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[Esta edición presenta las siguientes enmiendas y correcciones respecto a la paginación del original.
De la página 51 a la 53 aparecen las notas al Capítulo IV. (N. del E.)]
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Por vez primera el autor hizo un estudio completo de las tolars, de las cuales descubre once clases distintas, y de su diferente destino: tenidas hasta entonces únicamente como túmulos o sepulcros; Jijón y Caamaño patentiza sus diversas finalidades y, por lo mismo, los variados criterios de sus constructores. (N. del E.)
3
La publicación de este poema acerca de la Conquista del Perú
(no era uno de los peores, a juicio de Menéndez Pelayo), fue anunciada en 1915 por M. Serrano y Sanz en el Boletín de la Real Academia Española; pero se le anticipó Jijón
y Caamaño. El manuscrito, conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, había pertenecido al infante don Luis, hijo de Felipe V. A Jijón le atrajo, no sólo la parte histórica, sino el aspecto etnográfico, «en cuanto en él se narran los amores de Cury-Coyllor de un modo diferente que en el drama quichua Ollantay»
(N. del E.)
4
Las morrenas mencionadas y descritas por Hans Meyer representan testimonios del retroceso de los glaciares al declinar la última (cuarta) glaciación. (N. del E.)
5
Muy buenas observaciones acerca de las morrenas al norte de la ciudad de Quito (Quebrada del Volcán o Cunturhuachana) que pertenecen a la cuarta (última) glaciación. En la Loma de Monjas, al este de Quito, hay otra quebrada-volcán en cuyo fondo aflora una morrena de la tercera glaciación, y encima de la superficie de la loma aparecen huellas de la última. (N. del E.)
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Los detalles acerca de los vestigios glaciares en el norte del país, no los conozco. Habrá que estudiarlos, especialmente los de Imbabura.
Además existen rocas pulidas y estriadas de la última glaciación en el valle del río San Pedro, aparte de morrenas compactas de la misma glaciación cerca de la planta eléctrica de Guangopolo, a la altura de sólo 2375 metros. Las rocas aborregadas (IV glaciación) del Papallacta se encuentran al lado de la iglesia del pueblo (véase la foto) a la altitud de 3150 metros. De modo que entre huellas de la misma cuarta glaciación pueden existir diferencias de altitud actual de 745 metros. (N. del E.)
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Es justa la observación de que las temperaturas de la región de Quito han bajado, en el transcurso del Pleistoceno, a causa del levantamiento gradual de las cordilleras; pero en el sentido de que en tiempos más remotos han sido más elevados que en épocas más recientes. Este descenso de temperatura fue acentuado fuertemente durante los tiempos de las diferentes glaciaciones. (N. del E.)
8
Muy justa la observación respecto al clima más caliente en un período interglaciar más antiguo. (N. del E.)
9
He podido determinar 4 períodos glaciares: el pluvioglaciar y 3 glaciaciones bien pronunciadas que llamé la segunda, tercera y cuarta glaciación, que así corresponderían a los sistemas norteamericano y europeo. (N. del E.)
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Los primeros vestigios del hombre encontré también sólo al final del pleistoceno, más o menos ya en el Potsglaciar. (N. del E.)