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1191

Art. cit., pág. 248.

 

1192

Sobre el tratamiento caricaturesco de algunos personajes de La puchera, Vid. ahora BONET, introducción a su ed. de esta novela, págs. 59-61; y, por supuesto, su artículo «La caricatura como deshumanización del personaje novelesco» (BONET: 1979).

 

1193

Del Lebrato y el Josco escribe Luis Alfonso: «Son de un realismo pasmoso, realismo de buena cepa, de la de Cervantes y Manzoni». Sobre el personaje Pilara, como ejemplo de lo que llama «carácter asexuado y ligeramente grotesco de la mujer campesina», Vid. el artículo «Asexuación e ideología en las figuras femeninas de Pereda» (BONET: 1975).

 

1194

«Figuran entre ellos [los tipos secundarios] con excepcional valer esos en la pintura de los cuales ha sido siempre maestro Pereda; los tipos de la gente de aldea, de su montaña, marineros y labradores».

 

1195

«El Lebrato y el Josco son figuras de tal potencia y resalto que en vano se les buscaría competidores aun dentro de las obras mismas de Pereda [...] Lo óptimo es el Lebrato y su hijo y Pilara»; MENÉNDEZ PELAYO; 1941, págs. 384-386.

 

1196

Así A. Pérez Nieva: «La transformación lenta de Inés de chicuela montaraz en dulce y laboriosa jovencita es un estudio psicológico detallado y sutil a la moderna».

 

1197

Art. cit., págs. 203-204.

 

1198

Añade más adelante: «En Inés hay dos mujeres diversas, dos naturalezas diferentes, perfectamente verdaderas, magistralmente encadenadas, obra de gran observación psicológica»; y pasa revista detenidamente a la evolución del personaje, capítulo a capítulo; art cit. en El Atlántico, 29 de enero.

 

1199

Art. cit., pág. 1.948.

 

1200

Art. cit., págs. 251 y 254-255, respectivamente.