La bola de nieve
Manuel Tamayo y Baus
Drama en tres actos
Pepa y Andrés queridísimos: Al colocar vuestros nombres al frente de esta obra, doy prueba, aunque pequeña, del grande amor que os tiene mi corazón, porque sois mis hermanos y porque sois buenos. Recibidla pidiendo a Dios por el eterno descanso de nuestra virtuosa madre.
MANUEL.
REPARTO | |
en el estreno de la obra, representada el 12 de mayo de 1856, en el teatro del Príncipe, a beneficio de D. Joaquín Arjona. | |
PERSONAJES | ACTORES |
CLARA | Doña Teodora Lamadrid. |
MARÍA | Doña María Rodríguez. |
LA MARQUESA | Doña Lorenza Campos. |
JUANA | Doña Cristina Ossorio. |
FERNANDO | Don Joaquín Arjona. |
LUIS | Don Julián Romea. |
ANTONIO | Don Victorino Tamayo. |
PEDRO | Don Fernando Ossorio. |
Acto primero
Comedor decorosamente amueblado en el carmen de la Marquesa. Mesa grande de comer en el centro. Otra mesa de té a la izquierda con algunos libros encima. Sillas, etc., etc. Puerta en el foro y otras dos a cada lado de la escena. | |
ESCENA PRIMERA | |
JUANA y PEDRO. | |
JUANA aparece poniendo la mesa para el almuerzo; PEDRO sale poco después por la puerta del foro con platos, copas, etc., etc. | |
JUANA. | (Cantando.) |
Cruzando el aire subía | |
un serafín a los cielos, | |
y al mirar a España, dijo: | |
«No subo, que aquí me quedo.» | |
PEDRO. | Bendiga el cielo tu boca |
bendiga el cielo tu sal. | |
JUANA. | ¡Qué fino amanece el día! |
PEDRO. | Si me derrito al mirar |
esos ojillos; si vales | |
más plata... | |
JUANA. | ¿Y cuando te da |
Por armar camorra? | |
PEDRO. | Son |
los celos pícaros mal. | |
JUANA. | Pues deja para los amos |
tan graciosa enfermedad, | |
que a ti maldita la falta | |
que te hace. | |
PEDRO. | Es natural |
que uno cuide... | |
JUANA. | Pues si ahora |
ni aun tengo con quien hablar | |
metida aquí. | |
PEDRO. | ¿No te gusta |
vivir en el carmen? | |
JUANA. | ¡Ca! |
A mí me gusta ver gente. | |
PEDRO. | Por eso a Granada vas |
todos los domingos y | |
demás fiestas de guardar. | |
JUANA. | ¿Y qué?... |
PEDRO. | Nada. |
JUANA. | Pues confía |
en tu mujer, y hazte más | |
favor a ti. | |
PEDRO. | Ciertamente |
que ya no soy un chaval; | |
pero aún tengo mucho aquel | |
y mucha gracia... | |
JUANA. | Es verdad, |
monono mío. | |
PEDRO. | ¡Ay, Juanilla |
de mis entrañas, qué par! | |
JUANA. | Pues mira, ya que conoces |
tu mérito personal | |
y mi virtud, no más celos, | |
o me las has de pagar. | |
PEDRO. | ¿Cómo se entiende?... |
JUANA. | Lo dicho. |
PEDRO. | (En tono de amenaza.) |
Tengamos la fiesta en paz. | |
JUANA. | (Burlándose.) |
¡Qué miedo! | |
PEDRO. | ¿Qué va que cojo |
un buen garrote?... | |
JUANA. | ¡Pues ya! |
PEDRO. | ¿Y sin más ni más te arrimo |
una paliza? | |
JUANA. | Cabal. (Cantando.) |
Debajo de nuestra cama | |
hay unos zapatos blancos; | |
ni son tuyos ni son míos: | |
¿De quién son estos zapatos? | |
PEDRO. | (Queriendo interrumpirla mientras canta.) |
Vamos, calla... Bien sé yo | |
que mi Juana no es capaz | |
¡Eh, que aún duerme el señorito! | |
¡Eh, que a despertarle vas! | |
JUANA. | Que se despierte; ya es hora. |
PEDRO. | Cierto; le voy a llamar, |
que si no luego me riñe, | |
y hoy de fijo reñirá; | |
pero como anoche vino | |
tan tarde, era crueldad | |
quitarle el sueño tan pronto | |
como otros días. | |
JUANA. | (Concluyendo de poner la mesa.) |
Ya esta | |
puesta la mesa; por mí | |
cuando les dé la real... | |
PEDRO. | Sí, ni en dos horas... |
JUANA. | Entonces |
de ellos la culpa será, | |
o de la Pepa, que guisa | |
con mucha solemnidad, | |
y si la pegan conmigo, | |
como por lo regular | |
sucede, vaya, ¡pues no | |
que no!, los sordos me oirán. | |
Sí, que la chica se muerde | |
la lengua... Y si estoy de más, | |
que lo digan. A mí nadie | |
me sitia por hambre; y no hay | |
aquí ninguna escritura | |
de por medio, y cada cual | |
es rey en su casa; y mientras | |
a una no le falte el pan... | |
PEDRO. | Pero. mujer. ¿quién te ha dicho |
que te vayas? | |
JUANA. | Es igual; |
por si lo dicen. Ya estoy | |
hasta los pelos. | |
PEDRO. | ¡Qué afán! |
JUANA. | La señorita. |
PEDRO. | Y el otro |
durmiendo. Vamos allá. | |
(Entrase por la puerta de la derecha.) | |
ESCENA II | |
JUANA Y CLARA. Esta sale por la puerta de la izquierda de primer término. | |
CLARA. | Hola, Juana; buenos días. |
JUANA. | Muy buenos los tenga usted, |
señorita. | |
CLARA. | ¿A qué hora vino |
por fin? | |
JUANA. | Serían las tres. |
CLARA. | Le oí llamar. Y qué, ¿duerme |
aún? | |
JUANA. | A cuerpo de rey. |
CLARA. | ¿Y Luis? |
JUANA. | Hoy se ha levantado |
con las gallinas. No sé | |
qué tiene: ello es que no cesa | |
de entrar y salir, y hacer | |
gestos, y hablar solo. A mí | |
me preguntó no sé qué, | |
respecto a la señorita | |
María; que ya es moler | |
tanto preguntar, y tanta | |
cosa, y tanto que si fue, | |
que si vino, y dale bola | |
que le darás, y otra vez | |
vuelta a lo mismo. Yo -claro-, | |
como quien oye llover | |
le oigo siempre, que ni soy | |
alguacil, ni me está bien | |
meterme en líos, ni quiero | |
rifar con la otra por él; | |
y que yo con mi marido | |
tengo bastante belén. | |
CLARA. | ¡Oh!, calla. |
JUANA. | No sabe una |
cómo se ha de componer. | |
Si no dice nada, malo; | |
si dice, malo también. | |
(Parece que le ha escocido: | |
que se rasque.) | |
CLARA. | (¡Y no sabré!...) |
ESCENA III | |
DICHAS y PEDRO. Este trae algunas prendas de vestir. | |
CLARA. | ¿Qué llevas ahí? |
PEDRO. | La ropa |
del señorito. | |
CLARA | ¿De quién? |
¿De Fernando? | |
PEDRO. | Justo. |
CLARA. | Dame. |
PEDRO. | Iba a limpiarla. |
CLARA. | Después |
vuelve por ella. | |
PEDRO. | Es que ahora... |
CLARA. | Idos. |
PEDRO. | Pero... |
CLARA. | Obedeced. |
JUANA. | Ni que fuéramos esclavos. |
CLARA. | ¿Qué es eso? |
PEDRO. | Vamos, mujer. |
(Vanse por la puerta de la izquierda de segundo término.) | |
ESCENA IV | |
CLARA, y a poco MARÍA. | |
CLARA. | ¡Qué bueno que en los bolsillos |
(Registrando los de la ropa.) | |
le encontrase algún papel, | |
alguna prenda!... No; nada: | |
lo que es en el frac... A ver | |
si en el pantalón... | |
MARÍA. | ¿Clarita? |
CLARA. | (Me pilló. ¿Qué le diré?) |
MARÍA. | No me haces caso; algún día |
te pese, Clara, tal vez | |
CLARA. | (¡Qué gravedad!) ¿Y qué quieres |
darme con eso a entender? | |
Explícate. | |
MARÍA. | Fuera indigno |
de ti tratar con doblez | |
a quien es casi tu hermana. | |
CLARA. | ¿Fuera mejor darte pie |
para que otro sermoncito | |
me encajes como el de ayer, | |
como el de todos los días? | |
No es tanta mi candidez. | |
MARÍA. | Cuando ha dos años el cielo |
con su invencible poder | |
me privó de aquella madre | |
que era mi único sostén, | |
la tuya me abrió las puertas | |
de su casa, donde hallé | |
nueva familia. Tu hermano | |
conmigo va a contraer | |
matrimonio, siendo él rico | |
y yo pobre. Como ves, | |
conozco mi deuda. En tanto | |
que mayor pago no os dé | |
aun a riesgo de enojarte | |
he de procurar tu bien. | |
Fernando te quiere. | |
CLARA. | Sí; |
como tú a Luis. | |
MARÍA. | Pues a fe |
que te quiere mucho entonces. | |
CLARA. | Mi amor sí que es grande y fiel; |
Luis sí que a ti te idolatra; | |
pero vosotros tenéis | |
un modo de amar tan raro | |
MARÍA. | ¿Cómo te convenceré? |
¡Qué ceguedad! Pues, que, ¿sólo | |
desconfiar es querer? | |
¿Qué logra tu hermano? Darme, | |
sin motivo alguno, cien | |
y cien pesadumbres, como | |
tú a Fernando. Bien se ve | |
que una misma sangre corre | |
por vuestras venas; y a ser | |
menos constantes nosotros, | |
pudiera tanta sandez. | |
llegar a cansarnos. Mira | |
que parece que queréis | |
en vez de haceros amar | |
haceros aborrecer. | |
CLARA. | Eso; predica, predica. |
MARÍA. | Tu madre llama. |
(Oyese una campanilla.) | |
CLARA. | Pues ven: |
Sin duda querrá vestirse, | |
que es tarde. | |
(Dirígense ambas hacia la puerta de la izquierda de primer término.) | |
ESCENA V | |
DICHAS y LUIS; éste sale por la puerta del foro. | |
LUIS. | ¿Adónde corréis? |
CLARA. | Mamá está llamando. |
MARÍA. | Luis... |
(Acercándose a él cariñosamente.) | |
LUIS. | ¿Qué se te ofrece? (Con sequedad.) |
MARÍA. | ¿Hoy también |
sopla mal aire? | |
LUIS. | (Chancitas...) |
CLARA. | ¿Vienes? |
MARÍA. | (¿Qué podrá tener?) |
(Vanse ambas por la puerta antes indicada.) | |
ESCENA VI | |
LUIS. | ¡Válgame el cielo, qué noche! |
Y no hay más; bien lo escuché. | |
Pero esto,¿qué significa? | |
¿No es una ridiculez | |
dar importancia a tal cosa? | |
Sin embargo, hacía un mes | |
lo menos que yo abrigaba | |
una duda tan cruel, | |
y lo de anoche, ¡qué diablos!, | |
por fuerza me ha de escocer. | |
De la criada ni jota | |
saqué en limpio. ¡Qué soez, | |
qué torpe! Y ella, si hay algo, | |
debe saberlo... Es mujer, | |
y quizá poniendo a prueba | |
su vanidad, lograré | |
que cante de plano, y luego | |
cargue con ella Luzbel. | |
ESCENA VII | |
LUIS y JUANA. | |
LUIS. | ¿Eres tú? |
JUANA. | Yo, que he venido |
por esto. (Cogiendo la ropa de Fernando.) | |
LUIS. | Escúchame. |
JUANA. | Escucho. (Acercándose a Luis.) |
LUIS. | ¿Sabes que me gustas mucho? |
JUANA. | Más le gusto a mi marido. |
LUIS. | Puedes estar engreída |
con tu elección. | |
JUANA. | Ya se ve: |
para marido, el que dé | |
menos señales de vida. | |
Y que el pobre no sosiega | |
por mí; sólo que de pronto | |
le da por hacer el tonto. | |
Al fin, lo malo se pega. (Con intención.) | |
Y,¡pues!, con tal vecindad, | |
le cogió también la racha, | |
y tiene celos... | |
LUIS. | ¡Muchacha! |
JUANA. | Toma. claro, la verdad. |
Pero yo, aunque él se sofoque, | |
canto y río. | |
LUIS. | ¡Ah, picaruela! |
(Queriendo darle un abrazo.) | |
JUANA. | (Retirándose bruscamente.) |
Quieto, que no soy vihuela | |
para que nadie me toque. | |
LUIS. | Vamos; no la eches de huraña. |
JUANA. | ¡Me gusta! ¿Y la señorita? |
LUIS. | Ya sólo verla me irrita: |
bien sabes tú que me engaña. | |
JUANA. | ¿Yo?... |
LUIS. | Y callándolo has querido |
evitarme un desconsuelo, | |
sin presumir... (Abrazándola.) | |
ANTONIO. | (Presentándose en la puerta del foro.) |
Yo me cuelo. | |
JUANA. | (Rechazándole.) |
¡Dale! | |
PEDRO. | (Dentro.) Juana. |
JUANA. | ¡Mi marido! |
(Despréndese de los brazos de LUIS y vase por la puerta del foro, dejando caer al suelo la ropa que antes había cogido.) | |
ANTONIO. | ¡Hola! |
LUIS. | ¡ Animal! |
(Empujando violentamente a PEDRO, que sale por la puerta de izquierda de segundo término.) | |
ESCENA VIII | |
ANTONIO y PEDRO. | |
PEDRO. | (Llevándose las manos a la cabeza.) |
¡Qué empellón! | |
Por poco me hace caer. | |
ANTONIO. | (Un abrazo a la mujer, |
y al marido un coscorrón.) | |
PEDRO. | Podía estarme esperando |
la ropa. (Recogiéndola del suelo.) | |
ANTONIO. | ¡Calla! Luis era, |
sí. | |
(Dirigiéndose hacia el sitio por donde se marchó Luis.) | |
PEDRO. | ¿Qué se ofrece? |
(Deteniéndole. Deja la ropa sobre la silla.) | |
ANTONIO. | Quisiera |
ver al punto a don Fernando. | |
PEDRO. | Iré al momento a pasar |
recado. | |
ANTONIO. | Bien. |
PEDRO. | (¡Que dolor!) |
(Dirigiéndose hacia la puerta de la derecha de primer término.) | |
ANTONIO. | Anuncie usted al doctor |
don Antonio de Aguilar. | |
(Viendo que se detiene.) | |
PEDRO. | Doctor, ¿eh?...(Yo estoy convulso.) |
ANTONIO. | ¿No va usted? (Impacientándose.) |
PEDRO. | Ya voy. |
(Dirigiéndose de nuevo a la puerta indicada) | |
ANTONIO. | Creí... (Siéntase.) |
PEDRO. | Señor doctor... |
(Después de haberse acercado a ANTONIO con algún empacho.) | |
ANTONIO. | ¿Aún aquí? |
PEDRO. | ¿Quiere usted tomarme el pulso? |
Contra esa maldita puerta... | |
ANTONIO. | (¡Pobre hombre!) |
PEDRO. | Un golpe me he dado. |
ANTONIO. | Póngase usted, y es probado, |
un emplasto de ojo alerta. | |
PEDRO. | ¿Cómo? ¿Ojo qué?... |
ANTONIO. | Por escrito |
daré la receta; pero | |
anúncieme usted primero. | |
PEDRO. | Aquí sale el señorito. |
(Toma la ropa y vase por la puerta del foro.) | |
ESCENA IX | |
ANTONIO y FERNANDO, que sale por la puerta de la derecha. | |
ANTONIO. | ¡Fernandillo! |
(Yendo hacia él, y arrojándose en sus brazos.) | |
FERNANDO. | ¡Antonio! (Abrazándole) |
ANTONIO. | Así; |
aprieta, aprieta. | |
FERNANDO. | ¿Qué tal? |
ANTONIO. | Ya me ves. ¿Y tú? |
FERNANDO. | Tal cual. |
ANTONIO. | ¡Qué gozo! |
(Tendiéndole de nuevo los brazos.) | |
FERNANDO. | Siéntate aquí. (Siéntanse ambos.) |
ANTONIO. | ¡Ay, chico, horrendo viaje! |
FERNANDO. | ¿Y hace mucho que has llegado? |
ANTONIO. | No más que lo que he tardado |
tan sólo en cambiar de traje. | |
Pensé que aquí te hallaría, | |
y no me engañó mi anhelo. | |
FERNANDO. | Pasar los veranos suelo |
con la marquesa, mi tía. | |
ANTONIO. | Juntos, por fortuna, os hallo. |
¿Y Clara? ¿Y Luis? | |
FERNANDO. | Buenos. |
ANTONIO. | ¡Oh!, |
curáralos yo si no | |
en menos que canta un gallo. | |
FERNANDO. | Que eres hombre de provecho |
sé, y te doy mil parabienes. | |
ANTONIO. | Sí, amigo mío; aquí tienes |
un doctor hecho y derecho. | |
Y ya verás cuál me ufano, | |
y que no como ni duermo | |
por enterrar al enfermo | |
y hacer enfermar al sano. | |
Y tú, ¿te diviertes? | |
FERNANDO. | Sí... |
ANTONIO. | ¡Lo dices de un modo! |
FERNANDO. | Lucho |
contra un mal... | |
ANTONIO. | Me alegro mucho: |
prefiero ensayarme en ti. | |
FERNANDO. | ¿Ensayarte -¡que imprudencia!- |
en mí, que tu amigo soy? | |
ANTONIO. | Yo siempre al amigo doy |
en todo la preferencia. | |
Obraré con juicio y calma; | |
y si no te pongo bueno | |
antes de un mes... | |
FERNANDO. | No hay galeno |
que cure males del alma. | |
Y a curarme no te obligo, | |
porque ya comprenderás... | |
ANTONIO. | Si el médico está de más, |
podrá curarte el amigo. | |
FERNANDO. | Ya sabes que fue pactada |
con Clara ha tiempo mi unión: | |
Y hoy, que sus hechizos son | |
maravilla de Granada, | |
la dicha sin par me espera | |
de poder llamarla esposa. | |
ANTONIO. | Pues dígote que es la cosa |
para afligir a cualquiera. | |
¡Ah, ya caigo! Es en el día | |
tan coqueta la mujer, | |
y hay tanto... ¿Tendrás que hacer | |
a algún pollo una sangría? | |
FERNANDO. | No; mi prima es virtuosa. |
ANTONIO. | Entonces yo no me explico |
por qué te lamentas. | |
FERNANDO. | Chico, |
mi prima... | |
ANTONIO. | Acaba. |
FERNANDO. | ¡Es celosa! |
(Con mucho énfasis, levantándose.) | |
ANTONIO. | De eso, que te ama se infiere. |
FERNANDO. | Me quiere de tal manera, |
que ojalá no me quisiera | |
tanto. ¡Ay Dios, cómo me quiere' | |
ANTONIO. | Pues no te enojes si toco |
(Levantándose también) | |
la llaga: cuando has notado | |
que te quiere demasiado, | |
tú debes quererla poco. | |
FERNANDO. | Te engañas. Saben los cielos |
que sólo para ella existo; | |
mas tú nunca, por lo visto, | |
has sido amado con celos. | |
Ni este mal en Clara es como | |
el que a otras niñas desvela; | |
no: los celos de mi Otela | |
son celos de tomo y lomo. | |
Son terrible frenesí, | |
que acabará con los dos | |
si antes no se apiada Dios | |
de la celosa o de mí. | |
¡Qué dicha, si al fin la viera | |
prudente, afable, capaz | |
de vivir conmigo en paz, | |
trocada en mujer de fiera! | |
Pero no: al mal que padece | |
no hay remedio , y más se inflama | |
con mi cariño cual llama | |
que más con el viento crece. | |
Distinto amor cada día | |
me atribuye: si hoy por Juana | |
o Luisa o Petra, mañana | |
por Inés, Concha o Lucía. | |
No hay mujer, bonita o fea, | |
moza o vieja, fina o ruda, | |
doncella, casada o viuda | |
de que galán no me crea. | |
En continua actividad | |
todo lo observa, y de todo | |
indicio saca a su modo | |
de nueva infidelidad. | |
Cualquiera nonada irrita | |
su vil pasión; no me es dado, | |
sin que haya algún altercado, | |
ni estrenar una levita. | |
Cuando mucho se dilata | |
mí sueño. a mi bella plugo | |
tratarme bien; si madrugo | |
es porque bien no me trata. | |
Y firme en su empeño loco | |
de hallar en todo misterio, | |
no le gusta verme serio, | |
ni verme alegre tampoco. | |
Preso en tan estrechos grillos, | |
dejo con santa paciencia | |
que abra mi correspondencia, | |
que registre mis bolsillos. | |
¿No sale? Pues, con efecto, | |
yo aquí me quedo encerrado. | |
Que sale, pues yo a su lado | |
muy rígido y circunspecto. | |
Sin que su furor estalle, | |
no puedo en casa chistar; | |
no puedo hablar, ni mirar, | |
ni respirar en la calle. | |
Si por fin su venia obtengo | |
y suelto algún paso doy, | |
ella sabe adónde voy, | |
dónde estoy, de dónde vengo; | |
a ella nada se le escapa, | |
porque, a la menor sospecha, | |
por orden suya me acecha | |
toda una ronda de capa. | |
Hay para darse al demonio; | |
es cosa de no poder | |
vivir; es cosa de hacer | |
un disparate. ¡Ay. Antonio! | |
Cásate con la que sea | |
más pobre y más gastadora, | |
más necia y más habladora, | |
más presumida Y más fea; | |
con una dama de pro, | |
a quien cerque el mundo entero, | |
y que juegue y fume; pero. | |
¿con mujer celosa? No. | |
ANTONIO. | Cierto que Clara es muy bella, |
pero si tanto te oprime | |
y te martiriza, dime: | |
¿por qué te casas con ella? | |
FERNANDO. | ¿No ves que así lo reclama |
antiguo y solemne pacto; | |
que si ahora yo me retracto | |
en riesgo pongo su fama? | |
Ni exigen sólo esta unión | |
el interés y el decoro; | |
me caso porque la adoro | |
con todo mi corazón | |
ESCENA X | |
DICHOS y LUIS. | |
LUIS. | Señor don Antonio,¡bravo! |
ANTONIO. | Luis... |
LUIS. | Me gusta la, cachaza. |
Ni te has dignado siquiera | |
darme aviso... | |
ANTONIO. | Éste me estaba |
contando cosas, y... | |
FERNANDO. | Cierto; |
yo le he entretenido. | |
ANTONIO. | Vaya, |
dame los brazos. | |
LUIS. | No pienses |
que así mi enojo desarmas. | |
ANTONIO. | ¡Eh, ven acá, buena pieza! (Abrazándole.) |
LUIS. | Tú sí que eres linda alhaja. |
¿Y qué diablos te decía | |
Fernando? | |
ANTONIO. | Me noticiaba |
su próximo casamiento | |
con tu bellísima hermana, | |
LUIS. | (Si yo averiguase...) |
ANTONIO. | ¿Y tú? |
FERNANDO. | Toma; también él se casa. |
ANTONIO. | ¿También? |
LUIS. | (Según y conforme.) |
ANTONIO. | ¿Quién es la ninfa que alcanza?... |
FERNANDO. | Una hermosa huerfanita |
a mi tía encomendada. | |
ANTONIO. | ¿Y tiene?... |
FERNANDO. | Ruin patrimonio, |
pero es opulenta en gracias | |
y en virtud. | |
LUIS. | (¡Cuando yo digo!...) |
ANTONIO. | A bien que a Luis no le falta... |
¿Y cuándo, cuándo tendremos | |
boda? | |
FERNANDO. | A un tiempo celebradas |
serán las dos, no bien lleguen | |
las dispensas necesarias | |
para la mía. | |
ANTONIO. | A ver quién |
sirve mejora la patria. | |
¿Está visible tu madre? | |
LUIS. | Sí. |
ANTONIO. | Pues voy a saludarla, |
y me ausento. | |
FERNANDO. | ¡Bah!... |
LUIS. | ¿Tan pronto? |
ANTONIO. | Sí: desde esta madrugada |
no ha entrado en mí cuerpo más | |
que una pócima nefanda | |
que en el parador dijeron | |
ser chocolate. | |
FERNANDO. | ¿Y te marchas |
por eso? | |
ANTONIO. | Pues digo... |
FERNANDO. | A fe |
que estás oportuno. | |
LUIS. | Aguarda |
y almorzarás con nosotros. | |
FERNANDO. | Mal que te pese, |
LUIS. | A la trágala. |
ANTONIO. | Bien, corriente. Y ¿a qué hora |
se acostumbra en esta casa?... | |
FERNANDO. | Temprano. |
ANTONIO. | Sí, cuanto antes, |
que yo traigo hambre atrasada. | |
LUIS. | ¿Ves? Ya está puesta la mesa. |
ANTONIO. | Ya lo veo. Lindas trazas |
tiene esta quinta. | |
FERNANDO. | Es un carmen |
precioso. | |
ANTONIO. | Mucho me agrada. |
Pero, ¿no vamos a ver | |
a tu madre? | |
LUIS. | Vamos. Pasa. |
(Empujando a ANTONIO para que pase primero. Ambos entran por la puerta de la izquierda de segundo término. Cuando FERNANDO va a entrar también, sale CLARA por la puerta del foro y le llama.) | |
ESCENA XI | |
FERNANDO y CLARA. | |
CLARA. | ¡Eh, Fernando! |
FERNANDO. | ¡Clara mía! |
CLARA. | ¡Qué visita tan pesada! |
FERNANDO. | Si es Antonio. |
CLARA. | ¿Antonio? |
FERNANDO. | El mismo: |
ha llegado esta mañana. | |
CLARA. | Ya sabes que no me gustan |
los amiguitos. Son plaga | |
insoportable. | |
FERNANDO. | ¿No quieres |
que bese tu mano? | |
CLARA. | Aparta. |
FERNANDO. | ¡Clara, por piedad! |
CLARA. | No hay beso. |
FERNANDO. | (Pues está menos airada |
de lo que yo me temía.) | |
Clarita... | |
CLARA. | En balde te cansas. |
Sí, sí; contenta me tienes. | |
FERNANDO. | ¿Volvemos a las andadas? |
CLARA. | Pues qué, cuando tú me olvidas, |
cuando, inconstante, me agravias, | |
¿yo he de mostrarme contigo | |
afable, halagüeña? Nada | |
de eso. Tus desdenes pago | |
con desdenes. No es tan blanda | |
mi condición. | |
FERNANDO. | ¡Cuán injusta!... |
CLARA. | Cierto que sí. |
FERNANDO. | ¡Cuán ingrata! |
CLARA. | Muy ingrata, mucho. |
FERNANDO. | Dime |
de tus enojos la causa. | |
(Harto la sé.) | |
CLARA. | ¡Bah!, no finjas. |
¿Cómo puedes ignorarla? | |
¿En dónde se estuvo anoche | |
su merced hasta las tantas? | |
FERNANDO. | Sosiegate. |
CLARA. | ¿Adónde fuiste? |
Quiero saberlo: ¿qué tardas | |
en responder? | |
FERNANDO. | Doña Antonia |
me invitó al baile que daba | |
con motivo... | |
CLARA. | ¿Y fuiste? |
FERNANDO. | Hacía |
por lo menos tres semanas | |
que no iba a verla, y creí | |
deber reparar mi falta. | |
CLARA. | ¿Y había muchas señoras |
en el baile? | |
FERNANDO. | Muchas. |
CLARA. | ¿Guapas? |
FERNANDO. | Guapas. |
CLARA. | ¿Y estaba Clotilde? |
FERNANDO. | Y Rosa, y Carmen y Paca. |
CLARA. | ¿Y hablaste con ellas? |
FERNANDO. | Sí. |
CLARA. | ¿De qué? |
FERNANDO. | De modas, de galas, |
de teatros. | |
CLARA. | ¿Nada más? |
FERNANDO. | Nada más. |
CLARA. | ¿Y te miraban? |
FERNANDO. | En tanto que hablé con ellas |
no se volvieron de espaldas. | |
CLARA. | Con que ¿se pasó el ratillo? |
FERNANDO. | Así, así. |
CLARA. | Y tú, que valsas |
tan bien, bailarías | |
FERNANDO. | Mucho |
fatiga en junio la danza; | |
con todo, bailé una polca. | |
CLARA. | Yo lo celebro. |
FERNANDO. | ¿Sí? Gracias. |
CLARA. | Y allá, sin duda, estarías... |
¿qué tiempo? | |
FERNANDO. | Tres horas largas. |
CLARA. | Largas, ¿eh? |
FERNANDO. | Largas |
CLARA. | ¿Y luego? |
FERNANDO. | El coche me trajo a casa. |
CLARA. | Vamos, que algo más habría |
por allá. | |
FERNANDO. | Sí, me olvidaba... |
Hubo té, dulces, helados, | |
golosinas... | |
CLARA. | Calla, calla. |
¡Pues no se burla el inicuo | |
de los males que acibaran | |
mi vida por culpa suya! | |
Esto sólo nos faltaba. | |
FERNANDO. | ¿Y qué he de hacer? Tu locura |
mofa merece, no lástima. | |
Desecha los torpes celos | |
de que ahora gimes esclava, | |
y verás entonces, libre | |
de injusta desconfianza, | |
que por ti, mi bien, tan sólo | |
de amor mi pecho se abrasa; | |
que en ti mi ventura cifro, | |
que eres alma de mi alma. | |
CLARA. | Falso, hipócrita. embustero. |
FERNANDO. | ¡Por vida!... |
CLARA. | Si no me engañas. |
Tú quieres a otra: lo sé. | |
Te lo conozco en la cara. | |
FERNANDO. | ¡Ay Dios! |
CLARA. | En vano lo niegas. |
FERNANDO. | Pero... |
CLARA. | No hay pero que valga. |
Di que sí: dilo. | |
FERNANDO. | Pues bien, |
Sí. | |
CLARA. | ¿Si? |
FERNANDO. | Lo que oyes. |
CLARA. | No me hagas |
rabiar. ¡Infame! ¿Te gozas | |
en verme desesperada? | |
¿Quieres a otra? | |
FERNANDO. | ¡Sí! |
CLARA. | Mentira. |
Di que es mentira. | |
FERNANDO. | Ya basta: |
Déjame en paz. | |
(Siéntase cerca de la mesa de té y empieza a hojear un libro.) | |
CLARA. | (Se ha enfadado... |
y de veras...¡Quién pensara!...) | |
Fernando... | |
FERNANDO. | (Ni en cuatro meses |
ha de oír una palabra | |
de mis labios.) | |
CLARA. | ¿No querías |
besarme la mano? Vaya, | |
Fernandito... Mira... Escucha... | |
(Con zalamería.) | |
FERNANDO. | (No hay más: ya soy hombre al agua.) |
CLARA. | Hagamos las paces. |
FERNANDO. | No. |
CLARA. | Te ofrezco ser una malva: |
No tener celos de nadie. | |
¿Qué estampa es ésa? (Quitándole el libro.) | |
FERNANDO. | Repara... |
CLARA. | ¡Pues! ¡Una mujer! ¡Malditos |
libros, malditas estampas! | |
(Tirando el libro, que va a caer a los pies de Luis, que en este momento se presenta en la puerta de la izquierda de primer término.) | |
LUIS. | ¿Qué es esto? |
FERNANDO. | Que no hay paciencia |
para sufrir a tu hermana. | |
(Vase por la puerta de la derecha.) | |
ESCENA XII | |
CLARA y LUIS. | |
LUIS. | ¿Habéis reñido? |
CLARA. | Y quizá. |
para siempre. | |
LUIS. | ¿Por qué causa? |
CLARA. | ¿Por qué? Porque sí. No hay duda; |
Fernando ya no me ama. | |
En vano quiero a mí misma | |
engañarme. Son tan claras | |
las pruebas de su desvío | |
LUIS. | ¿Con que eso hay? |
CLARA. | Eso; y jurara |
que otra cautiva su pecho. | |
LUIS. | ¡Y yo, necio, que aún dudaba! |
CLARA. | ¡Cómo! ¿Sabes?... |
LUIS. | Mucho. |
CLARA. | Di. |
cuanto sepas. | |
LUIS. | Por desgracia, |
nada sé de fijo. | |
CLARA. | Pero |
¿sospechas?... | |
LUIS. | Sospecho. |
CLARA. | ¡Ay, habla! |
LUIS. | Antes deja... (Va y se asoma a las puertas.) |
CLARA. | ¡Qué misterio! |
LUIS. | ¡La cosa es grave! |
CLARA. | Me alarmas. |
LUIS. | Anoche vino Fernando |
muy tarde. | |
CLARA. | No lo ignoraba. |
LUIS. | Como están en una misma |
habitación nuestras camas... | |
CLARA. | ¡Noticia fresca! |
LUIS. | Te advierto. |
que callo si tú no callas. | |
Como él se durmió en seguida... | |
CLARA. | Bien. ¿Y qué? |
LUIS. | Como yo estaba |
desvelado... | |
CLARA. | ¿Y eso? |
LUIS. | Escucha. |
Fernando sueña en voz alta. | |
CLARA. | ¿Y soñaba con alguna |
mujer? | |
LUIS. | Sí. |
CLARA. | ¡Vaya una gracia! |
¡Ah pérfido! ¿Y qué decía? | |
LUIS. | No; decir, no dijo nada. |
CLARA. | ¿Nada? |
LUIS. | Esto es, dijo sólo, |
y no una vez, sino varias, | |
el nombre de una mujer. | |
CLARA. | Ya; el de Pepa. |
LUIS. | No. |
CLARA. | ¿El de Amalia? |
LUIS. | Tampoco. |
CLARA. | El de Amparo. |
LUIS. | Menos |
CLARA. | Ya caigo; el de la cuñada. |
del brigadier. | |
LUIS. | No. |
CLARA. | Quizá |
sería el de mi tocaya. | |
¿Quizá el de aquella señora, | |
ya machucha, que en Granada | |
vive cerca de nosotros | |
y está siempre en la ventana? | |
¿Quizá el de aquella viudita | |
que en el teatro le echaba | |
los lentes? | |
LUIS. | Finges o estás |
muy torpe. | |
CLARA. | ¿No fue el de Paca, |
ni el de Carmen, ni el de Lola, | |
ni el de...? ¿No? Pues ¿a qué aguardas? | |
LUIS. | Oyelo al punto. |
CLARA. | Di, ¿cuál? |
LUIS. | Yo tenía ya fundadas |
sospechas, y al cabo... | |
CLARA. | Mira |
que de impaciencia me matas. | |
LUIS. | El nombre que dijo en sueños... |
Vamos, yo estallo de rabia | |
si lo que me temo sale | |
verdad. | |
CLARA. | ¡Oh! ¿Qué nombre? Acaba. |
LUIS. | ¡Ay! El nombre de María. |
CLARA. | ¿El de María? |
LUIS. | Sí, Clara; |
el de la mujer que debe | |
ser mi esposa, el de mi amada | |
María. | |
CLARA. | ¿Qué escucho? |
LUIS. | A veces |
las apariencias engañan, | |
y aún dudo... | |
CLARA. | Pues. necio, ¿todo |
no está más claro que el agua? | |
LUIS. | ¿Eh? |
CLARA. | Que Fernando por otra |
me olvida, es cosa probada. | |
LUIS. | Con efecto. |
CLARA. | Que María |
a ti no te quiere, salta | |
a los ojos. Tú, sin tregua, | |
culpas su desdén. | |
LUIS. | Con harta |
razón. | |
CLARA. | De día y de noche |
él se está metido en casa, | |
y no es por mí. | |
LUIS. | Ya te he dicho |
que mis recelos no datan | |
de ayer; pero como soy | |
propenso a la confianza... | |
CLARA. | Yo también. Eso nos pierde, |
eso. | |
LUIS. | Como no me agrada |
pensar mal de nadie... | |
CLARA. | Ahora |
me explico ciertas miradas, | |
ciertos guiños; ahora entiendo | |
por qué esta misma mañana | |
evitó que yo la ropa | |
de Fernando registrara. | |
Sin duda temió que hallase | |
prenda o papel que sus tramas | |
pusiese en claro. Y ¿no ves | |
cómo sin cesar se alaban | |
el uno al otro? Es lo cierto | |
que yo también sospechaba, | |
sino que hasta hoy no me había | |
dado cuenta... | |
LUIS. | ¡Ah, inicua! ¡Ah, falsa! |
CLARA. | ¡Ah, traidor! ¡Ah!... |
LUIS. | Si no fuera |
mi primo... | |
CLARA. | ¡Qué bien nos tratan! |
LUIS. | Lo mejor será matarle. |
CLARA. | ¡Oh Luis; matarle! |
LUIS. | O matarla. |
CLARA. | ¡Jesús! |
LUIS. | O matarme yo. |
CLARA. | Por Dios, modera tu saña, |
y cálmate, que estas cosas... | |
LUIS. | Sí, estas cosas |
CLARA. | Piden calma. |
LUIS. | Mas ¿qué haremos? |
CLARA. | confundirlos |
con las pruebas de su infamia. | |
LUIS. | Y romper con ellos. |
CLARA. | Justo, |
y hacerles ver que no falta | |
quien nos ame. | |
LUIS. | Yo enamoro |
desde hoy mismo... a la criada, | |
para que la afrenta sea | |
mayor. | |
CLARA. | Antes me miraba |
Antoñito: la fortuna | |
nos le trae; si se declara | |
y mamá consiente en ello, | |
con él me caso mañana | |
a más tardar. | |
LUIS. | Bien pensado; |
venguémonos. | |
CLARA. | ¡Oh venganza! |
Ahora, vete. | |
LUIS. | ¿Por qué? |
CLARA. | A solas |
quiero que entre los dos haya | |
una explicación. | |
LUIS. | Pues firme |
en él. | |
CLARA. | Yo le diré cuántas |
son cinco. | |
LUIS. | No hay que ablandarse. |
(Hace que se va y vuelve.) | |
CLARA. | No; descuida. |
LUIS. | Háblale al alma. |
CLARA. | Y tan al alma. |
LUIS. | ¿Y si niega? |
CLARA. | ¡Oh! Que niegue. |
LUIS. | ¿Y si se enfada? |
CLARA. | Que se enfade. |
LUIS. | ¿Y si recurre |
a suspiritos y lágrimas? | |
CLARA. | A mí, que suspire y llore. |
LUIS. | ¿Y si...? |
CLARA. | Por Dios, que te vayas. |
(Hace como que ve venir a FERNANDO.) | |
LUIS. | Luego me dirás... |
CLARA. | Sí, todo. |
LUIS. | ¡Ay, primo, buena te aguarda! |
(Vase por la puerta de la izquierda de primer término.) | |
CLARA. | Valor y serenidad, |
que es lo que más me hace falta. | |
ESCENA XIII | |
CLARA y FERNANDO. | |
FERNANDO. | ¿Aún andas tú por aquí? |
CLARA. | Quiero que hablemos, Fernando. |
¿Lo sientes? | |
FERNANDO. | Lo siento, sí. |
CLARA. | (¡Qué bien que se va explicando) |
¿Dura el enojo? | |
FERNANDO. | La pena, |
que no el enojo, me dura. | |
CLARA. | Pues dame la enhorabuena: |
ya se acabó mi locura. | |
FERNANDO. | Conozco tu veleidad. |
CLARA. | Es que estoy muy convencida |
de que dices la verdad | |
cuando juras por tu vida, | |
que una mujer solamente | |
tu pecho de amor abrasa, | |
y que ésa no vive ausente, | |
sino dentro de esta casa. | |
Necia yo, que en otra parte | |
pensé que ibas a buscar | |
lauros que, sin molestarte, | |
aquí puedes alcanzar. | |
FERNANDO. | Con harta razón infieres |
que es infundada manía... | |
CLARA. | Me consta que sólo quieres... |
FERNANDO. | Sólo a ti. |
CLARA. | Sólo a María. |
FERNANDO. | ¿Qué? |
CLARA. | La traición es palmaria. |
FERNANDO. | ¿Habrá mayor desvarío? |
CLARA. | ¡Si era yo muy visionaria! |
¿Verdad que sí, dueño mío? | |
FERNANDO. | Déjame, aparta. No hay hombre |
más infeliz. ¿Quién pensó | |
nunca en María? | |
CLARA. | Su nombre |
pronuncias en sueños. | |
FERNANDO. | ¿Yo? |
CLARA. | Anoche, Luis, desvelado, |
te oyó soñar con tu bella. | |
FERNANDO. | Pues no hay más; Luis ha soñado |
que yo soñaba con ella. | |
CLARA. | ¡Oh, no finjas! Hasta ahora |
que la amabas ignoré, | |
pero que ella a ti te adora | |
ya hace tiempo que lo sé. | |
FERNANDO. | ¿Pues no ama a Luis? |
CLARA. | Le desprecia; |
sólo a ti te rinde culto; | |
y su amor, como es tan necia, | |
no sabe tener oculto. | |
FERNANDO. | ¡Oh! |
CLARA. | No cesa de alabarte. |
FERNANDO. | ¿Que me alaba? |
CLARA. | ¡Y cuál te mira! |
FERNANDO. | ¿Que me mira? |
CLARA. | Y al mirarte |
se turba, tiembla y suspira. | |
FERNANDO. | Quisiera olvidarlo todo; |
mas me llena de amargura | |
que calumnies de tal modo | |
a esa pobre criatura. | |
CLARA. | No hay calumnia en lo que digo; |
y antes pienso que es favor | |
el prestarme a ser contigo | |
medianera de su amor. | |
FERNANDO. | ¡Por vida!...¡Tan ruines celos |
en doncella tan amada! | |
Si esto es cuando novia, cielos, | |
¿Qué será cuando casada? | |
Sin duda que Job mostró | |
paciencia maravillosa; | |
mas quisiera verle yo | |
lidiar con mujer celosa. | |
CLARA. | Aun cuando ella es mi enemiga, |
veo que vale... | |
FERNANDO. | Un tesoro. |
CLARA. | Y ¿qué quieres que le diga |
de tu parte? | |
FERNANDO. | Que la adoro. |
CLARA. | Lo haré así. |
FERNANDO. | Yo te lo ruego. |
CLARA. | En ella piensa entre tanto. |
FERNANDO. | ¿Cómo no? |
CLARA. | Pues hasta luego. |
FERNANDO. | ¡Oh, qué mujer! |
CLARA. | ¡Oh, qué santo! |
FERNANDO. | ¿Qué aguardas? |
CLARA. | Será preciso |
que Luis sepa... | |
FERNANDO. | Sí. |
CLARA. | No es justo... |
FERNANDO. | Cierto. |
CLARA. | Y nuestro compromiso |
dio fin. | |
FERNANDO. | ¡Que gozo! |
CLARA. | ¡Qué gusto! |
FERNANDO. | Cien hay que tu amor desean. |
CLARA. | A otra el tuyo vendrá bien. |
FERNANDO. | Malditos los celos sean, |
por siempre jamás... | |
CLARA. | Amén |
ESCENA XIV | |
DICHOS, MARÍA y a poco LUIS. Ambos salen por la puerta de la izquierda de término. | |
MARÍA. | Madre te llama. |
CLARA. | ¿Y aquí |
vienes a darme el recado? | |
LUIS. | (Bajo a CLARA.) |
¿Qué hay? | |
CLARA. | (Bajo a LUIS.) |
Que se quieren. | |
LUIS. | ¿Sí? |
CLARA. | Sí. |
El mismo lo ha confesado. | |
LUIS. | (Alto, sin poderse reprimir.) |
¡Oh! | |
MARÍA. | ¿Qué pasa? |
CLARA. | (Violentamente y luego reprimiéndose.) |
¿Qué?... No quiero | |
hacer una... | |
(Vase precipitadamente por la puerta de la izquierda de primer término.) | |
FERNANDO. | Yo la sigo... |
LUIS. | (Deteniéndole.) |
Oiga usted. | |
FERNANDO. | (Rechazándole.) |
Eh, majadero, | |
el diablo cargue contigo. | |
(Vase por donde CLARA.) | |
ESCENA XV | |
MARÍA y LUIS. | |
MARÍA. | Explícame... |
LUIS. | Falsa, |
Perjura. | |
MARÍA. | ¿Qué es esto? |
LUIS. | Y yo, ¡qué menguado, |
qué torpe, qué ciego! | |
confiésalo: inútil | |
es ya el fingimiento. | |
MARÍA. | ¡Ay, qué hombre! |
LUIS. | ¡Muy malo! |
MARÍA. | Sin pizca de seso. |
LUIS. | ¡Qué audacia! |
MARÍA. | La tuya. |
LUIS. | ¿Y aún niegas? |
MARÍA. | ¿Qué niego? |
LUIS. | Tu culpa. |
MARÍA. | ¡Dios mío! |
LUIS. | Tu crimen horrendo. |
MARÍA. | Pues ¿qué hay? |
LUIS. | Que me engañas. |
MARÍA. | ¿Yo a ti? |
LUIS. | Sí, por cierto. |
MARÍA. | ¿Y en qué? |
LUIS. | ¿No lo sabes? |
MARÍA. | Lo ignoro. |
LUIS. | Comprendo |
que vas a decirme, | |
cual sueles hacerlo, | |
que son insensatas | |
mis dudas; que veo | |
visiones; que unidas | |
las almas tenemos, | |
por mutuo cariño, | |
con vínculo eterno. | |
Verdad es que teme | |
quien ama; confieso | |
que, a veces, de injusto | |
pequé en mis recelos; | |
pero hoy tengo pruebas, | |
MARÍA. | Jesús, ¡que me alegro! |
LUIS. | Pues di, fementida, |
¿viste algo en mis hechos | |
que no fuese digno | |
de loa y de premio? | |
¿No estaba mi enlace | |
contigo resuelto? | |
¿Qué amor tan humilde, | |
tan fiel, tan intenso, | |
tan puro, cual éste | |
que aún arde en mi pecho? | |
¡Mujeres, qué pronto | |
pensé conoceros! | |
¡Qué dicha si logro | |
los males acerbos | |
causados por una | |
vengar sobre ciento! | |
MARÍA. | Resuelve el enigma; |
explícate al menos. | |
LUIS. | Repito que le amas, |
que te ama sostengo; | |
y así se comprende | |
por qué nunca vemos | |
al nuevo Tenorio | |
con rostro halagüeño; | |
por qué a mí me trata | |
con mucho despego, | |
y es Clara a sus ojos | |
un puro defecto. | |
En tanto que, simple. | |
mostrando su fuego, | |
de ti no se aparta | |
ni un solo momento, | |
y en todo procura | |
cumplir tus deseos; | |
y ufano te cita | |
cual raro modelo | |
de gracia, belleza, | |
virtud y talento; | |
Y sueña contigo. | |
MARÍA. | ¿Quién hace todo eso? |
LUIS. | El mismo Fernando |
confiesa que es cierto. | |
MARÍA. | ¿Fernando mi amante? |
LUIS. | Permitan los cielos |
que pronto le mires | |
en brazos ajenos, | |
y exhales en vano | |
suspiros al viento; | |
Que nadie en la vida | |
pretenda tu afecto | |
que nombre de esposa | |
ya nunca te demos. | |
Y el cielo permita, | |
si yo con el tiempo | |
sintiese por otra | |
amor verdadero, | |
que instante no goce | |
de paz ni contento; | |
que llore perfidias; | |
que rabie de celos; | |
que el diablo me lleve... | |
ESCENA XVI | |
DICHOS, ANTONIO, y a poco PEDRO y JUANA. | |
ANTONIO. | Y ¿qué hay de ese almuerzo...? |
LUIS. | ¿Qué almuerzo? |
ANTONIO. | ¡Me gusta! |
LUIS. | Ah, si; ya me acuerdo. |
ANTONIO. | Pues bien...Señorita. |
(Reparando en María y saludándola.) | |
LUIS. | (Tirando del cordón de la campanilla.) |
¡Muchacha! | |
ANTONIO. | (Mirando el reloj.) |
Yo tengo | |
las doce. | |
LUIS. | (Impacientándose, y tirando con más fuerza de la campanilla.) |
¡Muchacha! | |
ANTONIO. | Y ya desfallezco. |
LUIS. | ¡Por vida! |
ANTONIO. | Tú siempre |
tan vivo de genio. | |
LUIS. | ¡Me irritan los sordos! |
¡Muchacha! ¡Hola! ¡Pedro! | |
PEDRO. | (Saliendo por la puerta de la izquierda de segundo término.) |
Señor. | |
JUANA. | (Saliendo por la del foro.) |
¿Qué se ofrece? | |
LUIS. | (Cogiendo una silla y amenazando a Pedro.) |
¿No oíais? | |
MARÍA. | (Acercándose a detenerle.) |
¡Oh! | |
ANTONIO. | (Sujetándole por un brazo.) |
Quieto. | |
PEDRO. | ¡Qué manos tan largas! |
JUANA. | Sino me contengo... |
LUIS. | A ver si almorzamos... |
JUANA. | ¡Malhaya! |
PEDRO. | Corriendo. (Vanse por el foro.) |
ESCENA XVII | |
MARÍA, LUIS y ANTONIO. | |
LUIS. | ¡Qué gente, Dios mío! |
Felices aquellos | |
que no necesitan | |
servicios ajenos. | |
Mas yo indemnizarte | |
de todo prometo. | |
Verás como al punto | |
(Bajo, a MARÍA, que está a su lado y se muestra afligida.) | |
(No mires al suelo.) | |
Logramos...(Si mientes.) | |
Que al fin...(No te creo.) | |
ANTONIO. | ¿Qué dices? |
LUIS. | Sí, chico; |
Veras que al momento... | |
(Me engañas.) nos sirven... | |
(No hay duda.) el almuerzo. | |
Según mis noticias, | |
si no muy selectos... | |
(¡Infame!) los platos | |
serán suculentos. | |
ANTONIO. | ¡Ay, Luis. juraría |
que loco te has vuelto! | |
LUIS. | Y ¿a quién no enloquece? |
(Dejándose llevar del afecto que le domina; MARÍA le tira del faldón de la americana para hacerle callar.) | |
ANTONIO. | (Sin duda, riñeron.) |
LUIS. | (Rechazándola.) (Que no me hagas señas.) |
MARÍA. | (Pues calla.) |
LUIS. | (Con mucha aspereza.) |
(No quiero.) | |
ANTONIO. | (Reprendiéndole.) |
Pero, hombre... | |
LUIS. | En el carmen |
bodega tenemos. | |
Si quieres... (¡Qué vanos | |
son ya tus esfuerzos!) | |
Saquemos del polvo | |
con mutuo consejo, | |
algunas botellas | |
de vinos diversos; | |
y obtengan las mismas | |
señales de aprecio | |
el blanco y el tinto, | |
el dulce y el seco. | |
ANTONIO. | Sí, vamos; conviene |
que tomes el fresco. | |
LUIS. | Si estoy muy tranquilo, |
si estoy muy contento. | |
(Porque hoy para siempre | |
de ti mi liberto.) | |
ANTONIO. | Que es tarde. |
LUIS. | Corramos. |
(Yendo hacia la puerta del foro. ANTONIO le sigue.) | |
MARÍA. | (No tiene remedio.) |
LUIS. | (Volviendo al lado de MARÍA.) |
Tan sólo un instante. | |
Perdona. | |
ANTONIO. | (Deteniéndose cerca de la puerta del foro.) |
(¡Qué necio!) | |
LUIS. | Lo dicho, María: |
formal rompimiento, | |
y libre te quedas | |
y libre me quedo. | |
MARÍA. | Bien, sí; pero calla. |
LUIS. | ¡Ah, inicua! |
ANTONIO. | ¿Me siento? |
LUIS. | Ya estamos andando. |
¡Perjura! | |
MARÍA. | Acabemos. |
LUIS. | ¡Traidora! |
ANTONIO. | ¿No vienes? |
LUIS. | Que voy. (Te aborrezco.) |
(ANTONIO y LUIS se van por la puerta del foro.) | |
ESCENA XVIII | |
MARÍA, y a poco FERNANDO. | |
MARÍA. | ¡Jesús, Jesús, qué aprensión! |
¡Dios mío, y que yo le quiera! | |
FERNANDO. | Ca, imposible: no hay manera |
de hacerla entrar en razón. | |
MARÍA. | Fernando... |
FERNANDO. | Esto es por demás. |
MARÍA. | ¿Ve usted qué nueva salida? |
Yo estoy absorta..., aturdida... | |
FERNANDO. | Yo estoy dado a Barrabás. |
MARÍA. | Mas ¿qué motivo?... No infiero |
cuál pueden haber tenido, | |
que usted... | |
FERNANDO. | Si yo siempre he sido |
con usted hasta grosero. | |
MARÍA. | Lo cierto es que ambos con penas |
y esclavos de amor constante, | |
viéndonos a cada instante, | |
nos hemos tratado apenas. | |
FERNANDO. | Pues el nuevo sinsabor |
les perdono de buen grado, | |
si hoy ocasión nos han dado | |
de conocernos mejor. | |
MARÍA. | Pero ¿hay aprensión más rara? |
FERNANDO. | ¿Más necia? |
MARÍA. | Buenos estamos. |
FERNANDO. | ¿Y qué dice Luis?; sepamos. |
MARÍA. | Sepamos: ¿qué dice Clara? |
FERNANDO. | En su ciego frenesí, |
que usted me adora asegura. | |
MARÍA. | Pues el otro afirma y jura |
que usted se muere por mí. | |
FERNANDO. | Hay para ahorcarse. |
MARÍA. | Yo opino. |
que reírse es más prudente. | |
FERNANDO. | Cierto; mofa solamente |
merece tal desatino. | |
Pero si yo, ¡vive Dios!, | |
pero si yo, por mi mal, | |
la quiero aún. | |
MARÍA. | Suerte igual |
nos ha cabido a los dos. | |
FERNANDO. | Y esto es vivir en un potro. |
MARÍA. | Haga usted por convencer |
a Clara. | |
FERNANDO. | Imposible. A ver |
si convence usted al otro. | |
MARÍA. | Será vana tentativa. |
FERNANDO. | Pues ¿qué hacemos? |
MARÍA. | Sí; ¿qué hacemos? |
FERNANDO. | Hoy, ante todo, formemos |
alianza defensiva. | |
Y ya que a eterna ansiedad | |
condenarnos quiso el cielo, | |
busquemos ambos consuelo | |
en nuestra mutua amistad. | |
MARÍA. | Necia yo si tal merced |
con júbilo no aceptara. | |
FERNANDO. | ¡Si como usted fuese Clara! |
MARÍA. | ¡Si fuese Luis como usted! |
ESCENA XIX | |
DICHOS, LUIS, ANTONIO, CLARA, la MARQUESA, JUANA Y PEDRO. Éste pone en la mesa varias botellas, que traerá en una cesta. | |
LUIS. | (¡Que siempre juntos estén!) |
CLARA. | ¡Solos! |
MARQUESA. | ¡Eh! |
CLARA. | Nada. |
MARQUESA. | Creí... |
PEDRO. | ¿Se trae el almuerzo? |
MARQUESA. | Sí. |
(Vanse por el foro PEDRO Y JUANA.) | |
ANTONIO. | (¡Gracias a Dios!) |
CLARA. | (Bajo a FERNANDO.) Bien. |
LUIS. | (Bajo a MARÍA.) Muy bien. |
MARQUESA. | Sentémonos. (Siéntanse todos a la mesa.) |
ANTONIO. | (¡Oh sabrosas |
viandas, cómo os espero!) | |
CLARA. | (Bajo a FERNANDO.) |
¿Con que la quieres? | |
FERNANDO. | (Bajo a CLARA.) La quiero. |
LUIS. | (Bajo a MARÍA.) |
¿Qué os decíais? | |
MARÍA. | (Bajo a Luis.) ¡Tantas cosas! |
MARQUESA. | (A ANTONIO.) |
¿Habrá ganillas? | |
ANTONIO. | No...(Hay hambre.) |
CLARA. | ¿No la miras? |
FERNANDO. | (Fijando sus ojos en MARÍA.) |
Si te empeñas... | |
CLARA. | ¡Fernando! |
(MARÍA hace señas a FERNANDO para que no la mire.) | |
LUIS. | Que no hagas señas... |
CLARA. | Ten. |
(Saltándosele las lágrimas y pellizcando en un brazo a FERNANDO para hacerle apartar los ojos de MARÍA.) | |
FERNANDO. | ¡Oh! |
MARQUESA. | ¿Qué es eso? |
FERNANDO. | Un calambre. |
ANTONIO. | ¿Se pasa? |
CLARA. | ¡Cruel, impío! |
FERNANDO. | Ya pasó. |
LUIS. | (Llora mi hermana.) |
Lo que es yo no tengo gana. (Levantándose) | |
Hablaremos, señor mío. | |
(Bajo a FERNANDO, en tono amenazador.) | |
MARQUESA. | Pero... |
LUIS. | Dispensa. (A ANTONIO.) |
ANTONIO. | ¿Estás loco? |
MARQUESA. | Hijo. (Levantándose para detener a LUIS.) |
LUIS. | ¡Malditas mujeres! |
(Vase por el foro izquierda.) | |
CLARA. | Mamá. |
MARQUESA. | (Siguiéndole.) |
Luis. | |
CLARA. | (Levántandose también.) |
María. | |
MARQUESA. | (Volviéndose hacia ella, enojada.) |
¿Qué quieres? | |
CLARA. | Que yo no almuerzo tampoco. |
(Llorando, y vase corriendo también por el foro.) | |
MARQUESA. | ¡Niña!... Usted, señor sobrino, (Encarándose con FERNANDO.) |
le habrá dado alguna pena. | |
FERNANDO. | (Levantándose indignado.) |
¡Señora! | |
ANTONIO. | (Pues ésta es buena.) |
MARQUESA. | (A MARÍA.) |
Y tú a Luis. | |
MARÍA. | (Levantándose igualmente muy afligida.) |
(¡Cielo divino!) | |
MARQUESA. | ¡Ay, Antoñito!, yo siento... (A MARÍA.) |
¿Qué hay? | |
MARÍA. | (Suframos.) |
MARQUESA. | (A FERNANDO, esforzando la voz.) |
¿Qué hay? | |
FERNANDO. | (Templanza.) |
MARQUESA. | (A ANTONIO, como disculpándose.) |
Usted es de confianza. | |
ANTONIO. | (¡Quién fuera de cumplimiento!) |
MARQUESA. | (Llamándolos.) Hijo... Clara... |
ANTONIO. | (No hay de qué.) |
MARQUESA. | Nada; no responden. |
ANTONIO. | (Fijo; |
me quedo en ayunas.) | |
MARQUESA. | Hijo... |
Clara... Clarita... | |
(Vase por donde antes CLARA y LUIS.) | |
ANTONIO. | ¡Y se fue! |
FERNANDO. | Pronto volverá mi tía; |
con ella almuerza. ¡Qué suerte! | |
MARÍA. | (¡Pobre Fernando!) (Vase por la izquierda.) |
ANTONIO. | (Tratando de detenerle.) |
Oye, advierte... | |
FERNANDO. | Déjame. (¡Pobre María!) (Vase por la derecha.) |
ESCENA XX | |
ANTONIO, y en seguida PEDRO Y JUANA, que salen por la derecha del foro. | |
ANTONIO. | Bien a un huésped se distingue |
aquí. Pues yo no me presto... | |
(Cogiendo arrebatadamente el sombrero, y dirigiéndose hacia la puerta del foro.) | |
¡Oh! | |
PEDRO. | ¡ Jesús! |
(Tropiezan ambos, y cae sobre ANTONIO la fuente con vianda que trae PEDRO. JUANA, al ver esto, se echa a reír.) | |
ANTONIO. | ¡Bueno me ha puesto! |
(Acercándose a la nariz las solapas de la levita.) | |
¡Delicioso olor a pringue! | |
JUANA. | ¡Ja..., ja!... |
ANTONIO. | ¡Y se ríe! |
PEDRO. | No vi... |
ANTONIO. | (Levantando el puño sobre PEDRO.) |
No sé cómo no... | |
JUANA. | (Interponiéndose.) |
¡Arre allá! | |
ANTONIO. | Yo no he comido, mas ya |
me pueden comer a mí. | |
FIN DEL ACTO PRIMERO |