Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

Famoso bandido del siglo XVII. Vid. M. Hill, Poesía germanesca del siglo XVII, Bloomington, Indiana, 1945, p. 37, así como Romancero general (BAE, t. XVI, pp. 367 y 518), así como OPCFQ, t. III, p. 276.

 

2

Vv. 11-12. Juego de palabras entre ligaduras (tormento o suplicio) y liarlas o tomar lías (LM, p, 482), con la acepción de huir precipitada y sigilosamente.

 

3

La Pérez: célebre prostituta a menudo citada en romances de germanía. Vid. vg. el romance «Tus dos ojos Mari Pérez / de puro dormidos roncan», en Romances varios de diversos autores, Zaragoza, 1643, p. 27, y Romancero general, BAE, t. XVI, p. 595. También en OPCFQ, t. II, p. 445, v. 60.

 

4

Matasiete: espadachín fanfarrón, preciado de valiente (LM, pp. 519-520). Esta manera resuelta de dirigirse la Pérez a los «valientes» puede ser indicio de que el público más ávido de jácaras eran los mosqueteros. Cf. Díez Borque, J. M., Sociedad y teatro en la España de Lope de Vega, Barcelona, Antoni Bosch, 1978, pp. 280-281.

 

5

Éste y los vv. que siguen juegan (como es frecuente en la literatura del seiscientos) con irónicas referencias a los castigos impuestos por la represión civil o religiosa. Cf. Buscón Don Pablos, de Quevedo (ed. de F. Lázaro Carreter, Salamanca, 1980, p. 22): «Yo le tiré dos berenjenas a su madre cuando fue obispa». Obispar (LM, p. 563) puede ser también condenar a una hechicera a emplumar. Respecto a «cardenal» (v. 37) o «jubón» (v. 39), cf. el entremés Las jácaras.

 

6

El tema del suplicio concretado en «la soga» y sus múltiples usos y significados es reiterativo en ésta y otras jácaras.

 

7

Flor: fullero, tahúr (LM, p. 363). Pero también, junto con el v. 50, connotando diversas figuras del juego de naipes. No debemos excluir otro sentido que, aludiendo al pene, es muy plausible dado el contexto rufianesco de la jácara. Vid. esta acepción en R. Jammes, Poesía erótica, citada, pp. 144 y 338.