... et que stent in lures manus. Illa mezquita maior... et que donent de X unum... Et si habuerit morus iuditio cum christiano vel christianus cum moro, donet iudicium alcadi de moros ad suo moro, secundum suam zunam, et alcadi de christianos ad suum christianum secundum suo foro... Et non faciant exite moro in apellito per forza in guerra... Et non intret nullus christianus in casa de moro nec in horto per forza». (Diccionario geográfico de España, publicado por la Academia de la Historia, t. 2 p. 558.)

     De parecida manera promete Ramón Berenguer IV el Santo, en la capitulación de Tortosa (1148), que «totos illos mauros stent in lures foros et in lures iustitias... et stet supe illos luro iudice cum suos castigamentos sicut est in lure lege... et si venerit podia vel baralga inter mauro et christiano, quod iudicet et castiguet eos lur iudice de mauros ad illo moro et de christianos ad illo christianos» (Archivo de la Corona de Aragón).

     Pudieran citarse innumerables documentos por el estilo, Cf., además, la obra del Sr. D. FRANCISCO FERNÁNDEZ GONZÁLEZ acerca de Los mudéjares de Castilla, premiada por la Academia de la Historia.

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2064.        No hay una historia completa de los moriscos; pero véanse, aparte de los muchos libros relativos a la expulsión, que luego citaré, las dos obras siguientes:

     Histoire des Maures Mudejares et des Morisques, ou des Arabes d'Espagne sous la domination des chrétiens. Par le Comte Albert de Circourt. París, G. A. Dentu, 1846 (tres tomos, en 8.º).

     -Condición social de los moriscos de España: causas de su expulsión, y consecuencias que ésta produjo en el orden económico y político: obra laureada con el accésit... por la Real Academia de la Historia en el concurso de 1857: su autor F. Florencio Janer. Madrid, 1857.

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2065.        Estas capitulaciones pueden leerse íntegras en MÁRMOL CARVAJAL, Rebelión y castigo de los moriscos del reino de Granada.

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2066.        Cf. además de la Historia de Granada, de PEDRAZA, y la Crónica de la Orden de San Gerónimo, del P. SIGUENZA (t. 3 1.2 c. 32) el Sumario de la vida del primer arzobispo D. Fr. Hernando de Talavera, publicado en Granada por un canónigo en 1564.

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2067.        Cf. BLEDA (Fr. JAIME), Corónica de los moros de España (Valencia 1618) p. 640

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2068.        Expulsión de los moriscos de España (Roma 1612)

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2069.        Cédula de 4 de abril de 1525.

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2070.        En las instrucciones que el obispo de Calahorra D. Antonio Ramírez de Haro dio a Fr. Bartolomé de los Ángeles para la instrucción de los conversos, se aconsejaba a los predicadores que «tratassen a los neófitos con toda charidad, humildad, modestia y buen ejemplo; que solicitasen la benevolencia de los señores de vasallos; que no propusiesen materias altas, sutiles y difíciles, sino comunes, fáciles e inteligibles a todos, tratando los negocios familiarmente, con apariencias claras y comparaciones naturales y sencillas, persuadiéndoles la vida moral conforme a razón natural... y dándoles a entender la buena voluntad y amistad que les tenemos por ser nuestros próximos, y ser tan antiguos españoles, y muchos dellos descendientes de christianos» (Janer, p. 231).

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2071.        Buckle atribuye a la despoblación causada por el destierro de los mariscos el desarrollo del bandolerismo en España. Pero de los procedimientos que el Dr. Liébana hizo por comisión del Consejo, resulta que, desde 1557 a 1581, seis o siete cuadrillas de moriscos de los expulsados de Granada cometieron más de doscientos robos y asesinatos casi a las puertas de Toledo, Alcalá, Guadalajara y Valladolid, encarnizándose sobre todo con los pobres arrieros que cruzaban los caminos (Janer, p. 272).

     Los moriscos de Hornachos, en Extremadura, formaban una banda de facinerosos, contra los cuales hizo información judicial el doctor Gregorio López Madera, (Cf. GUADALAJARA, Memorable expulsión, etc.)

     Con que lo más que podemos conceder a Buckle es que a unos bandidos sustituyeron otros; y ésta es la verdad.

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2072.        Para repoblar los lugares de la Alpujarra y de las marinas abandonados por los moriscos se repartieron las haciendas a censo perpetuo, con muy favorables condiciones, y acudieron colonos de Castilla, la Montaña y Asturias. (Cf. Janer, p. 258 y ss., donde está el pliego de condiciones.)

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2073.        Horrorizan las penalidades que padecieron los moriscos después de su salida de España, tales que llegaron a mover a compasión a sus más encarnizados enemigos. «Salidos ya de los señoríos de nuestro católico Rey (dice Aznar de Cardona), perecieron en pocos días, aquejados de mil duras pesadumbres... más de sesenta mil: unos por esos mares, hacia Oriente y Poniente; otros por esos montes, caminos y despoblados, y otros a manos de sus amigos los alárabes en la costa de Berbería, cuyos cuerpos han servido para henchir los buches desaforados de las bestias marinas, y los estómagos de los animales cuadrúpedos y fieras alimañas de la tierra».

     Algunos fueron muertos durante la navegación, y violadas sus mujeres e hijas, etc., etcétera..

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2074.        Pocos hechos de nuestra historia son tan conocidos y ampliamente ilustrados como la expulsión de los moriscos. Narráronla en sendos libros Fr. MARCOS DE GUADALAJARA Y JAVIER (Memorable expulsión y justíssimo destierro..., Pamplona 1613), Fr. DAMIÁN FONSECA (Justa expulsión..., Roma 1612), el LICDO. PEDRO AZNAR DE CARDONA (Expulsión justificada de los moriscos de España), JUAN MÉNDEZ DE VASCONCELOS (Liga deshecha por la expulsión de los moriscos), D. ANTONIO DEL CORRAL Y ROJAS (Relación del rebelión y expulsión de los moriscos del reino de Valencia), VICENTE PÉREZ DE CULLA (Expulsión de los moriscos rebeldes de la Sierra y Muela de Cortes), Fr. BLAS VERDÚ (De la expulsión de los moriscos), etc., etc., historiadores todos coetáneos y bien informados y noticiosos; como que alguno de ellos tuvo parte no secundaria en los preparativos de la expulsión.

     Cf., además, las obras de Fr. JAIME BLEDA (Defensio fidei in causa Morischorum, Crónica de los Moros de España, etc.), las Instancias del Patriarca RIBERA (Barcelona 1612), el poema de GASPAR DE AGUILAR, etc. Entre los modernos, además de las obras de Circourt y Janer, puede y debe leerse un discurso del Sr. Cánovas, contestación a otro del Sr. Saavedra en la Academia Española.

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2075.        A ninguno de los que más instaron y trabajaron por la expulsión se le ocultaban los perjuicios materiales que iba a producir. «La ruina que padecerá el reino será grandísima», dice en uno de sus memoriales el Patriarca Ribera.

     Con todo eso, el pueblo se alegró, y lo dio todo por bien empleado, si hemos de creer al intemperante Fr. Marcos de Guadalajara, eco de la opinión general: «Baxó con su destierro el precio del trigo; corren por mar y tierra libremente las mercaderías... estamos libres en nuestras costas y riberas de los insultos y robos africanos; cesan tantas muertes como cada hora sucedían; queda la tierra asegurada ya de prodiciones y levantamientos», etc.

     Y lo que es en esto tenía razón el P. Guadalajara.

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2076.        El extraño historiador positivista E. Tomás Buckle, que atribuye todos los males de España a la superstición que engendra en nosotros el espectáculo de los terremotos, dice que los riegos y el cultivo de arroz, etc., «todo desapareció, y en gran parte para siempre», con la expulsión de los moriscos. Cf. Historia de la civilización en España.... c. 1 del t. 2 de la Historia de la civilización en Inglaterra, traducido de la primera edición inglesa por F. G. y T. Londres 186l.)

     ¡Lástima que el benemérito historiador haya muerto sin haber salido de su error mediante un paseo por la huerta de Valencia!

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2077.        El Licdo. Pedro Aznar de Cardona dice que «los moros eran dados a oficios de poco trabajo: tejedores, sastres, sogueros, esparteñeros, olleros, zapateros, albéitares, colchoneros, hortelanos, recueros, revendedores de azeite, pescado, miel, pasas, azúcar, lienzos, huevos, gallinas, zapatillas y cosas de lana para los niños, y al fin tenían oficios que pedían asistencia en casa, y daban lugar para ir discurriendo por los lugares y registrando cuanto pasaba...»

     Todos éstos le parecían oficios de poco trabajo al buen Licdo. Aznar. ¿Cuál sería el suyo? Este insensato menosprecio de las artes mecánicas nos arruinó y nos perdió en el siglo XVII y no ha desaparecido todavía.

     El historiador de Plasencia Fr. Alonso Fernández dice (1.3 c. 25) que «tenían tiendas de comestibles y que se empleaban en oficios mecánicos, caldereros, herreros, alpargateros, juboneros y arrieros...» Y añade: «Todos tenían oficio y se ocupaban en algo... Su trato común era trajinería y ser ordinarios de unas ciudades a otras». Eran, además, buenos contribuyentes y pagaban con exactitud las gabelas y derramas.

     Nada puede dar idea del odio feroz y absurdo en que rebosan los libros publicados al tiempo de la expulsión contra los moriscos. Así, el Licdo. Aznar de Cardona los llama «gente vilíssima, descuidada, enemiga de las letras y ciencias ilustres compañeras de la virtud, y agena de todo trato urbano, cortés y político; torpes en sus razones, bestiales en sus discursos, bárbaros en su lenguaje, ridículos en sus trajes, brutos en su comida, amigos de entretenimientos bestiales, cobardes y afeminados, entregadísimos al vicio de la carne», etc.

     Con la misma templanza se explican Guadalajara y otros. La plebe los aborrecía de muerte, y, a decir verdad, aunque sobrios y trabajadores, debían de ser mala gente, como agriada por la persecución y servidumbre.

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2078.        Todavía en el siglo pasado se desconocía hasta tal punto el carácter de estos libros aljamiados, que algunos los creyeron persas o turcos. Casiri los juzgó obra de renegados de África; pero Conde trasladó ya algunos manuscritos de los caracteres árabes a los comunes. Silvestre de Sacy habló de otros en las Notices et extrait des mss. de la Biblioth. Nationale de París t. 4. Finalmente, Gayangos, primero en un artículo de British and Foreign Review n. 15, y luego con la publicación de algunos poemas de Mohamad Rabadán en el t. 4 de la traducción española del Ticknor, y de parte de la Historia de Alejandro en los Principios elementales de escritura arábiga, que anónimos estampó en 1861, puso en moda la literatura aljamiada, siguiéndole lord Stanley y Mr. J. Müller, cuyas ediciones mencionaré más adelante. El discurso del Sr. Saavedra, al cual acompaña un índice de la literatura morisca, es de 1878.

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2079.        Revista Histórica (Barcelona 1876) t. 3. Publicada por el Sr. Saavedra.

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2080.        Florecía por los años 1603.

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2081.        De las poesías de Rabadán hay varios códices: uno en el Museo Británico de Londres, otro en la Biblioteca Nacional de París. Morgan dio a conocer a este poeta, traduciéndole casi íntegro en su obra Mahometism fully explained (Londres 1723-25). Luego Gayangos publicó las historias de Hexim y Abdulmutalib en el t. 4 del Ticknor. Finalmente, lord Stanley ha impreso toda la genealogía de Mahoma en el Journal of the Royal asiatic Society (1868).

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2082.        Cf. MÜLLER en el Sitzungsberichte der Akademie der Wissenschaften zu München (1860).

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2083.        Publicada por Gayangos en el t. 4 de su versión del Ticknor.

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2084.        Por D. José Godoy Alcántara. Obra premiada por voto unánime de la Real Academia de la Historia (Madrid 1869).

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2085.        Manuscrito que posee nuestro sabio y querido amigo D. Aureliano Fernández Guerra.

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2086.        Relectiones Theologicae R. P. Fr. Francisci Victoriae, Ordinis Praedicatorum, Sacrae Theologiae Professoris Eximii, atque in Salmanticensi Academia quondam Cathedrae Primariae Moderatoris, Praelectorisque incomparabilis... Matriti. Anno 1765. En la oficina de Manuel Martín (607 páginas, en 4.º). Hay ediciones de Salamanca 1565, Lyon 1587, Venecia 1640, Colonia y Francfort 1696, etc.

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2087.        Logroño 1529. (En 4.º gótico.) Dedicado a D. Antonio de Castilla, obispo de Calahorra.

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2088.       Reprobación de las supersticiones y hechizerías. Libro muy útil y necesario a todos los buenos Christianos. El qual compuso el Reverendo Maestro Ciruelo, Canónigo que fue en la sancta yglesia catedral de Salamanca. Ahora nuevamente corregido y emendado, con algunos apuntamientos desta señal . En Salamanca. En casa de Juan de Canova, 1556. (En 4.º gótico; 85 folio.) Hay otras ediciones, pero ésta es la que tengo. En el folio segundo dice: «Doctrina muy verdadera y cathólica, sacada de las entrañas de la más sana philosophia y theologia, que por muy ciertas y claras razones arguye reprobando muchas maneras de vanas supersticiones y hechizerías, que en estos tiempos andan muy públicas en nuestra España, por la negligencia y descuido de los señores prelados y de los jueces ansí eclesiásticos como seglares, a los quales va dirigida esta obrezilla».

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2089.        Aquí se intercala un capítulo muy curioso Del saber que tiene el diablo: «Sabe los movimientos de los cielos y de los elementos, y sabe las virtudes de las estrellas, los eclipses y las conjunciones y otras aspectos de los planetas. Sabe las propiedades de los metales y piedras, yerbas y de todas las medicinas, y las de los peces y aves y de las animalias de la tierra. Sabe la astrología, philosophía y medicina mejor y más perfectamente que todos los philósofos y sabios del mundo... De las cosas ya passadas en el mundo, aunque los hombres las tengan olvidadas, el diablo tiene memoria y las sabe casi todas, cómo y en qué manera acaescieron, y las puede contar como un grande coronista, porque todas las tiene en su memoria, y puede luego recontar las historias de los sanctos Patriarcas de las primeras edades del Mundo, y las de los Hebreos, Griegos y Latinos y de todas las otras naciones bárbaras, porque él se halló en todas ellas donde quiera que acontecieron... Y todas estas cosas el diablo las puede revelar a los malos hombres siervos suyos.»

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2090.        En oposición a las vanidades de los saludadores trae Ciruelo varios remedios naturales contra la rabia, algunos de ellos bien absurdos.

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2091.        «Otros hazen maleficios y hechizos contra los que mal quieren, con pedazos del ara consagrada del altar, y con otras reliquias santas y con candelas o yerbas bendecidas... o ponen en la missa las ropas de los niños o de otros enfermos debaxo de los pies del sacerdote... Otra manera es de las mujeres casadas para haber hijos de sus maridos, y la de las doncellas para casar con quien ellas desean», etc. (folio 73).

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2092.        Benedicti Pererii Valentini, e Societate Iesu. Adversus fallaces et superstitiosas artes, etc. Libri tres... Lugduni, apud Horatium Carlon, 1603 (253 páginas).

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2093.        «Non est dubium quin eorum quae de Magis aut dicuntur aut scribuntur, quam plurima sint ficta et falsa: nam plerique hominum nimis sunt creduli et superstitiosi... Porro quae de Strigibus vulgo circumferuntur non sunt in totum falsa...» (Y se refiere al testimonio de Alfonso de Castro y de Silvestre, como queriendo declinar en ellos su responsabilidad.) «Ceterum plurima Magorum opera esse simulata, fallentia oculos spectantium» (folios 1, 2 y 12). Cf. todo el capítulo sobre la Necromancía p. 57 a 71

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2094.        Nació casualmente en los Países Bajos, pero su padre era oriundo de la Torre de Proaño, cerca de Reinosa, donde aún persiste la noble familia montañesa de su apellido.

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2095.        Aquelarre es palabra vascongada, que equivale a prado del cabrón.

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2096.        Disquisitionum Magicarum libri sex, quibus continentur accurata curiosarum artium et vanarum superstitionum confutatio utilis Theologis, Iurisconsultis, Medicis, Philologis, auctore Martino del Rio, Societatis Iesu Presbytero, LL. Licenciato, et Theologiae Doctore, olim Academia Graetzensi, nunc in Salmanticensi publica SS. Scripturae Professore..., Maguntiae, apud Ioannem Albinum. Anno M.DC,XII. (Tres tomos, en 4.º)

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2097.        Sin embargo, consintió en dar a Camilo Rufini, amigo de Torralba, cierta cédula con palabras mágicas: para que ganase en el juego, y una cédula, escrita con sangre de murciélago, para que la usase al mismo propósito don Diego de Zúñiga.

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2098.        Torralba es personaje importante en el Carlo Famoso, indigesto poema o crónica rimada del buen D. Luis ZAPATA. (Cf. los cantos 28, 30, 31 y 32.) Hay muchas relaciones manuscritas de las audiencias y de la sentencia de Torralba en volúmenes de papeles varios. Yo poseo una, de letra del siglo XVII, conforme en lo sustancial a otra de la Biblioteca Nacional. Cf., además LLORENTE, c. 15 a. 2.

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2099.        Cf. SANDOVAL, Historia del Emperador, 1.16 §15.

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