2750. Cf. c.7 p.60, Scientiam atque cognitionem omnem, tam supernaturalem quam naturalem per Adamum a Deo instructum ad cateros derivaris.
2751. Imprenta Real.
2752. Sirve de complemento a esta Biblioteca la Colección Eclesiástica Española (14 tomos 8º.), que dirigieron Fr. Juan Merino y el Sr. Carrasco Hernando, obispo de Ibiza.
2753. Apología del Altar y del Trono, o historia de las reformas hechas en España en tiempo de las llamadas Cortes, e impugnación de algunas doctrinas publicadas en la Constitución, diarios y otros escritos contra la Religión y el Estado. Por el Excmo Sr. D. Fr. Rafael de Vélez, Arzobispo de Santiago, Caballero Gran Cruz de la Real y distinguida Orden de Carlos III, del Orden de Capuchinos, etc. Tomo primero. Apología del Altar. Madrid, en la imp. de Repullés, año de 1825; 4º., 480 páginas.
-Tomo 2, Apología del Trono, XXVI + 348 páginas. Quiso impugnarle el padre Villanueva, de la Orden de Santo
Domingo (hermano de D. Joaquín Lorenzo), en unas Observaciones del C., Vern... sobre la Apología del Altar y
del Trono, que escribió el Ilmo. Sr. D. Fr. Rafael Vélez, Obispo de Ceuta (Valencia 1820).
2754. El filósofo cristiano impugnando al libertino. Obra muy útil a toda clase de personas: escrita y dada a luz
por D. Francisco de los Reyes Sánchez y Soto... Tomo primero, que trata de la Física en compendio o Historia
Natural (Madrid, Repullés, 1826), 8º., LXIV + 261 páginas.
Tomo 2, que trata del hombre material, de su esencia física de cuerpo y alma.
Tomo 3, que trata del hombre moral y religioso, o de las obligaciones de éste para con su Dios y Criador (1827), 396 páginas.
Tomo 4. Tomo cuarto, que trata del hombre político-moral, o de los oficios de éste para consigo y los demás ciudadanos o miembros de la sociedad (1829), 432 páginas.
Tomo 5, que sirve de apéndice y corolario a dicha obra (1829), 211 páginas.
2755. La Justicia en la historia se debe a todos, y es muy difícil dejar de faltar a ella cuando se formulan fallos
demasiado absolutos. El reinado de Fernando VII está todavía demasiado cerca de nosotros para que sobre
él haya podido recaer una sentencia firme y ejecutiva. Tomado en conjunto, es uno de los más tristes y
abominables períodos de nuestra historia, pero hay que establecer algunas distinciones. Fernando VII, mal
hijo, príncipe débil, monarca perjuro, conspirador contra su padre y contra sus súbditos, autor o factor de
dos reacciones estúpidas y sanguinarias, merece la execración de la posteridad, aunque parezca demasiado
enfático y desproporcionado, en bien y en mal, el paralelo que los liberales solían hacer de él con Tiberio.
Pero, en cambio, Fernando VII, nivelando el presupuesto en 1829 y en 1830, reorganizando la Hacienda y el
Ejército en los términos en que quedaron a su muerte, promulgando el Código de Comercio y fundando el
Museo del Prado, hizo actos dignos de buena memoria y propios de un monarca culto, y por los cuales merece
la gratitud de la posteridad, aunque no basten a contrapesar sus enormes culpas.
2756. Biografía de D. José Joaquín Pesado... Méjico, imp. de Escalante, 1878.
2757. LA FUENTE, Sociedades secretas t.1 p.217.
2758. CLAVEL, p.639
2759. Peruano le llama repetidas veces M. THIERS en su Historia de la revolución francesa, pero es bien
notorio que era hijo de Caracas (Capitanía General de Venezuela). Como el libro de Thiers ha pasado en
Francia y en España por un oráculo, no está demás notar este error, que ciertamente no es de los más graves
en que incurre. 2760. ROA BÁRCENA, p.29.
2761. Ramos Arispe se jactó de ello en un folleto.
2762. Estas noticias, esparcidas en diversos lugares de la Historia de Méjico, de don LUCAS ALAMÁN, han sido
diestramente agrupadas por el Sr. Roa Bárcena en el c.6 de su biografía de Pesado (p.20 a 23).
2763. Los libros impíos e inmorales no empezaron a circular en Chile hasta el año 20, a muy alto precio. Las
ruinas de Palmira, un tomo en 4º., se vendía al principio a 30 pesos. Vivo está un condiscípulo nuestro que lo
vendía en su tienda más tarde, con una gran rebaja, a onza de oro. El Contralo social, diminuto volumen en
8º., lo compramos y vendimos, después de leerlo, en cuatro pesos. Con un oficial de ese tiempo que ahora es
general nos arreglamos a comprar El origen de los cultos (compendio) en 12 pesos, dando cada uno la mitad.
Las obras inmundas de Rigault-Lebrun, Parny, etc, no eran más baratas.
Rousseau dice: «Plutarco es mi nombre.» Nosotros podíamos decir entonces: «Rousseau es el nuestro.» La profesión de fe del vicario de Saboya, tan extensa como es, la sabíamos en gran parte de memoria.
La lectura de estos libros y de otros más o menos impíos y abominables dieron cuenta de nuestras creencias; pero Dios quiso más tarde alejarnos, mediante otras lecturas, de la senda que conduce fatalmente al chiquero de Epicuro.
Ya se acercaba la época en que un presidente de la república, liberal por supuesto, regalaría a un niño de dieciocho años, alumno del Instituto, por sus buenas disposiciones, las obras completas de Voltaire, como libros de estudio y recreo.»
ZAPIOLA (José), Recuerdos de treinta años (1810-1840), 5ª. ed. (Santiago de Chile 1902), p.35-37
(Biblioteca de Autores Chilenos, del editor Guillermo Miranda).
2764. Elogios académicos t.1 (Lisboa, A. M. Pereira, 1873). Contiene una biografía del cardenal D. Fr. Francisco
de San Luis. Cf. p.119 a 133.
2765. Así, v.gr., Fr. Francisco de San Luis en el de Batalha, donde se dedicó a investigaciones eruditas.
2766. Los estudiantes de aquella venerable Universidad, tan estragada como la de Salamanca a principios de este
siglo, habían sido de los más ardientes peroradores en los clubs patrióticos del 20, distinguiéndose entre ellos
Almeida Garrett, que publicó 2767. EIogio del cardenal San Luis p.207. Una de las víctimas de D. Miguel fue nuestro Muñoz Torrero, que murió
poco menos que a manos de sus carceleros, y atormentado indignamente por ellos, en el castillo de San Julián de
la Barra, en 1829.
2768. Fue uno de los primeros actos de su Gobierno decretar D. Pedro (28 de mayo de 1834) la supresión de
las órdenes militares y religiosas y la confiscación de sus bienes, habiendo declarado ya antes vacantes las
prebendas cuyos titulares habían sido nombrados por Roma a presentación de D. Miguel. Suprimió el diezmo
y redujo a la última miseria a los curas, a quienes no pagaba el Gobierno la pensión señalada, y que habían
de vivir a costa de los Ayuntamientos. En la alocución del 1 de agosto de 1834 deploró el papa la triste
condición a que se había reducido a la Iglesia católica en Portugal y amenazó con las censuras fulminadas por
el concilio de Trento contra los expoliadores de la Iglesia y los enemigos de la libertad y del poder espiritual;
lo cual no impidió que el patriarca de Lisboa se mostrara dispuesto a consagrar a los obispos nombrados por
D. Pedro. Después de la muerte de este príncipe (24 de septiembre de 1834). Portugal, gobernado por su hija
Dª. María, cayó casi enteramente bajo la dependencia de Inglaterra... Había un gran partido que no quería
reconocer a los obispos nombrados por D. Pedro y no confirmados por el sumo pontífice... Al fin llegaron a
ponerse de acuerdo con la Santa Sede, después de las negociaciones abiertas (1841) en Lisboa por el
internuncio Cappacini, que, a consecuencia de las primeras proposiciones hechas por el Gabinete portugués,
reconoció formalmente a la reina en nombre del Papa enviándole, según costumbre, la rosa de oro (marzo
de 1842). Las concesiones acordadas por el internuncio, especialmente en lo relativo a los bienes de las órdenes
religiosas, dieron lugar a entenderse acerca de las bases de un futuro concordato. El día 3 de abril de 1843
confirmó el papa los nombramientos de patriarca de Lisboa, arzobispo de Braga y obispo de Leiría.
Cappacini declaró suspensa la causa de los demás prelados, y esto retardó las negociaciones del concordato
(ALZOG, IV p. 365).
2769. Dicen algunos que José Agustín de Macedo tuvo al principio veleidades liberales, y que, desairado en unas
elecciones a Cortes, se pasó al bando miguelista. El hinchado y ditirámbico Lopes de Mendosa (Memorias de
literatura contemporánea) llega a apellidarle renegado de la masonería. Otros le defienden, y la verdad es que fue
indignamente calumniado por sus enemigos, que todavía dura el odio antiguo contra él y que ha de pasar mucho
antes que se diga sobre este fiero batallador la verdad entera.
2770. La principal fuente para este capítulo, además de los escritos de Blanco, todos los cuales tengo a la vista, es
la excelente biografía publicada en inglés por Hamilton Thom con el título de:
The life of the Rev. Joseph Blanco White, written by himself with portions of his correspondence. Edited by John Hamilton Thom. In three volumes. Vol I. London: John Chapman, 121, Newgate Street. 1845; tres tomos: el 1º., de XII + 501 páginas; el 2º., de IX + 362; el 3º., de X + 480. Con un retrato en acero de Blanco White.
La parte primera, que comprende los sucesos de Blanco White en España, está formada con cartas del mismo Blanco al Dr. Whately, arzobispo protestante de Dublín.
En las Letters from Spain insertó Blanco una especie de memoria autobiográfica, [792] con el título de A few facts connected with the formation of the intellectual and moral character of a Spanish Clergyman (P.66 a 134).
Otra noticia autobiográfica publicó en las Variedades o Mensajero de Londres (t.2 p.299), con el título de Despedida a los americanos.
Véanse además:
GALLARDO (D. BARTOLOMÉ), Apuntes biográficos de Blanco (en el t 3 de los Poetas líricos del siglo XVIII, de D. LEOPOLDO A. DE CUETO, p.649 a 651),
---GLADSTONE (W. E.), Blanco White (artículo del Quaterly Review [junio de 1845], reproducido en sus
Clearings) (New-York 1879).
2771. Cf. Letters from Spain p,99.
2772. Cf. Letters from Spain p.74.
2773. Poesías de una Academia de Letras Humanas de Sevilla. Antecede una vindicación de aquella junta por
Eduardo Adrián Vacquer. Sevilla, Vázquez, 1797; XXII + 142 páginas en 4º. Así éstos como los restantes versos
de Blanco han sido recogidos con mucho esmero por el señor marqués de Valmar en el t.3 de sus Poetas líricos del
siglo XVIII.
2774. Han sido inútiles todos los esfuerzos del Sr. De Cueto para haber a las manos esta obra inédita e insertarla
en su colección.
2775. Además de las poesías ya citadas, merecen elogio, entre los juvenilia de Blanco, su epístola en verso suelto
a Forner y su égloga Corila.
2776. A Blanco están dirigidas una epístola, una elegía y una oda de Reinoso y tres odas de Lista.
2777. La madre de Blanco, mujer de grande entendimiento, sospechó, antes que otra persona ninguna, el cambio
de ideas de su hijo: «Tomó el partido de evitar mi presencia (dice el mismo Blanco en su Preservativo contra Roma)
y de encerrarse en su cuarto a llorar por mí» (p.4).
2778. Para su profesión compuso Lista sus dos hermosas odas. El sacrificio de la esposa y El canto del esposo.
2779. Variedades o Mensajero de Londres p.307 y 309.
2780. El Español . Por D. J. Blanco White. At trahere, atque muras lantis licet addere rebus, Virg. Aen. VII,
315. Londres. Impreso para el autor. (En la imprenta de C. Wood... 1812); ocho tomos. El último se publicó en
1814.
2781. Variedades, 1 o Mensajero de Londres. Periódico trimestral. Por el Rev. Josep Blanco White...
Londres, Acherman, 1824; con grabados.
2782. P.75 de las Variedades. Tradujo, además, Blanco (y están en la misma revista) otros pedazos del Hamlet y
algunos del Ricardo III.
2783. «Cuando en el curso de los oficios observé la hermosa sencillez y el sentimiento caluroso (si es lícito decirlo
así) que dominaban en aquella solemnidad, mi corazón, que por espacio de diez años había parecido muerto a todo
impulso religioso, no pudo menos de mostrarse dispuesto a revivir, como un árbol deshojado cuando lo orean las
primeras brisas de la lorimavera. Dios evitó que quedase convertido en un tronco muerto. No daba aún señales de
vida, pero la savia estaba subiendo de la raíz. Así lo noté en mí al considerar la impresión que me hizo el himno que
se cantaba aquella mañana:
Cuando de tus bondades, ¡oh Dios mío!
la inmensa multitud contempla el alma,
atónito a su vista me confundo
en amor, en respeto y alabanza.
Los sentimientos expresados en este hermoso himno penetraron mi corazón como la primera lluvia que refresca
una tierra sedienta... Cuando salí de la iglesia era ya otro hombre, mas no tenía verdadera fe en Cristo... Quiso Dios
curarme de mi ceguedad al cabo de dos años» (Preservativo contra Roma p.10).
2784. Parecen sinceras las siguientes palabras del Preservativo (p.12): «Las pruebas del cristianismo son tan
irrebatibles, que cualquiera que se tome el trabajo de examinarlas, si realmente confiesa que hay un Dios vivo, un
ser que rige el mundo moral, jamás gozará un momento de reposo hasta que haya creído en Cristo... En vano busqué
un punto de descanso fuera de la roca de los siglos... En las angustias de mi alma, exclamé con el apóstol Pedro: '¿A
quién acudiré?', y me estreché con la cruz de Cristo» (p.12).
2785. Letters from Spain. By Don Leucadio Doblado. London: Printed for Henry Colburn and Co, 1822; 8º., XII
+ 484 páginas. (Leucadio Doblado es seudónimo de Blanco [en griego leucos]; el Doblado alude a la repetición de
su apellido en inglés y en castellano: Blanco White.)
2786. Preparatory observations on the study of Religion, by a Clergyman (1817), 12º.
2787. The Poor Man's Preservative against Popery (2.a ed., 1834; 3.a, 1845).
Fue traducido al castellano (pienso que por Usoz) y hay dos ediciones, si ya no es una sola con portadas diversas.
A) Preservativo contra Roma... Edimburgo. Imp. de Tomás Constable, Impresor de Cámara de S. M. la Reina, 1856; 8º., 78 páginas.
b) La Verdad Descubierta por un español, 78 páginas. (Los protestantes la repartieron profusamente en 1868;
parece idéntica a la anterior, aunque se le mudó el título para no asustar.)
2788. Practical and Internal Evidence against Catholicism, with occasional strictures on Mi. Butler's Book
of the Roman Catholic Cburch: in six letters, addressed to the impartial among the Roman Catholics of Great
Britain and Ireland. By the Rev. Joseph Blanco White, M. A. B. D. In the University of Seville. Licenciate of
Divinity inthbe University of Osuna, formerly Chaplain Magistral (Preacher) to the King of Spain, in the Royal
Chapel at Seville; Fellow, and once Rector of the College of S. Maria a Jesu of the same town, Synodal Examiner
of the Diocesis of Córdoba and Cádiz; Member of the Royal-Academy of «Bellas Letras» of Seville, etc., etc. Now
a Clergyman of the Church of England: Autbor of «Doblado's Letters from Spain» and «the Poor Man's
Preservative against Popery». Second edition, revised, correcled and entarged London: John Murray,
Albermale Street: 1826,>; 4º., XX + 351 páginas.
(Al fin dice: London: printed by Thomas Davidson Whitefriars.)
Está dedicado al R. Eduardo Copleston. Blanco firma la dedicatoria en Chelsea, el 30 de abril de 1825.
Consta el libro de seis cartas: 1ª. Biografía del autor. 2ª. Autoridad e intolerancia del papa. 3ª.,Infalibilidad. 4ª.,
Unidad y tradición. 5ª., Moral (es contra el celibato y los conventos). 6ª., Progreso intelectual.
2789. A Letter to Charles Butler. Esq. , on his notice of the «Practical and international Evidence against
Catholicism» by the Rev. . Blanco White, M. A. Of the University of Oxford. London: Murray... 1826. 4º., 131
páginas.
2790. P.457 t.1 de su biografía
2791. Second Travels of an Irish Gentleman in search of a Religion. With Notes and Illustration, not
by the Editor of «Captaine Rock's Memoirs» (seudónimo que había adoptado Tomás Moore). In two volumes...
Dublin: Richard Milliken and son... 1833. Dos tomos. 8º. El 1 de XVII + 249 páginas; el 2 de 245 páginas.
2792. I was practically convinced of the profound ignorance of these subjects which prevails in England.
2793. The law of anti-religious libel reconsidered in a Letter to the editor of the Christian Examiner,
in answer to an article against a pamphlet, entitled. «Considerations bv John Searcb. By the Rev. Joseph
Blanco White, M. A, Of Oriel College, Oxford... Dublin.- Richard Milliken and son... 1834.» 4º., 106 páginas.
2794. Observations on Heresy and Orthodoxy, By the Rev. Joseph Blanco White, M. A.... Second edition.
London: John Mardon Farrindong Street and Charles Fox... 1839, S.- XXXII + 158 páginas. Dedicado a los
unitarios de Liverpool y Bristol. Esta obra mereció los plácemes de Channing en carta fecha en Boston, febrero de
1836.
2795. It is evident that his wbole system is founded upon the erroneous principle, that the consequences of a
subjective definition (such as that of substance) much have objective validity. But the work is a wonderful piece of
reasoning (p.362).
2796. «The writings of the Old and the New Testament are historical documents, which I treat exact1y like other
remanats of antiquity... I approve in them what I find whorty of approval, and reject what I see no reason to believe
or follow» (c.10 de la biografía). En otra parte escribe: «In this state of mind and heart I had persuaded myself lbat
the New Testament afforded as much evidence for as against the Divinity of Jesus, and that in such a doubt, an
honest man might remain in a Church professed1y Trinitarian.»
2797. P.83 t.3 de su Life:«I have no other objection to the name 'Unitarian' but that it is dogmatic. That the doctrine
of Trinity, and all those connected whit it... are injurious to the cause of Christianity, is a deep conviction of my
mind. The true source of these corruptions is that false philosophy, which having begun to insinuate itself in to the
very heart, the of the Gospel, even in the time of St. Paul... The confessions of faith which chiefly divide the Christian
World are purely School Philosophy, applied to the religion of Christ... Anti-scholastic Christians might be a very
good denomination for those who are now called Unitarian and Rationalist... Anti-sectarian or 'Unartic1ed'
Christians.»
2798. Reproducidos por Hamilton Thom en el c.12 de la biografía de Blanco.
2799. Cuentan que Blanco era excelente violinista.