Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice Siguiente


Abajo

Historia de Tobías

Tragicomedia

Félix Lope de Vega y Carpio




Dirigida a la Sra. Dª. María Puente Hurtado de Mendoza y Zúñiga

Cuando entendiere (dice el divino Jerónimo escribiendo a Cromacio y a Heliodoro) que he cumplido con mi obligación en hacer lo que mandastes (esto es, traducir el libro de Tobías de la lengua caldea a la latina) habré merecido la recompensa de vuestras oraciones. palabras que justamente vienen a mi propósito dedicando a V. m. la misma historia como traducción fiel de la lengua latina a la castellana, que si bien el servicio parece desigual a sus merecimientos, por serlo tanto mi rudo ingenio en la traslación a la sustancia y pureza de este sagrado ejemplo de caridad y limpieza matrimonial en los dos Tobías, y en su bellísima esposa, no le pudiera hallar más a propósito mi obligación en cuanto tengo escrito, y daré a luz si la vida ayudare a los deseos; concurriendo en V. m. tan celestiales partes de hermosura, entendimiento y virtudes, que como no todas las comparaciones deben ser en todo, porque ya serían identidades, y por la opinión de nuestro español Quintiliano muchas cosas son lo mismo, pero de otra manera, pude muy bien hacer elección de la versión de esta sagrada historia, para que V. m. la honre y califique y yo quede, por lo menos, seguro de que supe emplearla si no acerté a traducirla con la licencia y dilación que la poesía permite, introduciendo figuras dialogísticas de que también tenemos ejemplo en los Cantares. Los versos que he escrito en alabanza de tan ilustres partes están en la segunda de mis rimas que aún no han llegado a la estampa, pero ya se acercan. Allí verá V. m. qué pudo ofrecerle mi ruda musa y aquí solo este advertimiento, y que a sus virtudes y gracias se me ofrecían casi atropellados los pensamientos, y como dijoOvidio:


Venían a mis verbos
acomodados números
de propia voluntad, que no forzados,
hallándose la pluma
dicho cuando quería.



Cosa que no sucede al ingenio, ni por naturaleza ni por arte, si no le mueve la grandeza del sujeto a la obligación y amor del poeta a las excelencias que conoce o a las obras que recibe. Aquí se junta todo, y en V. m. un divino ejemplo, para quien con debida pluma supiera imaginarle. Dios guarde a V. m. como desea.

Capellán de V. m.
LOPE DE VEGA CARPIO.



FIGURAS DE LA COMEDIA
 

 
TOBÍAS,   mozo.
UNA VOZ.
TOBÍAS,   viejo.
UN ÁNGEL.
ANA,   su mujer.
SARASAR,   hijo de SENACHERIB.
ADRAMELECH,   hijo de SENACHERIB.
UN POBRE.
BATO,   villano.
JORÁN,   villano.
UN VIEJO.
RAGEL.
UN CRIADO.
SARA,   su hija.
OTRO POBRE.
FISÓN,   novio.
SENACHERIB,    Rey de Asiria.
ASMODEO,    demonio.
RAPSACES,   general.
TAMAR.
EZEQUÍAS,   Rey de Jerusalén.
Dos villanos.
ELIACHÍN.
LLORENTE.
UN SOLDADO.
GIL.
OTRO SOLDADO.
EL PERRO.





ArribaAbajoActo I

 

Salen TOBÍAS EL VIEJO y ANA su mujer y TOBÍAS EL MOZO.

 
TOBÍAS VIEJO
   Pues que por nuestros pecados
quiso el gran Dios de Israel
que fuésemos castigados
con cautiverio cruel,
y a tierra extraña arrojados; 5
   pues entre Medos y Asirios
pasamos tantos martirios,
cuantos van tristes deseos
a los campos Idumeos,
a los Samarios y Sirios: 10
   aplaquemos al gran Dios,
Ana, mi amada mujer,
y vos, mi hijo; que en vos
como en espejo he de ver
si somos uno los dos. 15
   Por eso os puse Tobías,
como mis padres a mí,
aunque en más felices días:
pues que yo mi nombre os di
tomad vos las obras mías. 20
   Cuando el rey Salmanasar
reinaba, el que cautivó
nuestros Tribus, pude yo
gracia en sus ojos hallar:
muchas doy al que la dio. 25
   Fui, siendo su esclavo herrado,
como sabéis, su privado,
y fui de todos consuelo;
presté mi hacienda a Gabelo,
mi deudo, aunque pobre, honrado. 30
   Agora que su cruel hijo
reina, tan mal, quiere
todo el reino de Israel,
que por darle muerte muere,
y no hallamos gracia en él. 35
   Es ido contra Ecechías,
santo Rey, con tal furor,
que dice que en breves días
el gran templo del Señor
ha de ser cenizas frías. 40
   Con este aborrecimiento
tan mal trató sus cautivos,
que se mueren ciento a ciento,
y aun esos que quedan vivos
lo tienen por más tormento. 45
Hijos, y amada mujer,
Dios lo da; de Dios es todo;
hagamos bien; que ha de ser
el hacerles bien, el modo
por donde Dios le ha de hacer. 50
   ¿Qué tendremos hoy que dar?
ANA
No tengáis deso cuidado,
señor; que no ha de faltar.
TOBÍAS MOZO
Alguna gente ha llegado.
TOBÍAS VIEJO
Hijo, dejaldos entrar. 55
TOBÍAS MOZO
   A todos la puerta doy.
TOBÍAS VIEJO
Sois mi querido retrato.
Sale una mujer pobre.
MUJER
Gracias al cielo que estoy
a tus pies; el tiempo ingrato 60
me trata así: noble soy:
manto me falta: querría
cubrir tanta desnudez.
TOBÍAS VIEJO
¡Ay corta haciendilla mía!
Pero cúbrate esta vez 65
el que a mi mujer cubría;
    toma y ve en paz.
MUJER
Dios te guarde.

 (Vase.) 

 

(Sale otro POBRE.)

 
POBRE
No quisiera llegar tarde,
si has dado limosna a todos;
aunque en ti de muchos modos 70
amor de Prójimos arde.
ANA
   ¿Vos pedís con tal salud?
TOBÍAS VIEJO
Ana, callad, que es mal hecho:
no hagáis vicio la virtud:
que inquirir del pobre el pecho 75
es vana solicitud.
   Él pide por Dios, y es Dios;
¿pues cómo vos presumís
entender a Dios? Si vos
esto de Dios recibís, 80
daldo por Dios a los dos;
   tomad, hijo, este vestido.
POBRE
Dios os pague tanto bien.

 (Vase.) 

 

(Sale un VIEJO.)

 
VIEJO
¡A qué buen tiempo he venido!
TOBÍAS VIEJO
¿Quién es?
VIEJO
En Jerusalén
85
ya fui de vos conocido;
   de un tiempo somos cautivos,
del tribu de Neptalín.
Soy como vos: los esquivos
tiempos han dado este fin 90
a mis intentos altivos.
   Un hijo tengo en prisión
por deudas.
TOBÍAS VIEJO
Los deudos son
para las deudas muy buenos:
no sé si son más o menos, 95
mas sé que es más la intención.
   En esa bolsa tendréis,
pariente, con que paguéis.
VIEJO
Dios os prospere y aumente.

 (Vase.) 

TOBÍAS MOZO
Afuera espera gran gente 100
para que a comer les deis;
   mas no sé si habrá comida
para tantos.
TOBÍAS VIEJO
¿Vos dudáis,
hijo?
TOBÍAS MOZO
¡Es poca!
TOBÍAS VIEJO
Repartida,
si a Dios primero miráis, 105
que es sustento, amparo y vida,
   veréis que basta y que sobra.
TOBÍAS MOZO
Si él echa su bendición,
bien sé el aumento que cobra.
 

(Sale un CRIADO.)

 
CRIADO
Aquí ha llegado Filón. 110
TOBÍAS VIEJO
¿Qué pide?
CRIADO
Una buena obra.
Del tribu de Benjamín
hay un difunto, y en fin,
aún no le cubre mortaja.
TOBÍAS VIEJO
Sólo en eso se aventaja 115
el rico al pobre: en el fin:
   tendrála el rico delgada,
y ése la tendrá grosera;
voyle a enterrar, Ana amada:
dando de comer, me espera, 120
a esa pobre gente honrada.
    Tú, hijo, ayuda.
TOBÍAS MOZO
Estad cierto
del contento que recibo.
TOBÍAS VIEJO
Mucho obliga a Dios, te advierto,
el dar de comer al vivo, 125
y el ir a enterrar el muerto.
 

(Vanse y sale una caja, soldados y banderas, y el rey SENACHERIB y RAPSACES, capitán.)

 
RAPSACES
   Hablé con Eliachín, hijo de Elchías,
amenazando el pueblo de tu parte.
SENACHERIB
   ¿En qué confía el mísero Ezechías?
RAPSACES
Faltóle el oro ya con que rogarte. 130
SENACHERIB
Si en el rey Faraón de Egipto fías,
¿cómo puede valerte ni ayudarte
un báculo de caña quebradizo
que engaña a quien su fuerza satisfizo?
   ¡Triste Jerusalén! si el padre mío 135
llevó desde una a otra provincia varia
al Habor y al Gozán, de Media río,
cautivos a los tribus de Samaria,
¿dónde está de tu Dios el poderío?
¿A dónde está la fuerza necesaria 140
para hacer a mis armas resistencia?
Ampáraste de escudos de paciencia.
   Tu alcázar de Sión fundada en alto,
de tu David humilde a mi trofeo,
rendida miro en el primero asalto 145
por más que la defienda el Dios hebreo;
no está mi Dios Nefrach de fuerzas falto
como estuvo el del otro Filisteo:
cuando con sus hazañas me respondas,
no temo yo las pastoriles hondas. 150
   Soy yo Senacherib, el Rey de Asiria;
tengo más fuerte la cerviz y frente,
que desde Gaza hasta la playa Tiria
los campos cubriré de armada gente;
hoy baño en sangre a Palestina y Siria, 155
al hermoso Carmelo, al eminente
Líbano, cuyos cedros a mis rojas
plantas de sangre, estrado harán sus hojas.
   Tú verás al Cedrón pasar al Medo
sobre puentes de cuerpos infelices, 160
y el templo cuya altura puso miedo
a las estrellas, y que santo dices
de mí, que su más alta torre excedo,
y a la más fértil palma las raíces,
bañado en fuego y humo y derribada 165
por el suelo su cúpula dorada.
   Gigante soy en quien Asiria estriba
el peso de su imperio soberano:
vuestra arca santa llevaré cautiva:
sus serafines temblarán mi mano; 170
no me corono yo de verde oliva
ni he de temer que aparte el vidrio cano
del mar bermejo en frágiles canceles,
ese Dios de Abrahanes e Israeles.
   Parte, Rapsaces: llevarás firmada 175
de mi espantosa firma al Rey cercado,
carta en que diga que su infame espada
rinda a mis pies.
RAPSACES
Yo voy.
SENACHERIB
Fuera excusado,
pero quiero mostrar cuánto me agrada
tener piedad de un hombre desdichado, 180
porque si saco la que tiembla el suelo,
aun es corta defensa todo el cielo.
 

(Vase y salen el rey EZEQUÍAS, de Jerusalén, y ELIACHÍN.)

 
EZEQUÍAS
   Rasgaré por el dolor
mis vestidos, Eliachín.
ELIACHÍN
Ten esperanza; que al fin 185
has de salir vencedor.
EZEQUÍAS
    Si está nuestro Dios airado,
¿dónde hallaremos defensa?
ELIACHÍN
Contra el Rey de Asiria piensa
que está airado y enojado, 190
   no contra Jerusalén;
mira que el hijo de Amós
dice, de parte de Dios,
que este crédito le den.
EZEQUÍAS
   Creo, Eliachín, a Isaías, 195
mas pésame que blasfeme
quien a nuestro Dios no teme.
ELIACHÍN
¡Si piensa que son los días
   de Hieroboán y Achaz
tan lamentados en Siria! 200
 

(Sale un SOLDADO.)

 
SOLDADO
Senacherib, Rey de Asiria,
sin darte salud ni paz,
   aquesta carta te envía.
EZEQUÍAS
¿Quién te la dio?
SOLDADO
Un capitán.
EZEQUÍAS
¿Qué esperanzas me darán 205
mi temor y su osadía?
ELIACHÍN
    Que traiga poder tan fuerte.
EZEQUÍAS
De blasfemar no se aparta;
lee, Eliachín, esa carta.
ELIACHÍN
Dice, señor, de esta suerte: 210

 (Lee.) 

«No te engañe tu Dios en quien confías
ni que Jerusalén vendrá a las manos
del Rey de Asiria, dudes, Ezequías,
pues son a mi poder los montes llanos.
Si mis padres tuvieron tantos días 215
(después de ser vuestros intentos vanos)
el imperio de Siria y Palestina,
¿qué esperanza os engaña y desatina?
   Abridme la ciudad: ríndame el muro
Jerusalén: besad mis pies, cobardes: 220
Refeph y Arán en cautiverio duro
pusieron vuestros tímidos alardes
adonde estuvo el Rey de Arphad seguro;
¿y qué lugar habrá donde te guardes,
Rey de Jerusalén, de mi trofeo? 225
Advierte que te engaña el Dios hebreo.»
EZEQUÍAS
   No digas más, Eliachín:
pidamos misericordia
a Dios, por que en tal discordia
ponga a su arrogancia fin. 230
   Tomad el cetro Real:
tomad el sacro ornamento:
dad ceniza a quien es viento:
dadme un saco de sayal.
   Hacer quiero humildemente 235
oración a Dios.
ELIACHÍN
Traed
lo que pide.
EZEQUÍAS
En tu merced,
gran señor omnipotente,
   se pone Jerusalén
y las puertas de Sión. 240
 

(Sacan en dos fuentes de plata un saco de sayal, y una soga, y ceniza en una salva.)

 
SOLDADO
Éstos la ceniza son
y el saco.
EZEQUÍAS
¿Hay soga?
SOLDADO
También.
EZEQUÍAS
   Muestra: ayúdame a vestir:
atadme bien esa soga;
que la que mi cuello aboga 245
bien me pudiera servir.
ELIACHÍN
   Ya, señor, vestido estás.
EZEQUÍAS
Dadme la ceniza.
ELIACHÍN
Ten.
EZEQUÍAS
No Rey de Jerusalén:
polvo y nada soy no más. 250
   Echaréla en mi cabeza,
y con aqueste dolor
llorando hablaré al Señor.
SOLDADO
¡Qué lástima!
ELIACHÍN
¡Qué tristeza!
Abrid esos velos luego. 255
 

(Descúbrese un altar con el arca.)

 
¡Dios de Israel, bien de bienes,
que por escabelos tienes
los serafines de fuego!
   Tú solo en la paz y guerra
eres Dios, y pones leyes 260
a los arrogantes reyes;
Tú hiciste el cielo y la tierra.
   Inclina tu santo oído:
oye estos graves enojos:
abre tus divinos ojos 265
y mira un hombre atrevido.
   Oye las palabras fieras
de Senacherib airado:
verdad es que han sujetado
mil tierras con sus banderas, 270
   y que los dioses gentiles
han dado al fuego, Señor;
pero eran piedra y labor
de las manos de hombres viles.
   Tú eres Dios: tú vives, y eres 275
Señor del cielo; y es bien
que, libre Jerusalén,
conozcan que tú lo quieres;
   libra tu pueblo, Señor:
conozcan que eres Dios solo 280
desde el uno al otro polo.
 

(Sale un SOLDADO.)

 
SOLDADO 2.º
Pierde, gran Rey, el temor.
EZEQUÍAS
    ¡Cómo!
SOLDADO
¿Qué dice Isaías,
qué dice el Dios de Israel?
Que en tu congoja cruel 285
oyó tu llanto, Ezequías:
   que no entrará en la ciudad
el rey Asirio, ni escudo
persa, ni flecha, ni pudo
no siendo su voluntad. 290
   Dice que le ha de poner
una argolla en las narices,
y en los labios infelices
un freno con su poder.
   No le valdrá su maldad, 295
no su soberbia; advertid
que por su siervo David
quiere salvar la ciudad.
   Dice que se volverá
por donde vino muy presto. 300
EZEQUÍAS
¿Qué albricias me pides desto?
¿A dónde el profeta está?
SOLDADO
Ven conmigo a hablar con él.
EZEQUÍAS
Démosle gracias los dos
a Dios; que no hay otro Dios 305
si no es el Dios de Israel.
 

(Vanse, y salen el rey SENACHERIB, RAPSACES, capitán, y algunos soldados.)

 
SENACHERIB
   Nadie se desarme, amigos:
dormid así, porque al alba
han de ser de nuestra salva,
cielos y tierra testigos. 310
   Entre dos luces asalto
la triste Jerusalén:
duerman y descansen bien
mientras que su muro esmalto
    de sangre, como el aurora 315
de oro: abrid el pabellón:
mañana tendré en Sión
el que en los campos agora.
   Entrad, fuertes capitanes,
entrad, y armados dormid; 320
que el alcázar de David,
de Acaz y Hieroboanes,
   os dará presto mejores
camas y techos dorados,
pabellones recamados 325
y tapetes de labores.
   Mañana en mesas de jaspe
beberéis el Palestino,
dulce, aromático vino,
sin que éste os acede y raspe. 330
   Mañana tendréis asientos
de ébano y marfil, si aquí
de hierba, y tendréis de mí
preciosos alojamientos.
    Mañana, hermosas doncellas 335
os vendrán a regalar,
cantar, tañer y bailar,
blandas, dulces, tiernas, bellas.
   Si aquí el son del ronco parche
y del metal sonoroso 340
os quita el justo reposo
porque se acometa o marche,
   mañana a vuestros caballos
el templo de Salomón
ha de servir de mesón: 345
de plata herraréis sus callos.
   Ea: no es menester vela
ni guarda: durmiendo está
el Dios hebreo.
RAPSACES
Entra ya;
que el temor es centinela. 350
   Ése nos defiende bien.
SENACHERIB
Toda su esperanza es vana;
con laurel entro mañana
triunfando en Jerusalén.
 

(Entrase detrás de una cortina y parezca un ÁNGEL, y descúbrese un marco con un velo de plata delante, y detrás esta VOZ.)

 
VOZ
   Las lágrimas de Ezequías 355
oí: las blasfemias fieras
de las asirias banderas.
incitan las manos mías.
    ¡Ministro!
ÁNGEL
¡Señor!
VOZ
Al punto
baja al campo del tirano, 360
porque quede por tu mano
un gran número difunto.
    Toma la espada.
ÁNGEL
Ésta es.
 

(En diciendo ésta «es» le den una espada de fuego.)

 
VOZ
Parte.
ÁNGEL
Voy.
 

(En diciendo voy ha de estar por la invención de pozo en el teatro, y esgrimirla, y volverse arriba.)

 
VOZ
Bien está, contento estoy. 365
ÁNGEL
Beso tus divinos pies.
VOZ
Quedan en sangre cubiertos;
sus blasfemias y su afrenta
castigo.
ÁNGEL
Ciento y ochenta
y cinco mil quedan muertos. 370
 

(Sale SENACHERIB huyendo con RAPSACES.)

 
SENACHERIB
   ¡Oh, fuerte Dios de Israel,
templa el valiente furor!
RAPSACES
¿Hay tal estrago, hay rigor
tan espantoso y cruel?
SENACHERIB
    ¿Han salido los hebreos? 375
RAPSACES
Nadie, señor, ha salido;
sólo de su Dios han sido
estos heroicos trofeos.
SENACHERIB
    ¿De su Dios?
RAPSACES
¿Pues no lo ves?
SENACHERIB
¿En mi tierra no hay cautivos? 380
RAPSACES
Muchos.
SENACHERIB
No han de quedar vivos
de trescientos mil los tres.
RAPSACES
    ¿Tantos habían de ser?
SENACHERIB
Los que fueren.
RAPSACES
¿Qué esperanza
te ha de quedar de venganza 385
contra tan alto poder?
   Mira esa gran cantidad
de cuerpos troncos.
SENACHERIB
Yo creo
que en mi tierra el Dios hebreo
tendrá menos potestad. 390
RAPSACES
   Pienso que engañado estás;
quien esto pudo tan bien
hacer en Jerusalén,
en Nínive podrá más.
 

(Vase y sale TOBÍAS EL VIEJO vistiendo un pobre.)

 
TOBÍAS VIEJO
   Toma: ponte mi vestido. 395
POBRE
No es justo que andes desnudo.
TOBÍAS VIEJO
También Dios vestirte pudo;
que yo desnudo he nacido.
   Si Dios como a ti me hiciera
tan pobre en este lugar, 400
también me holgara de hallar
un hombre que me cubriera.
   Vete en paz, hijo; camina;
vuelve mañana a comer.
POBRE
Imagen vienes a ser 405
de aquella piedad divina.
 

(Vase. Sale ANA.)

 
ANA
    ¿Qué es esto?
TOBÍAS VIEJO
¿Ya no lo ves?
ANA
¿Pues cómo el vestido has dado?
TOBÍAS VIEJO
¿Ha sido mal empleado?
ANA
¿Ya qué te falta que des? 410
TOBÍAS VIEJO
    A mí mismo, y aun es poco.
 

(Sale TOBÍAS EL MOZO.)

 
TOBÍAS MOZO
No sabes cómo ha venido
Senacherib, tan perdido,
que está temerario y loco.
TOBÍAS VIEJO
    ¿Qué, ya volvió de Judea? 415
TOBÍAS MOZO
Ya de Judea volvió.
TOBÍAS VIEJO
¿Luego Ezequías venció?
Hijo, no sé si lo crea.
TOBÍAS MOZO
   Pues bien lo puedes creer,
porque un ángel le ha vencido. 420
TOBÍAS VIEJO
Si de Dios la espada ha sido,
no hay en los hombres poder.
TOBÍAS MOZO
    Ciento ochenta y cinco mil
hombres mató un ángel santo.
TOBÍAS VIEJO
Si con uno puede tanto, 425
¿qué hará con mil veces mil?
TOBÍAS MOZO
   Las blasfemias que decía
contra Dios la causa fueron.
TOBÍAS VIEJO
El justo pago le dieron
que su lengua merecía. 430
 

(Sale un CRIADO.)

 
CRIADO
   Ya te habrá dicho Tobías
del Rey la temeridad,
o el llanto que la ciudad
hace en tan infaustos días.
TOBÍAS VIEJO
    ¿Llanto?
CRIADO
¿No ves que vencido
435
vuelve de Jerusalén,
y quiere que acá le den
la sangre que allá ha perdido?
TOBÍAS VIEJO
   ¿Quién se la ha de dar, Rubén?
CRIADO
Los esclavos que de allá 440
trajo su padre, si ya
los hay de Jerusalén.
TOBÍAS MOZO
   ¿Luego mándalos matar?
CRIADO
Para vengarse del cielo.
TOBÍAS VIEJO
Triste de él, porque recelo 445
que le vuelva a castigar.
CRIADO
   Todas, las plazas cubiertas
están ya de cuerpos troncos,
de quien con suspiros roncos
salen las almas desiertas. 450
TOBÍAS VIEJO
    Hijo, yo voy a enterrarlos.
TOBÍAS MOZO
Y yo a acompañarte voy.
ANA
Yo a llorarlos, si ya soy
de alguna ayuda en llorarlos.
TOBÍAS MOZO
    La victoria de Ezequías 455
venga en su misma ciudad.
CRIADO
No se ha visto caridad
que iguale a la de Tobías.
 

(Vanse y sale SENACHERIB con RAPSACES y gente.)

 
SENACHERIB
   Yo me veré vengado cuando vea
que me llega la sangre de los Tribus 460
hasta la boca, que de sed se abrasa.
RAPSACES
No mueren pocos, porque no les vale
defensa alguna.
SENACHERIB
Bando se publique
por toda Asiria, que los maten todos:
no solamente mueran los de Nínive, 465
que yo veré si el Dios de los hebreos
tiene poder aquí como en su tierra.
 

(Salen ADRAMELECH y SARASAR, hijos del Rey, con las espadas desnudas.)

 
ADRAMELECH
Cansado vengo de esta infame guerra.
SARASAR
    Aquí está nuestro padre.
ADRAMELECH
¡Padre mío!
SENACHERIB
Hijos, ¿cuántos hebreos quedan muertos? 470
ADRAMELECH
Muchos, señor, por calles y desiertos.
SARASAR
   Ni los valen los templos, ni los campos.
SENACHERIB
Así es razón que aquesta gente muera
de mis agravios en venganza fiera;
coman los cuervos sus difuntos cuerpos 475
en las plazas, y calles, y en los campos,
hambrientos buitres y rapaces águilas.
ADRAMELECH
No pienso que sus cuerpos insepultos
paguen con esa pena sus insultos.
SENACHERIB
    Adramelech, ¿qué dices?
ADRAMELECH
Que un Tobías,
480
de los viejos esclavos de tu padre,
a todos da mortaja y sepultura.
SENACHERIB
¿Tobías, aquel viejo galileo?
ADRAMELECIL
El mismo.
SENACHERIB
Pues villanos, ¿cómo vive
hombre que impide la venganza mía? 485
Parte, Rapsaces, y con esa espada
su cuello siega, su familia prende,
sus bienes todos, muebles o raíces,
entrega a los soldados.
RAPSACES
Voy contento,
porque estaba en el mismo pensamiento. 490
SARASAR
    Pésame que le mates.
SENACHERIB
¿Por qué causa?
SARASAR
Porque estimaba su vejez mi abuelo.
SENACHERIB
Quisiera, Sarasar, que fueras hijo
de ese Tobías como fuiste mío.
SARASAR
¿Qué hicieras?
SENACHERIB
Con mi gusto un desvarío.
495
SARASAR
    ¿Estás airado?
SENACHERIB
¿No es razón bastante
haberme muerto el Dios de los hebreos
ciento ochenta y cinco mil soldados
en un instante de una oscura noche?
SARASAR
¿Y no fuera mejor, señor, temerle, 500
que no irritarle a más venganzas?
SENACHERIB
Calla;
que no es donde yo reino poderoso.
 

(Sale RAPSACES.)

 
RAPSACES
   Diligencia se ha hecho por Tobías,
pero como es bienquisto de la gente,
avisáronle muchos de tu intento, 505
dejó su casa, dila a tus soldados,
repartieron sus bienes: no parece;
mas él y su mujer y un hijo suyo,
desnudos van, y en la mayor miseria.
SENACHERIB
Con él voy enojado, y aun contigo. 510
RAPSACES
Nunca el tirano fue seguro amigo.
ADRAMELECH
¡Que ha de vivir un bárbaro!
SARASAR
¿Qué dices,
Adramelech?
ADRAMELECH
Que es nuestro padre un bárbaro,
y que me incita Dios secretamente
a que le mate y la corona quite. 515
SARASAR
¿Cómo es posible que Nefrach te incite?
ADRAMELECH
   Si quieres, Sarasar, parte en el Reino,
ayúdame a quitar la vida a un hombre
odioso al cielo, a Nínive y a Siria,
y desde Palestina a Celesiria. 520
SARASAR
   Si tú cumplieses lo que dices, digo
que yo pondré la espada en él primero;
que de alguna deidad secreta siento
dentro del pecho impulsos velocísimos.
ADRAMELECH
Permita el Dios Nefrach que tú me quites 525
la vida que a mi padre quitar quiero,
si no te diere la mitad de todo.
SARASAR
¿Dónde estará?
ADRAMELECH
Sacrificando creo.
ANA
Pues vamos.
ADRAMELECH
Hoy se cumple mi deseo.
 

(Vanse y salen TOBÍAS, ANA y su hijo.)

 
TOBÍAS VIEJO
   En esta cueva podremos 530
estar seguros, señora.
ANA
¿Que esto por tu culpa agora
yo y tu hijo padecemos?
    ¿No fuera mejor, Tobías,
que no enojaras al Rey? 535
TOBÍAS VIEJO
¡Qué bien guardara la ley
de Dios con entrañas frías!
   Ana, aquel caritativo
fuego en el alma encubierto,
sale sepultando al muerto 540
y favoreciendo al vivo.
   Por Dios es poco perder
la hacienda sola.
ANA
Es verdad;
mas la propia caridad
su lugar ha de tener. 545
   Yo soy tu mujer: Tobías
tu hijo, ¿por qué nos dejas
desnudos con tantas quejas
y entre aquestas peñas frías?
TOBÍAS VIEJO
    Ana, ten por buen consuelo, 550
pues que la vida se escapa,
que a los que no tienen capa
les presta la suya el cielo.
   Hijo, estad vos consolado,
que Dios os ha de cubrir. 555
TOBÍAS MOZO
Padre mío, hasta morir
no he de dejar vuestro lado;
    yo sé que en todo acertáis,
y yo sé que errara en todo
si no siguiera aquel modo 560
que vos, señior, me enseñáis.
   Corta obediencia es la mía
si con Isaac la comparo;
que de aquel varón preclaro
tomar ejemplo podría. 565
   Sobre el ara le contemplo
y a su padre con la espada,
a la ejecución alzada,
de fe y obediencia ejemplo.
   Si quitarme vos queréis 570
la vida, eso mismo quiero,
sin que yo espere cordero
y vos ángel esperéis.
TOBÍAS VIEJO
    Bendígate el Dios divino
de Isaac, Jacob y Abraham. 575
 

(Sale RUBÉN.)

 
RUBÉN
Aquí sospecho que están.
TOBÍAS MOZO
Padre y señor, Rubén vino.
TOBÍAS VIEJO
    ¿Qué hay, Rubén?
RUBÉN
Bien te pude
pedir albricias, señor;
vuelve y despide el temor: 580
toda Nínive te espera.
TOBÍAS VIEJO
    ¿A mí, Rubén? ¿de qué modo?
RUBÉN
Adramelech, Sarasar,
hijos del Rey, que en lugar
del Rey lo mandaban todo, 585
   no contentos de su estado,
o por voluntad de Dios,
que hizo instrumento a los dos
del castigo que le ha dado,
   estando sacrificando 590
a Nefrach su Dios cruel
contra el cautivo Israel,
y su gran Dios blasfemando,
   le dieron mil estocadas
con que su vida acabó. 595
TOBÍAS VIEJO
Hijos, Dios lo permitió.
TOBÍAS MOZO
Blasfemias bien castigadas:
   pensó que era nuestro los
de piedra o de troncos viles
como los dioses gentiles. 600
TOBÍAS VIEJO
Id adelante los dos,
   porque nos vais advirtiendo.
¿Ves, Ana, que Dios me ayuda?
ANA
Nunca de Dios tuve duda:
tu condición reprehendo. 605
 

(Vanse, y salen JORÁN y BATO, villanos.)

 
JORÁN
    ¿Echaste, por dicha, menos
alguna res de contar?
BATO
Yo tengo bien qué llorar;
que no son duelos ajenos.
JORÁN
   Mira que parece mal 610
que llore un hombre de bien.
BATO
Mentís, Jorán, que también
es la condición mortal.
   Si nace un rey es llorando
como el más pobre pastor, 615
porque confiesa el dolor
de la muerte en que va entrando.
   ¿Qué pensáis vos que es llover?
Llorar los cielos, Jorán:
pues si ellos llorando están, 620
un hombre, ¿qué puede hacer?
   ¿La mirra no es árbol grave,
el incienso y los aloes?
JORÁN
No hay otros que tanto loes.
BATO
Pues lloran llanto suave; 625
   las viñas suelen llorar,
con ser su zumo alegría:
pues con la tristeza mía
déjame tú rezumar.
JORÁN
   Por una cosa no más 630
dan licencia a un hombre honrado.
BATO
¿Y es?
JORÁN
Estando enamorado.
BATO
De medio a medio me das.
JORÁN
    ¿Luego tú tienes amor?
BATO
Que me derriengo de triste. 635
JORÁN
¿Tú sentimiento tuviste
de amor, tan rudo pastor?
BATO
   Nunca yo en el campo viera
retozar unos borricos.
JORÁN
¡Qué tórtolas con sus picos 640
para cine envidia tuviera!
BATO
   Allá en nuesos pegujales,
donde el ganado se cría,
nos cantan a mediodía
estas tórtolas asnales. 645
JORÁN
   ¡Qué gentiles ruiseñores
estaban haciendo nido!
BATO
¿Cuándo los burros no han sido
un dulce ejemplo de amores?
JORÁN
    ¿Los burros?
BATO
Los burros, pues;
650
¿hay cosa como llegar
un borrico a retozar
su burra en el verde mes,
   cuando los campos se visten,
como dicen los poetas, 655
de alcacer y de violetas,
que hasta la vista resisten
   de la cara de la tierra?
¿Hay cosa como llegar
a morder, y a regalar 660
con una amorosa guerra
   los pescuezos y las crines?
Pues dígote por verdad,
que es mayor honestidad
que en pardos y colorines. 665
JORÁN
    ¿Honestidad es rascar
los oídos los borricos,
más cine aquellos dulces picos
que amores suelen cantar?
BATO
   Sí, y es bien que solemnicen 670
la honestidad que han tenido,
porque entonces al oído
su secreto amor les dicen.
   No como el toro que muge
y hace buf a la ternera, 675
ni con la leona fiera
el fiero león que ruge.
   No como celosos gatos
cuando hay tejado y sarao,
despiertan con marramao 680
a sus dueños como ingratos:
   sino que hablando de oído
como gente palaciega,
la enamora, ablanda y ruega
secreto y enternecido: 685
   y cuando mucho si entona
la voz como en facistol,
canta un do, re, mi, fa, sol,
en que sus dichas pregona.
   Éstos vi, y a ejemplo suyo, 690
Jorán, yo me enamoré;
pero ni rasqué, ni hablé.
JORÁN
¿Tan secreto amor fue el tuyo?
BATO
   No sé si diga de quién.
JORÁN
¿Es de Bertola o Ginesa? 695
BATO
No, Jorán.
JORÁN
Mas ¿qué es Teresa?
BATO
No das en el blanco bien.
JORÁN
    ¿Es Tamar?
BATO
No.
JORÁN
Pues en casa
sólo queda mi señora.
BATO
Ésa, Jorán, me enamora, 700
ésa me enciende y me abrasa.
JORÁN
    ¿Sara, mi señora?
BATO
Sí.
JORÁN
¿La que se está desposando?
BATO
La misma estoy deseando.
JORÁN
¡Noramala para ti! 705
BATO
   Si para mí noramala,
¿qué será para Fisón,
que ya en aquesta ocasión
goza su donaire y gala?
JORÁN
   Pues bestia ¿con la mujer 710
más bella que Dios ha hecho
te quieres casar?
BATO
Sospecho
que soy hombre, y puede ser.
JORÁN
   No se entienda tu locura;
voy a tomar colación. 715
BATO
Hurtóme la bendición
y ganóme la ventura.
   Desesperado me veo:
quiérole echar maldiciones.
 

(Salen SARA, de novia, FISÓN de esposo, RAGEL y MÚSICA, y mucha grita y detrás el DEMONIO.)

 
MÚSICA
   Para en uno son los dos, 720
si quiere Dios, si quiere Dios.
RAGEL
    Pienso que son para en uno
tan gallardos desposados,
pues de tantos convidados
no lo ha impedido ninguno. 725
Diga lo contrario alguno
o juntaránse los dos,
si quiere Dios.
MÚSICA
Si quiere Dios,
   para en uno son los dos,
    si quiere Dios. 730
FISÓN
   Yo pienso que soy su esposo
a contento de Ragés,
y que mi ventura es
digna de su rostro hermoso.
Y así, de nadie envidioso, 735
lo seré de más de dos,
si quiere Dios.
MÚSICA
Si quiere Dios,
   para en uno son los dos,
    si quiere Dios.
SARA
   El gusto del padre mío 740
a ser tuya me ha obligado,
porque tengo resignado
en el suyo mi albedrío.
Amarte, esposo, confío,
y uno seremos los dos, 745
si quiere Dios.
MÚSICA
Si quiere Dios,
   para en uno son los dos,
    si quiere Dios.
DEMONIO
   ¡Qué mal os podréis juntar
si trae este necio esposo 750
lascivo amor enojoso
a quien le ha de castigar!
La boda vengo a estorbar
y a dividir a los dos,
si quiere Dios.
MÚSICA
Si quiere Dios,
755
   para en uno son los dos,
    si quiere Dios.
 

(Vanse con grande grita, y quédanse el DEMONIO y BATO.)

 
BATO
   ¡Que vea yo con mis ojos
que éstos se casen! ¡Ah cielos!
Comiéndome estoy de celos 760
que son del amor piojos.
   Agora van maldiciones:
plegue a Dios, Sara enemiga,
que se te vuelvan de ortiga
las sábanas y colchones. 765
    Plegue a Dios que al acostar
tropieces en un caldero,
y que un gato majadero
no te deje reposar.
   Plegue a Dios que estén templando 770
un clavicordio hasta el día,
y un vecino chirimía
se esté a solas enseñando.
    Plegue a Dios...
DEMONIO
¡Tanto plegar!
BATO
Que un ratonazo travieso, 775
sospechando que eres queso,
te coma el dedo pulgar.
   Plegue a Dios que alguna chinche
tu dulce sueño quebrante,
que un asno su solfa cante, 780
y que un rocín te relinche.
   Plegue a Dios se encienda fuego
y te queme, como a mí,
y nadie se junte a ti
hasta que te vea un ciego. 785
Perdona, aunque eres mi dueño:
doyte lo que amor me dio,
y cuando no duermo yo,
a todos dé Dios mal si sueño.

 (Vase.) 

DEMONIO
   Más pesadas maldiciones 790
les esperan a los dos.
 

(Habla la VOZ por el velo de plata.)

 
VOZ
¡Asmodeo!
DEMONIO
Inmenso Dios,
tu luz a mi noche opones.
VOZ
   Licencia te doy que mates
de Sara el lascivo esposo. 795
DEMONIO
¡Oh, precepto venturoso,
de esto me huelgo que trates!
   A toda carne mortal
aborrezco con rigor,
y así me alegro, Señor, 800
que me mandes hacer mal.
   Entro a quitarle la vida
antes que se llegue a Sara;
que aun de aquella hermosa cara
tengo envidia conocida. 805
   Querría que los deleites
del hombre aun fuesen tan malos:
que estos mortales regalos
fuesen fealdades y afeites.
   Sara no se diferencia 810
de un ángel de mi Señor,
cuando con tal resplandor
fui lucero en tu presencia.
   Allá voy; mano, apretad
el cuello al lascivo esposo; 815
que le es a Dios enojoso
no ver limpieza y verdad.
   Han de tratar los casados
limpiamente el matrimonio
como han dado testimonio, 820
todos los Padres pasados.
   Porque si ha de descender
Dios a la tierra, es razón
que su línea de varón
casta y limpia haya de ser. 825
   No tengo alegría igual
como cuando Dios permite
que a alguno la vida quite;
tanto me deleita el mal.
 

(Vase, y sale TOBÍAS EL VIEJO.)

 
TOBÍAS VIEJO
   Cansado de enterrar vengo 830
cuerpos de pobres difuntos,
pero satisfecho no,
y a mis pocas fuerzas culpo.
Recibe, Señor, mi intento;
que quisiera poder mucho; 835
mísera nada es el hombre:
tú eres Dios eterno y sumo.
De polvo, Señor, me hiciste:
en cubrir de polvo cumplo
con mi propio natural, 840
aunque servirte procuro.
Quiérome aquí recostar;
que el cuidado con que lucho
no es poco me obligue a sueño;
con esto la cama excuso. 845
Dadme, pared, vuestro arrimo,
y estad vos un poco mudo,
pajarillo, mientras duermo,
pues nido en mi casa os cupo;
a vuestros golondrinillos 850
decid que el chillido suyo
templen en tanto que aquí
descansa un viejo caduco.
O dadles vos de comer
sobre esas pajas y juncos, 855
y pues a niño me vuelvo,
serviránme sus arrullos.
 

(Salen ANA y RUBÉN.)

 
RUBÉN
Ésta es ya su condición:
no ha de haber cuerpo insepulto
a quien no cubra de tierra. 860
ANA
Que estoy cansada te juro.
RUBÉN
¿Dónde está, señora, el mozo?
ANA
En lo que su padre estuvo.
RUBÉN
Acto piadoso es el dar
sepultura a los difuntos. 865
ANA
Es verdad; pero poner
la vida a peligro, culpo.
RUBÉN
Obligar a buen señor
siempre honroso premio tuvo.
¡Oh! Hele allí donde duerme: 870
¡Señor!
ANA
¡Tobías!
TOBÍAS VIEJO
Escucho
tu voz, mas no puedo abrir
los ojos.
ANA
Toda me turbo;
¿qué tienes?
TOBÍAS VIEJO
Las golondrinas
que albergan los troncos duros 875
de esos techos, me han cubierto
los ojos.
RUBÉN
Lo que es presumo:
que aquel estiércol caliente
cegarle los ojos pudo.
ANA
   ¡Ay, miserable de mí! 880
 

(Sale TOBÍAS EL MOZO.)

 
TOBÍAS VIEJO
Avecitas, yo os disculpo;
porque si Dios no quisiera,
su siervo estaba seguro;
yo le doy gracias.
TOBÍAS MOZO
¿Qué es esto?
ANA
¡Hijo, no sé cómo sufro 885
tantas desgracias!
TOBÍAS MOZO
Mi padre,
¿quién de esta manera os puso?
TOBÍAS VIEJO
La voluntad del Señor
y esos pajarillos rudos
que no advierten en el daño; 890
a mis culpas lo atribuyo:
está Dios de mí ofendido.
ANA
Ése es muy lindo discurso;
tened agora paciencia
y decidnos que no supo 895
el ave el dañío que hizo;
haceos santo, pintaos justo;
¿a dónde está la esperanza
por quien a tantos desnudos
vestistes, y de comer 900
distes a tantos ayunos,
por quién sepultastes muertos?
RUBÉN
   Señor, con razón acuso
vuestras piedades, si el cielo
las paga a ciento por uno; 905
que bien ciego acabaréis
de tan larga vida el curso;
pobre de daros a pobres
sin guardar asilo alguno:
mejor fuera...
TOBÍAS VIEJO
No queráis
910
seguir el bárbaro impulso
de la ira, ni palabras
habléis que me den disgusto;
hijos de santos nacimos:
la vida esperamos juntos 915
que Dios prometida tiene
y que en su nombre le anuncio
a quien su fe no dejare.
ANA
¡Qué bien la vida entretuvo
en hacer a todos bien! 920
¡Qué bien su hacienda dispuso
para la vejez cansada
y para este amargo punto!
TOBÍAS MOZO
¡Madre, no le deis dolor;
en buenos pasos anduvo 925
desde sus más tiernos años!
ANA
¿Tú le disculpas?
TOBÍAS MOZO
Disculpo
sus obras, de virtud llenas.
Dios, cuyo inmenso y profundo
entendimiento no puede 930
entender otro ninguno,
sabe la causa y razón.
TOBÍAS VIEJO
El Dios que su pueblo trujo
a tierra de promisión
con mil victorias y triunfos, 935
y cubrió los altos carros
del rey Faraón perjuro,
sus caballos y sus armas
con la arena del mar Rubio,
te dé su gran bendición; 940
dame estos hombros, que gusto
de que mi báculo seas
hasta llegar al sepulcro.
TOBÍAS MOZO
¡Dios os guarde, padre mío!
TOBÍAS VIEJO
De esto, aunque ciego, te alumbro; 945
que la paciencia en los males
es el mayor bien del mundo.

Indice Siguiente