11
Ibid., p. 118.
12
«Razones graves y comunes a todos los tiempos exigen en los sacerdotes gran suma de extraordinarias cualidades, pero todavía en nuestro tiempo se exige aún mayor. En primer lugar, la defensa, a la mal en primer término, debe con sumo estudio dedicarse el Sacerdocio [...] exige un fondo de lectura no vulgar ni mediocre, sino profunda y varia y que abrace no sólo la sagrada disciplina sino también la filosofía enriqueciéndose con conocimientos de física y de historia»
(La Luz Canónica, 1891, p. 40).
13
La acción del sacerdote en la prensa, Barcelona, J. Gili, 1908.
14
Dans son numéro du 17 septembre 1907, La Ilustración del Clero consacre deux longs articles à analyser le rôle du clergé en matière de presse: «Para Seminaristas y sacerdotes. Al seminarista, con relación a la prensa, podemos considerarlo como lector, como colaborador, director y fundador, y sencillamente como propagandista o celador [...]. Creemos [...] que bien escogidos los periódicos, las ventajas que pueden seguirse aconsejan que a los seminaristas que están en los últimos años de la carrera se les permita su lectura, no como estudio sino como descanso en él. Con esto se les hará el recreo más agradable y provechoso, teniendo materia de conversación, fecundarán su entendimiento con variedad de ideas, adquirirán de la historia contemporánea las nociones precisas para no hacer un papel ridículo delante de los seglares, irán conociendo al mundo al que tienen que consagrar sus trabajos, se excitará insensiblemente en ellos el deseo de luchar por la Iglesia, y tal vez algunos, con gran provecho de la religión, sentirán nacer su vocación de periodistas»
(La Ilustración del Clero, 17 septembre 1907, p. 270).
15
Jean-François BOTREL, art. cit., p. 128. Ces données semblent confirmées par les informations contenues dans la presse catholique de la deuxième moitié du siècle. En effet, dans la Guía Eclesiástica de 1848, le recensement de la population liée au culte mentionne le chiffre de 24.459 ecclésiastiques (clergé régulier et séculier) et de 19.062 paroisses. En 1867-1868, la Guía del Estado Eclesiástico de España publiée par la Imprenta del Ministerio de Gracia y Justicia révèle que «hay 43.000 sacerdotes en las 62 diócesis (clero regular y clero parroquial) y 45.676 alumnos matriculados en los 58 seminarios conciliares y eclesiásticos»
.
16
J.-F. BOTREL, art. cit., p. 134.
17
Gérard CHOLVY et Yves-Marie HILAIRE, Histoire religieuse de la France contemporaine (1800-1880), Toulouse, Bibliothèque historique Privat, t. I, 1990, p. 172.
18
«En el fondo de la llamada cuestión italiana, no ha habido, ni hay, ni habrá otra cosa que la conspiración de la incredulidad de la fe o el odio perpetuo e implacable de la impiedad contra Dios y contra su Cristo»
(El Consultor de los Párrocos, 27 juin 1872, p. 65).
19
El Consultor de los Párrocos, 16 octobre 1872, p. 156.
20
Gérard IMBERT, «Stratégies d'invisibilisation dans la presse», dans Jean-François BOTREL (éd.) Le discours de la presse. Actes du II.e colloque (Saint-Malo, 6-8 novembre 1987), Presses universitaires de Rennes, Collection «Études sur les mondes hispanophones» (22), 1989, pp. 135-143 (voir p. 135).