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Nos referimos en concreto a los ensayos El problema feminista (1903), Ventajas de instruir a la mujer (1896), Iniciativas de la mujer en higiene moral social (1908) y Las mujeres de la revolución francesa (1891). La revista crítica referente a esta última conferencia dada en el Ateneo de Madrid es uno de los testimonios que tenemos respecto a la recepción de las obras y conferencias de Concepción JIMENO DE FLAQUER. Los periódicos El Imparcial, La Época, La Correspondencia de España, alaban «el talento, la erudición, el dominio del idioma y el savoir-faire en materia de lectura [...] de doña Concepción Gimeno» (El Álbum Ibero-Americano, 7 de abril de 1891, p. 146).

 

12

C. JIMENO DE FLAQUER, Mujeres..., op. cit., p. 199.

 

13

Id., El problema feminista, Madrid, Impr. de Juan Bravo, 1903, p. 20.

 

14

En su ensayo El problema feminista, C. JIMENO DE FLAQUER insiste repetidas veces sobre la influencia del entorno sobre el retraso de la mujer. Matiza su reflexión al notar que existen, dentro de esta situación de postergación de la mujer, verdaderas diferencias de clase ya que la condición de la obrera, de la mujer del campo es mucho peor que la de las mujeres de la burguesía y de la alta clase. Establece distinciones sumamente interesantes entre los ámbitos urbano y rural. En otro libro, hace atinadas observaciones sobre el especial desamparo y la dramática discriminación social y cultural de las mujeres de clase humilde: «Es deplorable que muchas de nuestras mujeres no sepan escribir una carta con buena sintaxis y ortografía [...]. Hora es ya de que la mujer española no sea bestia de caiga en las clases pobres y bestia de lujo en las clases ricas» (Mujeres de raza latina, Madrid, Impr. del Asilo de Huérfanos, 1904, pp. 120-121).

 

15

Id., El problema..., op. cit., p. 16.

 

16

Ibid., p. 49. Entre otros científicos, cita a Pierre BROCA, cirujano y antropólogo francés (1824-1888). Es uno de los promotores de la antropología física moderna especialmente conocido por su investigación en craneología.

 

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«La debilidad fisiológica de la mujer no es obra de la naturaleza [...]; esta debilidad la crean las costumbres; no radica en el organismo de la mujer sino en el organismo social a que la mujer está sujeta» (Id., Iniciativas de la mujer en higiene moral social, Madrid, Impr. de J. Sastre y C.ª, 1908, p. 10). En este punto cabe recordar la influencia del krausismo en Jimeno de Flaquer. Alude varias veces a la filosofía de la historia, enfoque ineludible para comprender la evolución del individuo, del organismo social. Invoca estudios zoológicos y embriogénicos para probar, como lo subraya Krause, que «la diferencia sexual sólo es primitiva» (O. C., p. 12). Los problemas relacionados con la higiene, la mortalidad infantil, las condiciones laborales se evocan también en La mujer intelectual.

 

18

En este aspecto, como en muchos otros, la filiación espiritual y filosófica con respecto a Concepción Arenal es evidente. Ambas mujeres propugnan una regeneración social que pasa por una moralización y un apostolado cristianos. Los términos evangelismo, altruismo, humanitarismo vuelven constantemente bajo la pluma de ambas mujeres: «Concepción Arenal, periodista insigne, literata de alto vuelo, abnegada filántropa [...]; vivió únicamente para el bien y por el bien: su filosofía llevaba a las grandes empresas humanitarias [...]. Fue un ser venido al mundo para ejercer un apostolado» (Id., La mujer intelectual, Madrid, Impr. del Asilo de Huérfanos, 1901, p. 258).

 

19

Id., Iniciativas..., op. cit., p. 23.

 

20

Se refiere a Maria CHELIGA, presidenta de L'Union Universelle des Femmes.