Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
IndiceSiguiente


Abajo

La bella malmaridada

Comedia famosa

Lope de Vega



  -fol. 229r-  
 
TEODORO.
LEONARDO.
CIPIÓN,   conde.
Músicos.
LISBELLA.
Su PADRE.
FABIA,   criada.
CASANDRA.
LUCINDO.
LEANDRO.
UN ALGUACIL.
Unos jugadores.
MAURICIO.
TANCREDO.
BELARDO.
FABRICIO.
CLAVELIO.
MARCELA.





ArribaAbajoJornada I

 

Salen TEODORO y LEONARDO, solos.

 
TEODORO
Amor loco, amor loco,
yo por vós, y vós por otro.
LEONARDO
Algo vienes divertido.
TEODORO
Bien dijo Montemayor
esta canción.
LEONARDO
Galaor
5
se te ha en el alma infundido;
ya quieres, y ya no quiero.
TEODORO
De tanto buscar placer
casi he venido a tener
el amor de las mujeres.10
LEONARDO
Los que en Dios ponen su amor,
dioses la escritura llama,
-fol. 229v-
y al que los pecados ama,
llama el mundo pecador.
Y así he venido a entender,15
aunque esto te cause espanto,
que el que a mujer ama tanto,
por fuerza ha de ser mujer.
TEODORO
Cuando te vi comenzar
por eso de la escritura,20
creí de tu compostura
que querías predicar.
¿Mas dónde hallaste camino
tan satírico y villano,
que para llamarme humano25
comiences por lo divino?
Mas volviendo a tu argumento,
de que el amante es lo mismo
que amar, a tu silogismo
responderé, estame atento.30
LEONARDO
¿Para qué es el atención?
TEODORO
Para...
LEONARDO
¿Qué quiés responder?,
¿piensas que podrás poner
tus locuras en razón?
TEODORO
Si yo quiero a cuantas veo,35
¿cómo seré una mujer,
si el transformarse ha de ser
un cuerpo, un alma, un deseo?
Con tan varios pareceres,
¿una sola podré ser?40
LEONARDO
No serás una mujer,
sino infinitas mujeres.
TEODORO
Agora a lo cierto acudes,
y si cual lo dices soy,
en mí tendré juntos hoy45
los vicios y las virtudes.
Daré mil glorias y penas,
pondré al bien y al mal las alas,
seré muchas cosas malas
y seré infinitas buenas50
Seré gloria y paraíso;
seré gloria, seré infierno;
llanto con tormento eterno,
seré discreción y aviso.
Y entre Júpiter y Juno55
también podré ser juez,
que compitiendo una vez
no hallaron juez ninguno.
LEONARDO
¿Y sobre qué vino a ser?
TEODORO
Sobre cuál era más casto;60
y para juez yo basto,
que al fin soy hombre y mujer.
Mas todo aquesto atribuyo
a que no hay hombre tan bueno
que no vea el daño ajeno65
y no reconozca el suyo.
¿Que puedes decirme a mí,
que en ti no se pueda hallar?
LEONARDO
¡Ya me querrás achacar
que soy casado!
TEODORO
Es así.
70
Y pues con una doncella
te casaste, a quien la fama
en todo Madrid la llama,
por excelencia, la bella,
y con ser en tanto estremo,75
buscas algún pan prestado;
¿yo, que no he sido casado,
por qué tus sermones temo?
¿qué puede un mozo temer,
querido en Madrid de todos,80
que digas tú por mil modos
que ando tras una mujer?
-fol. 230r-
Vuelve la tuya cansada
de lo [que] sufriendo está,
que hay mil que la llaman ya85
la bella malmaridada.
¿Por qué has de andar desvelado,
inquietando tus amigos,
que dicen falsos testigos
que vives ya mal casado?90
Teniendo mujer hermosa,
andarte tú libre así
deja entenderse de ti
que ha de andar ella celosa.
Da gracias, Leonardo, al cielo95
que fue Lisbella la que es,
que puede estar a sus pies
toda la envidia del suelo;
que si no, tu andar al torno
harta ocasión le había dado100
para haberte levantado
hasta el mismo Capricornio.
LEONARDO
Teodoro, no la amistad
te haga descomedido,
que lo que callado ha sido105
no busca tu enemistad.
El amistad es de iguales,
y si va a decir verdad,
siempre la desigualdad
hace cosas desiguales.110
Deja estar a mi mujer,
que el que es hombre y es casado,
antes desto está obligado
a saber lo que ha de hacer.
Y no te pido consejo115
para que me le des tanto,
ni eres agora tan santo
ni en tus consejos tan viejo
TEODORO
Jamás yo llegué a entender
que tú me dijeras esto.120
LEONARDO
¡Qué prolijo y qué molesto!
¡Qué necio y qué bachiller!
TEODORO
Quien estando con su amigo,
dice aquesto en su presencia
es bien claro que en su ausencia125
se dará por su enemigo.
Quédate Leonardo, a Dios,
y no esperes verme más.
LEONARDO
Vuelve Teodoro; ¿do vas?,
¿pues siendo un alma los dos,130
pues así te piensas ir
y dejar muerto un amigo?
TEODORO
Dísteme mucho castigo.
LEONARDO
Sabes que te he de servir.
De otras podemos tratar,135
que hay en Madrid como un oro,
pero la propia, Teodoro,
esa estese en un altar.
TEODORO
¿La bella fue a ofender
a tu mujer?
LEONARDO
Al marido,
140
siempre sospechoso ha sido
alabarle a su mujer.
Y aun mira que más te digo:
si eres de hacello capaz,
que aun a meterlos en paz145
no ha de acudir el amigo.
TEODORO
Escríbeme un arancel
de aquello que está obligado,
con el amigo casado,
el que anduviere con él.150
LEONARDO
El discreto ya lo sabe,
mas yo te le escribiré.
TEODORO
Pues, ¡sus!, yo le estudiaré.
  -fol. 230v-  
LEONARDO
Deja, Teodoro, lo grave
y vamos a lo burlesco.155
TEODORO
Hasme enseñado a callar
y no he de saber hablar.
LEONARDO
Aquí corre lindo fresco,
y vendrán mil a escuchar
los músicos de su alteza.160
TEODORO
¿Pues cómo en esta aspereza
pueden sentarse y cantar?
LEONARDO
Las espaldas de palacio
sobre aqueste parque dan,
y aquí sentados están,165
cantando y tomando espacio;
y muchos vendrán también
que a cantar suelen venir,
mas es cosa de reír
que no cantarán tan bien,170
que es un milagro, Teodoro,
ver su concierto estremado,
parecen copia y traslado
del alto y supremo coro.
Cantan y dan dulce guerra,175
llevando el cielo en compás
a los tonos de Juan Blas,
que es un ángel en la tierra.
TEODORO
Con eso habrá ya cesado,
como otras veces solía,180
la más gente que acudía
a la frescura del prado.
¿Y que aquí su alteza escucha?
LEONARDO
Dios le guarde, que ha de ser
tan gran rey que ha de exceder185
esta grandeza, aunque es mucha.
Ha de hacer temblar el suelo,
ya en la paz, y ya en la guerra.
TEODORO
Tal padre tiene en la tierra,
y tal abuelo en el cielo.190
 

(Cantan dentro, en cuya ribera Albano.)

 
¿Cantan?
LEONARDO
Las voces conozco.
TEODORO
¿Quién son en esta ocasión?
LEONARDO
Son de un conde Scipión,
la tercera desconozco.
TEODORO
¿Es deudo del otro a caso?195
LEONARDO
Todo, Teodor, puede ser.
 

(Salen los músicos y el CONDE SCIPIÓN.)

 
CONDE
Decir podéis la de ayer.
MÚSICO
¿Cuál fue?
CONDE
La de Garci Laso,
que tiene ingenio divino.
MÚSICO
Es vieja ya, y está impresa.200
CONDE
¿De que está impresa te pesa?
Lo más viejo es lo más fino.
¿Quién en ingenio le iguala?
MÚSICO
Un Lupercio aragonés,
y un Camoes portugués1.205
CONDE
Templa.
MÚSICO
¡Qué prima!
CONDE
No es mala.
 

(Sale LISBELLA con manto.)

 
TEODORO
Una mujer ha venido.
LISBELLA
¡Ayudadme, santos cielos,
que vienen a ver mis celos
los pasos de mi marido!210
¡Cubridme con una nube,
que encubra mi atrevimiento,
pues fue el primer movimiento
-fol. 231r-
que en toda mi vida tuve!
TEODORO
Quiérome llegar a ella,215
que parece de buen talle
que pasealla por la calle.
LEONARDO
Para ti bastaba vella.
TEODORO
Sin duda dicen por mí
lo del asno con la toca;220
toda mujer me provoca,
lo que no quise, no vi;
tantas quiero cuantas veo;
en mi vida tuve envidia,
sino al Turco.
LEONARDO
¿No fastidia
225
ese enfado a tu deseo?
TEODORO
Qué necedades arrojas,
pues sabes que tu mujer
todas mueren por la ver,
y tú de verla te enojas.230
LEONARDO
¿Ya no te tengo rogado
que dejes a mi mujer?
TEODORO
Arancel he menester,
o no ver hombre casado.
Vive Dios por no escucharte235
que he de sentarme a este lado,
el achaque es estremado.
LEONARDO
Yo me siento a estotra parte.
 

(Siéntanse ambos a los dos lados de LISBELLA.)

 
CONDE
Vive Dios que se asentaron
y que lo quería yo hacer.240
Cogido me han la mujer.
MÚSICO
La bendición te ganaron.
LISBELLA
Este falso es mi marido.
¡En qué pasos mi honor mete!
Y el otro el falso alcahuete245
con quien anda destraído
TEODORO
Yo, señora, soy un hombre
moreno y desenfadado,
Teodoro, en Madrid, llamado
y Galaor, por mal nombre.250
Yo no sé de amancebarme:
donde yo entro, entren todos;
procuren por varios modos
lo que tuviere quitarme.
No doy pesadumbre en nada,255
ni por fuerza la tomé,
porque dos cosas juré
cuando me ceñí la espada;
son, si acaso las codicia
vuestro deseo saber:260
no reñir sobre mujer,
ni acuchillar la justicia.
Soy pícaro y retozón,
soy mancebo y soy bellaco,
y si me enojan, me aplaco265
con cualquier satisfación.
No hice verso en mi vida,
no dije mal de mujer;
sólo aquesto de querer
de veras nadie lo pida.270
Y aunque fortuna me dio
méritos tan desiguales,
¡vive Dios, que mis cien reales
nadie los da como yo!
LISBELLA
¡Bien os habéis retratado!275
TEODORO
Mirándome en vuestro espejo,
y lo que me falta dejo
a vuestro ingenio estremado.
LISBELLA
Grandes cosas os promete
-fol. 231v-
vuestro modo de vivir,280
porque dejáis de decir
que sois.
TEODORO
Decidlo.
LISBELLA
Alcahuete.
TEODORO
¿Alcahuete yo?, ¿de quién?
LISBELLA
De un caballero casado.
TEODORO
Esto, Leonardo, he medrado285
de andar con vós.
LISBELLA
Yo también.
LEONARDO
¡Ah, pobres de los casados,
sujetos a tal rigor!
¡Oh martirio, oh fuego, oh amor,
oh cruz y brazos quebrados!290
LISBELLA
¡Oh pobres de las mujeres
sujetas a un vil verdugo!,
¡oh lazo pesado, oh yugo,
oh cruz, si cruz y horca eres!
LEONARDO
Más deben a tus amigos295
los que su amistad profesan.
 

(Sale CASANDRA, con manto cubierta, y LUCINDO y LEANDRO.)

 
CASANDRA
Déjenme, que se embelesan,
que no he menester testigos.
LUCINDO
Celosa debéis de ir.
¿Está por aquí el galán?300
TEODORO
Ya nuevos aires me dan.
Dama, no os puedo servir,
que otra que ha llegado al puesto
me ha robado el corazón.
LISBELLA
Estremada inclinación.305
CONDE
Cantad algo, decid presto.
 

(Cantan.)

 
LISBELLA
Quedo, no juguéis de mano,
que soy casada y honrada.
LEONARDO
Pues no estéis tanto tapada.
LISBELLA.
Sed más noble y cortesano.310
LEONARDO
¿Que casada sois?
LISBELLA
Y tengo
a mi dueño junto a mí.
LEONARDO
¿Conoceisme?
LISBELLA
Señor, sí,
y aun a conoceros vengo.
LEONARDO
¿A conocerme, por qué?315
¿sabémonos ya los nombres?
LISBELLA
Sí, por ver que hay en los hombres
tan poca verdad y fee.
¿Sois vós casado?
LEONARDO
Y cansado.
LISBELLA
¿Tenéis buena mujer?
LEONARDO
Buena.
320
LISBELLA
¿Qué os da pena?
LEONARDO
El darme pena.
LISBELLA
¿De qué?
LEONARDO
De lo que ha durado.
LISBELLA
¿No os trata bien?
LEONARDO
Bien me quiere.
LISBELLA
¿Pues qué tiene?
LEONARDO
Que es celosa,
y el ser propia, que no hay cosa325
que tanto me desespere.
LISBELLA
No os debe de regalar.
LEONARDO
Sí hace, pero tener
mujer a hora de comer,
mujer después, al cenar,330
mujer después, en la cama,
y a todas horas mujer,
y aquel cuidado tener
de la familia y la fama,
¿a quién no espanta? ¡Ah, si Dios335
el casarse permitiera
que un año a prueba se diera
y que se acabara en dos!
LISBELLA
Celoso debéis de estar,
sin duda que ella os disfama.340
LEONARDO
Es un águila en su fama,
no hay de aqueso que tratar.
-fol. 232r-
Ella me tiene a mí amor,
yo soy el que no la pago,
pues cien mil maldades hago,345
y ella vela por mi honor.
Es arca de la virtud,
y agora estará velando,
o con sus horas rezando
porque yo tenga quietud.350
¿Sois vós casada?
LISBELLA
Sí soy.
LEONARDO
¿Tenéis mal marido?
LISBELLA
Malo.
LEONARDO
¿No os regala?
LISBELLA
¿Qué regalo?
LEONARDO
¿Trátaos bien?
LISBELLA
Con él estoy.
LEONARDO
Mal paga vuestro deseo.355
LISBELLA
Hablad y tened la mano.
TEODORO
Como digo, soy indiano.
CASANDRA
De la color yo lo creo.
TEODORO
En la color y el sabor
todo soy como pimienta.360
CASANDRA
Bien en la cara le asienta
de aquesa tinta el color,
que hasta el mostacho es borrón
de la del grifo estremado.
TEODORO
Esta es mujer.
CASANDRA
¿Que le agrado?
365
TEODORO
Sí.
CASANDRA
Y él a mí, socarrón.
TEODORO
Lo que durare esta luna
os querré, y un hora más,
y si anda el reloj atrás,
quizá no os querré ninguna.370
En este me podéis vós
disponer de mi obispado,
proveyendo a vuestro agrado
prebendas de dos en dos.
Simple, ninguna hallaréis,375
porque yo soy bellacón,
tan del alma socarrón
como en la cara lo veis.
CASANDRA
¿Pues para qué un hora ha sido
después de amarme y amaros380
todo un mes?
TEODORO
Para olvidaros
del tiempo que os he querido
CASANDRA
Digo que yo soy contenta,
que si mi amor os rindiere,
aquel que un mes me quisiere,385
alargará más la cuenta.
TEODORO
Pues hágase la escritura
por un mes de arrendamiento.
CASANDRA
Respondo que la consiento.
TEODORO
Ven, ventura.
CASANDRA
Ven y dura.
390
TEODORO
¿Qué condición?
CASANDRA
Pecatriz.
TEODORO
¿Qué casa?
CASANDRA
A lo cortesano.
TEODORO
¿Hay almirez?
CASANDRA
Con su mano.
TEODORO
¿Qué plato?
CASANDRA
Lomo y perdiz.
TEODORO
¿Treinta días?
CASANDRA
No cuente aquí.
395
¿Qué cuenta?
TEODORO
El gasto.
CASANDRA
Ya enfada,
vámonos, no cuente nada.
TEODORO
¿Qué, por el camino?
CASANDRA
Sí,
en efeto eres criollo.
TEODORO
Como esas maldades crío.400
CASANDRA
¿Luego no es indio?
TEODORO
Bien mío,
del rostro, sí.
CASANDRA
Vaya al rollo.
TEODORO
Indiano soy, por tu vida,
de aquí de Caramanchel.
CASANDRA
Tan negra soy como él.405
TEODORO
He aquí la señal perdida.
¿Y al fin se va?
CASANDRA
¿No lo vee?
  -fol. 232v-  
TEODORO
¿Y ha me de dejar llorar?
CASANDRA
¡Oh, bellaco singular!,
bien te quiero.
TEODORO
¿A fee?
CASANDRA
Sí, a fee,
410
porque para desgarrado
no eres malo para un mes.
Ven conmigo.
TEODORO
Soy tus pies.
 

(Vanse los dos.)

 
LEONARDO
Teodoro va acomodado.
Perdonad, señora mía,415
que le quiero ir a buscar.
LISBELLA
¿Cuándo os iréis acostar?
LEONARDO
Todo es de noche hasta el día.

 (Vase LEONARDO.) 

CONDE
Ya la mujer han dejado.
MAURICIO
Agora quiero llegar.420
LISBELLA
Traidor, irete a buscar
o callaré mi cuidado.
Por ser propia me desprecias,
¿Hay más confuso dolor,
desdichado del amor425
que vino a manos tan necias?
Con otra mujer reposas,
y me dejas sola a mí;
iré llorando tras ti.
CONDE
¡Oh, qué quejas tan hermosas!,430
¡oh, qué lágrimas vertidas!,
¡dichoso por quien las viertes!,
¡penosas, para tan fuertes!,
¡dichosas, para sentidas!
Ella está mal empleada;435
espérate, llegaré.
LISBELLA
Traidor, yo te buscaré.
CONDE
Señora...
LISBELLA
Y bien desdichada.
CONDE
¿Qué buscáis?
LISBELLA
A mi marido.
CONDE
¿Cuál es?
LISBELLA
El que va de aquí.
440
CONDE
Yo os le trairé muerto aquí.
LISBELLA
No está tan aborrecido,
que aunque el traidor me ha dejado,
es más justo a mi dolor
que sufra celos mi amor,445
que no velle mal logrado.
Adórole y él me deja,
búscole y huye de aquí,
vase y déjame, ¡ay de mí!,
mirad si es harta mi queja.450
CONDE
Quisiérala consolar,
mas tan bien llora, y bien siente,
que a no crecer mi acidente,
gustara verla llorar.
Hermosísima mujer455
de ingratísimo marido,
vuestra música en mi oído
sirena debe de ser.
Canta el cisne con su muerte,
llora la sirena en vida,460
y si es aquí mi partida,
para morir vine a verte.
Que si para mal casada
tan hermosa os hizo Dios,
sin duda dirán por vós465
-fol. 233r-
la bella malmaridada.
El alma y vida os rendí,
el corazón y la fee,
que sois del cabello al pie
de las más lindas que vi.470
Vuestro marido os maltrata,
regalo habéis menester,
en mí le podréis tener
con un hombre de oro y plata.
Soy bueno entre los mejores,475
famoso entre los más claros,
en quien podéis emplearos
si habéis de tomar amores.
Yo no os aconsejo aquí
que quien sois dejes de ser,480
pero si habéis de querer,
no dejéis por otro a mí.
MAURICIO
Señora, el conde Scipión
es caballero romano,
deudo del otro Africano,485
y tiene el mismo blasón.
En vuestros ojos adora,
de vós tiene el ser que tiene,
con vuestro amor se conviene,
y en su pecho os atesora.490
Daros ha tras cada paso
la vida, cual dueño dél.
LISBELLA
Dáseme de ti, ni de él
lo que piso o lo que paso.
Si él es romano, yo estraña;495
precio honor, si él honor precia.
Si es Tarquino, yo Lucrecia;
si él es Scipión, yo de España.
A España va a conquistar,
si a mí conquistarme piensa;500
soy torre con fuerza inmensa,
soy roca en medio del mar.
MAURICIO
Tente.
LISBELLA
No me digas nada.
MAURICIO
Espera.
LISBELLA
Quítate, infame.
CONDE
Esto obliga a que se ame.505
MAURICIO
Fuese.
 

(Vase LISBELLA.)

 
CONDE
Mujer fuerte, honrada.
MAURICIO
Déjala señor.
CONDE
¡Necïo!
Pues respon[de: ¿de] qué cosa
la puede hacer más hermosa,
que no tener su honor precio?510
La mujer que está guardada,
y guardare bien su honor,
para siempre en más amor
vive, y vive más honrada.
La que se deja llevar515
y vencerse cual mujer,
esa no se ha de querer,
ni nadie la ha de estimar.
La mujer es noble y fuerte;
la vida me ha de costar,520
o la tengo de gozar;
mira tú el modo o la suerte.
MAURICIO
Eso tienes de romano,
que emprendes cosas famosas
y las más dificultosas525
suelen venirse a la mano.
No tengas, mi señor, miedo,
que esta se vendrá a allanar,
  -fol. 233v-  
CONDE
Y en tanto, de mi penar
moriré yo, bueno quedo.530
Ni sé su nombre, ni casa;
guiadme, claros reflejos.
MAURICIO
Síguela, que no va lejos.
CONDE
No va lejos, pues me abrasa.
Echa por la puente nueva535
al juego de la pelota.
MÚSICO
El negocio va de rota.
MAURICIO
Poca ventaja nos lleva.
 

(Vanse, y sale LUCINDO y LEANDRO.)

 
LUCINDO
El diablo me hizo entrar
para perder mi dinero.540
LEANDRO
Yo sé deso que me infiero,
y lo mejor es callar.
LUCINDO
Mejor fuera estar oyendo
la música en la Priora.
LEANDRO
Váyase Artandro en buenhora,545
y créame que lo entiendo.
Vaya con esos valientes,
haciéndose un Amadís.
LUCINDO
Leandro, ¿qué me decís?
¿Qué estáis hablando entre dientes?550
¿Hanse burlado de mí?
Allí dónde se jugó,
¿no jugaban bien?
LEANDRO
No.
LUCINDO
¿No?
¿Hanme mal ganado?
LEANDRO
Sí.
LUCINDO
¿Sí?
LEANDRO
No viva yo sola una hora555
si Artandro no juega mal.
LUCINDO
No perderé solo un real
de todo el dinero agora.
¡Por vida de quien sabéis!
¡Bonito soy para eso!560
LEANDRO
Que lo he pensado, os confieso.
Más crédito no me deis,
que es juicio temerario.
LUCINDO
¿Que es temerario? Yo soy
el temerario y quien hoy565
le he de ser mayor contrario.
A quitárselo me ofrezco.
LEANDRO
Quedo, que es Artandro honrado.
LUCINDO
¿Mi dinero es afrentado,
o yo, que estarlo merezco?570
Ya no hay mayor honra, hermano,
que en los que tienen dinero.
El dinero es caballero,
quien no lo tiene es villano.
Por tu Rey y por tu ley,575
y por tu dinero luego.
LEANDRO
Eso ha de ir con más sosiego.
 

(Entra un ALGUACIL.)

 
ALGUACIL2
¡Ténganse al Rey!
LUCINDO
¿A qué Rey?
Porque uno que me entró ahora,
ese me quitó el dinero.580
ALGUACIL
¿Jugábase?
LUCINDO
Sí.
ALGUACIL
Eso quiero.
¿Adónde?
LEANDRO
Aquí.
 

(Vase el ALGUACIL.)

 
TEODORO
¿Es aquí, señora?
LISBELLA
Ésta es. ¿Teodoro en mi casa?
Aquí me podéis hablar585
ALGUACIL
¿Quién es?
  -[fol. 234r]-  
LEANDRO
Déjalos pasar.
que una mujer es que pasa.
 

(Vanse los tres, entra CASANDRA y TEODORO y LEONARDO.)

 
TEODORO
Aquesta es mujer, Leonardo,
para decir y hacer.
LEONARDO
Hoy me tengo de perder.590
Por verla en su amor, me ardo.
Ya estoy, Teodoro, celoso
solo de que la has mirado.
TEODORO
¡Por Dios que eres estremado!
¿De mí vives envidioso?595
LEONARDO
Perdido por ella estoy.
TEODORO
Yo te daré, si ella quiere,
un cuarto a como saliere,
como en el rastro le doy,
y no te estará muy mal600
el comer carne sin pena,
pues te la dan gorda y buena,
sin pagar pimienta y sal.
LEONARDO
Fériame aquesta mujer;
así Dios te de, Teodoro,605
una moza como un oro.
TEODORO
Digo que no puede ser.
Ven mañana, que estaré
un poco más enfadado;
quizá por no verla al lado,610
de balde te la daré.
 

(Vanse y sale LISBELLA.)

 
LISBELLA
Aquí dejé a mi marido,
y aquí lo vuelvo a buscar
para ver si puedo hallar
tan mal ganado un perdido.615
Aquí vive la mujer
que tan perdido le tiene.
LUCINDO
Leandro, una mujer viene.
LEANDRO
¿Qué puede aquesta querer,
sino el que se levantó620
a buscar algunas muelas?
LUCINDO
Mujer que a tal hora velas,
¿qué hecho te desveló?
Vive Dios que huele bien.
LEANDRO
No cruje mal el vestido,625
romero y espliego ha habido.
LUCINDO
Y a mí me nombra también.
LEANDRO
Quedo, no nos des del codo.
LUCINDO
Pues hablad, mas desde aparte.
LEANDRO
Yo me acomodo a esta parte.630
LUCINDO
Yo a estotra me acomodo.
 

(Sale el ALGUACIL y tres jugadores.)

 
ALGUACIL
Alto, pasen adelante.
[JUGADOR] 1.º
Que todo se ha de hacer bien.
ALGUACIL
En esa razón no estén,
que alguno habrá que se espante635
por hablar tan desenvueltos.
[JUGADOR] 2.º
¿Que enfadaos la cortesía?
ALGUACIL
¿Que había, por vida mía,
algo de parar y vueltos?
Deténganse al Rey.640
LUCINDO
Ya, otra vez
a vós nos hemos tenido.
LEONARDO
Dentro, en el fuego he caído,
no hay delito sin juez.
  -[fol. 234v]-  
ALGUACIL
Sin dama no los dejé,645
¿cómo los hallo con dama?
LISBELLA
Señor...
LEANDRO
Allegad, que os llama.
ALGUACIL
Descubierta os hablaré.
LISBELLA
No lo habéis de permitir,
que soy casada y honrada;650
llevadme hasta mi portada,
que yo os sabré servir
 

(Vanse el ALGUACIL y LISBELLA.)

 
LEANDRO
Basta, que se la llevó.
LUCINDO
Fue por ponernos en paz.
[JUGADOR] 1.º
¿Quién fue la del antifaz?655
LEANDRO
Nadie, pues nadie la vio.
¿Qué hizo el que tanto allana?
[JUGADOR] 1.º
Nuestros nombres escribió
y a las ocho nos mandó
nos presentemos mañana.660
LUCINDO
¿Artandro quédase allá?
[JUGADOR] 1.º
¿Ya no lo veis?
LEANDRO
Buena pieza.
[JUGADOR] 3.º
¡Bien lo juega!
[JUGADOR] 2.º
¡De cabeza!
LEANDRO
¡Y aun de manos!
LUCINDO
Pues caïrá.
[JUGADOR] 2.º
Como eso Madrid encubre.665
[JUGADOR] 1.º
No digáis mal de Madrid.
[JUGADOR] 3.º
¡Bello lugar!
LEANDRO
Advertid
que cualquier vida descubre.
LUCINDO
Yo he perdido mi dinero,
y esto sé.
[JUGADOR] 2.º
Gentil locura.
670
Eso consiste en ventura.
LEANDRO
Y aun en manos.
[JUGADOR] 1.º
Buen agüero.
[JUGADOR] 3.º
Artandro es hombre de bien,
trae amigos a su lado,
anda bien acompañado,675
y es buen amigo también.
Ninguno diga mal dél,
que lo tomaré a mi cargo,
y a defendello me encargo.
LUCINDO
Ninguno vuelva por él,680
porque otro como él será
de sus pasos y sus tratos.
[JUGADOR] 3.º
Son honrados.
LEANDRO
Y aun ingratos.
[JUGADOR] 3.º
Con la espada lo dirá.
[JUGADOR] 1.º
Ea, sed todos amigos,685
o hemos todos de reñir.
LUCINDO
Yo puedo hacer y decir.
[JUGADOR] 3.º
Hablémonos sin testigos,
que también aquí sabremos
traer broquel en la pretina.690
[JUGADOR] 1.º
Ea, cese la mohína.
LUCINDO
Pues mirad adónde iremos.
[JUGADOR] 1.º
Vamos a besar las manos
a un reverendo figón.
[JUGADOR] 2.º
Tú le has dite la razón.695
LEANDRO
¿Sois amigos?
[JUGADOR] 3.º
Como hermanos.
LEANDRO
¿Quién lleva dineros?
[JUGADOR] 1.º
Yo.
LEANDRO
¿Habrá vino?
[JUGADOR] 3.º3
Y cantimplora,
con quien el invierno llora
lo que el verano cantó.700
  -fol. 235r-  
LUCINDO
Pues sus daos priesa a andar.
[JUGADOR] 1.º
Aquí vive, llamad presto.
LEANDRO
¡Presto!, entrémonos del puesto,
que así me he de despicar.
[JUGADOR] 1.º
Creo que estará acostado.705
[JUGADOR] 2.º
Ya estará el figón durmiendo.
LEANDRO
Llamad y, en no respondiendo,
haya piedra y pan tostado,
y coplita de repente.
[JUGADOR] 1.º
Démosle una cantaleta.710
[JUGADOR] 3.º
¡Quién fuera agora poeta!
[JUGADOR] 2.º
Abre, amigo; abre, pariente.
[JUGADOR] 1.º
Ya ha respondido.
 

(Dentro, FIGÓN.)

 
¿Qui vati?
[JUGADOR] 2.º
¿Habrá, amigo, colación,
y qué cenar?
FIGÓN
Tanti son.
715
[JUGADOR] 2.º
Entren todos.
FIGÓN
No li falti.
 

(Vanse todos, sale LISBELLA y el ALGUACIL.)

 
ALGUACIL
El lugar he rodeado
y por mil calles venido,
y hasta aquí me habéis traído,
y imagino que engañado.720
Decís que buscáis un hombre
y no me decís quién es.
LISBELLA
En eso solo veréis,
que es bien mi mal los asombre.
Por mil calles he venido,725
y os he traído a este puesto.
Soy cazador, vuelvo al puesto
a ver si el ave ha caído.
Hoy, aquí, un hombre perdí
en casa desta mujer,730
y perdida vuelvo a ver
si le puedo hallar aquí.
Vi a mi marido cenar
tan poco, tan sin sosiego,
hacerme regalos luego,735
decirme amores, jugar;
que esto es lo que ha aprendido,
porque en este falso trato,
es como dar de barato
del gusto que se ha tenido.740
Pidió sombrero con plumas,
zapato blanco pidió,
casado que así salió,
que no fue en blanco, presumas.
Salime tras dél, por ver745
adónde me iba a afrentar,
acechele, vile entrar
en casa desta mujer.
Si no queréis permitir
que muera en vuestra presencia750
de aquesta fiera dolencia
que hasta aquí me hizo venir,
hacelde señor bajar,
quitalde de entre sus brazos,
no goce los dulces lazos755
do él a mí me hace penar.
Llamalde.
ALGUACIL
No podrá ser,
si no es casa conocida.
LISBELLA
Aquí he de perder la vida.
ALGUACIL
Lo que por vós podré hacer,760
con una buena razón,
juntaros, que a los casados
-fol. 235v-
ver que están más obligados
los que en nuestro oficio son.
Callad, que es una ramera,765
llamalde, bajalde, salga.
Hoy vuestro favor me valga,
si no queréis que aquí muera.
CONDE
Digo que le llamaré.
¡Ha de casa!
 

(LEONARDO dentro.)

 
[LEONARDO]
¿Quién va allá?
770
ALGUACIL
¿Está aquí Leonardo?
LEONARDO
Está.
ALGUACIL
Baje.
LEONARDO
¿Quién me busca? Bajaré.
ALGUACIL
Esta dama os busca a vós.
Bajad la espada, llevalda,
servilda, querelda, amalda,775
y adiós, que no es más.
LEONARDO
Adiós.
 

(Vase el ALGUACIL.)

 
TEODORO
¿Mujer que te busca a ti?
LEONARDO
¿Buscaisme a mí?
LISBELLA4
Sí, señor.
LEONARDO
¿Quién sois?
LISBELLA
Yo soy.
LEONARDO
¿Quién?
LISBELLA
Leonor.
LEONARDO5
¿Qué Leonor?
LISBELLA
No sé, ¡ay de mí!
780
Ya la voz se me acobarda.
¿Ya me habéis desconocido?
LEONARDO
Tate, ya os he conocido:
¿no sois de en cas de Ricarda?
LISBELLA
Sí señor, y envía a deciros785
que os lleguéis allá.
 

(Entra el CONDE, y MAURICIO y TANCREDO.)

 
CONDE
En tal trance
casada, el alma os alcance,
o el fuego de mis suspiros.
Di Mauricio, ¿no era aquella
que viste?
MAURICIO
Buena es tu flema,
790
diste al fin en esa tema,
y hácesme correr tras ella.
Y después que a vella vas,
en la más sucia calleja
hallas una buena vieja795
de sesenta años, y más.
CONDE
¿Vieja era, Mauricio? Di.
MAURICIO
Y viéndose en este aprieto,
me dijo: ¿que buscáis nieto?
Que aun de serlo, me corrí.800
CONDE
¡Ay, bellísima casada!,
¿dónde podré ir tras ti?
Mauricio, ¿no es esta?
MAURICIO
Sí.
CONDE
De aquestos está ocupada.
No puede ser que sea ella,805
mas con todo he de esperar
a ver si la puedo hablar.
LEONARDO
¡Qué mujer, Teodoro!
TEODORO
¿Es bella?
LEONARDO
Es un retrato del cielo.
TEODORO
¿Podrela, Leonardo, ver?810
LEONARDO
Teodoro, no puede ser.
TEODORO6
¿Por qué?
LEONARDO
No es cosa del suelo.
TEODORO7
Pues para verla.
LEONARDO
Teodoro,
no es del mundo aquesta pieza,
es copia de la belleza815
del alto y supremo coro.
TEODORO
Truécame aquesta mujer,
-fol. 136r [236r]-
pues por ella estás perdido,
por Casandra.
LEONARDO
Ya has oído
que aquesto no puede ser.820
TEODORO
Has deprendido mi estilo.
LEONARDO
Yo te daré, si ella quiere,
un cuarto, a como saliere.
TEODORO
Hieres por el propio filo.
Ahora bien, déjame aquí825
y súbete tú allá arriba,
buena moza, así yo viva.
LEONARDO
No habléis, Teodoro, así.
¡Ah, señora!, entretened
por vida vuestra a este loco,830
mientras voy arriba un poco.
LISBELLA
Por él os haré merced.
LEONARDO
Pues tomad esta sortija,
que luego bajo.
LISBELLA
Id con Dios.
LEONARDO
Ya quedáis solos los dos.835
LISBELLA
Aquí es justo que me aflija.
 

(Vase LEONARDO.)

 
TEODORO
¿Por qué cubrís tanto el rostro?
LISBELLA
No es, mi señor, para ver.
TEODORO
Estremada es la mujer.
¿Tan fea sois?
LISBELLA
Soy un monstruo.
840
No seáis descomedido.
TEODORO
Pues un ojo me mostrad.
LISBELLA
Está muy sin claridad.
TEODORO
¡Vive Dios, que estoy perdido!,
podré haber por algún modo845
una mano de alabastro.
LISBELLA
¿Cómo así?
TEODORO
A uso del rastro,
que se da con vientre y todo.
LISBELLA
Cualquier cosa haré por él,
si me llama una criada850
que queda atrás.
TEODORO
Ya es llamada:
¡Lucía, Juana, Isabel,
Francisca, Antonia, Mencía,
Petronila, Inés, Luisa!
LISBELLA
Menos voces y más prisa,855
que importa a la fama mía.
 

(Vase TEODORO.)

 
CONDE
Ya el hombre se ha escapado.
Agora quiero llegar,
Mauricio, no hay que dudar.
MAURICIO
¿No ves su sol eclipsado?860
Ella misma es.
CONDE
Venturosa
la hora que me he tardado,
pues tanto bien he ganado.
LISBELLA
Déjame, que estoy furiosa,
que el dolor que me traspasa865
me tiene fuera de mí.
CONDE
¿Vivís, mi señora, aquí?
LISBELLA
Sí señor, esta es mi casa.
CONDE
¿Aquí vivís?
LISBELLA
Aquí muero,
con un dolor excesivo.870
CONDE
Pues yo, señora, aquí vivo
con un amor verdadero,
y pues tan dichoso fui
que hallé el tesoro perdido
que desprecia tu marido,875
merezca gozarle aquí
-fol. 136v [fol. 236v]-
Déjame, mi bien, que afrente
al que te tiene y desprecia,
no seas casta Lucrecia,
con quien de honra no siente.880
Quien no te tiene en sus brazos
casada, dadas las doce,
no es bien que al alba te goce,
ni al sol que desparte abrazos.
Yo solo te merecí,885
y no el traidor que te deja,
casada, hermosa, con queja.
LISBELLA
No vivo yo aquí, ¡ay de mí!,
pero vive en esta casa
una mujer hechicera,890
por quien ordena que muera
este fuego que me abrasa.
Ésta goza en dulces lazos,
llegad señor y llamalde,
y si no, subí y quitalde895
no me ahogue entre sus brazos.
CONDE
¿Que no es vuestra casa aquesta?,
pues id mi bien a la mía,
goce yo de una alegría,
que ya tan cara me cuesta.900
No os goce quien no os merece,
sino aquel que por vós muere.
LISBELLA
No hagáis que me desespere
con la pena que me crece.
Déjame, que daré voces905
con el furioso acidente.
CONDE
¡Qué bien llora y qué bien siente
casada!
LISBELLA
¿No me conoces?
Casada y perdida estoy.
CONDE
Hónrate, honrada, conmigo,910
no aguardes a ese enemigo
por quien yo sin vida estoy.
No quieras a tu marido.
 

(Entra TEODORO.)

 
La pescada me han pescado.
Por Dios, muy buen lance he echado;915
quiero reñir, ya he reñido.
Mas no, que no puede ser
el juramento quebrar
ni a justicia acuchillar,
ni reñir sobre mujer.920
Ahora bien quiérome entrar.
¡Ah, señores caballeros!,
¿pasaré? ¡Qué tres tan fieros!
LISBELLA
Hacelde un poco esperar.
CONDE
¿Esperar?, ¿qué le queréis?925
LISBELLA
Cualquier cosa haré por vós,
si entre los tres, o los dos,
ese hombre matar podéis,
o dalle una cuchillada
que cruce de parte a parte.930
CONDE
Pues haceos a esotra parte,
¡ha, hidalgo, prevén la espada!
TEODORO
¿Ah, hidalgo? ¿A las doce, hidalgo?
Tres son. Borasca comienza.
Si no fuera por vergüenza,935
yo corriera como un galgo.
CONDE
¿No responde? ¿Que se enfada,
pues que le vengo a rogar?
O que se deje matar,
o sufra una cuchillada.940
TEODORO
¡Razonable es el partido!
Menester habré un letrado.
-fol. 237r-
[CONDE]
Estará agora acostado.
TEODORO
Yo le tomara dormido.
Si es negocio de la capa,945
nunca yo la niego a tres.
Si es por algún interés,
requies y tierra del Papa.
CONDE
Esta dama lo dirá.
LISBELLA
Por destraedor de casados950
y alcahuete.
TEODORO
¡Alto, soldados!
Corrida la espada está.
Hombre soy. ¡Matalde, muera!
 

(Vanse todos acuchillando.)

 
LISBELLA
Sola estoy. Bien lo he trazado.
¡Ojalá aqueste adorado,955
mi enemigo entre ellos fuera!
Agora tengo de entrar,
pues no lo estorba ninguno.
aqueste es tiempo oportuno
para poderme vengar.960
Llamar quiero.
 

(Sale LUCINDO y LEANDRO, y los demás jugadores.)

 
LEANDRO
Bueno estaba aquel capón,
aunque duro algún poquillo.
LUCINDO
Todo lo cubre el caldillo,
en efeto, afeites son.965
[JUGADOR] 1.º
Buena era la ginebrada.
[JUGADOR] 2.º
¿Adónde iremos?
[JUGADOR] 3.º
Al Prado.
[JUGADOR] 1.º
¿Y no en cas de algún pescado?
[JUGADOR] 2.º
Ya estará con su empanada.
LEANDRO
Casandrilla vive aquí.970
LUCINDO
Llamad.
LEANDRO
Ya estará acostada.
LUCINDO
Pues haya grita y pedrada.
[JUGADOR] 2.º
Ya no quedará por mí.
LISBELLA
Quiero volverme a mi casa;
pues tan desgraciada he sido,975
quede empezado el partido
deste fuego que me abrasa.
Callar y sufrir me quiero
celos furiosos a Dios.
De uno me escapé, y de dos980
no sé si podré al tercero.

 (Vase.) 

LEANDRO
No le deis grita, que es cosa
de un amigo.
LUCINDO
Un hombre sale.
 

(Sale LEONARDO.)

 
LEONARDO
No hay miedo que se le iguale.
Decirlo es cosa forzosa:985
¿Podré, señores, pasar?
LEANDRO
Pase.
LEONARDO
Pues Teodoro tarda.
Voyme, aquí, en cas de Ricarda
sin duda debe de estar.
Bien ternemos que reír;990
voy donde contarlo pueda.

 (Vase LEONARDO.) 

LEANDRO
Sola queda.
  -fol. 237v-  
LUCINDO
Sola queda.
LEANDRO
De golpe, haber de subir.
LUCINDO
Quedo, que se espantarán.
Id delante, Feliciano,995
Decilde que soy indiano.
LEANDRO
Llamadme todos don Juan.
 

(Éntranse todos y sale LISBELLA en su casa, y FABIA, criada.)

 
LISBELLA
Dame aquesas horas, Fabia,
y ponme aquí un almohada.
FABIA
¿Vienes ya desengañada1000
de la mujer que te agravia?
LISBELLA
Después aqueso sabrás.
FABIA
Dilo, si sabello puedo.
LISBELLA
Ha habido allá un largo enredo.
FABIA
No quiero apurarte más,1005
pues tu gusto se concierta
en querer disimular.
LISBELLA
Déjame agora rezar.
FABIA
Mi señor llama a la puerta.
LISBELLA
Ten secreto en lo pasado.1010
FABIA
¿Tú dudas en mi lealtad?
¿No sabes mi voluntad
tan sujeta a tu mandado?
LISBELLA
Pues dile que abra un criado.
¿Sabes que es tu señor cierto?1015
FABIA
Ya el criado tiene abierto;
reza aprisa, con cuidado,
que entra ya en el aposento.
LISBELLA
Disimula y calla ya.
 

(Entra LEONARDO.)

 
LEONARDO
¿Que sin acostarse está?1020
¡Oh, mi bien! ¡Oh, mi contento!
¿A tal hora estás vestida?
LISBELLA
Rezando estaba por vós.
LEONARDO
Si tal ángel ruega a Dios,
segura estará mi vida.1025
Toma esta capa y espada.
LISBELLA
¿Venís, mi señor, cansado?
LEONARDO
Ha habido, amiga, en el prado
una música estremada.
Nunca quieres ir allá,1030
que hay mil regalos y coches.
LISBELLA
Para dormir son las noches.
Bien estoy, señor, acá.
Descalza aquí a tu señor.
¿Queréis que entre algún criado?1035
LEONARDO
No me siento muy cansado,
empero traigo calor.
LISBELLA
¡Con qué corazón fingido
regalos me viene a hacer!
¡Desdichada la mujer1040
que así goza su marido!

IndiceSiguiente