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1

La investigación nace de mi primer estudio, «Tirant lo Blanc»: evolució i revolta de la narració de cavalleries, València: Institució Alfons el Magnànim, 1983, donde, sin embargo, no era tratado este tema. Ha continuado en los siguientes trabajos: «Paralelismos en los enamoramientos de Calisto y Tirant lo Blanc: los primeros síntomas del "mal del amar"», Celestinesca, 12, 2 (noviembre, 1988), págs. 33-53; «Las "bodas sordas" en Tirant lo Blanc y la Celestina», Revista de Filología Española, 70 (1990), págs. 91-117; «Eliseu (Tirant lo Blanc) a l'espill de Lucrecia (la Celestina): retrat de la donzella com a còmplice fidel de l'amor secret», Miscel·lània Joan Fuster, ed. A. Ferrando y A. Hauf, I, Barcelona: Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 1990, págs. 95-124, y «Relaciones de complicidad ante el juego amoroso: Amadís, Tirant y la Celestina», en Evolución narrativa e ideológica de la literatura caballeresca, ed. Mª E. Lacarra, Bilbao: Universidad del País Vasco, 1991, págs. 103-126.

 

2

Seguiremos las ediciones de M. de Riquer, ed., Joanot Martorell i Martí Joan de Galba, «Tirant lo Blanc» (i altres escrits de Martorell), Barcelona: Ariel, 1979; y Dorothy S. Severin, ed., Fernando de Rojas, La Celestina, Madrid: Alianza, 1969.

 

3

Estos datos pueden ser ampliados en los primeros y esenciales artículos sobre las ediciones de la obra: Isidre Bonsoms i Sicart, «La edición príncipe del Tirant lo Blanch: cotejo de los tres ejemplares impresos en Valencia en 1490, únicos conocidos hoy en día», Discursos leídos en la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona en la recepción pública de D. Isidro Bonsoms y Sicart el día 9 de mayo de 1907, Barcelona: Tip. La Académica, 1907, págs. 9-63; M. Guitiérrez del Caño, «Ensayo bibliográfico de Tirant lo Blanch», Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 37 (1917), págs. 239-69; y Homero Seris, «La reaparición del Tirant lo Blanch de Barcelona de 1497: primera descripción bibliográfica completa», Homenaje a Menéndez Pidal, III (1925), págs. 57-76. Martí de Riquer proporciona un resumen aquilatado de los mismos en su Història de la literatura catalana, II, Barcelona: Ariel, 1974, págs. 632-721. Tal vez a Gumiel no hubiera sólo que achacarle esa labor meramente editorial, sino mucho más, tal como parece sugerir el acercamiento de Pedro Cátedra: «Diego Gumiel i la imprenta incunable a Girona», en el estudio preliminar a su edición de la Història de París i Viana. Edició, facsímil de la primera impressió catalana (Girona, 1495), Girona: Diputació de Girona, 1986, págs. 59-85.

 

4

Federico Francisco Curto Herrero, Estructura de los libros españoles de caballerías en el siglo XVI, Madrid: Fundación Juan March, 1976, llama a ésta la etapa fundacional de los libros de caballerías españoles del XVI, y concede a Tirant lo Blanc un lugar de preferencia en ella.

 

5

La más reciente discusión sobre el tema de la autoría que conozco la aporta Nicasio Salvador Miguel, «La autoría de la Celestina y la fama de Rojas», en Luciano García Lorenzo, ed., Actas de las XI Jornadas sobre Teatro Clásico de Almagro (septiembre 1988), Madrid, 1989.

 

6

Siempre nos referiremos, en este apartado del enamoramiento, a los caps. 117-120 de Tirant lo Blanc y auto I de la Celestina.

 

7

Me refiero a mi artículo «Paralelismos en los enamoramientos...». Sólo tendría que añadir un paralelo más. Llamaba la atención en este trabajo sobre una cita de Tirant que hacía divertida metáfora de la admiración de Tirant por Carmesina: «los pits [...] donaren entrada al ulls de Tirant, que d'allí avant no trobaren la porta per on eixir». Pues bien, en el auto VI se da, en boca de Calisto: «¡Oh mis ojos! Acordaos como fuistes causa y puerta por donde fue mi corazón llagado».

 

8

Martí de Riquer, «Fernando de Rojas y el primer acto de La Celestina», Revista de Filología Española, 41 (1957), págs. 373-95.

 

9

M. Vargas Llosa, Lletra de batalla per «Tirant lo Blanc», Barcelona: Ediciones 62, 1969, pág. 71-73.

 

10

Castro Guisasola, Observaciones sobre las fuentes de la «Celestina», anejo 5 de la Revista de Filología Española, Madrid, 1924, y Mª Rosa Lida de Malkiel, La originalidad artística de «La Celestina», Buenos Aires: Eudeba, 1970.