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ArribaAbajoActo II

 

Tocan a guerra cajas y clarines; batalla dentro y fuera entre indios y españoles. Sale DON FERNANDO con rodela y espada desnuda.

 
FERNANDO
¡Ea, valor de España, 1490
asombro de la envidia!
Esta es, sin ejemplar, única hazaña.
¡Más gloria ha de ganar quien con más lidia!
Trecientos mil y más son los contrarios,
menos somos nosotros de trecientos; 1495
ya están, en ordinarios
asaltos semejantes, los alientos
de vuestro esfuerzo heroico acostumbrados
a ejércitos vencer desbaratados.
 

(Sale GONZALO PIZARRO del mismo modo.)

 
GONZALO
Aunque la tierra brote más que hierbas 1500
bárbaros atrevidos,
aunque las nubes lluevan multitudes,
sus cervices protervas,
sus arcos presumidos,
trofeo han de ilustrar nuestras virtudes. 1505
Pizarro soy, ¿qué importa
que infinidades vengan,
que en el Cuzco imperial sitiados tengan
trecientos mil a menos de trecientos?
Mil nos caben por uno: 1510
¡ojalá que añadiera
la fama, por crecernos nuevas famas,
más bárbaros que arenas a Neptuno
en su cerúlea esfera
su piélago, que espumas y que escamas! 1515
Faltara desta suerte
papel a las historias,
plumas a las vitorias
y vidas que quitar después la muerte.
 

(Sale DON JUAN del mismo modo, herido en la cabeza.)

 
JUAN
La sangre desta herida 1520
de modo me acrecienta
el valor, el esfuerzo, los deseos,
que a gota cada vida
de idólatras vencer mi fama intenta,
caudaloso interés de mis empleos. 1525
¡Oh invicto don Fernando!,
¡oh Gonzalo, blasón de Estremadura!,
mi espada vuestros hechos envidiando
os intenta imitar. ¡Mas qué locura
pretenderme igualar a los bizarros 1530
alientos que hoy he visto en vuestro acero,
si de cuatro Pizarros
soy el menor hermano!
FERNANDO
Y el primero
en el valor de todos,
laurel de España, triunfo de los godos. 1535
GONZALO
Don Juan, ¿estáis herido?
JUAN
Un dardo arrojadizo en la cabeza
probar ha pretendido
si soy mortal. No es nada.
FERNANDO
Fortaleza,
don Juan, que no acompaña a la cordura, 1540
no es fortaleza, llámese locura.
Retiraos porque os cure el cirujano.
JUAN
¿Qué es retirar ahora?
GONZALO
Mirad que os desangráis.
JUAN
Soy vuestro hermano,
sangre en mis venas suficiente mora. 1545
Apretadme ese lienzo

 (Apriétansele.) 

que harta me sobra si con ella venzo.
FERNANDO
Haced, Juan, lo que os digo.
JUAN
¿Qué cura pueden darme
cuando con tanta suma el enemigo 1550
nos intenta oprimir? ¿Qué han de aplicarme
si aquí la plaza de armas es botica,
la cama el arrimarse al muro o pica,
y ungüentos contra flechas y lanzadas
enjundias de los muertos que, quemadas 1555
y enhilas embebidas,
antes crecen que curan las heridas?
FERNANDO
Don Juan, vuestra persona
importa al César más que mil soldados;
añadid este imperio a su corona. 1560
Los ímpetus con tiento sazonados
juntan a las hazañas la obediencia,
que no hay vitorias donde no hay prudencia.
Retiraos a curar.
 

(Sale DON GONZALO VIVERO del mismo modo.)

 
VIVERO
Pizarros fuertes,
guardad para ocasión más acertada 1565
las vidas, que amenazan vuestras muertes
si hoy no hacéis una bella retirada.
El Inga rebelado de la sierra
que en los Andes el paso al viento cierra,
marcha con tres ejércitos, y en ellos 1570
cuando contar su multitud intenta
se pierde la aritmética en la cuenta.
La fortaleza que, del Cuzco asilo,
de todo el orbe asombro,
avergonzó pirámides al Nilo 1575
y como Atlante al cielo arrima el hombro,
ganó el bárbaro fiero.
Docientos mil la guardan y presidian;
trecientos sois, no más, y aunque os envidian
los nueve de la fama, vuestro acero 1580
intentará imposibles contra tantos,
ocasionando la piedad a llantos.
FERNANDO
Vivero valeroso,
¿ese es consejo digno de la fama
que vuestro pecho alienta generoso? 1585
¿Que huyamos nos decís cuando nos llama
sangre española, varonil denuedo?
¿Vos de Castilla sois? ¿Vos sois de Olmedo?
¿Qué recelo el valor os descamina?
Acordaos que en Medina 1590
tuvistes las vitorias que ganaron
los que este imperio al César conquistaron
por deslucida hazaña,
y el blasonar España
vencer gentes desnudas y sin ropa, 1595
cuando los sospechábades de estopa.
¿Cómo, pues, en tal lance, ¡oh gran Vivero!,
si son de estopa los teméis de acero?
VIVERO
Yo, don Fernando ilustre,
no temo, no recelo, no rehúso 1600
dar a mi patria lustre
desde que el cielo y la amistad me puso
a vuestro invicto lado
y en la milicia soy vuestro soldado.
Un año ha que el gobierno 1605
del Cuzco moderáis. ¡Ojalá eterno
en vos se perpetuara!
Un año también ha que el indio ciego
ni en pérdidas repara
ni sabe descansar, pues Troya al fuego 1610
de sus flechas de noche arrojadizas,
ya la que fue ciudad yace cenizas.
Cuantas veces la luna
recién nacida en plateada cuna
nos la muestra el mes nueva, 1615
rebelde el Inga su fortuna prueba,
y granizando de esas formidables
sierras que el cielo intiman obeliscos,
llueven diluvios (bárbaros sus riscos)
de gentes, si en la suma innumerables, 1620
en su tesón constantes de tal suerte
que lo menos que temen es la muerte.
Diga la fama, la atención, la envidia,
si mientras vuestro brazo vence y lidia,
yo inseparable a vuestro airoso lado 1625
me podré blasonar vuestro soldado.
Luego no es temor este, es experiencia
que me supo enseñar vuestra prudencia.
FERNANDO
Valeroso Vivero,
sabio argüís y peleáis guerrero, 1630
mas cuando se aventura
la fama el retirarse no es cordura.
El marqués don Francisco que está en Lima
me fió esta ciudad y está a mi cargo.
Si después del peligro y sitio largo 1635
que un año hemos sufrido
el Inga vee que de temor infame
a Lima hemos huido,
¿qué maravilla que después derrame
arrogancias y haciéndose insolentes 1640
los indios se prevengan,
y el ánimo español en poco tengan,
con que añadiendo al daño inconvenientes
y haciéndose la empresa más terrible
restaurarla después nos sea imposible? 1645
¡No hermanos, no Vivero!
¡Morir por la honra y por la fe primero!
JUAN
Eso es lo que yo digo.
¡Al asalto, famoso don Fernando!
Crezca en la multitud nuestro enemigo, 1650
no en la fortuna que te está adulando.
¡Volvamos a ganar la fortaleza!
TODOS
¡Al asalto, al asalto!
FERNANDO
Esa es fineza
de Estremadura sola.
¡Al asalto, señores, 1655
que si hasta aquí triunfastes vencedores,
la fortuna esta vez es española!
Don Juan, en la cabeza una celada
ampare vuestra vida.
JUAN
Dolerá con su estorbo más la herida. 1660
¡Al arma, al arma, amigos!
Hazañas de unos y otros sean testigos
del esfuerzo invencible castellano.
FERNANDO
Hállenos el marqués, aunque es mi hermano,
de suerte vitoriosos 1665
que tenga envidia.
GONZALO
Amigos valerosos,
inmortalíceos hoy tan justa guerra.
UNOS
¡Santïago!
OTROS
¡Al asalto!
TODOS
¡España, cierra!
 

(Peléese otra vez y luego sale el INGA y algunos indios con arcos y flechas.)

 
INGA
Si mi inmenso padre el Sol,
si la soberana Luna 1670
mi madre, si la fortuna,
parcial al nombre español,
dejasen hoy de ayudarme,
hoy que tal ocasión tengo,
hoy que en el Cuzco prevengo 1675
vitorioso coronarme,
dudaré de su deidad,
creeré que estos españoles
son contra el Sol muchos soles
que eclipsan su claridad. 1680
La fortaleza, prodigio
del mundo en cuyos cuidados
todos mis antepasados
desde el primero vestigio
levantaron hasta el cielo, 1685
pues su cabeza imperial,
de la Luna pedestal,
osa a su globo su vuelo,
es ya mía. Conquistála
mi fogosa juventud, 1690
la lealtad, la multitud
contra la fama española.
Acabe yo de arrancar
estas reliquias pequeñas,
estas pizarras o peñas, 1695
hijos abortos del mar.
Ponga yo por timbre y orla
las armas que en ellos busco.
Vuelva a coronarme el Cuzco,
ciña mis sienes su borla. 1700
Tres ejércitos, por partes
tres, combaten la pequeña
cuantidad de hombres que enseña
en cada cual muchos Martes.
Ciento dellos en cada una 1705
contra cien mil, mis vasallos
a soplos pueden matallos.
¡Ínclito Sol, madre Luna,
no les deis vigor, no aliento!
¿Trecientos mil? Aunque fueran 1710
hormigas los consumieran.
Más aristas lleva el viento,
más flores a la guadaña
rinden de un golpe los cuellos.
¡Mis indios, al arma, a ellos! 1715
DENTRO
¡Santïago, cierra, España!
INGA
¡Emprended fuego en las casas
con armas arrojadizas!
En el Cuzco son pajizas;
resuélvanse, pues, en brasas. 1720
No haga el incendio distinto
el sexo que el rigor priva.
UNO

 (Dentro.) 

¡Viva el Inga!
MUCHOS
¡Venza y viva!
OTROS
¡Viva el César Carlos quinto!
Al cielo las llamas llegan, 1725
diluvios de fuego son.
Los gritos, la confusión
y el humo turban y ciegan.
Hasta las esferas sumas
lamen llamas las estrellas. 1730
¡Oh si muriesen entre ellas
los hijos de las espumas!
Los viracochas expulsos
por no sufrirlos el mar,
¿hasta cuándo han de triunfar 1735
formidables sus impulsos?
¡Ea, mis indios leales,
aquí el valor, aquí el celo!
Un viracocha del cielo
con milagrosas señales 1740
llega atropellando nubes
sobre un bruto, que de nieve
es rayo en lo airoso y leve.
 

(Baja de una nube sobre un caballo blanco Santiago, armado como le pintan, y húyenle los indios.)

 
¡Oh tú!, que bajas y subes
y vestido del metal 1745
que cual plata resplandece
y España en minas ofrece
para nuestro fin fatal,
¿quién eres que todo luz
tan pasmoso estrago has hecho? 1750
¿Quién eres tú cuyo pecho
rubí y grana honra la cruz?
¿Quién eres tú, que estoy ciego
y absorto de ver tu estrago?
 

(Desaparécese el Apóstol.)

 
TODOS

 (Dentro.) 

El Apóstol Santiago 1755
nos da favor.
INGA
Todo el fuego
que el Cuzco empezó a encender,
ya ineficaces sus brasas,
volando sobre las casas
va apagando una mujer. 1760
 

(Nuestra Señora, con una limeta de agua, se aparece rociando las llamas y volando por encima de los muros.)

 
Su resplandor, su belleza,
deidad soberana arguye.
A su hermosa presencia huye
el fuego, a su fortaleza,
reconocido el sol mismo, 1765
tiembla de ver su arrebol.
No es sol ya con ella el sol,
que esta es de luces abismo.
Esta que Aurora se ensalza,
que en las armas es Belona, 1770
que de estrellas se corona,
que sol viste y luna calza,
enfrena los elementos,
postra ejércitos armados,
afemina mis soldados, 1775
llamas hiela y pisa vientos.
Huir, mis indios, huir,
que no hay multitud que asombre
a un hombre solo, si es hombre
quien aires sabe medir, 1780
a una mujer que sin alas
paloma cándida vuela,
águila imperial asuela,
sacre pone al cielo escalas.
¡Ah, Sol crüel! ¿Este pago 1785
es bien que tu hijo reciba?

 (Vase.) 

UNOS

 (Dentro.) 

¡La Virgen Aurora viva!
OTROS
¡Viva el Apóstol Santiago!
 

(Desaparécese Nuestra Señora. Sale DON FERNANDO.)

 
FERNANDO
Con socorro tan feliz,
¿qué teme España leal 1790
si al Cuzco, corte imperial,
socorre una Emperatriz?
Rinda la torpe cerviz
el idólatra, pues tantas
maravillas vemos santas, 1795
Virgen, en tu protección;
mas no es nuevo que el dragón
sirva escabel a tus plantas.
Huya el voraz elemento
tu presencia consagrada 1800
como el bárbaro la espada
que Marte vibra en el viento.
Salió el rayo y fue instrumento
del triunfo que Dios predijo,
pues Diego del trueno es hijo 1805
que el celo de España aprueba
y hoy con milagros renueva
las vitorias de Clavijo.
GONZALO
Dedíquese a tu alabanza
este orbe, ¡oh gran protector!, 1810
pues capitán pescador
truecas la caña en la lanza.
Anime nuestra esperanza
la Aurora del sol suprema,
que a pesar de la blasfema 1815
canalla, Diego y María,
ésta nieve el fuego enfría,
rayo aquél bárbaros quema.
¡Gran milagro!
FERNANDO
No habrá duda
desde hoy, contra envidia tanta, 1820
de que esta conquista es santa
pues Dios nuestra empresa ayuda;
que para que quede muda
la lengua del que se atreve
a decir, torpe y aleve, 1825
que injustamente poseemos
este imperio, ya tenemos
fe que lo contrario pruebe.
No ayuda a la tiranía
Dios, que la inocencia ampara, 1830
luego nuestra acción es clara,
pues su Madre nos la envía.
Si arguyere la herejía
del holandés rebelado
contra esto, del cielo armado 1835
Diego, asombrando sus ejes,
con llamas castiga herejes,
que es inquisidor soldado.
 

(Sale DON GONZALO DE VIVERO.)

 
VIVERO
No sabe venir el gozo
sin pensiones de pesares. 1840
Templó el cielo con azares
el nuestro, ¡triste destrozo!
Murió el más gallardo mozo
de la primavera humana.
Murió Juan Pizarro. ¡Oh vana 1845
esperanza de los hombres!
FERNANDO
Ni te entristezcas ni asombres
de quien lo que pierde gana.
Juan, todo valor y celo,
en el mundo no cabía. 1850
Esta vitoria le envía
por su embajador al cielo.
Guíe el católico vuelo
sin que envidie a Elías el carro,
y en sus esferas bizarro 1855
muestre con lauros segundos
que como acá nuevos mundos
conquista cielos Pizarro.
VIVERO
Asaltó la fortaleza
sin admitir la celada, 1860
y partióle desarmada
medio risco la cabeza.
GONZALO
Si quien a la fe endereza
sus acciones y dedica
la sangre (que califica 1865
a la ley que le ennoblece)
nombre de mártir merece,
Juan sus triunfos sacrifica.
No con tristezas estorbes,
Vivero amigo, sus medras. 1870
Esteban fue entre las piedras,
protomártir destos orbes.
Muerte, aunque las vidas sorbes,
no la fama, no el valor.
Juan en conquista mayor 1875
y en fe de lograr su suerte,
piedras en rubíes convierte,
coronado vencedor.
FERNANDO
Vamos y al cadáver demos
festivas aclamaciones, 1880
no arrastrándole pendones,
no las cajas destemplemos.
Con aplauso le enterremos,
que es el más debido pago
con que su fe satisfago, 1885
pues con más noble trofeo
para su milicia creo
que le escogió Santïago.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen GUAICA, india, y CASTILLO.)

 
GUAICA
Pídeme lo que quisieres
y déjale con la vida. 1890
CASTILLO
No te canses.
GUAICA
Si ofendida
me dejas, si con mujeres
no eres cortés, ¿qué blasona
tu generosa nación?
CASTILLO
Juzgarásme requesón 1895
por lo blando de carona.
No, hermana; de las almenas
echó un risco no sé quién
sobre Juan Pizarro.
 

(Llora ella.)

 
¿Es bien
que me enternezcan tus penas? 1900
Muerto el joven más valiente
que de España vio el Pirú,
llorona de Bercebú,
¿cómo podré ser clemente?
En la cabeza le hirieron, 1905
murió en él la gentileza.
No ha de quedarme cabeza
de cuantas se le atrevieron
que esta tarde no herodice.
Fuera toda petición, 1910
toda gesticulación,
todo llanto Doralice,
pues no me cupo del saco
sino las vidas que quito.
Este es general delito; 1915
hermosa fondo en tabaco,
no me arrumaques, que el perro
de tu cacique galán
ha de morir.
GUAICA
¿No podrán,
alma de bronce, de hierro, 1920
de diamante, alma de risco,
contigo llantos? ¿No ruegos?

 (Llora.) 

CASTILLO
¡Oh, tengas los ojos ciegos,
pedigüeño basilisco!
Pon a tus congojas calma. 1925
Cese limitando enojos
el agua va de tus ojos
que me salpican el alma.
Ya soy piadoso, ya humano.
No llores más, ¡pesia a tal!, 1930
que en cada ojete o ojal
pasa mi amor un pantano.
No lloviznes, no des gritos,
que a ver Madrid tus enojos
celebrara en tus dos ojos 1935
dos fuentes de Leganitos.
¿El indio que patrocinas
es tu marido?
GUAICA
Serálo.
CASTILLO
¿Bodas de futuro? ¡Malo!
Con celos me desatinas. 1940
¿Estás intacta?
GUAICA
No entiendo.
CASTILLO
Si estás ilesa, incorrupta,
o el consonante de fruta
te meretriza.
GUAICA
Pudiendo
hablarme claro, ¿por qué 1945
vocablos obscuros usas?
CASTILLO
Han dado en esto las musas
castellanas.
GUAICA
Ya yo sé
tu lengua porque serví
a un español más de un año. 1950
CASTILLO
¿Uno y doncella? Es engaño.
GUAICA
Mi honestidad defendí,
bien que mi dueño intentó
con regalos y ternezas
obligarme a sus finezas. 1955
CASTILLO
Si un año te finezó
serás racimo en la parra,
que aunque a la aparencia sano,
llega el tordo y pica un grano,
llega el paje y otro agarra, 1960
y el matrimonio espantajo
por más que en su guarda vele,
de puro picado suele
hallar sólo el escobajo,
que entre melindres ariscos 1965
dicen que dispensan miedos
mordiscones de los dedos
que llama el vulgo pellizcos.
Consiénteme, si a tu amante
redimes la vejación, 1970
que siendo yo el postillón
corra la posta delante,
que en negando a pies juntillas
degollación ha de haber.
GUAICA
No querrás de una mujer, 1975
¡oh español!, que de rodillas
su honestidad te encomienda,
ser lascivo violador.
¿Rescatarle no es mejor?
Cien barras vale mi hacienda; 1980
tu incendio ilícito aplaca,
que yo te haré dueño della.
CASTILLO
¿Cien barras? ¡Oh la más bella
inga, cacica, curaca,
mametoya, palca, chica! 1985
¡Oh serafín noguerado
que, parienta del Tostado,
al sol te tostó mi dicha!
¿Son las barras de oro?
GUAICA
Y puro.
Mil pesos vale cada una. 1990
CASTILLO
Tú eres el sol, tú la luna.
¿Cien mil pesos? Compro un juro,
un mayorazgo opulento
que me ensanche el coram vobis,
o para el bóbilis vobis, 1995
vita bona, un regimiento.
A cargas el chocolate,
y dos coches echaré
que es el venite post me
de toda dama tomate. 2000
¿Dónde está lo barretudo?
GUAICA
Guardado está en ese pozo,
que viendo nuestro destrozo
la prisa y miedo no pudo
en otra parte esconderlo. 2005
CASTILLO
¿Y está el pozo en seco?
GUAICA
Sí.
CASTILLO
¿Podré atisbarlo de aquí?
GUAICA
Si te asomas podrás verlo.
CASTILLO
Pues si te amaba primero,
haz cuenta, ya a lo seguro, 2010
que mi amor fue vino puro
y dio con el tabernero:
aguó mi incendio ese pozo.
Tu amante te doy por él;
eres honesta, eres fiel, 2015
¡no me cabe dentro el gozo!
Deja que a verle me asome,
que luego tu indio vendrá
y a sacarlo bajará.
El barreamiento me come 2020
más que usagre y se me agarra
del alma. ¿Cien barras? ¿Ciento?
Entraré en mi ayuntamiento
hinchado de barra a barra.
Mientras no soy su mirón... 2025
 

(Asómase y cógele por los pies y échale dentro.)

 
¡Me muero! ¡No puedo más!
¡Ay, que me ahogo!
GUAICA
Allá irás
con toda la maldición.
Busque el oro tu codicia,
que no has de hallar, pues te infama. 2030
Apague el agua la llama
de tu insaciable avaricia,
y libre al amante mío
la industria de mi poder,
que el ingenio en la mujer 2035
suple las armas y el brío.

 (Vase.) 

 

(Salen CHACÓN, PEÑAFIEL y GRANERO, soldados; y saca CHACÓN una soga.)

 
PEÑAFIEL
Ahora, Chacón, que están
capitanes y soldados
en el entierro ocupados
del mal logrado don Juan 2040
y que los indios huyeron
(nunca acá vuelvan, amén),
que partamos será bien
las barras que nos cupieron
y las piezas de oro y plata 2045
en el saco desta fuerza.
CHACÓN
Como la codicia esfuerza
y en las Indias nadie trata
de pelear y vencer
sino por volver a España 2050
(a costa de tanta hazaña)
rico y vivir a placer,
porque lo que hemos pillado
se escapase del montón
(que en común repartición 2055
al cobarde y esforzado
no hace el premio distintos)
ni don Fernando ordenase,
cual suele, que se sacase
lo que al rey le toca en quintos, 2060
mientras todos peleaban
de ese pozo lo fié.
GRANERO
¿Qué decís?
CHACÓN
Industria fue
que mis arbitrios alaban.
Una petaca está llena 2065
de piezas que dos arrobas
pesarán. ¿Dos dije? ¡Y bobas!
Depositélo en su arena,
que es poca el agua que tiene.
Fácil será de sacar. 2070
GRANERO
¿Quién por ello habrá de entrar?
CHACÓN
Yo que lo escondí. Aquí viene
soga que entrambos me atéis.
 

(Ponen la soga en el carrillo del pozo.)

 
PEÑAFIEL
Aplicalda a la garrucha.
CHACÓN
No es menester fuerza mucha 2075
para que de mí tiréis
y de la petaca luego,
que también tiene un cordel.
PEÑAFIEL
Bien dicho; ataos.
 

(Átanle la soga a la cinta.)

 
CHACÓN
Peñafiel,
tirar con tiento y sosiego, 2080
que es hondo y en peña viva,
no peligre la cabeza.
PEÑAFIEL
Yo os aseguro esa pieza.
Entrad, que en volviendo arriba
se hará la partija igual. 2085
CHACÓN
Santíguome lo primero.
GRANERO
Buen ánimo.
CHACÓN
Andrés Granero,
vuélvame Dios al brocal.
 

(Vanle metiendo.)

 
GRANERO
¿Pues tembláis?
CHACÓN
Miedos me ofenden
de morir en años mozos, 2090
porque hay diablos mondapozos
que no sueltan aunque prenden.
PEÑAFIEL
Hacerles la cruz.
CHACÓN

 (De dentro.) 

Quedito.
PEÑAFIEL
Asíos a los agujeros 2095
de alrededor.
CHACÓN
Compañeros,
en oyendo el primer grito
tirar aprisa, que puede
darme un pasmo la humedad.
GRANERO
Perded cuidado y bajad. 2100
CHACÓN
¡Fuego de Dios, cómo hiede!

  (Da un gran grito.) 

¡Ay!
PEÑAFIEL
¿Qué es eso?
CHACÓN
¡Ay!
GRANERO
¿Qué sentís?
CHACÓN
Tres diablos que de los pies
me tiran.
GRANERO
¿Burláisos?
CHACÓN
¿Tres?
Trecientos. ¡Ay! ¿Hola, oís? 2105
¡Aprisa, tirar, tirar!
PEÑAFIEL
¿Y la petaca?
CHACÓN
Conmigo
va también. Tirar os digo,
si no me queréis dejar
desde la cintura abajo 2110
conventüal deste pozo.
 

(Van tirando.)

 
GRANERO
Mucho pesa.
PEÑAFIEL
Será el gozo
mayor si es oro.
CHACÓN
De cuajo
me arrancan las pantorrillas.
Treinta diablos de los pies 2115
me cuelgan; acabad pues,
que o son lagartos o anguillas
o duendes destas cavernas.
 

(Llega arriba el medio cuerpo.)

 
PEÑAFIEL
Libre estás, deja fatigas.
CHACÓN
Tirad más, veréis las figas 2120
que me autorizan las piernas.
GRANERO
¡Jesús!
PEÑAFIEL
¡El diablo es!
GRANERO
¡Qué feo!
Fuego arroja.
PEÑAFIEL
Huye Chacón.
 

(Tiran hasta sacarle todo el cuerpo hasta la garrucha, y sale asido de sus pies CASTILLO y huyen los tres, y sale todo embarrado cara y manos, y atada una petaca a la cintura.)

 
CHACÓN
¿Y el oro?
PEÑAFIEL
Será carbón
y duende suyo el que veo. 2125
CASTILLO
Todo mal viene por bien.
La codicia me empozó
y ella misma me sacó
por siempre jamás amén.
¡Oh mamacoya bellaca! 2130
¿Ansí rescatas maridos?
¡Creed en llantos fingidos...!
El cordel de la petaca
que el que huyó quiso sacar
y yo desde abajo así, 2135
al cuerpo me revolví.
Su peso les dio pesar;
que estaba llena de plata
y de oro los escuché;
no en balde al pozo bajé 2140
ni mintió la coya ingrata
puesto que pensó burlarme.
Guardémoslo, que es mi vida.
¡oh venturosa caída
que así supo levantarme! 2145
¡Oh mondapozos, buscón,
que aunque no eres santo sacas
del purgatorio petacas
como cuenta de perdón!
Pues ya tus sufragios gozo, 2150
el pozo a escribir me obliga
una comedia que diga
diga «Mi gozo en el pozo».
 

(DON FERNANDO y GONZALO PIZARRO.)

 
FERNANDO
Ya en Indias más seguras
don Juan, si mal logrado 2155
al mundo al cielo flor que se traspone,
conquista luces puras
que no altere el cuidado,
la envidia eclipse, ni el pesar baldone.
Ya goza en quieta paz feliz tesoro, 2160
ni plata en minas ni en arenas oro.
Cenizas su sepulcro,
reliquias de las llamas
de su valor, no olvidos deposita.
Al elemento pulcro 2165
cuantas cenizas deja, tantas famas
vuelan donde el temor no las limita,
que el polvo humano a las regiones sumas
(si es generoso) llega, aunque sin plumas.
Allí privilegiado 2170
de envidias y parciales,
ni competencias ni mentiras teme;
no idolatra al privado,
no adula tribunales
donde la ingrata dilación blasfeme, 2175
que porque el gozo sin pensión le asista,
lo mismo le corona que conquista.
¡Qué triunfos inmortales
no le ofrecen diademas
que adquirió por sus hechos, por su fama, 2180
cívicas y murales!
Las sienes le guarnecen ya supremas
de encina y oro, de laurel y grama.
¡Mil veces venturosa valentía
que a Dios el premio, no a los hombres, fía! 2185
GONZALO
Mi hermano, aunque difunto,
vivirá eternamente
en el buril, pincel y en la memoria.
Heroico siempre asumpto
de historiador valiente, 2190
nos deja en testamento esta vitoria
que supo, en fin, su no imitado acierto,
dar vivo imperios y vitorias muerto.
Pero ya que él descansa
y nosotros al daño, 2195
al peligro, Fernando, siempre expuestos
sin que la quietud mansa
permita en todo un año
dar en paz al arnés ocios honestos,
¿qué es lo que aquí esperamos? ¿Qué adquirimos 2200
si poco a poco, en fin, nos consumimos?
A la corte española
navegando dos mares
te llevó la lealtad, no la codicia.
Allí la augusta bola 2205
doraste con millares
de barras que logró nuestra milicia.
¿Qué premios adquiriste?
¿Qué medras o qué cargos nos trujiste?
Un pedazo de grana 2210
te satisfizo el pecho
cuando la sangre es tanta que has vertido,
ya herética, ya indiana,
que pudiera teñir a su despecho
cuantas Grecia a monarcas ha teñido. 2215
Por cierto, ¡ilustre pago
la cruz, sin encomienda, de Santiago!
¿Necesitaba della
quien de la estirpe goda
puede al sol dar limpieza en la que crías? 2220
Tu antigüedad sin ella
es tan inmemorial a España toda
que en ti son siglos lo que en otros días.
¿Qué calidad el César te acrecienta
si el hábito te ha dado y tú a él la renta? 2225
Trujístele a tu hermano
un ditado: ¡gran cosa
darle, por ser marqués, este hemisferio!
¿Mide el globo romano
tierra tan espaciosa 2230
como el Pirú o iguálala su imperio?
¡Marqués sin renta, bien podré decillo,
es fantástico honor, marqués de anillo!
Almagro sí que medra,
su agente tú en España 2235
dichas que compres caras algún día.
Ese hijo de la piedra
que más que ayuda engaña,
de Chile adelantado y señoría,
¿él qué arriesgó?, seguro despensero, 2240
si las vidas nosotros, su dinero.
Su interés premie Carlos,
por ti solicitadas
ejecutorias, honras y favores,
que tú sin negociarlos 2245
cuando nos persüadas
a empresas de más riesgos y sudores
podrás decirnos, para engrandecerlas,
que el más honroso premio es merecerlas.
FERNANDO
Gonzalo, ¿cómo es posible 2250
que el ánimo os satisfaga
si por el premio o la paga
hacéis el valor vendible?
Hasta este punto invencible
ya os habéis afeminado, 2255
que quien hace interesado
cuando de su esfuerzo fía
las hazañas, granjería,
mercader es, no soldado.
Hágase al plebeyo igual, 2260
pierda de noble la ley
quien a su patria o su rey
te sirve por el jornal;
que el generoso, el leal,
el premio que ha de adquirir 2265
es la fama hasta morir,
y ésta estriba en pretender
merecer por merecer,
servir sólo por servir.
Fui a España y a Carlos quinto 2270
le presenté este occidente,
y ya veis si del presente
lo que se vende es distinto.
Cuanto esta zona, este cinto
ciñe y abraza este mar 2275
le di; no había de tomar
corta paga a no ser necio,
que lo que no tiene precio
mejor se está sin premiar.
En Almagro el César doble 2280
gobiernos, que ha menester;
cobre él como mercader,
sírvale yo como noble.
De estéril laurel y roble
coronó la antigüedad 2285
al valor y a la lealtad,
y de infrutífera grama,
en prueba de que la fama
sólo busca eternidad.
 

(Sale DON GONZALO VIVERO.)

 
VIVERO
Porfía hasta que nos venza 2290
la fortuna siempre brava;
apenas un riesgo acaba
cuando otro mayor comienza.
Almagro y quinientos hombres,
porque tu fama aniquile, 2295
deja el gobierno de Chile
y añadiendo aleves nombres
a su bajo nacimiento
(porque nos cree destrozados
en los peligros pasados) 2300
toma con el Inga asiento
y se conciertan los dos
de echarnos desta ciudad.
FERNANDO
No creas de su lealtad
que contra su rey y Dios 2305
ejecute acción tan loca.
VIVERO
Porque en la fe no consista
certifíquete la vista.
Dice que el Cuzco le toca
porque en la demarcación 2310
de su gobierno se encierra.
Apercíbete a la guerra
o teme tu perdición,
porque con las cajas mudas
nos asalta descuidados. 2315
FERNANDO
Ánimo, pues, mis soldados,
satisfagamos sus dudas
primero con las razones,
y si éstas no le vencieren,
las armas son las que adquieren 2320
vitorias contra traiciones.
Yo sé que si llego ha hablarle
le tengo de convencer.
GONZALO
¿Para qué? Déte poder
y vuelve a España a premiarle, 2325
que todo esto merecemos
pues dimos honra a un ingrato.
FERNANDO
Gonzalo, no es ese trato
de vuestro valor. Marchemos.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen INDIOS y el INGA, y JUAN DE RADA, soldado español.)

 
INGA
Vuelve a leerme, español, 2330
eso que escribe tu Almagro,
que no es el menor milagro
que debo a mi padre el Sol,
pues si él y los que le siguen
al Cuzco me restituyen 2335
y eternas paces concluyen
que mis desgracias mitiguen,
mi esperanza conseguí.
RADA
Por tu ocasión ha dejado
a Chile el adelantado. 2340
INGA
Débole infinito. Di:

 (Carta.) 

Don Diego de Almagro, mariscal adelantado del Pirú, a Mango Inga, príncipe del Cuzco: salud, etc. La amistad antigua que los dos hemos profesado, los desafueros que con vuestra alteza los Pizarros han hecho, el gobierno que me pertenece desta provincia y el deseo de que vuestros indios os vean coronado, me saca de Chile, me guía al Cuzco y me asegura la vitoria contra nuestros enemigos. Aperciba vuestra alteza sus ejércitos que yo avisaré a su tiempo para que los dos en recíproca amistad poseamos este imperio, muertos los que nos le estorban. El mensajero merece entero crédito y él informará por extenso lo que no fío de la pluma. Guarde Dios a vuestra alteza, etc. De mi campo, a lo de mayo, año 1534.

El Adelantado.

INGA
Si cumple esas promesas
el español Almagro, sus empresas
serán restauración de mi corona
y él el señor de nuestra indiana zona. 2345
Descansa en nuestro tambo
mientras los indios junto de la sierra;
y tú, primo Yucambo,
entre tanto que alisto a nueva guerra
ejércitos sin suma 2350
(tan numerosa que al salir armado,
flor a flor, hierba a hierba cuente al prado,
arena a arena al mar y espuma a espuma),
asiste a su regalo.
RADA
El cielo te restaure al nuevo imperio. 2355
INGA
Hágalo Almagro.
RADA
Harálo
librándote del casi cautiverio
en que desposeído
entre ásperas montañas te ha escondido.

 (Vase.) 

INGA
¡Oh amigos, oh parientes! 2360
¡Qué feliz ocasión, qué coyuntura
nos ofrecen los hados ya clementes!
A los Pizarros desterrar procura
Almagro y sus soldados.
Ya veis si los Pizarros son osados; 2365
saldrán en su defensa,
pelearán unos y otros,
y mientras cada cual vitorias piensa,
con engañosa prevención nosotros,
después que se hayan entre sí asolado, 2370
las reliquias que el miedo haya dejado,
por nosotros deshechas, fácilmente
podrá la borla autorizar mi frente.
No del marqués que en Lima
ha un año que no sabe de su hermano, 2375
el asombro os oprima;
socorrerále, si lo intenta, en vano,
pues tomados los pasos y los puertos
imitarán sus compañeros muertos.
Seiscientos españoles perecieron 2380
que en diferentes tropas enviaba
porque el riesgo del Cuzco adivinaba.
A vuestras manos bélicas murieron,
que aunque valientes, locos.
¿Qué han de poder contra infinitos pocos? 2385
El marqués, en efeto, desarmado,
pues los soldados suyos ha perdido,
y uno y otro español desbaratado,
Almagros y Pizarros, redimido
juzgo mi imperio ya, que entre estos cerros 2390
hasta ahora lloró nuestros destierros.
 

(Sale PIURISA, india bizarra, con una lanza que, calada, los detiene.)

 
PIURISA
¿Adónde volvéis, cobardes,
que de la humana nación
sois oprobio, sois injuria,
sois afrenta, infamia sois? 2395
¿Adónde volvéis vencidos
no del riesgo, del temor,
que os pinta moscas gigantes,
que el ciervo os vende león?
Cuatrocientos mil salistes, 2400
trecientos no más os dio
la fortuna por contrarios,
por vencidos la ocasión.
¿Uno para mil y os vencen?
¿Y os preciáis hijos del Sol? 2405
¿Y os atrevéis llamar hombres?
¿Y os blasonáis al valor?
Mentís mil veces, infames,
ni aun átomos os dignó
el viento que, a merecerlo, 2410
superfluos átomos son
trecientos mil, si se juntan,
para un pequeño escuadrón
de humanos cuerpos que mueren
que la tierra alimentó. 2415
Fingid rayos que del aire
bajaron poniendo horror
a los ojos con su vista,
con su efeto al corazón.
Decid que un hombre de acero 2420
sobre un bruto más veloz
que del arco la saeta,
que de la cuerda el arpón,
nieve el uno, fuego el otro,
desde la esfera bajó 2425
desos páramos de luces,
dese lucido artesón.
Atribuilde prodigios
a la espada que segó
cervices de ciento en ciento, 2430
ellas espigas, ella hoz;
que mientras el miedo os miente
fábulas de torpe error
y despiertos las soñastes
diré con más verdad yo 2435
que una frágil mujer pudo
(para eterna confusión
de vuestra naturaleza)
causaros tanto temblor
que os asombró desarmada, 2440
que su presencia bastó
a que huyéndola cobardes
os infame este baldón.
Pues afeminados viles,
si una mujer os causó 2445
tanto asombro, miedo tanto,
tanto pasmo, mujer soy
que estas montañas defiendo.
Las que las viven y yo
bastamos en vuestra afrenta 2450
a todo un mundo español.
Volveos, cobardes, servildos
como esclavos pues no sois
como hombres para vencerlos.
Llevad a cuestas desde hoy, 2455
yanaconas de sus damas,
las andas en que su amor
os trasforme en simples brutos
incapaces de razón.
Cultivaldes vuestros campos, 2460
coman de vuestro sudor
regalos que a vuestros padres
en herencia el cielo dio.
Registrad en los abismos
metales que con temor 2465
de la española avaricia
huyeron de su ambición.
Daldos a cerros la plata
y de montón en montón
el oro midan a hanegas 2470
pues le idolatran por dios.
Conceded a su apetito
vuestras hijas que algodón
para sus ropas les tejan
y infamias para su honor. 2475
¿Vosotros sois decendientes
de aquel celestial varón
que a los planetas monarcas
por padres reconoció?
¿Vosotros al Sol eterno 2480
llamaréis progenitor
y a la Luna vuestra madre,
del cielo antorchas los dos?
No es posible, no sois ingas,
no sus hijos, hombres no; 2485
estatuas sí en forma humana,
aparente imitación
de lo que representáis,
cuerpos sin alma y con voz.
Cobardes, aun no mujeres, 2490
que estas estiman su honor.
No imaginéis que estas sierras
admitan la contagión
de vuestra vil compañía,
que aquí el ánimo, el valor, 2495
la venganza, la fiereza,
generosa patria halló.
Aquí frecuentan sus riscos
la real águila, el león,
el tigre, el áspid, la sierpe, 2500
y cada cual vencedor;
si os comunican, recelo
que degenere el blasón
que los dio naturaleza
y en vosotros se infamó. 2505
No atreváis los pies un paso,
retiraos o, ¡vive el Sol!,
que os ensarte como a peces
en la lanza mi rigor.
INGA
¡Oh belicoso prodigio 2510
deste imperio, emulación
del esfuerzo y la belleza,
miedo en uno, en otra amor!
Despertónos asombrados
el acento de tu voz, 2515
canoro bronce del cielo,
de los mortales terror.
Tanto la vergüenza puede,
tanto espíritu infundió
en nosotros la elocuencia 2520
de tu justa reprehensión,
que a no templar esperanzas
de coyuntura mejor
hoy nos previnieras triunfos
o fúnebres llantos hoy. 2525
Almagro es de nuestra parte
y ofreciéndonos favor
marcha contra los Pizarros,
destos orbes confusión.
Déjale que asalte al Cuzco; 2530
salga su competidor
vengativo en su defensa;
desbarátense los dos,
destrúyase el uno al otro,
pues quedará el vencedor 2535
tan flaco que sin peligro
nos aplauda la ocasión.
Y dame agora esos brazos.
PIURISA
No los espere tu amor
mientras no me los bañares 2540
en sangre del español.
 

(Sale un indio.)

 
INDIO
Albricias pido a estos pies
(generoso emperador
destos orbes que oprimidos
los cielos restauran hoy) 2545
por las más felices nuevas
que en la desesperación
de un príncipe despojado
jamás la piedad ferió.
Almagro, que a la ciudad 2550
de tus padres fundación
marchó en fe que a su gobierno
blasona tener acción,
fue recibido de paz
de aquel Pizarro que atroz 2555
Parca ha sido de tus indios,
de la envidia admiración.
Tocaban a acometerse,
pero un fraile que al candor
de la nieve hurtó ropajes 2560
y al cielo veneración,
su apellido Bobadilla,
su ejercicio redentor,
la Madre mejor su madre,
la Merced su religión, 2565
entrándose de por medio
treguas puso entre los dos
de tres días que juraron
para que en su disensión
fiasen el compromiso 2570
al Padre, porque ganó
nombre de docto en la esfera
y astrólogo superior.
Aposentado en el Cuzco
el Almagro y sin temor 2575
el Pizarro de que hubiese
en lo propuesto traición,
a su confianza y sueño
los ojos encomendó,
esta vez sólo desnudo, 2580
que en todo un año otra no.
La seguridad dormía,
mas velaba la ambición
del Almagro, a su palabra
y juramento agresor. 2585
Acometióle de noche,
pero intrépido salió
con un estoque y rodela
el estremeño león,
y aunque desnudo, de suerte 2590
a sus contrarios pasmó
que se valieron del fuego:
siempre es cobarde el traidor.
Viéndose abrasar Pizarro,
cuerdo las armas rindió 2595
con su hermano y sus amigos,
de dos daños el menor.
Huyó Gonzalo y Fernando
dicen que de la prisión
saldrá a un teatro funesto 2600
sentenciado, ¡vil rigor!
Almagro, pues, determina,
siendo del Cuzco señor,
trazar que muera el marqués
y, tenga justicia o no, 2605
partir los reinos contigo
dándote jurisdición
en los indios que heredaste,
y él contra su emperador
gobernar sus españoles, 2610
porque tiene presunción
de hacerse rey destas Indias
sin admitir superior.
Para esto intenta casarse
con tu hermana y que, los dos 2615
una sangre, se eternice
la paz en su sucesión,
sobrinos tuyos sus hijos.
Según esto, ya cesó
el peligro de tus gentes, 2620
porque enlazándoos amor
con tálamos apacibles,
el indio será español
y el español indio nuestro.
Si las nuevas que te doy 2625
merecen premios y gracias,
feliz muchas veces yo.
INGA
¡Toca al arma, vuelta al Cuzco!,
que si Fernando murió
no temo a Almagro y su gente; 2630
mi vitoria es su traición,
ya le juzgo destrozado.
PIURISA
Bien puedes, el corazón
alienta, que contra España
yo sola bastante soy. 2635
 

(Vanse.)

 
 

(Salen CASTILLO y CHACÓN.)

 
CASTILLO
¿Cómo quieres que se llame
esta acción con que ha manchado
su fama el adelantado?
¿Es mucho decir que infame?
¿Es de nobles este trato? 2640
CHACÓN
Ya sabes que por reinar
cualquier ley se ha de quebrar.
CASTILLO
Ese es blasón del ingrato.
CHACÓN
Si a esta ciudad tiene acción,
¿por qué su culpa encareces? 2645
CASTILLO
Por remitirla a los jueces
y usar después tal traición.
CHACÓN
La guerra es de más acierto
si el derecho se la da.
CASTILLO
¿Qué derecho alegará 2650
quien, menos un ojo, es tuerto?
CHACÓN
Sacósele esta conquista.
CASTILLO
Mal adquirirá valor
quien por no mirar su honor
tiene sola media vista. 2655
CHACÓN
En efeto, ¿hoy determina
darle garrote?
CASTILLO
El marqués
su hermano sabrá después
vengarle, que ya camina
en su socorro.
CHACÓN
¿Y qué hace
2660
don Fernando en tanto aprieto?
CASTILLO
No desbarata al discreto
(que como el ilustre, nace)
el peligro. Tan en sí
está el valiente estremeño 2665
como si esto fuera sueño.
CHACÓN
¡Notable valor!
CASTILLO
No vi
tan generosa templanza.
CHACÓN
Blasfemará del rigor
de Almagro.
CASTILLO
Nunca el valor
2670
dio a los labios la venganza.
¿Quieres ver adónde llega
su prudencia sosegada?
Pues oye: con Juan de Rada
agora a los dados juega. 2675
CHACÓN
¿Qué dices?
CASTILLO
Esto es verdad,
puesto que éste la sentencia
le intimó.
CHACÓN
¿Y eso es prudencia
o loca temeridad?
CASTILLO
Prudencia, que quien seguro 2680
da la vida por su rey,
por su crédito, su ley,
contra un bárbaro perjuro
no es justo que se alborote.
CHACÓN
¿Jugar un hombre prudente 2685
sabiendo cuán brevemente
tienen de darle garrote?
No, Castillo, no imagines
de su cordura tal flema.
Ese será estratagema 2690
de más misteriosos fines.
Hombre tan atento y sabio,
de tan grande cristiandad,
con esa seguridad
sin dar muestras de su agravio, 2695
¿jugando?
CASTILLO
Y no como quiera;
cien mil pesos ha perdido.
CHACÓN
¿Con Juan de Rada?
CASTILLO
Ofendido
está dél, mas quien espera
morir injurias perdona 2700
y no se acuerda de excesos.
CHACÓN
¿A la muerte y cien mil pesos
al juego y con tal persona?
No, Castillo, algo ha trazado
que te asombre.
CASTILLO
Ello dirá,
2705
mas los dos salen acá
con Alonso de Alvarado.
 

(Salen DON FERNANDO, JUAN DE RADA y DON ALONSO DE ALVARADO.)

 
FERNANDO
Cincuenta mil pesos de oro
me habéis ganado. Ya veis
que si hoy muero no podréis 2710
cobrarlos, aunque no ignoro
dónde están, que nunca juego
sin tener con qué pagar.
Déme la vida lugar
que os satisfaga.
RADA

 (Aparte.) 

Si llego
2715
a Almagro, que hace más caso
de mí que de otros amigos,
y templando estos castigos
estorbo a la muerte el paso
que a don Fernando amenaza, 2720
le obligo a eterna amistad
y cobro la cuantidad
que pierdo sin esta traza.
¿Cincuenta mil pesos de oro?
¡Cuerpo de Dios! ¿Es partida 2725
para no darle la vida?
Si me perdiese el decoro
el adelantado en esto,
me obligará a algún desgarro,
porque en muriendo Pizarro 2730
muere mi hacienda. Eche el resto
mi favor; alto, cuidados,
mejoremos de opinión,
que más quiero un patacón
que a dos mil adelantados. 2735

 (Vase.) 

ALVARADO
No sé yo, Fernando amigo,
que sea el juego diligencia
buena para la conciencia
(perdonadme si esto os digo)
de quien siendo tan cristiano 2740
está al umbral de la muerte.
No la teme el varón fuerte,
pero el cuerdo da de mano
a todo lo que se opone
al alma y su salvación. 2745
FERNANDO
Dadme esta vez permisión,
puesto que amigo os perdone,
para quejarme de vos,
pues sin duda habéis juzgado
o que estoy desesperado 2750
o que me olvido de Dios.
¿Vistes en mí acción alguna
que me pueda desdorar?
ALVARADO
Nunca hallé en vos que culpar,
fuera desta, si no es una. 2755
FERNANDO
¿Y esa cuál fue?
ALVARADO
El confiaros
de Almagro, enemigo vuestro,
siendo vos tan sabio y diestro,
de suerte que pudo hallaros
sin prevención y desnudo 2760
durmiendo con el sosiego
que en Trujillo.
FERNANDO
No os lo niego;
ni conociéndole dudo
de que en eso anduve mal,
pero si los juramentos 2765
y treguas son escarmientos
y no ley tan natural
que los bárbaros la guardan,
¿cómo se ha de conseguir
la paz?
ALVARADO
Suélenla admitir
2770
respetos que no acobardan
cuando el noble los celebra;
mas quien padres no conoce,
como coyunturas goce,
palabras y leyes quiebra. 2775
¿Pero qué disculpa dais
a ese juego que os desdora?
 

(Ríese DON FERNANDO.)

 
¿Os reís?
FERNANDO
Sabréislo agora
si un poco cuerdo esperáis. 2780
 

(Sale JUAN DE RADA.)

 
RADA
Del juego habemos salido
vos y yo tan gananciosos
que vos ganáis vuestra vida
y yo, Fernando, vuestro oro.
Por mí Almagro os la concede, 2785
pero esto ha de ser de modo
que, amigos como primero,
la hermandad olvide enojos.
Él mismo viene a ceñiros
los brazos que, en vuestros hombros, 2790
nobles y alegres pretenden
reciprocarse con otros.
Salid festivo al encuentro.
FERNANDO
Esto, amigo don Alonso,
satisfaga vuestras dudas, 2795
mientras que en suma os respondo
que a no jugar no viviera.
Juan de Rada, reconozco
empeños y beneficios;
pagarélos juntos todos. 2800
 

(Cajas dentro y sale DON GONZALO VIVERO.)

 
VIVERO
Amigo, a vista del Cuzco
asoma en vuestro socorro
el marqués hermano vuestro,
escuchad los parches roncos.
Vecinos y ciudadanos, 2805
como diversos en votos
diferentes en afectos,
mezclan pesares y gozos.
Pacífico le apercibe
Almagro hospicio amoroso, 2810
ya temor, ya amistad sea,
que fe puede darse a todo.
Sus diferencias remite
al maestro religioso
fray Francisco Bobadilla, 2815
árbitro juez de unos y otros.
Todo esto concede Almagro
si bien algunos curiosos
dicen que engañaros quiere
y que en cesando el estorbo 2820
del marqués, cuando se vuelva,
resucitará alborotos
que, ya por bien ya por mal,
le den el gobierno a él solo.
ALVARADO
Salid, pues, a recibirlos 2825
y escarmentad en vos propio
para los lances futuros.
FERNANDO
Ya su condición conozco.
Vamos, que cuando intentare
nuevos engaños, si enojos 2830
templo y admito amistades,
tarde olvido aunque perdono.
Guárdese Almagro, no quiebre
las paces que nunca rompo,
porque en cayendo en mis manos 2835
ha de pagarme uno y otro.