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ArribaAbajoNotas á los cuadros del numerario ibero-helénico

ADVERTENCIA. Antes de dar comienzo á las notas de este cuadro, debo recordar que el Sr. Zóbel de Zangroniz publicó en el tomo II, pág. 55, de su Estudio de la moneda antigua española, una tabla que contiene varios curiosos epígrafes del numerario ibero-fóceo. Desgraciadamente abundan en ella los errores de copia, y debo atribuirlo á que, simultáneamente á la publicación de dicha obra, daba á conocer en la de Monedas autónomas de D. Antonio Delgado, las especies numismáticas de Empurias, y necesitando tenerlas á la vista, no pude remitir á Madrid á mi caro amigo el buen número de ejemplares únicos que poseía, los cuales hubo de conocer por medio de improntas que aprovechó para su lámina VI de dicho tomo. En ella me cuesta trabajo reconocer alguna de dichas monedas; clara muestra de lo deficiente de las copias de que disfrutó el insigne autor.

Haré, pues, caso omiso de la tabla, y señalaré hasta donde pueda las equivocaciones que á mi entender contienen los ejemplares de la lámina.


Numerario ibero-helénico


Tipos de Emporión

1. Delgado, Empurias, 164.- La primera letra de este letrero es una  y no  como con otras incorrecciones aparece en la dicha tabla epigráfica de Zóbel, núm. 11.



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2. Poseo esta moneda que grabé con el núm. 61 en el BOLETÍN de esta Academia, tomo V, lám. VI, pág. 354.

3. Delgado, Empurias, 148, en cuya lámina el grabador puso una O por primera letra. Zóbel dibuja bien esta leyenda, lámina VI, núm. 5.

4, a. Delgado, Empurias, 169.

4, b. Delgado, Empurias, 170.

5. Delgado, Empurias, 172.

6. Delgado, Empurias, 173.

7. Delgado, Empurias, 171.- El grabador de Zóbel (lámina VI, 17) dió á la cuarta letra la forma  .

8. Delgado, Empurias, 68.- Esta moneda, que procede del hallazgo de Cheste, la citó Zóbel (tomo I, pág. 87), cambiando su primera letra con una  . Después grabó correctamente la leyenda en su lámina VI, 16. Véase la nota 23.

9. Delgado, Empurias, 167, y Zóbel, lám. VI, 12, y pág. 87.

10. Delgado, Empurias, 144.

11. Publicada por primera vez en el BOLETÍN de esta Academia, tomo V, lám. VI, 64, pág. 354.

12. Delgado, Empurias, 179, copiada de Lorichs, lám. XLVI, 7.

13. Delgado, Empurias, 143.

14, a. Delgado, Empurias, 175.- Zóbel da á conocer también esta dracma de la colección Cervera, de Madrid (tomo I, lám. VI, 9), con equivocación de las primera y segunda letra del epígrafe.

Este rótulo lleva sus letras escritas contrariamente, pues no siguen el trazo normal de izquierda á derecha, y creo, por lo tanto, que debieran leerse de esta suerte:  . El epígrafe que le sigue, núm. 14, parece comprobar esta observación.

14, b. Publicada por primera vez en este BOLETÍN, tomo V, lámina VI, 62, pág. 350. Esta dracma, que se halla en mi colección, se señala por el desmedrado dibujo de sus tipos y la dificultad con que se dejan leer las letras de su epígrafe. Véase lo que decimos del anterior.

15. Delgado, Empurias, 157, y grabado correcto de Zóbel, lámina VI, 13.

16. Delgado, Empurias, 150.- Zóbel propone que la borrosa séptima letra, que en la moneda aparece conforme la he transcrito,

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se complete en esta forma,  ; y al grabar este precioso ejemplar de la colección Vidal Ramón en su lámina VI, 10, cambia su sexta letra  por una  . No puedo aceptarlo: la moneda no lleva el nombre de los Saliretes  , que en segundo lugar se lee en los epígrafes números 17 a, b. Otra variante poco substancial introduce el grabador en las formas paleográficas del letrero, pero no me explico, sino por error material, cómo empezando el rótulo por una  , y así reconociéndolo el grabado de Zóbel, este autor opine que la moneda deba leerse  (pág. 206, 10): sin entrar en más observaciones, cumple á la índole puramente epigráfica de este trabajo atenerme á lo que leo en la moneda.

17, a. Esta dracma, que perteneció al Sr. Zubeldia, de Vitoria, ha sido citada por el Sr. Zóbel y por mí, creyéndola ambos un duplicado de la moneda que sigue. Al adquirirla, después de una observación atenta, he notado en ella que es el epígrafe de ilergetes y saliretes más extenso que se conoce; pero desgraciadamente no pueden leerse con seguridad las tres letras finales que son las que añade nuestro dracma al rótulo conocido. La moneda fué mal acuñada, pues toda la leyenda, cayendo fuera del flan, solo deja ver las cabezas de las letras. Las tres últimas, ó sea las que siguen al nombre éthnico  , parecen ser  ó bien  . Este último signo es indudable.

17, b. Delgado, Empurias, 134.- No es otra esta moneda que la publicada por Lorichs con equivocaciones en la leyenda (lámina XLVI, 8).

18. Delgado, Empurias, 136.- El grabador de la moneda dejó incompleta la  del conocido epígrafe ilergete.

17, c. Delgado, Empurias, 135.- Esta leyenda es abreviación de la anterior.

19. Delgado, Empurias, 145.

20. Delgado, Empurias, 161.

21. Delgado, Empurias, 162.

22. Delgado, Empurias, 160.

23. Delgado, Empurias, 163.- Comparado este epígrafe con el 8 de este cuadro, parecen denotar un mismo nombre, ya que leemos en ellos BSTZoGiSA y CTZoGiSA.- Zóbel graba esta

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moneda (lám. VI, núm. 8) cambiando la penúltima  por una  .

24. Delgado, Empurias, 158, y Zóbel lám. IV, 13. Esta moneda que perteneció á la colección García de la Torre, catalogada por M. Gaillard, hoy se halla en el Museo Arqueológico. La conocí por impronta y la llevé á la obra Delgado; pero al ver ahora el original, debo advertir que la penúltima letra es indudablemente una  y no una  , como Zóbel y yo supusimos.

25. Delgado, Empurias, 142.- Zóbel (lám. IV, 16) publica esta moneda con una pequeña restauración, y propone completar la leyenda en esta forma:  . Acabo de estudiar esta moneda en el Museo Arqueológico, y al compulsar la leyenda de Zóbel he visto que la pretendida O no es otra cosa que el casco de una de las patas traseras del caballo, y que la que resulta primera letra del epígrafe es una  y no  como escribí yo en la obra Delgado, fiando en la impronta de la moneda. Debo advertir además, que tal es la disposición en que se halla el letrero en la dracma, que cabe dudar si aquel está completo en su comienzo. Véase nota 33.

26. Delgado, Empurias, 149.- Grabada equivocadamente.

27, a. Delgado, Empurias, 159.- Zóbel reproduce esta notabilísima moneda en su lám. VI, 7, cambiando la penúltima letra  por una  , y transformando otras letras al transcribir el letrero en su tabla, pág. 55, núm. 5. Apuntaré en este sitio que, al dar á conocer la moneda en la obra Delgado (tomo III, pág. 211) estudié la leyenda ayudado de los distinguidos numismáticos barceloneses D. Arturo Pedrals y D. Ramón de Siscar, y juntos convinimos en la restauración de tan extenso epígrafe en esta forma:  .

27, b. Delgado, Empurias, 139 y 140.

27, c. Delgado, Empurias, 141.

28, a. Delgado, Empurias, 155.

28, b. Delgado, Empurias, 156.

29. Publicada por mí en la Revista de ciencias históricas, tomo I, pág. 549.

30. La dí á conocer en este BOLETÍN, tomo V, lám. VI, 63, página 350. Perteneció esta pieza á la colección Rais, de Zaragoza, y hoy se halla en la mía.



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31. Zóbel, lám. IV, 15, de la Biblioteca Nacional de París. Dicho autor copia esta leyenda en el núm. 4 de su tabla, pág. 55, en la forma en que yo la he transcrito, aun cuando dude de la interpretación de su primera letra, que es posible sea una  .

32. Delgado, Empurias, 138, cuyo grabado no da idea exacta de las microscópicas letras de la moneda, las cuales no veo de otra manera que en la forma apuntada. Por tanto, no puedo seguir al grabador de Zóbel (lám. VI, 20).

33. Delgado, Empurias, 148, y Zóbel, lám. VI, 5. Este autor sospecha que esta moneda llegó á nuestro poder procedente del hallazgo de Las Ansías (pág. 206, nota 5). No es exacta la sospecha, pues la adquirimos del monetario Cerdá, de Valencia. Quizá apareció en la Edetania, ya que su leyenda ARSeAISN parece que recuerda á los antiguos saguntinos.

33. Delgado, Empurias, 184, tomada de Lorichs, lámina LXXXVIII, 11, quien á su vez la copia de Pellerin. Zóbel opina que esta leyenda es igual al núm. 25 de este cuadro. Véase lo que indicamos al hablar de dicha moneda.

34. Pieza inédita y bárbara de mi colección y de lectura poco segura en su primera letra.

35 y 36. Delgado, Empurias, 182 y 183.

37. Inédita de mi colección. Se ve claramente en el ejemplar que no hubo en él más letra que la copiada.

38. Delgado, Empurias, 146.- También en esta moneda engañó al Sr. Zóbel la impronta, pues en su lám. VI, 18, la penúltima letra aparece  .

39. Delgado, Empurias, 153.

40. Delgado, Empurias, 151.- Examinada esta dracma antes de copiar su letrero, he observado con su poseedor D. Rafael Cervera que la incompleta leyenda termina en  .

41. Delgado, Empurias, 154, y Zóbel, lám. IV, 14.- Debo advertir que he estudiado detenidamente la moneda que se halla en el Museo Arqueológico, y declaro muy dudosas la  y la  del rótulo.

42. Delgado, Empurias, 152.

43. Delgado, Empurias, 147.- La penúltima letra de este epígrafe es una  y no la  que pone el grabador de la obra de Zóbel, lám. VI, núm. 19.



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44. Delgado, Empurias, 137.- La mala conservación de este ejemplar, el lobo que lleva por símbolo y las trazas de su leyenda, nos hacen suponer que es el rótulo ilergete que completo puede verse en este cuadro n.º 18, con la variante de reemplazar la leyenda  del núm. 17 con otro nombre comenzado por O; pero de tan borroso ejemplar es aventurado adelantar su posiciones.

45. Publicada por primera vez en este BOLETÍN, tomo V, lámina VI, 65, pág. 350; ejemplar que poseo procedente de la colección Rais.

46. Delgado, Empurias, 181, tomada de Lorichs, lám. LXXVIII, 13, quien á su vez la copia de Pellerin. Dudosa en alto grado nos parece la lectura de esta moneda. ¿Será quizá la misma que la de los números 4, a y b de nuestro cuadro?

47. Delgado, Empurias, 174.- Moneda mal conservada.

48. Delgado, Empurias, 165.- Moneda mal conservada.

49. Delgado, Empurias, 180.- Dracma muy bárbara y mal conservada, que también graba Zóbel (lám. VI, núm. 29).

50. Delgado, Empurias, 187.- Moneda bárbara: parece una imitación gala de las dracmas de Emporion.

51. Dracma inédita de la colección Cervera en Madrid, cuyo rótulo está perdido en sus primeras letras.

52. Delgado, Empurias, 178.- Moneda muy mal conservada.

53. Delgado, Empurias, 168.- Media moneda en la que quedó el final de la leyenda. Es un ejemplar de los del famoso hallazgo de Cheste, que tan concienzudamente explica el Sr. Zóbel en su obra.




Tipos ilergete-massaliotas

54 a y b. Son las únicas variedades epigráficas que hemos hallado en los escasos ejemplares que se conservan de estas monedas.




Tipos de Rhode

Nada he adelantado en el descubrimiento de nuevas especies ibero-rhodenses desde que publiqué en la obra Delgado el artículo

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Rhode: entonces catalogué las tres cuyas leyendas llevo apuntadas, y son las que siguen:

55. Delgado, Rhode, 8.

56. Idem id., 10.

57. Idem id., 9.- Esta moneda, que conocí por impronta, al darla á luz en la obra Delgado salió con el error de la O final que puse en el letrero. Esta letra no existe en el ejemplar que acabo de examinar en el Museo Arqueológico, único en mi noticia, y en el cual parece distinguirse huellas de una  al principio de la leyenda. Si así fuera (pues la conservación del epígrafe no permite asegurarlo), esta se leería  .








ArribaNotas á los cuadros del numerario ibero-romano


España Citerior

58. No ha sido publicada correctamente esta leyenda, debido á la rareza de las monedas y á la menguada conservación de los pocos ejemplares que de ella se conservan. Suerte rara es que uno de los que poseo de este epígrafe se lea con poca dificultad. Avisé de ello al amigo Sr. Zóbel, quien en la pág. 336, núm. 141 de su tomo II, advierte que «las tres últimas letras serán probablemente  y no  como las figuro en texto y láminas». A la vista de nuestra moneda, no cabe duda. Huelga, por lo tanto decir, que las Airilias de Delgado llevan equivocadas, la número 1, el último signo; la núm. 2, la A por  ; y que la 4 está llena de errores.

60. Interesante variedad, inédita. La moneda está bien conservada en sus tipos, pero los letreros dejan mucho que desear. En el anverso se lee  , ó  , pero cuantos hemos visto el

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original optamos por la última lectura: la  es indudable. Respecto del letrero del reverso, se observa en él distintamente la  inicial, pero después de ella están rozadas las demás letras y solo delante de la cabeza del caballo parecen distinguirse las tres líneas superiores de la  . Esta letra nos mueve á atribuir esta especie á  . A pesar de lo poco ventajoso de su epígrafe, grabaré la moneda más adelante en este BOLETÍN, por verse en ella por segunda vez un jinete en el semis, tipo solo conocido en otro de Turiaso. Ambas piezas formaron parte de la colección Rais.

61, a. En esta moneda hacen constar los ARKA I LI KoS, ó sean los de Arcóbrica, un concierto monetal con los Uxamenses, según lo indica la partícula  del anverso, comienzo de nuestro letrero 181  (USAMUS).

62, d. Este antiguo epígrafe pertenece al as de Ágreda de jinete con palma, que con leyenda borrosa publicó Lorichs, plan. XXVIII, 15. Un ejemplar completo de esta moneda dí á conocer en la Revista de ciencias históricas, tomo II, pág. 555.

62, g. La  es indicación omonóica de los Velienses, epígrafe 185.

62, h. La  que lleva un as de mi colección, antes Domingo Bazán, es indicación omonóica de la leyenda núm. 144. Al tratar de la 167 hablaremos de las letras  .

63. De este epígrafe publiqué en la Revista de ciencias históricas una variedad con una  final (tomo II, pág. 551). Ví después la moneda en la colección de D. Pablo Gil, de Zaragoza, y observé mi error, ya que la letra en cuestión es una  caída.

Véase la relación que parece hallarse entre el epígrafe que nos ocupa y el que figura en el exergo de la especie indigete número 182, f.

63, c. Copio la variedad A, no porque opine que este epígrafe lleve una letra de distinto valor fonético que sus compañeras. La doy cabida en este trabajo para demostrar la arbitrariedad paleográfica del grabador ibérico al levantar más allá de lo debido la línea inferior de la letra  . Igual transgresión he observado en monedas de Iluro: véase epígrafe 114, e.

64, c, d. Acerca de las indicaciones omonóicas  véase lo que se dice en las notas 100 y 151.



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65. La fábrica de las monedas que llevan este epígrafe, comparada con las del anterior núm. 64, convencen, con ayuda de la diferencia de sus respectivos rótulos, que proceden de dos distintas cecas.

La leyenda  es entre todas las ibéricas la que se ha escrito con mayor variedad de formas paleográficas ó inversiones de  y  . La combinación de estos cambios produce muchas variedades de letreros; pero basta á mi objeto la copia de los transcritos, por hallarse contenidas en ellos todas las letras distintas que conozco de ceca tan poco escrupulosa (como oficina monetaria del Norte de Hispania), en entregarse á esa anarquía paleográfica.

65, f. La indicación omonóica  parece ocultar el nombre de Segisa, ó tal vez el de la ceca de Sesamon ( ), más vecina de la que produjo las monedas de que se trata.

65, g. Véase lo que respecto á la indicación omonóica  decimos en la nota 151.

66, a. No hemos visto el ejemplar que se halla en el monetario nacional de Suecia, donde se conserva la colección Lorichs. La buena lectura de su epígrafe no me ofrece duda, pues fué hecha por Delgado, n.º 1.060, que catalogó la expresada colección.

66, b. Semi-Victoriato con el tipo del águila; moneda única del Museo Arqueológico. Lorichs fué el primero que grabó esta moneda, interpretando en ella  (lám. 29, 3). Zóbel no se atreve á leer más que las tres últimas letras, tal como figuran en nuestro cuadro. Soy de la misma opinión, ya que después de haber examinado la moneda encuentro su epígrafe tan borroso en su comienzo y tan desdibujadas sus primeras letras, que no hay medio de proponer una lectura con probabilidades de acierto. Parece que el final del letrero es  ; pero solo los tres últimos signos son seguros.

67, a. Acerca de las leyendas del anverso, véase la nota 119.

68. Perplejo estoy en aceptar la leyenda de los ausetanos  que admite Delgado en su Ausa, 4, como perteneciente á Varios, dificultándonos de esta suerte la comprobación de la noticia. Muchas monedas ausetanas tengo examinadas,

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y siempre he hallado en ellas la tercera letra escrita  y la quinta  .

71. Esta moneda solo ha sido vista por Lorichs, que la dió á conocer en sus Recherches numismatiques, lám. 71, 8, de cuya obra la tomó Delgado aun después de no haberla continuado en la suya M. Heiss. Á Zóbel le parece que «no existe razón alguna para dudar de su autenticidad y buena lectura» (pág. 302).

A la verdad que semejante especie da que pensar; y como quiera que no sería esta la primera vez que Lorichs se hubiese equivocado al leer un epígrafe ibérico (dígalo el Arstia que le copió Delgado), y diferenciarse solamente esta especie de un as de Cástulo en la B inicial de la leyenda, he de decir que necesito ver un ejemplar de la moneda para disipar las dudas que de su existencia tengo.

72, a. No se conoce ningún epígrafe numismático que comience por  con quien relacionar el epígrafe del anverso de esta moneda. Tal vez sean sus dos letras, iniciales de dos distintos pueblos numismáticos:  y  .

72, b. Moneda inédita de mi monetario, de cuya indicación omonóica podemos decir lo mismo que de la anterior. No conociéndose leyenda que comience por  , será prudente ver en el monograma las iniciales de Nertobriga y Bílbilis. En el reverso le plugo al grabador del cuño escribir BiLBiLIS en vez de BiLBIIS que puede leerse en sus congéneres.

72, c. Después de la  , en mi concepto indicación de Segisa, hállase en esta moneda, que perteneció al Sr. Domingo Bazán, un contrasello con el curioso nexo que llevo copiado, y el cual me pareció en la Revista de ciencias históricas, tomo III, página 169, que era, invertido, el monograma que conocemos por una emisión de monedas de  , leyenda núm. 104, a.

72, e. El final de la leyenda de este reverso créolo un barbarismo, más que variedad paleográfica. La moneda se halla en mi colección.

74. D. Arturo Pedrals, en la Revista de ciencias históricas, tomo I, pág. 470, dió á conocer por primera vez esta medalla ibérica, leyendo la segunda letra  y la última  , lo cual pude

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rectificar en dicha Revista, tomo IV, pág. 133, donde dí minuciosas noticias del hallazgo de esas singulares especies.

75, b. Este precioso semis, que hoy forma parte de mi colección, cuando pertenecía al Sr. Rais lo publicamos el Sr. Zóbel, núm. 684, y yo en la Revista de ciencias históricas, tomo IV, página 139, y ambos olvidamos la  que figura en el anverso, que por estar un poco gastada no sale en las improntas. Opino que dicha  se refiere á Sagunto ( ). Cuando escriba una monografía de la leyenda  pretenderé probar que su ceca existió en la alta Edetania. Entonces daré á conocer el notable cuadrante de esta moneda que, inédito y único, guardo en mi colección.

76, c. Colección de D. Rafael Cervera, Madrid.

76, d, e, f. A propósito de las leyendas de Celsa ibérica es cribe Zóbel, pág. 244: «No hemos visto ningún ejemplar bien conservado del as con leyendas  ,  ,  y  como las publica Lorichs, lám. XLIV, 4, 5, 6 y 7»; pero admite como ciertos los dos últimos epígrafes, fundado en un semis con leyenda  «que me ha sido comunicado por mí amigo D. Constantino Domingo Bazán; y que publicaremos en el curso de este Estudio». No he podido averiguar de dónde tomaría el Sr. Domingo Bazán la impronta, ya que al adquirir de su colección las piezas que no constaban en la mía, no hallé ese semis, como tampoco ví en Carmona en las monedas del difunto Sr. Calvo Casini el as con el letrero  que le asigna la obra Delgado, tomo III, pág. 88. Pero, sin embargo, las variedades existen: la de la  consta en el Museo Arqueológico, en el monetario Cervera y en el mío; existe además el semis, que publicaremos en este BOLETÍN con el núm. 87 de una lámina ya grabada. Y la de la  , además del semis que vió Bazán, el señor Cervera estudió dicha letra en un as que no pudo adquirir, y en otro as del Museo Arqueológico se distingue también dicha letra. En cuanto á la variante A, la creo una  ó  mal trazada, como así aparece en partículas y leyendas de otras monedas en que dicho signo se usa, como en especies de  .

77, c. La primera letra es una forma arcáica de la  .



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77, d. La  puede ser indicación ausetana.

77, e. Si la leyenda  es de la provincia de Castellón de la Plana ó de Teruel, como sospecho, quizá aluda á ella la sigla X del anverso de esta moneda cosetana. Pudiera ser también que dicha X tuviera relación con el nombre que se esconde en la partícula XO de la especie de Lérida núm. 116, h.

77, f. Las cecas más próximas á Cose en que figura la radical  son: una leyenda omonóica de  núm. 113, c y otra de los Cessetanos núm. 78.

77, g. Omonóica con Ilerda. La  parece indicación de los ilergetes-saliretes números 17, a, b, e, y 117, f, g, h.

77, h. Moneda inédita de mi colección, cuya partícula  indica un concierto monetal con Laies, Barcelona, núm. 130.

77, i. Esta leyenda  ¿será que la primera letra ha sido mal grabada en el troquel, donde quiso escribirse una  ? Las monedas que llevan dicha partícula son de baja acuñación.

77, j, l. Si pudiéramos opinar como Zóbel aplicando á Gerunda leyéndose GeRSA el epígrafe del anverso de la especie núm. 155, natural sería relacionar las siglas  y  con el letrero del reverso de aquella moneda, cuyos fábrica y tipos la apartan del grupo cataláunico.

77, m. Véase nota 77, g.

77, n. La  de esta moneda ¿puede relacionarse con Turiaso, única leyenda que comienza por dicha letra? ( ) A primera vista, y para la inmensa mayoría de los numismáticos, ha de parecer absurda esta pregunta, pues muchos ignoran que la ceca de Turiaso relacionó emisiones de sus monedas con las de Cosse. Prueba de ello el quinario turiasonense de los dos caballos que publiqué en este BOLETÍN, tomo VI, pág. 336, habiéndose posteriormente descubierto otro, aún más notable, con cabeza galeada de Roma y reverso de jinete con palma y dos caballos, que publicaré al escribir una monografía de ibéricas da Turiaso que tengo ya estudiada. Ambos quinarios, únicos en mi noticia, forman parte de mi colección. El primero perteneció al Sr. Albericio, de Tarazona.

77, o. Es posible que pueda relacionarse la  con la no safactoriamente

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explicada leyenda  que se lee en la moneda emporitana núm. 182, d. La  se refiere á Laies.

78, a. Los cosetanos de que nos hablan textos, piedras y monedas, y los cessetanos nombrados por Plinio, son dos pueblos distintos, los cuales Zóbel pretende confundirlos en uno. Si no hubiera otras razones para separarlos, las respectivas emisiones, completas, de sus monedas, cuidarían de ello.

Acerca de la sigla  véase lo que está apuntado en las notas 77, f y 77, j, l.

79. Moneda única ó inédita de mi colección, y completa de tipos y leyenda, excepto la primera letra que está borrosa. Estudiada muchas veces atentamente por varios dicha letra, hemos coincidido en la opinión de que es una  , pero no hay medio de saber si se grabó vocalizada en cualquiera de las formas  ó  en la duda, la transcribimos sin vocalizar. Publicaremos este interesante as de jinete con lanza, cuyo anverso es de dibujo desusado en monedas de la Citerior.

81, a, b. De esta moneda y de las de Cascarte ( ) no sé por qué en la obra Delgado se hace un solo pueblo llamado Cæsada, pero la diferencia de leyenda y fábrica convencen de la equivocación.

82. Véase lo que acerca de estas monedas escribí en las páginas 326 y 327 de este BOLETÍN, tomo IV, en cuyo trabajo presenté grabados los tres ejemplares que conozco de esta leyenda, dos de los cuales, el del Sr. Rais y el del Sr. Bordas, números 36 y 37, se encuentran en mi colección.

83, a. La sigla  es omonóica referente á los Velienses, número 185, concertada su ceca con los cascantinos.

83, e. No hay duda acerca de las formas paleográficas de esta leyenda que hemos visto en el precioso ejemplar que se conserva en el Museo Arqueológico, y que han reproducido los autores, comenzado por Lorichs, plan. 1, 3.

86. La  la conceptuamos indicación de Segisa, pues de esta ceca y de la de Contrebia es compañera esta moneda, que no debe confundirse con la siguiente:

87. En el anverso de esta pieza figura una indicación omonóica calagurritana.



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Heiss, lám. 21, y antes Lorichs, plan. I, 7, publicaron esta moneda, á la que no se dió cabida, sin duda por olvido, en la obra Delgado. No cabe duda de su existencia ni de sus leyendas, pues he visto de ella algunos ejemplares, y tres de ellos hermosamente conservados que poseen las colecciones de D. Federico Bordas en Barcelona, D. Pablo Gil en Zaragoza y un tercero en la mía.

88, a. Este as, bárbaro, y en un todo parecido á los antiguos ases de Jaca, lo grabé tomándolo de la colección del Sr. Arbex, de Lérida, en la Revista de ciencias históricas, tomo III, pág. 179; creyendo que la sigla de su anverso era una V. Ahora que poseo la moneda, veo claramente que el signo quedó por mitad fuera del flan, de modo que no se ve de él mas que la mitad superior de la  , inicial de Osca, la cual viene á corroborar mi sentir de que tampoco esas monedas pertenecen al distrito cartaginense de Zóbel.

89, c. Variedad dada á conocer en este BOLETÍN, tomo V, lámina V, 54, pág. 31.

89, d. Esta variedad la publica Zóbel, n.º 587 de su catálogo.

92. Aludimos á esta leyenda al tratar de la sigla X que aparece en una de las últimas acuñaciones de los cosetanos. Véase la nota 77, e.

94. La partícula  parece ser indicación omonáica de Segisa.

97. Delgado junta en una misma ceca las monedas de  y  , atribuyendo ambas á Guisona. Las distintas radicales de los letreros, y hasta la fábrica y símbolos completamente distintos de las monedas, aconsejan no seguir semejante unión.

98. Delgado, en su Vasata, 3, lee la penúltima letra  , cuando debe ser una  . A su vez Zóbel, en el núm. 80 de su catálogo, publica una variedad paleográfica cuya antepenúltima letra la figura en esta forma  . ¿Será defecto de la impronta de que se valió? En las leyendas de estas escasas monedas cuya primera y artística emisión de piezas de gran diámetro dió á conocer el Sr. Zóbel (tomo II, lám. I, 5, 6 y 7), no aparece dicha letra, que tampoco se observa en el semis de dicha notable serie que

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inédito poseo. La letra en cuestión siempre la he visto en esta forma  ó  .

100 y 101. Sin interpretación concluyente están los nombres étnicos ó geográficos que revelan las leyendas del Este, cuya raíz es  , y sus equivalentes del Norte de Iberia de igual letrero. Básteme indicar aquí que no creo tengan relación unas con otras, pues las primeras se refieren al nombre cisibórico  y las segundas á otro que no me ha sido dable averiguar.

104, a. Sobre el diptongo que ofrece esta leyenda, véase la nota 72, c.

105. Delgado Olais 3 graba un semis con una  mal leída, pues está convertida en una  .

107, c. Zobel, catálogo 404, da á conocer este ejemplar, único, que fué del Sr. Domingo Bazán, transcribiendo  las siglas de detrás de la cabeza. Es de pensar que así deba leerse la moneda, y de consiguiente que el epígrafe omonóico sea igual al que se encuentra en las especies números 64, c y 184; pero en esta pieza, que ahora se halla en mis cartones, no se distingue detrás de la cabeza mas que la X, apareciendo rozado el sitio de la  .

110, a, b. ¿Será esta partícula omonóica representación de la primera y última letras del epígrafe de Osca? El segundo signo no es una  mal leída, pues en ejemplares á flor de cuño invariablemente aparece la expresada  .

112. No hemos visto este denario, que se halla en el Museo Británico. Zóbel, que lo examinó, dice de él que en su anverso lleva la cabeza de Roma, y los conocidos Dioscuros en el reverso (tomo II, pág. 20, nota 2). Este curioso epígrafe parece guardar relación con el de  que le sigue.

113, a. La  del anverso es manifestación de un concierto numerario con los ilergetes.

Al continuar en esta relación las monedas de  hice notar (97) que Delgado las unía á las de  , proponiendo una sola atribución á Guisona. Estas últimas son evidentemente catalanas: la 113, c, se encuentra con frecuencia en la provincia de Lérida, en cuyas cercanías adquirí la 113, b, que es rarísima, y de primera mano compraron para mí en Solsona la escasa pieza

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113, a, de la cual existe otro ejemplar en la colección del Sr. Hernández de Sanahuja, de Tarragona.

113, b. La sigla  de esta pieza debe relacionarse con igual letra que aparece en la acuñación cosetana núm. 77, o, y en la ilergete-cosetana 117, d. En la nota 77, o, hicimos notar que el único epígrafe numismático que comienza por  en la Cisiberia es el de  en los bronces indigetes. Véase moneda num. 182, d.

113, c. Respecto á la sigla  de esta moneda está relacionada con otras iguales á que hace referencia la nota 77, f. La otra sigla  en mi concepto se refiere á los Laietanos, leyenda 130. He de advertir que la  a parece invertida ( ) en un ejemplar que posee D. Rafael Cervera, y en el que, distinguiéndose solamente el remate de la letra, ya que la parte inferior cayó fuera del flan, puede dar lugar al error de tomarse por una X.

114, b. La monografía de estas monedas que escribí restituyendo á Iluro ibérica estas leyendas, y fué impresa en la muy notable obra de D. José María Pellicer, Estudios históricos y arqueológicos sobre Iluro (Mataró, 1887, ilustrada con láminas, en 4.º), me dispensa de anotar de nuevo estas variedades y repetir que la  del epígrafe b es error manifiesto del grabador, que la trazó en vez de una  .

114, e. Véase lo que escribimos en la nota 63, c.

115, b. Zóbel, en su catálogo, núm. 258, y después en su lámina III, 12, publica el semis de esta rara moneda tomándolo del monetario Domingo Bazán, en la que encontró una  encima del caballo. Otra vez le engañaron las improntas. Tan notable pieza, muy bien conservada por cierto, forma parte de mi acopio de monedas ibéricas, y no leo en ella dicha letra, pues encima de la brida volante del caballo lo que se ve es un creciente, símbolo que no aparece en el as, ni tampoco en el cuadrante, pieza única é inédita que guardo en mi colección. Conozco, pues, la emisión completa de estas monedas, y en la cual no he hallado otras variedades paleográficas que las reseñadas.

116, f. Variedad inédita con el tipo del lobo: se halla en mi colección.



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116, g. Variedad inédita con el tipo del lobo y con la leyenda y tipos invertidos: se halla en mi colección.

116, h. Llevo hecha referencia de las siglas XO que se leen en el reverso de esta rara pieza, en la nota 77, e.

116, i. Moneda única que incluyo entre las de Lérida por ser ilergete de las del tipo del lobo. Cuando la adquirí con la colección del Sr. Botet y Sisó, de Gerona, que es á quien se debe el descubrimiento de tan notable cuadrante, lo dí á conocer en este BOLETÍN, tomo IV, lám. III, 30, pág. 208. Su leyenda  - es la misma de los conocidos cuadrantes indigetes con el tipo del león (epígrafe núm. 182, k).

117, c. Se ha de acudir á Nertóbrica (núm. 141) para hallar su epígrafe numerario comenzado por  , y no puedo referir la sigla de la moneda ilergete á dicha población.

117, d. Variante inédita de la colección Bordas, de Barcelona. Respecto á la sigla  véase lo que acerca de otra igual dijimos en la nota 77, o.

117, e. Variedad de la colección Arbex y hoy en la mía. La sigla  revela un concierto monetal con Laies, epígrafe número 127. Publiqué esta moneda en este BOLETÍN, tomo IV, lám. III, 27, página 208.

117, f. No numeramos el epígrafe de este denario, ya que es el mismo de las dracmas 17 a, b.

Lorichs 52-4 publica una variedad de este rótulo con las tres últimas letras en esta forma  . De dicho autor la han copiado los que le siguieron, incluso Zóbel, pero con la protesta de que dichas letras le parecen mal leídas. Lo mismo opino, y su primo el letrero resueltamente, ya que en él se ha tomado la D por  y una  trazada con vertical quebrada, por  .

117, h. Variedad del jinete con espada y rodela, moneda única del Monetario de Francia, cuya partícula  aparece en monedas de otros pueblos, como veremos en la nota 126.

118, e. Denario de mi colección, de fábrica bárbara.

119, a. Moneda indigete, única, de mi colección, que luego de adquirida la dí á conocer á Zobel, quien la incluyó en su catálogo, núm. 48. Después la grabé en este BOLETÍN, tomo V, lám. VI, página 354. Esta leyenda, que de mi moneda resulta indudable, le

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ha servido á Zóbel para restaurar el letrero de un as de Índica mal conservado, en esta forma  , siguiendo la inscripción de otro as de Sagunto (núm. 67, a), Zóbel, pág. 218, nota 18.

120, a. El final de esta leyenda es incierto, de modo que no puede leerse con seguridad el nombre que acompaña la leyenda ilergete de ese complicado as de indica en cuyo anverso campea la leyenda 119, a, repetida en Sagunto y en Saetabis (67, a y 157, a, b). Nunca he hallado esta preciosa moneda, cuyo dibujo la hace coetánea de las piezas del toro, núm. 182, d y las del león de iguales leyendas que, á mi entender, fueron sus divisores.

123. La forma  la he visto en un denario de la colección Cervera.

124. No he podido hallar el as de este semis, cuya leyenda no se completa al repetirse en el epígrafe omonóico de las monedas números 81, a, b. Todas mis pesquisas solo han producido el encontrar un semis distinto del que posee el Sr. Medrano en Valencia, por diferenciarse el mío del publicado, en que la leyenda está sobre una línea.

126. La partícula  aparece en los denarios de Ausa (68, a) en otro de Ilergetes y Saliretes (117, h) y en las especies menudas de cobre con letreros  (58, a, b) y  (129). No se conoce epígrafe ibérico comenzado por  ; de suerte que en el estado actual de conocimientos cabe la duda, de si este no explicado letrero es expresión omonóica, cuando tanto distan entre sí las cecas que produjeron las especies de plata con las de cobre; aun cuando hay que advertir que estas últimas monedas, si los datos que tengo recogidos no me engañan, son oriundas de la actual provincia de Castellón de la Plana y no lejanas de su costa.

127. Del estudio de las monedas de Contrebia no he hallado otras variedades paleográficas, indudables, que las comprendidas en el cuadro. Algunas equivocaciones llevan en los libros estas piezas, y sin ir más lejos, el grabador de Delgado, Contrebia 6, pone una moneda comenzando el epígrafe del reverso con  , cuando debe ser una  . En la núm. 7 incurre en otro error, escribiendo

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 , siendo la penúltima letra una  mal leída.

127, c, d, e.  es indicación omonóica de la ceca que usa el rótulo núm. 106.

127, f, g, h. En los anversos de estas piezas se repite el epígrafe de la emisión de que se da noticia en la nota 88, a.

129. No cabe duda de la partícula  de este semis, del cual existe un ejemplar en la colección de D. Rafael Cervera.

130. No puedo dar por bien leído el signo  que aparece en la Lœisa 3 de Delgado, copiando á Lorichs, plan. XV, 9.

131. Dos variedades más de Lauro publica Zóbel: la núm. 322 de su catálogo  , cuya  inicial será error de imprenta, pues no anota la moneda. La segunda es la 323, con la anómala leyenda  en el anverso. De ella dice «Inédita de la colección Domingo Bazán». Dichas letras no son ciertas, y puede verse dicho ejemplar en la colección Cervera, pues lo dejé de adquirir por hallarse la moneda en mediana conservación y poseer otro muy bien conservado que figura con el núm. 82 en una lámina grabada ya, que aparecerá en breve en este BOLETÍN. Un adorno rematado por un círculo que hay en la moneda delante de la efigie del anverso, ha dado lugar á esas  del gastado ejemplar Bazán.

132. Son las dos únicas variedades paleográficas que he podido hallar de esta leyenda, de la cual conozco dos ejemplares con diferencias en los tipos y que inéditos están aún. Los dos rótulos transcritos se hallan en mi colección.

133. Mr. Joseph Gaillard fué quien publicó esta moneda al catalogar las muchas que recogió el estudioso académico y ex-ministro D. José García de la Torre. De su lámina VII, 3, la copian los autores; y ya que más de una vez he dudado de la buena lectura de este epígrafe, fuerza es que narre, con las vacilaciones en que he estado, las razones en que me fundo ahora para tenerlo por bueno, dándole cabida en mis cuadros.

En vano, con la actividad incansable de los pocos años, en los de 1863 á 66, época en que existían en Madrid antiguos coleccionistas cuyas monedas se han dispersado ya, busqué este ejemplar entre los aficionados que asistieron á la subasta á que convocó el

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libro-catálogo formado por Gaillard8. Inútiles resultaron mis gestiones, y no mereciéndome gran fe el autor, pues cometió muchos errores en la lectura de los epígrafes ibéricos, hasta acudí á la memoria del artista Herr Federico Kraus por si recordaba la conservación del ejemplar que grabó, ya que en aquel entonces era moda (y desgraciadamente continúa) de restaurar y embellecer las piezas al publicarlas. El artista no recordó el estado de conservación en que se encontraba la moneda. Delgado, Heiss y Zóbel, ni á cuantos numismáticos nacionales y extranjeros interrogué, han logrado dar con el ejemplar, siendo varios los que lo creen hijo de una desacertada lectura.

En estas perplejidades, al descubrirse los ases relativamente modernos de Lutia, me asaltó la sospecha, conociendo como llevo dicho los errores que se leen en la tabla epigráfica de Gaillard, si la famosa leyenda LIBAKoS sería algún antiguo as de Lutia mal leído, pues los epígrafes guardan gran semejanza:

Entonces reflexioné que si la segunda y tercera letra de la moneda de García de la Torre no se hallaban en perfecto estado de conservación, bien pudo Gaillard interpretarlas mal, máxime cuando en su tiempo no existía letrero parecido por el cual guiarse. No era obstáculo el que en esta especie el caballo se hallara en el aire y el jinete con un dardo en la mano, cuando en las de Lutia el animal pisa la línea en que descansa la leyenda, y el jinete blande la lanza. Estas diferencias son más bien de época de acuñación que distintivas de ceca, y ejemplo de esta verdad lo hallamos en otro taller monetario del Norte de Hispania, en el de Turiaso. (Delgado, Turiaso 2 y Zóbel, tomo II, lám. VI, 3.)

No creí debido publicar estas sospechas; pero al darlas particularmente

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á conocer á varios numismáticos, las aceptaron, ayudados por la extrañeza que á todos causaba el no encontrar en ningún monetario español el ejemplar, ni tampoco en las colecciones del duque de Luynes, Lorichs, Boudard, Barthe, Rollin y gabinetes de Rusia, Dinamarca y Leyden, que era fama acudieron á la subasta comprando monedas antiguas españolas.

Recientemente, un nuevo dato ha venido á torcer el curso de mis ideas acerca del particular. Mi antiguo amigo D. Carlos Castroveza, conservador del monetario de España, me ha facilitado un ejemplar del catálogo García de la Torre, curiosísimo por las notas marginales puestas al lado de cada moneda, las cuales consignan los nombres de los compradores y los precios que alcanzaron las piezas en la subasta. La especie de LIBAKoS, plan. VII, 3, del libro, y catalogada con el núm. 1.334, lleva al margen el nombre de M. Lagilardaie y la cifra de 32 reales! Escasa cantidad en que los pocos conocimientos que en aquel entonces se tenían en monedas ibéricas, permitió que marchara al extranjero tan preciosa pieza, para ir á encerrarse en una colección sin notoriedad. Ahora podemos comprender cómo no se ha hallado la moneda en las colecciones españolas ni en los museos nacionales extranjeros.

De su buen ó mal estado parece que no hay que dudar tampoco, pues acompaña á su descripción la frase Admirable conservation, y una nota en la que se leen las siguientes advertencias: «Cette médaille et la plupart de celles que je classe ici parmi les incertaires sont inédites... cela me decide à en donner le dessin exact, et surtout à copier les légendes avec la plus scrupuleuse exactitude».

No puedo dudar ya de la existencia de la ceca de  vecina de la que produjo los  , que en sus fábricas y tipos guardan tantos puntos de semejanza. Y aquí doy término á tan extensa nota, cuando no lo tiene aún mi odisea en busca de la moneda, pues no han dado satisfactorios resultados mis pesquisas para hallar el poseedor del monetario que fué de M. Lagilardaie.

134. De los pocos ejemplares que he visto de estas monedas existen tres variedades numismáticas que he recogido, y entre

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los que solo hay las ligeras diferencias epigráficas que transcribo.

136, a, b. Estos dos ejemplares, hasta ahora únicos, los dí á conocer por vez primera en este BOLETÍN, tomo V, lám. V, 45 y 46, pág. 30. Ambos pertenecían á mi querido amigo Sr. D. Rafael Cervera, á quien debo la galante merced de uno de ellos (el 133 a). Solo como objeto de curiosidad puede leerse el final de la nota 33.

137, a, b. Leyenda sin similares en la epigrafía numismática y que acompaña siempre á los bronces con letrero  .

138. Moneda única, procedente de la colección Otin y Duazo, hoy en la de D. Rafael Cervera.

139. Véase nota 77, i.

140. Véase nota 72, b.

144, b. Zóbel, n.º 562, publica un semis de este epígrafe, duplicando la  y suprimiendo la  en esta forma  . No la he visto nunca, y la creo hija de equivocada lectura.

147. Fijé esta leyenda publicada erróneamente por los autores, y con este motivo hablé de ella con extensión en este BOLETÍN, tomo V, lám. VI, 57, pág. 354, al dar á conocer grabado el hermoso ejemplar que posee D. José Saderra, inteligente coleccionista de Olot, en la provincia de Gerona. A lo que entonces escribí puede añadirse que existe otra especie de esta moneda, de tipos más antiguos, sobre flan más grueso, y con un creciente delante del busto. Esta pieza fué hallada cerca de Manresa, y se encuentra en mi colección.

148. Aun cuando tengo advertido en el prefacio de este trabajo que en él no me ocupo de la atribución de las leyendas, no falto á mi propósito llamando la atención acerca de la curiosidad paleográfica  , que usa siempre la ceca de Octogesa, y que asoma también en el epígrafe núm. 23, en el cual leo BSToGiSA, y no falta, aunque en inversa posición, en el letrero núm. 8.

149, a. Zóbel, pág. 76, publica la tercera letra de este epígrafe  , y en su catálogo, núm. 271, la escribe en esta forma  . Así la he visto.

149, b. Publicada en este BOLETÍN, tomo IV, lám. IV, 42, página 324.

151. Más que mi entusiasmo por el estudio de las monedas

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ibéricas, por la fortuna que me ha cabido en descubrir gran número de especies inéditas, hace tiempo vengo fortificando la convicción de que la serie es extensísima, y faltan, por consiguiente, muchas monedas por descubrir. Traigo á colación estas reflexiones á propósito de la partícula  que se repite tan frecuentemente en varias conocidas especies del Norte de España, sin que hasta ahora se haya publicado la leyenda que origina la conocida indicación omonóica. En mi sentir esta existe. Me fundo en un semis ó quizá cuadrante que se halla inédito en el Museo Arqueológico, al que se tenía por divisor de  por haberse leído su epígrafe  cuando realmente dice  . La moneda es del Norte, pues su dibujo no deja duda. Doy pues la noticia, esperando que salgan las piezas mayores de la emisión, y nos permitan conocer el letrero completo de esa ceca que cuenta con tantos conciertos numerarios.

154, c. Inédita de la colección Cervera.

155. Esta rarísima moneda ya fué conocida del P. Flórez que la publicó, á su modo, en su tomo II, lám. 58, 6. Cuidadosamente la reproduce Zóbel en su lámina VIII, 6, á quien seguimos, pues la menguada conservación del ejemplar que posee el Sr. Vidal y Quadras Ramón no permite las comprobaciones.

156, a, b. De esta rara leyenda solo he podido reunir dos pequeñas variedades. La primera se halla en el Museo Arqueológico, y la segunda en mi colección.

157, a. La leyenda del anverso, de un ejemplar nuestro á flor de cuño, comienza por  sin que parezca ser una  incompleta. La última letra del reverso, según Zóbel, es  ó  , y así lo publica en su catálogo números 342 á 344. Delgado lee  , y creo que debe tener razón, pues en uno de mis ejemplares leo  , una de las formas paleográficas de la R ibérica.

157, d. Pequeña variedad paleográfica de un precioso medio victoriato que inédito guardo en mi colección. Es la única pieza de plata de Sætabis que hasta ahora se conoce. Proyecto publicar una monografía de las monedas de Sætabis y la incluiré en ella.

160, b. Pieza desforrada de mi colección. Lorichs la grabó, plan. 40, 9 bis.

160, c. Moneda perfectamente conservada que perteneció á la

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colección Otin y Duazo, y se halla hoy en la del Sr. Cervera. En dicho ejemplar se lee con toda claridad el curioso monograma de la  y  .

161. Delgado publica una variedad con la leyenda del anverso terminada en  . No la creo cierta, pues no la vió, copiándola de Lorichs, plan. 16 bis, 2.

162, b. Variedad de mi colección.

162, d. La grabé en este BOLETÍN, tomo III, lám. II, 14, página 76.

162, f. En las acuñaciones de última época la  se figura en esta forma  .

164. Acerca del epígrafe  , véase la nota 151.

167, a. Esas tres letras que en los grandes broces de Ágreda y Oilaueikos se presentan separadas por puntos, parecen ser la repetición del nombre de Segisa llevando en medio la H inicial de dicha leyenda  .

167, b. Monograma de Segisa y de la leyenda que acabamos de copiar en la nota anterior.

167, e. La  que aparece en distintos semises parece indicar el valor de la moneda.

168. Opino que esta moneda debe transcribirse  (SERGaR), poniendo de pie la  que en el epígrafe, escrito circularmente, aparenta estar caída, según la he copiado en dicho número 168. (V. Delgado, tomo III, pág. 218.)

169, a, b. No conozco más que dos ejemplares de esta notable moneda que se hallan en las colecciones Cervera y en la mía.

171, a. Zóbel, tomo II, lám. V, 22, graba este precioso y único denario que perteneció al Sr. Rais. Cotejándolo ahora en mis cartones con el grabado, hallo en él equivocada la leyenda, pues en vez de la  que en la lámina se lee, lleva el epígrafe dos trazos verticales unidos por una horizontal, formando una H. El ejemplar está muy bien conservado, y no hay duda que dice TuROASU. La  de su anverso es como en los denarios de Ágreda, n.º 62, 9, indicación de la vecina ceca de  .

172, a. Por error del grabador publica Zóbel esta moneda (lám. V, 8) con las eses invertidas. Poseedor de la misma moneda, veo claramente en ella la equivocación.



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178, a. Colección de D. Rafael Cervera.

178, b. Variedad paleográfica de mi colección, ejemplar Rais.

179. Todas las variantes de estas leyendas están tomadas de la colección Cervera y de la mía.

181. Las tres variedades paleográficas de Úxama, notables por las distintas formas con que escriben la  , las copio de ejemplares bien conservados de mi colección.

182. No anoto en este lugar los distintos epígrafes que campean en la preciosísima serie de monedas indigetes, pues las observaciones paleográficas que acerca de ellas debían hacerse, hechas están en sus números correspondientes y á medida que el orden alfabético de sus epígrafes los ha llamado para salir en mis cuadros. Véanse sobre todo las notas 119, 120 y 168.

182, i, j. En el letrero  debajo del león, que publica Heiss (pág. 94 y lám. 3, 51) sobra la última X. Heiss hizo incurrir en error á Zóbel (pág. 26) que, advertido de ello, lo rectifica después (pág. 219).

184, a, b. He de disipar la duda que al Sr. Zóbel (pág. 68, 5) se le ofrece acerca de si la última letra del epígrafe es tal como la he transcrito, ó bien una  . Las dos variedades de mi cuadro se encuentran perfectamente conservadas en mi colección, y en las dos monedas termina indisputablemente la leyenda con una  . En otro ejemplar bien conservado del Sr. Bordas, de Barcelona, hallo la misma letra: Lorichs y Heiss han copiado con acierto la leyenda.




Leyendas dudosas

186. Este denario aparece en la obra Delgado, Iessona 3, tomándolo de la obra de Heiss, que da á luz la moneda grabándola, plan. 20, Belsinum 3, como una variedad de las vulgares especies de plata con letrero  . Ni una sola palabra dedica dicho autor (pág. 186) á la exhibición de esa especie, considerándola tal vez como imitación bárbara de los denarios entre los que la continúa. Por esta razón dejo de hacer aprecio de dicho epígrafe.

185. En el libro de M. Saulcy, Numismatique celtibérienne,

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pág. 198, se continúa la siguiente moneda: «Gran bronce. Tête, M. Rev. Cavalier la lance en arrêt  , Cabinet de Mr. Rollin». Boudard 21, 7 y 30, 8, publica dos ligeras variedades más con este epígrafe  . Zóbel añade estas tres piezas á su catálogo con los números 213 á 215, pero anotándolas en esta forma: «No hemos podido encontrar nunca estas monedas, y nos inclinamos á creer que la quinta letra de la leyenda ibérica sea  ó  y no  ó  , como la presenta Boudard y Saulcy, diferencia en que dichos autores no debieron parar atención, puesto que ambos autores dan una misma transcripción á estas cuatro formas;» y es que á mi amigo el ilustre numismático le parece anómala la A siguiendo á la gutural vocalizada Ka.

No me he determinado á continuar esas monedas en mis cuadros. Tampoco las he visto, ni tengo fe en su acertada lectura; y lamento muchísimo la casualidad de que tres ejemplares de esa moneda hayan sido conocidos en Francia, sin que ninguno haya pasado á albergarse en colección de notoriedad.

188. Acerca de esta moneda escribe D. Antonio Delgado (tomo III, pág. 308): «En la tabla de leyendas celtibéricas que publicó Gaillard al fin del catálogo de García de la Torre, coloca esta al núm. 135, sin más explicación, y nosotros hacemos memoria de haberla visto, por lo que no dudamos de su exactitud y menos de su legitimidad, sin embargo de que no hemos examinado otro ejemplar entre el sinnúmero de colecciones que durante muchos años venimos estudiando».

Abrigo la certeza de que en esta ocasión la memoria le fué infiel á mi esclarecido maestro; y tengo por cierto que de haber hallado la descripción que hace Gaillard de la moneda, la hubiera dado por muy mal leída. Este es el concepto que á mí me merece este asunto, y explicaré las razones en que me fundo.

Este ejemplar, cuyo rótulo figura en dicha tabla epigráfica de la colección García de la Torre, n.º 135, no perteneció al laborioso coleccionista español. Fué propiedad de Gaillard, que, junto con otras piezas, las inmiscuyó en el libro-catálogo de las monedas del magnate. Por esto, en vano buscó Delgado en el lugar correspondiente del libro la moneda ibérica que lleva la repetida leyenda 135. Tampoco pude dar con ella después de una prolija lectura

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de los primeros 1.361 números del catálogo; pero hojeando la obra hallé en la página 513 una singular advertencia que es necesario copiar: «Viennen ensuite, une planche contenant une échelle numismatique pour le module des médailles, ainsi que les termes et abréviations des métaux. Un tableau des légendes celtibériennes, phéniciennes, et celtibéro-latines, qui se trouvent sur les monnaies antiques de l'Espagne, faisant partie du Cabinet monétaire de M. García de la Torre, à la exception des quatorze numéros suivants, que j'ai dû ajouter pour remplir les douze colonnes du tableau; ce sont:» y aquí comienza Gaillard la descripción de esos catorce números (del 127 á 140). En mal hora se le ocurrió al cataloguista llevar á la tabla ese relleno de verdadero ripio de los catorce epígrafes, pues diez de ellos están mal leídos (127, 128, 130, 133, 134, 135, 136, 137, 138 y 140). Quiso completar la tabla, y echando mano de monedas mal conservadas acortó leyendas y cambió letras, y así salieron epígrafes tan inverosímiles como el 127  ; el 136  ; y el 138  . En tan mala compañía está, con el núm. 135, la leyenda  . La sola descripción de la moneda convence de cuál fué la pieza desgastada que engañó á Gaillard. Oigámosle, pág. 544: «Grand bronce. Tête à droite entre un poisson et la lettre M. Rev. Cavalier la lance en arrêt; au-dessous, la lég. celtib. n.º 135. (Ma collection.)». ¿Qué pieza existe en la serie ibérica, en gran bronce, con un pescado delante de la cabeza y una  detrás, y la leyenda terminando en  ? Hé aquí cómo una vulgar especie de Bílbilis ( ) la transformó Gaillard en un  , dando que estudiar improductivamente á los autores. La primera  le pareció una  , socorrida letra que dicho autor no descuida de aplicar en los epígrafes mal conservados, pues también en su número 128 transcribe equivocadamente  por  .

Abandono, pues, para siempre la idea de que haya existido la leyenda  , como parece que la abandonó Gaillard después de haber bautizado de esta suerte su ejemplar bilbilitano, ya que al imprimir el catálogo de su colección no continúa en él la inédita leyenda, sin duda porque advirtió después, que un bronce ibérico de Bílbilis, ninguno que sea práctico en la clasificación

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de monedas antiguas españolas puede dejar de reconocerlo, por mal conservado que se halle.

185. No puedo abrigar duda respecto de la certeza de esta moneda, desde el momento que D. Antonio Delgado afirma de una manera clara y rotunda que vió el ejemplar y lo leyó, y si he dejado de continuar el epígrafe en mis cuadros, solo es debido á que mi insigne maestro abriga dudas respecto de una de las letras de aquel. Así da la noticia en el tomo III, página 364: « ó  . Entre unas monedas procedentes de Calatayud, que reconocimos en Madrid en poder del Sr. Echaralar, existía una con los caracteres celtibéricos figurados, la cual, no ha podido comprobarse por causas independientes de nuestra voluntad. Es indudable que llevaba dicha leyenda; pero también lo es que no hemos visto otro ejemplar para comprobarlo, lo que era tanto más de desear cuanto que quedamos dudosos de si el cuarto carácter sería  ó  ».

En este sitio debo mencionar dos monedas que no merecen el calificativo de dudosas, puesto que con anterioridad á este escrito está averiguado que no existen. Son dos las que se hallan en este caso, y las identificaré copiando sus mal interpretadas leyendas.

 : epígrafe publicado por Zóbel, páginas 88 y 89, de su Estudio, de un ejemplar de  mal leído. El mismo Sr. Zóbel rectifica el error en que incurrió, denunciándolo en la Revista de ciencias históricas, tomo III, pág. 163.

 . Delgado, Arstia 1, publica este sextante con algún recelo, pues dice en su tomo III, pág. 24: «Bajo la fe de Lorichs publico esta moneda». Este autor fué quien la dió á conocer en su plan. 64, 15, leyendo muy equivocadamente el divisor de  que graba Zóbel en su tomo II, lám. I, del preciosísimo ejemplar Bazán que hoy poseo. Véase nuestra nota núm. 98.





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Galia Narbonense

190. Pieza de plata de la colección del vizconde M. Francisco de Saint-Remy, publicada por Carlos Robert, pág. 36, 2 de su Numismatique de la province de Languedoc, y comprobada por Zóbel, pág. 221, quien duda de si la tercera letra es una  .

191. Heiss, Bricitze 1, plan. 66; Zóbel, catálogo, 39 y 40.

192. Ejemplares copiados de las hermosas piezas que publica Robert, obra citada, lám. IV, páginas 14 y 15.

193, a. Del monetario de Francia, de donde la graba Heiss, lám. LXV, 9. Zóbel la comprobó: pág. 220  . Véase la moneda siguiente.

193, b. Ejemplar legible en sus tres primeras letras, presentando la primera la forma extraña que he copiado. Se halla en mi colección, y es, en el dibujo de sus tipos, enteramente igual al del Monetario de Francia que graba Heiss, lám. LXV, 9.

194. No he visto esa pieza de plata del Museo de Berlín que describe Zóbel (tomo II, pág. 20, nota 2) del siguiente modo: «Cabeza de Arethusa á la izquierda, delante cuadrúpedo, al parecer león, arrancándole la cabeza á un hombre. Rev. Caballo galopando á la izquierda, encima un águila con las alas desplegadas, debajo (leyenda copiada); peso, 4,95 gramos». Inusitados son los accesorios que llevan los tipos de esa pieza: compañera de ella es la dracma del caballo quiescente y debajo una pierna humana. Heiss, lám. II, 22, copiada en Delgado, Empurias, 68.

195. Del Monetario de Francia, publicada en Heiss, lámina LXV, 5, comprobada por Zóbel, pág. 220, nota A.

196. Publicada por Heiss, Imitations galoises, lám. LXVI, 2, y comprobada por Zóbel, completando la  del anverso: catálogo, 23 á 25 y pág. 219 de su tomo II.

197, b. Curiosa variedad epigráfica de un ejemplar de la colección Cervera.

198. Ejemplar del Monetario de Francia grabado en Heiss, lám. LXV, 8.

199. Pueden consultarse los grabados de Zóbel (tomo I, lámina

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VIII, 3 y 4) por ser los mejores, ya que Boudard (lám. XXVIII, 5), introduce erróneamente una  encima del toro, pareciéndole dicha letra la láurea que lleva la moneda, á semejanza de lo que ocurre en los ases de Indica.

200. Especie de plata de la antigua colección Lagoy, y en la actualidad en el Monetario de Francia. Heiss la publica (lám. LXV; Ontiga 1) leyendo el epígrafe  (pág. 433). Zóbel (página 221), siguiendo á Robert (pág. 36), lee  . Los tres autores coinciden en la designación de la letra por la cual debe empezarse la lectura, y les sigo en su modo de ver al copiar la leyenda en mis cuadros, para que esta pueda ser identificada sin vacilación por los que consulten este catálogo, aun cuando creo que la radical no esté bien escogida. Las letras están repartidas entre las aspas de una cruz en esta forma:  ; de modo que, si debe leerse la inscripción partiendo de la primera letra hacia la derecha, como en los demás epígrafes circulares (los dos de Ilduro y el de Indica 182, m), el rótulo dirá  ó bien  , pero no  , por más que parezcan mejor distribuídas las vocales del rótulo.

202. Sigo interinamente á Zóbel (tomo II, pág. 114, 3) continuando esta moneda entre las de la Bética, pues para él no cabe duda de que debe leerse en ella el nombre de Iliturgi. Cuando se descubran variedades bien conservadas de esta rara pieza, estudiando su fábrica, podrá intentarse quizá una lectura y atribución más definitivas.

203. Dos preciosos trabajos se han publicado acerca de estas monedas. El primero lo escribió el ilustre Zóbel en la Revue numismatique française, tomo VIII, de donde lo tradujo el Memorial numismático español, tomo I, pág. 97. Este autor atribuye las monedas á Salacia, fijándose en los tipos del reverso y en que dicho pueblo acuñó dinero con inscripción latina. La segunda publicación, que es la última que se ha escrito sobre la materia, débese al profundo arqueólogo Sr. Rodríguez de Berlanga, y fué impresa en el tomo II de Delgado, pág. 371. Se atribuyen en ella á Vama estas monedas. Señalo estos dos trabajos como muy dignos de estudio, ya que no tengo investigaciones nuevas que ofrecer acerca del particular.



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204. Comienzan en este número las variadas inscripciones monetarias de Obulco, que por ser tantas y presentarse las más de las veces emparejadas en los reversos de las monedas formando algunas combinaciones, he creído oportuno copiarlas sueltas, ordenándolas alfabéticamente á fin de facilitar su rápido encuentro, y evitando de esta suerte las repeticiones de rótulos completamente iguales.

Dos buenas tablas se han publicado de las leyendas obulconenses. Débese la primera al Sr. Zóbel, que la da á conocer en su Estudio, tomo II, pág. 158, y al Sr. Mateos Gago la segunda, que salió á luz en el tomo II, pág. 224 de la obra de Medallas autónomas de Delgado. De estas dos publicaciones me he valido tomándolas como punto de partida para el estudio de las monedas, á fin de completar lo conocido con algunas variedades paleográficas que me ha sido dable hallar. Juntas van transcritas en los cuadros, en los cuales he suprimido la leyenda OBVLCO que en los anversos llevan estas piezas.

205. No he visto esta variedad que publica dicha tabla de Zóbel, ni tampoco la anterior dada á conocer por el Sr. Mateos Gago, A, 5.

206, f. Esta variedad la he tomado de un ejemplar del Museo Arqueológico.

207, a, b. En las colecciones de Madrid no he encontrado estas leyendas comenzadas por X que se publican en la tabla de Zóbel (tomo II, pág. 158). Parecida á la núm. 207, a, hállase un ejemplar borroso en el Museo Arqueológico, pero diferénciase del publicado por Zóbel en que la primera letra es  , y es difícil la acertada lectura de la última.

208, a, b. Dadas á conocer respectivamente por los sres. Zóbel y Mateos Gago en sus citadas tablas.

209, a. Publicada por Zóbel.

209, b. Se halla en el Museo Arqueológico.

209, d. Delgado, Obalco 34 y 35 y Mateos Gago en dicha tabla.

210. Publicada por Zóbel, tomo II, pág. 158.

212, e. Colección del Museo Arqueológico.

215, b. Idem, id.

218. Idem, id.



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219, c. Colección del Museo Arqueológico.

220, a. Idem, id.

220, c. Mateos Gago, obra Delgado, tomo II, pág. 224 G, 2.

221, a, b, c. Estas tres variedades se hallan en la hermosa colección de especies de Obulco del Museo Arqueológico nacional.

223, b. Esta variedad se halla en mi colección. La conceptúo muy curiosa, pues su última letra figurada  , en vez de  que escriben los demás ejemplares de la misma leyenda, es digna de tenerse en cuenta, como antecedente para poder resolver mañana, con más datos, el valor fonético del signo  , que no se ha conseguido traducir satisfactoriamente.

223, d. Variedad de mi colección, cuya quinta letra  no sé si será adición importuna del grabador de la moneda. El ejemplar tiene muy claro el rótulo, de modo que no da lugar á error.

224, a, b. Estas dos leyendas están tomadas de la tabla epigráfica obulconense de Zóbel, tomo II, pág. 158, pues no he hallado ejemplares á que referirme.









Terminada la tarea que me propuse, debo dejar consignado que creo no haber cometido errores en la copia de las leyendas del grupo ibero-romano; pero no puedo abrigar la misma confianza respecto á las del numerario ibero-fóceo. Es absolutamente imposible asegurar no haberse equivocado en la lectura de monedas únicas, cuando sus rótulos están mal escritos y peor conservados. Sirvan pues algunas de las transcripciones propuestas, como base para el estudio de los ejemplares repetidos que se descubrieren.

Madrid 20 de Febrero de 1890.



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