1
Título de la nobleza campesina que se solía dar a los grandes terratenientes hereditarios, a los cuales se encomendaba a veces el desempeño de ciertas magistraturas. (N. del T.)
2
Castigo que acostumbraban imponer los piratas y corsarios, y que consistía en hacer avanzar a la víctima por un tablón colocado de través sobre la borda, hasta que por su propio peso lo hacía bascular, y se precipitaba en el mar. (N. del T.)
3
Diminutivo de Bill, que a su vez lo es de William (Guillermo). (N. del T.)
4
Nombre que en un principio se daba a los aventureros europeos, en su mayoría franceses, que en el siglo XVI se establecieron en las Antillas, donde vivían de la caza de cabras y toros salvajes y del producto de sus crímenes y tropelías. Los que habitaban la isla de San Cristóbal fueron expulsados en 1630 por una escuadra española mandada por don Fadrique de Toledo, y se refugiaron en la isla de la Tortuga y en el norte de Santo Domingo. Unidos con los filibusteros y con los piratas ingleses y holandeses, que infestaban aquellos mares, se dedicaron al saqueo de las colonias españolas, y a todos ellos se les aplicó indistintamente el nombre de bucaneros. (N. del T.)
5
Maniobra por la cual se aumenta la superficie del velamen, acelerando así la marcha de la nave. (N. del T.)
6
Las velas más altas en el aparejo de ciertos buques. (N. del T.)
7
Garrucha de madera sin roldanas, con uno o más agujeros para pasar cabos. (N. del T.)
8
Castigo que consiste en zambullir y sacar varias veces del mar a un delincuente, teniéndole atado a un cabo. (N. del T.)
9
El chinchorro o yola es la más pequeña de las embarcaciones de a bordo. (N. del A.)
10
Nombre familiar que se aplica en Inglaterra a los marineros. Se alude aquí a la falta de ligereza, para correr, de la gente de mar. (N. del A.)