601
«[...] en seis de Septiembre de 1558, paresció el dicho don Miguel de Avendaño y presentó por testigo en esta razón á don Alonso de Arcilla...».
Medina, Colección de documentos inéditos, t. X, p. 345.
602
Historia de las Órdenes militares de Santiago, Calatrava y Alcántara, Madrid, Juan Sánchez, 1692, fol., hoja 180.
603
Historia general del Reyno de Chile, t. II, p. 65.
604
«[...] y aunque el cronista Herrera no lo narra, ni Arcila que tan reciente al suceso vino...».
Historia de Chile, p. 57.
605
Limitémosnos al pasaje que se encuentra en la página 338 del tomo I (segunda edición): «Discanta sobre este hecho el famoso Ercila de esa manera...»
.
En otras obras de antiguos cronistas de Órdenes religiosas encontramos citado a Ercilla con los nombres de Diego y de Lorenzo. Véase la prueba: «Que se hayan hallado en esta conquista del Cuzco nuestros religiosos afírmalo (!) don Diego
de Arcila como testigo de vista (fué uno de los conquistadores) en los pomposos y sonoros versos de La Araucana, encareciendo mucho lo que en la conversión de aquellos indios trabajaron».
Fray Marcos Salmerón, Recuerdos históricos y políticos de los servicios que los Generales y varones ilustres de la religión de Nvestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos han hecho á los Reyes de España en los dos Mundos, etc. Valencia, 1647, fol., página 300. Ya se ve que
el tal cronista no tenía empacho en atribuir a Ercilla lo que convenía a su propósito.
«Arauco, de quien forma el asunto de su Araucana el gran poeta don Lorenzo de Ercilla, que con
la espada y con la pluma fué célebre y tenido en estos y en aquellos orbes, por su valentía y por su ingenio»
. Santos, Cronología hospitalaria de San Juan de Dios, Madrid, 1716, t. I, p. 361.
606
Documentos, p. 24.
607
Véase el texto de esa real cédula, fechada en 16 de Mayo de dicho año, en la ilustración relativa a la familia de Ercilla.
608
Documentos, p. 32.
609
En las páginas 19 y 20 de los Documentos insertamos las cláusulas del testamento de Fortún García de Ercilla, -únicas que hasta ahora se conocen-, en las que habla de la institución del mayorazgo que fundaba. Resulta, en verdad, extraño, que para ello no se acordara de la casa y torre de Ercilla, que parecía la indicada en primer término a servir de base a ese vínculo, y aun más, que en documento alguno de familia se haga mención de ella; circunstancia que está revelando que en la partición de los bienes del padre de García de Ercilla no le fue adjudicada, pues, según es de creer, quedó vinculada a favor de Martín Ruiz de Ercilla, el hermano mayor de Fortún García de Ercilla. Sospechamos también que, muerto aquél, pasase el solar a doña Elvira García de Ercilla y Arbolancha, casada que fue con el Licenciado Ibargüen, y de cuyo matrimonio nació Juan Íñiguez de Ibargüen, bautizado en la parroquia de Santa María de Bermeo el día de la Circuncisión del Señor del año de 1566. (Folio 8 vlta. del libro de bautizos de dicha parroquia, que comienza el 25 de Mayo de 1553609.1.) Doña Elvira enviudó poco antes de 1581, año en que tenía la curaduría de aquel su hijo (Documentos, p. 260). En la biografía del poeta se ofreció ocasión de anotar la liquidación de las cuentas que con ella tuvo en aquel año, con motivo de la devolución que le hizo, como albacea y heredero de don Juan de Zúñiga, su hermano, de los diez mil reales que a éste había entregado en depósito el Licenciado Ibargüen.
El vínculo que correspondió a Juan Íñiguez de Ibargüen, en que se incluía el solar de Ercilla en Bermeo, pertenece al excelentísimo señor Conde de Montefuerte, persona amabilísima que nos permitió estudiar el bien ordenado archivo de su Casa; pero la torre de ese nombre es de propiedad de sus sobrinos don Juan Allende Salazar y su hermana.
610
Cláusula de su testamento, única que de él conocemos, de que solicitó copia don Juan de Zúñiga «para en guarda de su derecho»
, luego de muerta doña Leonor. Documentos, pp. 19-20.