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De este Lorenzo de Padilla sólo he podido averiguar que era jerezano, sexto hijo del veinticuatro García Dávila, el de la Jura; que asistió con otros hermanos suyos en la jornada de Azamor dirigida por el alcaide de Rota Juan Sánchez (V. nota 6); que casó con doña María de Vera, hija de Gonzalo Pérez de Gallegos, uno de los tres del desafío de Arzilla (V. nota 13), y de Beatriz de Vera, y que en ella hubo á Fernando de Padilla, distinguido capitán del Emperador D. Carlos. (Gutiérrez, Hist. de Jerez.)

Sin embargo. tengo casi por cierto, que el jefe de la incursión al río de la Mamora ó Sebú (hasta hoy ignorada), es el mismo Lorenzo de Padilla de quien refiere su homónimo el poco exacto y no muy verídico cronista de D. Felipe I, que «como los ánimos del rey é de la reyna fuesen grandes, no contentándose con haber conquistado el reino de Granada, luego entendieron en conquistar á África; para lo cual mandaron á D. Alonso de Aguilar que tuviese cuidado de enviar una persona de autoridad en quien se fiase, en África, porque viese la dipusición del reino de Tremecen y de las fuerzas y tierras dél. D. Alonso dió cargo desto á un caballero en quien se fiaba, llamado Lorenzo de Padilla, regidor de Alcalá y jurado de Antequera, el cual atravesó á Orán so color de saber los cristianos que habían pasado del reino de Granada cautivos; y anduvo por muchos pueblos del reino de Tremecen espacio de un año, mirando las fortalezas de los pueblos y la disposición de la tierra y lugares do se podían asentar reales, y las aguas y ríos y otras cosas que eran necesarias saber, todo lo cual ponía por escrito. Y esto no fué tan secreto que los moros no tomaron algún recelo; mas fué este caballero avisado de ciertos genoveses, y pasaron á Orán, á donde lo quisieron prender, y él se escondió en una carraca ginovesa y se vino á España y trujo la relación que le fué mandada. Mas después estorbó la conquista de África la guerra de Nápoles» (Crónica de D. F. I, llamado el Hermoso; cap. V.)

Las noticias del Arcediano de Ronda necesitan del suplemento y rectificación del siguiente capítulo de carta del secretario Hernando de Zafra á los reyes, fecha en Granada á 12 de Agosto de 1493. «Los que habrán de ir á ver aquellas cosas de allende son partidos, y en lugar de aquel Lope de Mesa del conde de Tendilla [D. Íñigo Lopez de Mendoza] que á VV. AA. escrebí que iba, fué Padilla, alcaide de Alcalá, y fueron maestre Ramiro y los otros que escrebí á VV. AA.; y aquí quedaron conmigo el xeque de Tabaharique y otros dos moros del Ocon (sic) que vinieron; y lo que de allá, trujieren, que plega Dios que sea aquello con que VV. AA. sean servidos, á la hora, Dios mediante, lo escrebiré á VV. AA. Y lo que han de mirar y hacer llevan por un memorial, cuyo trasunto es este que aquí va» [Falta.] (Col. de doc. inéd. para la Hist. de Esp., t. XI, pág. 530.)

El xeque de Tabaharique y los dos moros que con él vinieron, trajéronlos á España Juan de Lezcano y Lorenzo de Zafra y otro hermano de éste, ambos sobrinos del secretario, de vuelta de una expedición marítima anterior á la de Padilla y que llevó el doble objeto de desbaratar al cosario Juan de Cáliz ó Cádiz y reconocer la villa y fortaleza de Guardania del reino de Tremecen; «y viénense [los tres] á dar -decía Zafra en otra carta de 28 de julio del mismo año- á VV. AA. llanamente á consentimiento y voluntad de todo el pueblo [Tabaharique, en el reino de Tremecen] y en esto no hay duda ninguna.»

Maestre Ramiro, el compañero de Lorenzo Padilla, es el aragonés Francisco Ramiro, artillero mayor de los reyes D. Fernando y Doña Isabel, tan hábil para disponer y trazar una fuerza, como para combatirla. Durante los años de 1495 á 97 tuvo encargo de visitar y reparar las fortalezas del Rosellón.

 

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Por ejemplo, la que emprendió con poca fortuna en Septiembre de 1480 Fernando de Carrizosa con cierto número de caballeros jerezanos, y que el historiador Gutiérrez dice «pasaron á Berberia donde entraron en un lugar para saquearlo; pero como hubiese muchos moros, no lograron el saqueo, como lo intentaron; pero volvieron sin pérdida á Xerez.» Y la que el secretario real Hernando de Zafra, en carta á los reyes fecha en Granada á 25 de Abril [de 1493], refiere por estas breves palabras: «Un mi sobrino, hermano de Lorenzo de Zafra, que era contador de la capitania de Diego Lopez, entró esta semana pasada desde Gibraltar con tres fustas y dos tafureas, y sacó del campo de Taraga treinta é tres moros y doscientas vacas, dellas muertas y dellas vivas, y dicen que mataron muchos moros.» (Col. de doc. inéd. para la Hist. de Esp., t. LI, p. 92.)

 

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Pero no es de olvidar que contribuyeron, y muy principalmente, á tan saludable efecto los poderosos Cerdas, Ponces y Guzmanes. D. Bartolomé Gutiérrez recuerda (l. c.) que al mismo tiempo que el alcaide de Rota, Juan Sánchez, emprendía su jornada de Azamor (V. nota 6), «salieron de Gibeltarf los caballeros de Xerez que allí habia con el Duque de Medina Sidonia [D. Enrique de Guzman] y entraron por la costa del reino de Granada en tierra de los moros y les robaron 1.500 vacas y bueyes, otras tantas ovejas, algunas cabras, seis moros cautivos, y mataron muchos, y con esta presa se volvieron á nuestros territorios.»

 

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Algo hay de jactancia andaluza y aun de baladronada en la frase anterior, pero lo cierto es que en sustancia coincide con lo que el secretario Fernando de Zafra escribía á los reyes Don Fernando y Doña Isabel en carta de Granada y 14 de Enero [de 1494]: «Las nuevas que hay de allende son estas: de la parte de Fez dicen que estan de acuerdo de derribar todas las fortalezas de la costa y meterse en la tierra adentro, porque desta manera dicen que piensan tener algún remedio contra las fuerzas de vuestras Altezas.»

«Del reino de Tremecen he sabido que se han pasado al Levante todos los andaluces, que non queda sino el rey que allá fué, con hasta diez de los suyos, y que todo el reino está temblando y con las llaves en la mano...»


«De Túnez y de Bugía asimismo he sabido que se han ido todos los andaluces y la mayor parte de la gente, y que non paran en Alejandría ni en Damasco, si non que todos pasan, dellos á Meca, y dellos á una gran ciudad questá en medio del Asia que se llama Bohara; y que es el temor tan grande que hay en todos y la certeza que tienen de ser perdidos, que así creen en ello como en Mahoma.»


(Col. de doc. inéd. para la Hist. de Esp., t. LI, páginas 72-74.)                


 

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La llevada de Benahavis, cuya fecha no me ha sido posible averiguar, es indudablemente una de aquellas de que el rey Don Fernando hacía argumento contra el rey de Portugal para que darse con el Peñón de Vélez, cuando el año de 1508 escribía á su negociador y tesorero de su hija la reina Doña María, Ochoa de Isasaga: «Yo nunca tuve fin de tomar cosa de su conquista, salvo de trabajar de remediar y escusar el gran daño que desde Vélez de continuo hacian á los cristianos y señaladamente en toda la costa del reino de Granada, que nunca hacian sino matar y levar cristianos cautivos, y muchos lugares llevaron enteros, de manera que á esta sola causa, en el tiempo que yo estuve ausente en estos reinos, estuvo en mucho peligro de perderse el reino de Granada.» (Correspondencia de Ochoa de Isasaga. R. Acad. de la Historia. Publicada en parte por el Sr. Galindo de Vera en su Mem. hist. de las posesiones hispano-africanas. Apénd. núm. 1.º

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