1511

Art. cit., págs. 63-64.

1512

Art. cit., págs. 1.462-1.463.

1513

«Pero en todo caso -añade- preferible es que, en el de haber exageración, sea en el sentido de lo bueno y no, como en La terre, de Zola, en el sentido de lo malo».

1514

Art. cit., pág. 202.

1515

Y poniendo como testigo episodios de Don Gonzalo González..., señala algunas sorprendentes características de este pueblo: «No suele reinar tan grande paz y unión entre pueblos vecinos -como no ignora el mismo novelista si relee una de sus más encantadoras novelas-; que es raro que no haya un jándalo importador de ideas subversivas, un hijo de tal que muestre hábitos de holganza, ni un cacique dado a elecciones y mangoneos, el cual sea, por tanto, señor de horca y cuchillo para sus desobedientes»; art. cit., págs. 69-70.

1516

«Revista literaria», en Las Novedades, de Nueva York (2-III-1895).

1517

MENÉNDEZ PELAYO: 1941, pág. 380.

1518

Art. cit., pág. 1891.

1519

Algo parecido opinaba el anónimo crítico que escribía su reseña en el santanderino Boletín de Comercio: «Llevamos ya más de XX capítulos y no aparece la novela, tal como generalmente se entienden las cosas novelables».

1520

Art. cit., pág. 359. En otro lugar de la misma página observa que el novelista desdeña los recursos de la pasión amorosa, a la que no concede más que un puesto secundario y casi únicamente episódico.