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351

Documentos, n. CIV. Esas especies fueron «una cama de terciopelo azul y tela de oro y plata bordada y la madera Bella dorada toda ella, entera con sus aparejos», apreciada en 5,015 reales, y 285 varas de tapicería guarnecida, en 3,904 reales.

 

352

Poder de 22 de agosto de 1572. Documentos, n. XCI. En 27 de septiembre del mismo año, Ercilla revocaba expresamente el que tenía dado a Zúñiga. Id., n. CX.

 

353

Véase esa real cédula, que hallamos en el Archivo de Indias, bajo el número CXI de los Documentos. El respectivo memorial de Ercilla al Consejo de Indias va bajo el número CXIII, y en él son dignas de notarse las palabras con que termina, que, en el fondo, importaban una amarga queja: «pues ha tanto tiempo que se le hizo la merced y no tiene remedio de cobrar, y Vuestra Alteza piensa que le ha gratificado con esto lo que le ha servido en aquella tierra».

 

354

Documentos, número CIX.

 

355

Escritura de 21 de noviembre de 1572. Documentos, número XCVII.

 

356

Recibo de esa fecha. Documentos, número CIII.

 

357

Poder a Hernando de Mazuela y Juan de Madaria, secretario aquél de la reina María, y éste, su pagador, fechado en Madrid a 15 de abril de 1574. Documentos, número CV.

Ercilla no perdió nunca las esperanzas de que se le pagara esa suma, y como las gestiones de su apoderado no tuvieran éxito, todavía en 22 de febrero de 1585 dio poder a Pedro de Quevedo, «criado de S. M.», para cobrar «nueve mil é diezisiete ducados, que he de haber, decía en ese documento, del dote é descargos de la señora doña María Madalena de Zúñiga, mi hermana, dama de Su Majestad, é de doña Leonor de Zúñiga, mi señora é madre, guardamayor de la Emperatriz, é de la señora doña María de Castilla, mi hermana, dama que asimismo fue de Su Majestad, é murió en su servicio». Documentos, p. 315.

Claro está que semejante cobranza se hizo mucho más difícil entonces; pues, viuda ya la emperatriz doña María, se volvió a España, trayendo consigo a la infanta doña Margarita su hija, llegando a Madrid el 7 de marzo de 1581. Ambas se hospedaron en el monasterio de las Descalzas de esa ciudad, para salir luego en dirección a Portugal a fin de ver al monarca, su hermano y tío, respectivamente. Es casi seguro que allí tendría Ercilla ocasión de volverle a presentar sus respetos.

En el martes de carnestolendas del año siguiente consta que estaba en el Escorial. Su hija se entró luego de monja en la Descalzas Reales, y en ese convento, adonde también se había recogido, falleció el 26 de febrero (y no el 22, como se ha afirmado) de 1603, a la edad de 74 años, ocho meses y nueve días. León Pinelo, Anales de Madrid, bajo el año citado. M.S. en la Real Academia de la Historia.

 

358

Documentos, n. CXII. Después de enumerar en ese poder las incidencias probables en que doña María había de intervenir, como cobranzas de intereses, sobre todo, Ercilla expresaba: «Las cuales dichas escripturas é cada una Bellas, siendo por la dicha doña María de Bazán en el dicho mi nombre é suyo é de cualquier de nos fechas y otorgadas, yo, por la presente, desde agora para entonces y de entonces para agora, las otorgo, ratifico y apruebo, é quiero que valan é sean tan firmes, bastantes é valederas como si yo y entrambos juntos las hiciésemos é otorgásemos siendo presentes».

 

359

Certificación de Lope Navarrete y Martín de Zumárraga, que desempeñaban respectivamente aquellos cargos, en la cual advierten que Ercilla «no tuvo su asiento é presentación en los libros de Su Majestad de nuestro cargo», lo que equivalía a decir que Ercilla no disfrutaba de sueldo alguno. Documentos, pp. 169-170.

 

360

Id. de don Francisco de Vargas Manrique. Id., p. 170.