Al revés, el tipo extratensivo se caracteriza por:
una inteligencia más estereotipada;
una mayor reproductividad;
una vida más orientada hacia el exterior;
una afectividad lábil, inestable;
una mayor capacidad de adaptación a la realidad;
un contacto más extensivo que intensivo;
una motilidad excitada, lábil;
cierta habilidad y dexteridad.
(Psychodiagnostic, p. 76)
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Rorschach consideraba además que la introversividad constituía el fundamento de la cultura y la extratensividad el de la civilización. (Cfr.: D. Anzieu, Les méthodes projectives, p. 47.)