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691

Azara a Roda: 9 de setiembre de 1773. Igual opinión debía tener el autor de la sátira de las Parejas soñadas, etc., sobre Figueroa, a quien hizo salir en su propio traje, llevando en el tarjetón este título de comedia: El Dómine Lucas, y la seguidilla siguiente:


Grande concepto todos
De mí han formado
Porque puse la fecha
Del Concordato.
Por eso es bueno
Concluir los negocios
Cuando están hechos.

 

692

Tomo II, lib. II, cap. 1.º de esta historia.

 

693

Todos los documentos citados a propósito de las hostilidades contra los marroquíes se hallan en las Gacetas de Madrid de aquel tiempo.

 

694

Para referir la expedición a Argel he tenido presentes las Gacetas de Madrid de julio de 1775; varias relaciones de testigos oculares, y entre otras la de Fernán Núñez y la que trascribe Honorato Gaetani en el Elogio de Carlos III: Nápoles, 1789. Beccatini incurre en graves errores y es muy diminuto. William Coxe se inclina bastante al parecer del general D. Gonzalo Ofarril, amigo del conde de O'Reilli e interesado en disculpar su desacertada conducta; parecer que, por lo infundado, corre parejas con el que facilitó al mismo autor acerca del sitio de la Habana.

 

695

Carta de Floridablanca a Grimaldi: Roma 3 de agosto de 1775.

 

696

Poseo una colección numerosa de los papeles circulados entonces. Entre los más notables se cuenta una relación grave de lo acaecido; una Gaceta satírica en que supone correspondencia de todas las capitales de Europa; una larga noticia de la junta particular de generales y jefes antes del desembarco, donde se avaloran agudamente la situación y circunstancias, poniendo adagios castellanos en boca de los interlocutores; varias décimas y seguidillas y no pocos romances en aplauso de los oficiales y tropas, que tan mal condujo O'Reilli; un diálogo entre España y la Nobleza; una arenga de D. Félix Buch, mariscal de campo y jefe de la tropa a cuyo ardimiento se atribuía el descalabro; un resumen de cargos a O'Reilli y como hechos en consejo de guerra. Dignas son de mención especial unas décimas terminadas con títulos de comedias antiguas, y cuya sustancia es la siguiente: Durante los cinco meses empleados para los aprestos militares, se lisonjeaba Grimaldi de ser en este asunto El alcázar del secreto: declarado el mando, se aturdieron las gentes de verle cojear desde el principio, y se disgustaron de que se confiara a El monstruo de la fortuna: se tocó el efecto en las resultas de la empresa, porque no cabe en lo posible Acertar donde hay error: al querer explicar el jefe su conducta en un parte inexacto, había sido El pintor de su deshonra: aplicándole rigurosamente la ordenanza hecha por él mismo, se verificaría que viniera a ser La horca para su dueño: la osadía de querer engañar al Rey, desfigurando el sangriento sacrificio de tantos españoles, merecía El garrote más bien dado: teniendo el Monarca tan malos consejeros, no debía hacer razón de Estado el volver sobre los argelinos, para evitar el riesgo de figurar como El tercero de su afrenta: Grimaldi era un extranjero que había renegado de su patria; O'Reilli un mentecato cobarde; el embajador un loro (tal vez el de Francia, por suponerse que había revelado el secreto de la expedición malograda), y el Rey era El esclavo en grillos de oro.

 

697

Varias son las composiciones satíricas en las cuales se da fe de que el avance fue ejecutado por orden de O'Reilli, y se asevera que su parte disminuyó mucho el número de muertos. Romance hay donde se dice textualmente:


Intimó expreso mandato
Con toda formalidad
Al marqués de la Romana
Para que fuese a atacar.
Practicó esta ceremonia
Por medio de un oficial
Que, a Dios gracias, está vivo
Y a su tiempo lo dirá.

En una excelente letrilla, correcta en la dicción, feliz en el ingenio e imparcial en el tono, se lee esta estrofa:



   Que por fin todo se errase,
Que la función se perdiese,
Que la gente pereciese
Porque Dios lo quiso así,

    Eso sí;
Pero querer persuadirnos
En cada error un acierto,
Que no han muerto los que han muerto.
Y qué miente quien lo vio
Eso no.

 

698

A los setenta y cinco años cumplidos falleció en el Real Sitio del Pardo, el 28 de enero de 1775, el bailío Frey D. Julián Arriaga. Su distinguido celo, desinterés, integridad y ejemplar justificación se aplaudieron en la Gaceta de Madrid al dar noticia de su muerte.

 

699

WILLIAM COXE, España bajo los Borbones, t. V, cap. 68.

 

700

Pragmática sanción de 23 de marzo de 1716.