Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


Abajo

La pradera de San Isidro

Fin de Fiesta

Ramón de la Cruz

Emilio Cotarelo y Mori (col.)





 

Empieza en la fachada o salón cortísimo. Sale CHINICA, de militar, con redecilla y un espejito mirándose.

 
CHINICA
¡Hola!, ¡pardiez que me está mejor
la cofia encarnada
que el peluquín, y no pesa
un adarme! ¡Fiera carga
es para un mísero paje 5
peluquín por la mañana,
peluquín al medio día,
la tarde y la noche larga
peluquín, y peluquín
cuando tal vez se levanta 10
a media noche porque
le ha dado un soponcio al ama!
¡San Isidro de mi vida:
esta tarde, ante su santa
ermita, te he de hacer voto 15
de llevarte, si me sacas
del triste oficio de paje,
un paje de cera blanca!
 

(Sale MARIQUITA.)

 
MARIQUITA
¿Oyes, pajuncio?
CHINICA
Usted mande,
sirvienta.
MARIQUITA
De mala gana
20
te mando yo a ti, pero es
preciso, porque me traigas
dos cuartos de harina y dos
de alfileres.
CHINICA
¿Esto es para
componerte? La verdad. 25
MARIQUITA
Para lo que me da gana;
¿eso qué te importa a ti?
CHINICA
Es que si te pones guapa
tan sólo con la intención
de lucir dentro de casa, 30
aquí estoy yo; pero si es
para estarte a la ventana
o lucirlo en otra parte,
el que lo ha de ver que vaya
por ello.
MARIQUITA
¿No sabes que
35
tengo licencia de mi ama
yo para ir a San Isidro?
CHINICA
También me la tiene dada
a mí el amo.
MARIQUITA
De ese modo
es regular que no salga 40
su merced y que se quede
de guardián.
CHINICA
Si eso llegara
a suceder, tú no ignoras,
mujer, que la única gracia
que suele tener un paje 45
es cortejar a madamas.
MARIQUITA
Siquiera por no irme sola
te permitiré que vayas
conmigo.
CHINICA
¿Y no si tuvieras
otro?

 (CHINICA saca el bolsillo.) 

MARIQUITA
Entonces lo pensara.
50
¿Qué vas a ver?
CHINICA
El estado
en que tengo la mesada
de los tristes veinte y cinco
reales. Si yo los gastara
con juicio; estamos a quince 55
hoy, doce y medio quedaban.
¡Hola, hola!, no estamos mal;
que hay siete reales de plata
y mucho vellón; lo que es
para refresco y naranjas, 60
puedo dejarte servida.
MARIQUITA
Deja a ver, si se levanta
el amo, qué es lo qué dice;
que aun puede ser que no salgan
las cuentas como se ajustan. 65
CHINICA
En el reloj de la sala,
¿qué hora era cuando saliste?
MARIQUITA
Las tres y media dadas.
CHINICA
Hoy que tenemos que hacer
ha tomado siesta larga 70
el amo; y el día que uno
la duerme, luego le llaman...
MARIQUITA
¿Quieres ver qué presto le hago
despertar?
CHINICA
¡Que no pasara
una tropa de tambores 75
ahora por la calle!
MARIQUITA
Traza
hay mejor que esa.
CHINICA
¿Cuál es?
MARIQUITA
Disparar yo mi garganta
y cantar, como que acaso
de que duerme descuidada 80
estuve.
CHINICA
Bien dices, y
canta recio, ya que cantas.
MARIQUITA
Verás qué ruido armo con
mis seguidillas gitanas.
 

(Canta las seguidillas, y luego sale NICOLÁS esperezándose, en cuerpo, como de casa.)

 
NICOLÁS
¡Que no has de tener un poco 85
de miramiento, muchacha!
Sabes que estoy recogido
y mueves una algazara
y unos gritos que pudieran
oírse desde la plaza. 90
¡Cierto que es muy lindo modo!
CHINICA
Yo diciéndoselo estaba
ahora; pero ella es así.
NICOLÁS
Anda, que tan buena alhaja
eres tú como ella.
CHINICA
¿Sí?
95
Pues crea usted que me agrada
la comparación, porque
ésta vale mucha plata.
NICOLÁS
¡Buen par de mozos sois ambos!
Anda, ve, tráeme la capa, 100
el sombrero y espadín.
CHINICA
¡Adiós con la colorada!
Mi gozo en el pozo.

 (Vase.) 

MARIQUITA
Pues
qué, ¿va usted fuera de casa?
NICOLÁS
Sí; voy a dar un paseo 105
por ahí, a que se me esparza
la cabeza.
MARIQUITA
Pues, señor,
a mí me ha dado mi ama
licencia por esta tarde
para ir con una paisana 110
a San Isidro.
NICOLÁS
Pues ve,
que la casa bien guardada
queda quedándose el paje.
 

(Sale CHINICA.)

 
CHINICA
Aquí está el capote, espada
y sombrero.
NICOLÁS
¿Oyes, Cirilo?
115
¿A qué hora mandó que vayas
tu ama por ella?
CHINICA
A ninguna;
antes dijo esta mañana
su merced, cuando salió,
que es regular que la traigan 120
en el mismo coche que
va con las otras madamas
a paseo.
NICOLÁS
Pues supuesto
que por hoy no la haces falta,
quédate en casa, y cuidado 125
que cierres bien y no abras
a nadie.
CHINICA
¿Usted no se acuerda
de que ya me tiene dada
licencia de ir a bureo?
NICOLÁS
No puede ser, que Juliana 130
ha de salir.
CHINICA
Yo también.
NICOLÁS.
Eso de que los dos salgan
no puede ser.
CHINICA
Pues, señor,
que se quede la criada.
MARIQUITA
Señor, que se quede el paje. 135
NICOLÁS
Esas cuentas ajustadlas
entre vosotros, con tal
de que quede asegurada
la casa con uno; y cuenta
que lo que mando se haga. 140

 (Vase.) 

CHINICA
Vaya usted con Dios. Y ahora,
¿quién ha de ganar la instancia?,
¿tú o yo?
MARIQUITA
¿Quién pregunta eso,
mirando que tengo faldas?
CHINICA
También tú debes mirar 145
a que yo nací con barbas.
MARIQUITA
Eso es nacer desde luego
hombre.
CHINICA
No andemos en chanzas.
MARIQUITA
Bien está; verás qué seria
me visto y cojo la rauta. 150
CHINICA
Aguárdate, que ahora mismo
me ha ocurrido una idea rara
de que quedemos iguales.
MARIQUITA
¿Cuál es?
CHINICA
Quedarnos en casa
los dos contándonos cuentos, 155
y a la hora acostumbrada
dar un salto a la despensa,
freír unas buenas magras
y merendar mano a mano
con una paz octaviana. 160
MARIQUITA
Eso no, amigo, porque
si los amos no reparan
en dejarnos a dos mozos
solos y a puerta cerrada,
debo repararlo yo, 165
que, aunque alegre, soy honrada.
CHINICA
¡Jesús y qué maliciosa
que eres, mujer, y qué mala!
Pues qué, ¿te parece a ti
que tampoco yo arriesgara 170
mi honor así como quiera?
MARIQUITA
En todo caso, la traza
no me gusta; busca otra
o adiós, hasta luego.
CHINICA
Aguarda:
vamos los dos, que en dejando 175
las puertas muy bien cerradas,
y volviendo algo temprano,
no hay peligro.
MARIQUITA
¿Y si nos hallan?
CHINICA
Disfrazarse.
MARIQUITA
¿Cómo?
CHINICA
Yo
me pondré una chupa guapa 180
y un peluquín de mi amo;
tú ponte basquina, bata
y vuelos de mi señora,
y verás qué función anda.
MARIQUITA
Eso me suena mejor. 185
CHINICA

 (Aparte.)  

Mis siete reales de plata
volaron; pero también
el que lo tiene lo gasta.
MARIQUITA
Vamos, que es tarde, y los amos
que no quieran que les hagan 190
de estas burlas la familia,
que cuiden más de su casa.
 

(Se entran y se descubre la vista de la ermita de San Isidro en el foro, sirviendo el tablado a la imitación propia de la pradera con bastidores de selva, y algunos árboles repartidos, a cuyo pie estarán diferentes ranchos de personas de esta suerte. De dos árboles grandes que habrá al medio del tablado, al pie del uno, sobre una capa tendida, estarán ESPEJO, CAMPANO, PAQUITA y la GUERRERA, de payas, merendando, con un burro en pelo al lado, y un chiquillo de teta sobre el albardón, que sirve de cuna, y le mece ESPEJO cuando finge que llora. Al pie del otro estarán bailando seguidillas la MÉNDEZ y la ISIDORA, con ESTEBAN y RAFAEL, de majos ordinarios, de trueno, y la JOAQUINA, etc. Al primer bastidor se sentará NISO, solo, sobre su capa, y sacará su cazuela, rábanos, cebolla grande, lechugas, etc., y hará su ensalada sin hablar, y al de enfrente estará arrimado CALDERÓN, de capa y gorro y bastón, con una rica chupa, como atisbando las mozas; seis u ocho muchachos cruzarán la escena con cántaros de agua y vasos y ramos de álamo, y al pie del telón en que está figurada la ermita se verá el paseo de los coches, y a un lado un despeñadero en que rueden otros muchachos; y, en fin, esta vista puede el gusto del tramoyista hacerla a muy poca costa, y hacerla plausible con lo referido y lo que se le ofrezca de bello y natural. En ella GERTRUDIS y VICENTA se pasean vendiendo tostones y ramilletes.)

 
 

(Seguidillas, que canta el coro y bailan los majos ordinarios, y al mismo tiempo llora el niño y rebuzna el burro. La señora JOAQUINA estará con un pandero aquí si saliese.)

 

 (Canta.) 

«El señor San Isidro
   nos ha enviado,
porque le celebremos, 195
   un día claro.
   Bien lo merece,
pues es paisano nuestro
    pese a quien pese».
GERTRUDIS
¡Tostones tiernos, tostones! 200
VICENTA
¡Ramilletes y naranjas!
JOAQUINA
¡Ea!, vamos a merendar,
que la gente está cansada.
ESPEJO
Al borrico y al muchacho
darles algo, a ver si callan. 205
PACA
¿Primero mientas al burro
que al niño? ¡Mia tú qué gracia!
ESPEJO
Los mayores en edad
y saber, es cosa clara
que han de ir en primer lugar. 210
Daca la bota, Nicasia.
PACA
No bebas mucho, que tienes
que volver a pie a Aravaca.
ESPEJO
¿Qué importa? Cuanto más bebo
yo, tengo menos legañas. 215
GUERRERA
A la ro, ro, gua, gua, gua.
¡Calla, hijo de la borracha!
PACA
Cuenta que está aquí su madre;
Paquilla, mira cómo hablas.
GUERRERA
¿Y eso qué importa? Aunque fuera 220
su madre un grande de España;
yo soy su tía, y le puedo
llamar lo que me dé gana.
NISO
Yo me llamo Juan Palomo,
sólito haré mi ensalada 225
y la comeré solito;
muy buen provecho me haga.

 (Saca un frasco largo con el ajo.) 

 

(Salen BLAS y EUSEBIO, de chuscos.)

 
BLAS
¡Vaya, que está la pradera,
amigo, que ni pintada!
EUSEBIO
¿Oyes, Hernando?: ¿no ves 230
qué linda es aquella paya?
BLAS
Al viejo que está con ella
conozco; y si no me engaña
la memoria, se casó
el año pasado. Calla, 235
que sin duda es su mujer.
EUSEBIO
Vamos a la deshilada
a armar un rato de broma,
que me gusta aquella cara.
BLAS
Demos por ahí otra vuelta, 240
pensaremos con qué traza
llegar, y a ver si yo caigo
también en cómo se llama.
EUSEBIO
No dices mal, que esta gente
es maliciosa, aunque sana. 245
BLAS
¿Hay para todos, amigo?
 

(Pasando a NISO y se entran.)

 
NISO
Y para más... que se vayan.
 

(Sale CALDERÓN.)

 
CALDERÓN
Mucho tarda mi lacayo,
aunque no es mala ventana
ésta, y me divierto en ver 250
las buenas mozas que pasan.
 

(Salen de oficiales, como de maestro de coches y de sastre. con vestidos de día de fiesta, PONCE e IBARRO, y las señoras PAULA y GRANADINA, muy huecas y bizarras, con cofias; y JUAN MANUEL con la guitarra debajo del brazo, trayendo dos de ellos servilletas atadas y platos que figuren la merienda.)

 
PONCE
Toda la Pradera casi
la tenemos ocupada.
IBARRO
Pues elegid breve un puesto,
que ya me pesa la carga. 255
PAULA
No está malo este pradito.
GRANADINA
Bien dice; tended las capas
y despachemos con ello,
que también yo estoy cansada.

 (Forman rancho.) 

PAULA
Enfaldémonos, Antonia, 260
que está la yerba mojada
y se echa a perder la ropa.
GRANADINA
Y además de eso se mancha.
¡Qué lindo guardapiés!, ¿cuándo
lo has estrenado?
PAULA
Esta Pascua
265
hizo mi Ginés un terno
para un lugar de la Mancha,
y de un retal que quedó,
como de unas treinta varas,
hice este guardapiés y una 270
colchita para la cama.
IBARRO
Los pobres sastres, amiga,
nos vestimos de las miajas
que sobran de los vestidos
que en el taller se trabajan. 275
GRANADINA
Para eso que un oficial
de maestros de coches nada
puede utilizar, sino
que pille astillas o estacas.
PONCE
Anda, que también los maestros 280
cuando visten a las cajas
se visten ellos...
GRANADINA
Ginés,
haz ese pernil tajadas,
mientras parto los cogollos,
y tú templa esa guitarra, 285
que luego hemos de bailar.
IBARRO
Y ahora, para hacer ganas.
CALDERÓN
Ya viene aquí mi Domingo.
 

(Sale, de lacayo, ANTONIO DE LA CALLE.)

 
ANTONIO
Señor; hay mozas bizarras
y de muy buen cariterio, 290
peru maldita lla casta
de la que yo he conucido.
CALDERÓN
¿Pues de esa suerte, panarra,
después de estarte una hora
por allá, no has hecho nada? 295
ANTONIO
Pues ¿quería su mercé
que a tudas les preguntara
quién eran u qué querrían?
CALDERÓN
Arrímate a un lado y calla.
Este lacayo es muy bruto; 300
poco ha servido él en casas
de señoritos solteros.
ANTONIO
¡Par Dios, que el amu ya es maula!

 (Se retira.)  

UN CHICO
¡Agua fresquita, señores!
NISO
Chico, échame un poco de agua 305
aquí en esta cazolita.
CHICO
¿Para qué?
NISO
Para lavarla.
CHICO
Pues déme usted el ochavo.
NISO
Por un ochavo se harta.
cualquiera; échame un poquito. 310
CHICO
Pues vaya usted a sacarla
del río como yo hago.
NISO
¡Miren aquí qué crianza!
¿No sabe que debe hacer
cuanto los mayores mandan? 315
CHICO
También mi madre es mayor,
y dice que el que no paga
ni come ni bebe; ¡el diantre
del viejo!
NISO
¡Anda enhoramala,
pícaro gato!
CHICO
Si cojo
320
una piedra...
NISO
Aguarda, aguarda,
que ya voy a ti.

 (Le coge y le sacude golpes.) 

CHICO
¡Muchachos
que me matan, que me matan!
 

(Vienen unos cuantos muchachos, y unos apartan a NISO y otros le destruyen la merienda a pedradas y echan a correr luego; NISO vuelve a su sitio y recoge lo que puede en los cascos.)

 
PONCE
Muchachos, dejad a ese hombre.
CAMPANO
¡Digo, digo, lo que anda 325
por allí!
NISO
¡Triste merienda!
pero no ha de sacar nada
conmigo Patillas, que
todo esto es plata quebrada.

 (Siéntase, etc.) 

GERTRUDIS
¡Tostones tiernos, tostones! 330
VICENTA
¡Ramilletes y naranjas!
CALDERÓN
¡Cómo va de venta, chicas?
GERTRUDIS
Como han traído de su casa
todos lo que han de engullir,
no se vende casi nada. 335
CALDERÓN
¿Y sois hermanas las dos?
GERTRUDIS
Sí, señor.
CALDERÓN
¿Y sois casadas
o solteras?
GERTRUDIS
Uno y otro.
CALDERÓN
¡La respuesta me hace gracia!
GERTRUDIS
Es que ésta es soltera, y yo 340
ya estoy metida en la jaula.
VICENTA
¡Toma, el demonio del hombre!
Déjale que es un machaca.
GERTRUDIS
¿Compra usté algo, o nos mudamos?
CALDERÓN
Aunque sea una banasta 345
te compraré de tostones,
si me los llevas mañana
a mi casa.
VICENTA
Y de camino
puedes llevarle dos sartas
de dientes para mascarlos. 350
¡El demontre de la estauta!
¡Tostones le pide el cuerpo!
CALDERÓN
¿Qué dices?, ¿irás?
VICENTA
Sin falta;
pero mientras coma usía
puches, que es comida blanda. 355

 (Se entran.) 

 

(Sale la señora MARIQUITA, de basquina, buena bata y mantilla, con CHINICA, muy petimetre, de capa y una grande espada que le arrastre.)

 
CHINICA
¡Los conocidos que tienes!
¡Mujer, con todos te paras!
MARIQUITA
Aquí venimos a ver
y ser vistos.
CHINICA
Destapada
no vas bien, que si encontramos 360
al amo, ¡buena se arma!
 

(Sale de majo, siguiéndolos, FUENTES.)

 
FUENTES
La Julianita es aquella,
mi compañera pasada;
pero va con un usía;
no sé si me atreva a hablarla. 365
CHINICA
¡Como soy, vas hecha una
señora pintiparada!
MARIQUITA
¿Qué me falta para serlo?
Sólo que alguna buena alma
con dinero me quisiera, 370
se empeñase en verme guapa
y se casara conmigo.
CHINICA
O que a mí me acomodara
el amo.
MARIQUITA
¿En qué, majadero?
CHINICA
En una de aquellas plazas 375
que acomodan a los pajes
porque son pajes.
MARIQUITA
¡Ea!, calla;
no me rompas la cabeza.
FUENTES
No, pues el que la acompaña
no parece gran persona; 380
voy a darle una puntada.
¿Va usté arando, caballero?
CHINICA
¿Qué dice usted?
FUENTES
Le avisaba
que esa espada es prohibida.
CHINICA
¿Por?
FUENTES
Porque no es de la marca
385
CHINICA
Me la he mandado yo hacer
crecedera, por si salta
cuando riño la mitad,
salir con mi media espada.
MARIQUITA
¿Oyes, don Cirilo?: mira; 390
allí está el sastre de casa
con su familia. ¡Don Pedro!

 (A FUENTES.) 

FUENTES
Adiós, señora Juliana.
MARIQUITA
¡Cuánto ha que no he visto a usted!
CHINICA
¿También éste es camarada? 395
MARIQUITA
Sí; hemos sido compañeros.
PUENTES
Y buenos.
CHINICA
¿No regañaban
ustedes nunca?
MARIQUITA
¡Oh, amigo,
tiene esotro otra crianza
que tú!
CHINICA
También tú con él
400
serías quizá mejor criada.
GRANADINA
Mira el paje y la doncella allí,
de tu parroquiana
doña Violante.
IBARRO
Es verdad.
Voy a decirles que hagan 405
rancho con nosotros. ¡Digo,
don Cirilo! Adiós, madama.

 (Se levanta y llega.) 

MARIQUITA
Tenga usted muy buenas tardes.
CHINICA
Señor Ginés, ¿qué?, ¿se baja
aquí con la merendita? 410
IBARRO
Como el día convidaba.
han traído una friolera
mi mujer y mi cuñada.
Vamos, vamos, que aunque no es
la merienda de importancia. 415
hay un pernil razonable
y una bonita ensalada.
CHINICA
Por no despreciar favores
iremos. Vamos, muchacha.
MARIQUITA
¿Qué quieres?

 (Con despego.) 

CHINICA
Deja ese mono,
420
que ya hay merienda en campaña
y jamón. ¡Que tenga yo
por los jamones tal ansia!
MARIQUITA
Yo no tengo gana ahora,
quédate tú a disfrutarla. 425
CHINICA
¿Y tú?
MARIQUITA
Yo con el señor
voy muy bien acompañada.
CHINICA
Contigo salí, y contigo
tengo de volver a casa.
MARIQUITA
Y di, Cirilo: ¿a qué viene 430
al caso esa quijotada?
Aunque si es por eso, yo
volveré antes que te vayas
por aquí e iremos juntos.
CHINICA
Pero si...
MARIQUITA
No seas machaca.
435
PAULA y GRANADINA
Señores, vengan ustedes.
MARIQUITA

 (A ellas.) 

Señoras, no tengo gana;
lo aprecio en mi corazón.

 (Al PAJE.) 

Ya es preciso que tú vayas
IBARRO
Vamos, señor don Cirilo. 440
FUENTES
Vaya usted, que esta madama
no se perderá.
CHINICA
Harto siento
el verla tan bien hallada.
Antes que todo es mi honor:
vamos.
IBARRO
¿Conque nos desaira
445
usted? Pues mire usté, amigo,
que el jamoncillo no es rana.
MARIQUITA
Adiós.
IBARRO
¿Quiere usted probarlo?
CHINICA
La boca se me hace un agua;
el corazón me palpita 450
entre un pernil y una dama.
¡Oh, triste paje, qué afectos
tan contrarios te arrebatan!
MARIQUITA
Adiós, querido, hasta luego.
FUENTES
Amigo, vea usted si manda. 455
CHINICA
¡Victoria por la gazuza!
Pues hasta luego, Juliana.

 (Se va al rancho de IBARRO.)  

MARIQUITA
¿Con que ya le acomodaron
a usted? No sabía palabra.
 

(Separándose MARIQUITA como que sigue el paseo.)

 
FUENTES
¡Cuánto ha!: más ha de año y medio. 460
MARIQUITA
¿Y es empleo de importancia?
FUENTES
Oficial mayor de un puesto
de lotería.
MARIQUITA
No es mala
prebenda; pues de ese modo,
mucho es que usted no se casa. 465
FUENTES
Lo voy pensando despacio.
MARIQUITA
Yo soy de usted apasionada,
porque ha sido siempre mozo
de gran juicio y de esperanzas.
FUENTES
¿Por dónde hemos de ir?
MARIQUITA
Sigamos
470
por aquí, si a usted le agrada.

 (Se entran.) 

PAULA
¡Esto es tener buenos amos,
don Cirilo, que regalan
a sus criados!
CHINICA
Yo lo soy
de usted.
PAULA
No ha cuasi nada
475
que se hizo en casa esa chupa.
IBARRO
Y a fe le costó bien cara.
GRANADINA
¡Vaya, señores!, ¿qué hacemos?
¿Merendamos o se baila?
JUAN MANUEL
Bailen, que no ha de volver 480
desairada mi guitarra.
GRANADINA
Pues bailemos; pero si
se arrima mucha gentualla,
yo al instante me arrellano.
MÉNDEZ
Vaya, toca la guitarra 485
y empecemos a bailar.
PAULA
Yo jamás replico a nada.
NISO
La ensalada no está limpia,
pero está bien machacada.
 

(Se arman dos corros de baile, el 1º de majas ordinarias, con el pandero, y el 2° de las señoras PAULA y GRANADINA, con IBARRO y CHINICA, al son de la guitarra de JUAN MANUEL, y éste y la señora JOAQUINA cantan cada uno a los suyos.)

 
CALDERÓN
¿Oyes, Domingo?
ANTONIO
Señor.
490
CALDERÓN
¿Este majito que baila
no es mi sastre?
ANTONIO
Ya se ve,
y su mujer es la sastra.
CALDERÓN
Pasar quiero por allí,

 (Acercándose.) 

que a fe que ha escogido brava 495
ropa el dicho sastrecito.
Adiós, Ginés.
IBARRO

 (Se levanta.) 

Señor, vaya
su señoría con Dios;
ello no es cosa apropiada
para usía; mas si usía 500
gusta, de muy buena gana...
CALDERÓN
Yo lo estimo. ¿Oyes? ¿no sabes
que me han traído de Francia
un vestido muy bonito?
IBARRO
No, señor; yo iré mañana 505
a tomar medida y verlo.
CALDERÓN
Mejor será que no vayas,
que quiero yo ir a tomar
las medidas a tu casa.
IBARRO
Siempre que usía gustare. 510
CALDERÓN
Adiós; ya se me olvidaba.
¿Está aquí tu mujer?
IBARRO
Esta
es; ¿por qué no te levantas
y hablas a su señoría?
PAULA
Ya voy.
IBARRO
Señor, perdonadla,
515
que es muy corta.
CALDERÓN
Señorita,
usted vea si me manda.
PAULA
Servir a usía.
CALDERÓN
¿Y la otra,
quién es?
GRANADINA

 (Muy aguda.)  

Yo soy su cuñada.
PONCE
¡Que todos estos señores 520
hayan de tener la maña
de ser preguntones!
CALDERÓN
¡Hola;
es muy viva y muy aseada!
CHINICA

 (Aparte.)  

Ya podía estar digerida
la merienda. ¡Lo que tardan 525
estas gentes! Caballeros,
que se enfría la ensalada.
CALDERÓN
No quiero hacer mala obra.
Adiós. Tú que has ido tantas

 (Se retira.) 

veces a llamarle, bien 530
sabrás dónde es.
ANTONIO
En la Praza;
encima del quintu cielu.
CALDERÓN
¿Qué dices?
ANTONIO
Me quivucaba;
númeru cincu a tres altus.
CALDERÓN
Explícate, papanatas. 535

 (Se entran.) 

GRANADINA
¡Brava visita te espera,
Antonia! ¡Así te regalas tú!
PAULA
Sólo estos parroquianos
consiente Ginés que vayan
a visitarme.
GRANADINA
¿Porque es
540
viejo? ¡Mira tú que tacha!
Los viejos son como el oro,
hija, que no ocupa nada
donde le ponen, y cuando
le necesitan le hallan. 545
PONCE
¡Hola, mujer, lo que sabes!
GRANADINA
Ni aun tú, que tanto me tratas,
sabes la mujer que tienes.
PONCE
Pues vuelve a decir palabras
semejantes, y verás 550
si vuelves descalabrada.
GRANADINA
¿Tú a mí?
PONCE
Yo a ti, ¿y por qué no?
GRANADINA
Pues si tú me levantaras
la mano, ¿habías de volver
a Madrid con las quijadas? 555
PONCE
Pues toma, a ver cómo lo haces

 (Le tira un plato, que pasa por cima.) 

GRANADINA
¡Ay, hermano, que me mata
este hombre!
IBARRO

 (Se levanta.)  

¿Quién eres tú
para cascar a mi hermana?
PAULA

 (Se levanta.) 

¡Ginés, por amor de Dios! 560
PONCE

  (Se levanta.) 

Su esposo, y puedo cascarla
siempre y cuando...
CHINICA
Dice bien.

 (Aparte.) 

Riñan, que todo es ganancia
para mis dientes. Señores,
que se enfría la ensalada. 565

 (Sigue merendando.) 

PAULA
Sentarse; no alborotemos
toda la Pradera.
PONCE
En casa
lo veréis. Vamos, merienda.
GRANADINA
¡Veneno!
CHINICA
¡De ésas me hagan!
IBARRO
Ella es viva, y tú temoso; 570
y vele ahí cómo se arman
quimeras.
PAULA
Dejemos eso
y merendemos en gracia
de Dios.
CHINICA
¡Que no haya durado
la pendencia hasta mañana! 575
ESPEJO
Mira, mujer; mira cómo
duerme el hijo de mi alma.
PACA
Déjale, no se despierte.
 

(Salen EUSEBIO y BLAS.)

 
EUSEBIO
¿Es posible que no hagas
memoria del nombre?
BLAS
No,
580
pero esa no es circunstancia.
Yo divertiré a los payos,
ve tú a divertir la paya.
Adiós, tío Francisco.
ESPEJO
Juan
me llamo, si usted no manda 585
lo contrario.
BLAS
Sí, sí, es cierto
señor Juan, no me acordaba.
ESPEJO
¿Qué hay en que servir a usted?
BLAS
¿No conoce usted esta cara?
ESPEJO
Me acuerdo de haberla visto; 590
pero así Dios dé a Nicasia
una hora chica, que no
me acuerdo dónde.
BLAS
¡Qué flaca
memoria tenéis!, ¿no sois
vos aquel que da la paja 595
para casa de mi tío
en la calle de la Palma?
ESPEJO
Ni a usted ni a su tío jamás
les di paja ni cebada.
PACA
¿Y quién es el que está hablando 600
con mi Juan?
EUSEBIO
Un camarada
suyo, que tiene con él
un negocio de importancia.
CAMPANO
Casilda, ten ese chico
mientras yo pongo la albarda 605
al burro.
GUERRERA
Quedito, a ver
si duerme más en mi falda.
ESPEJO
Pues, como digo, el señor
que vive en la Cava Baja
es quien me la toma, y más 610
que hubiera, porque la cuadra
tiene llenita de mulas.
BLAS
Eso es que yo equivoca
a ese tío con el otro.
ESPEJO
¡Pues a fe que es mucha alhaja 615
aquel señor! ¡Qué agradable
y qué puntualmente paga!
Que crea usted que eso en Madril
Dios lo sabe cómo anda.
Y luego dice: «Tío Juan, 620
refresque usted», y me alarga
una peseta lo menos.
BLAS
Ya sé lo que os quiere; y vaya,
¿a qué ha sido la venida?
ESPEJO
Como estaba mi Nicasia 625
embarazada, y la probe
siempre ha sido apasionada
a mal parir, yo hice voto
al santo, como llegara
a cumplir los siete meses, 630
de venir ante su santa
ermita a comer un pavo
y oír una misa rezada.
BLAS
Pues el día ha estado hermoso.
ESPEJO
Eso es verdad, a Dios gracias; 635
pero, al fin, hubo un azar,
porque el pavo salió pava.
Es verdad que estaba tierno;
si hubiá venido una miaja
antes, lo hubiera probado. 640
BLAS
Sois de condición bizarra.
PACA
¿Qué sé yo si en mi lugar
hay casas desalquiladas?
Mi Juan podrá responderle.
EUSEBIO
No hables tan recio.
ESPEJO
Nicasia,
645
ven acá: ¿qué te decía?
PACA
Que si allá en mi lugar tratan
a los forasteros bien;
que si son en Aravaca
los maridos muy celosos, 650
y que a cómo están las habas
y los guisantes: ¡si vieras
lo que en un instante ensarta!
ESPEJO
Muy bien. Ustedes sin duda
son gente desocupada; 655
pues váyanse a divertir
a otra parte, que aquí basta.
Chico, apareja el borrico,
coge los trastos y a casa.
Adiós, amigos.
EUSEBIO
El payo
660
qué mala condición gasta.
BLAS
Como va y viene a Madrid,
conoce ya nuestras mañas.
PACA
¿Qué te quería aquel hombre?
ESPEJO
No era a mí a quien él buscaba. 665
Vamos.
GUERRERA
¡Qué prisa que tienes!
ESPEJO
Me pican la retaguardia.
NISO
Yo me llamo Juan Palomo;
solito hice mi ensalada
y me la comí solito; 670
muy bien provecho me haga.
 

(Sale NICOLÁS.)

 
NICOLÁS
¡Semejante desvergüenza
no sé yo dónde se haga!
EUSEBIO y BLAS
Amigo...
NICOLÁS
Adiós, caballeros;
¡que cupiese tal infamia! 675
BLAS
¿Por qué vais de tal humor?
NICOLÁS
He encontrado a mi criada,
a quien hoy dimos licencia
de venir con su paisana
a paseo, con un chulo 680
sola, haciendo mil monadas
y dando que decir.
EUSEBIO
¡Toma,
eso es corriente!
NICOLÁS
No para
aquí el chasco, sino que
se ha puesto la mejor bata 685
y vuelos de mi mujer.
BLAS
Nada de eso nos espanta;
¿y la habéis dicho algo?
NICOLÁS
No,
que no es justo alborotara
este concurso.
EUSEBIO
¿Y el paje?
690
NICOLÁS
Ese me ha salido alhaja;
es muchacho muy honrado
y tiene ley a la casa.
CHINICA
Mi amo... ¡Voto va el demontre!

 (Se pone la capa.) 

PONCE
¿Para qué os ponéis la capa? 695
CHINICA
Me ha dado un poco de frío.
BLAS
No son mal par de muchachas
las que estén en este corro.
NICOLÁS
Mi sastre es: eso me agrada.
¡Ginés!
IBARRO
El caso es que ya
700
ha llegado usted al Deo gracias.
Don Cirilo nos ha honrado.
NICOLÁS
¡Cómo!
CHINICA
¡No te atragantaras!
NICOLÁS
¡Mi paje!
IBARRO
Pues, ¿no le veis?
PONCE
Levantaos, ¿no veis que llama 705
el amo?
CHINICA
¿Habrá sastre alguno
más hablador?
NICOLÁS
¡Ah, canalla!
¿Con que la casa, por fin,
dejasteis abandonada
los dos? ¡Y qué es lo que miro! 710
¿Mi ropa más reservada
te atreves a usar!
CHINICA
¡Señor!...
NICOLÁS
Aquí no hay señor que valga;
y tengo de escarmentarte
a porrazos y a patadas. 715

 (Pégale de patadas y con el estaca.) 

CHINICA
Señor, que se aja la chupa,
y que el peluquín se arrastra.
BLAS
Dejadle; que se alborota
esto.
NICOLÁS
¡Aunque se alborotara
el mundo!
VOCES
¡Riña, pendencia!
720
 

(Llegan todos.)

 
CHINICA
El que lo viera pensara
que yo he hecho una picardía.
TODOS
Dejadle, señor; ya basta.
NICOLÁS
No basta; pero le dejo
sólo por no hacer aciaga 725
la tarde de San Isidro;
y porque de esta humorada
otra sea complemento
más festivo.
EUSEBIO y BLAS
Declaradla.
NICOLÁS
Ella lo dirá al instante, 730
y si todo esto no basta
para merecer aplausos
del auditorio...

 (Con todos.) 

A sus plantas
pedimos hoy, reverentes,
siquiera un perdón de gracia. 735



Indice